domingo, 22 de abril de 2018

PAPA FRANCISCO CUMPLE 45 AÑOS COMO JESUITA


El Papa Francisco cumple 45 años como jesuita
Redacción ACI Prensa/EWTN Noticias
Foto: Compañía de Jesús (Argentina)





Este domingo 22 de abril se cumplen 45 años de la profesión solemne religiosa de Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco, que entró en la Compañía de Jesús el 11 de marzo de 1958 y profesó el 22 de abril de 1973.

El primer Papa latinoamericano de la historia fue ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1969 y después continuó su formación en España entre 1970 y 1971. Dos años más tarde realizó su profesión perpetua como jesuita.

Entre 1972 y 1973 fue maestro de novicios en Argentina, en la localidad bonaerense de San Miguel, donde también ejerció como profesor de la Facultad de Teología, consultor provincial de la Orden y Decano del Colegio. El 31 de julio de ese año fue elegido Provincial de los jesuitas en Argentina. Tenía 37 años.

El 22 de abril es una fecha tradicional en que los jesuitas pronuncian sus votos definitivos tras concluir su formación religiosa, pues ese día, en 1542, San Ignacio de Loyola –fundador de la Compañía de Jesús– y sus primeros compañeros pronunciaron en Roma su profesión solemne después de que el Papa Pablo III aprobase la nueva orden.

San Ignacio de Loyola y sus compañeros hicieron su profesión ante una imagen de la Virgen María en la Basílica de San Pablo Extramuros de Roma, que en aquel tiempo era la Basílica Papal puesto que la Basílica de San Pedro aún se hallaba en construcción.

El Papa Francisco rezó ante esa misma imagen al final de la Misa durante su primera visita a la Basílica el domingo 14 de abril de 2013, una semana después de haber tomado posesión como Obispo de la diócesis de Roma.

PAPA FRANCISCO DA 3 CONSEJOS PARA VENCER EL MIEDO EN LA VIDA CRISTIANA


El Papa Francisco da 3 consejos para vencer el miedo en la vida cristiana
Redacción ACI Prensa
Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa.




El Papa Francisco advirtió que el miedo es un “obstáculo relevante” en la vida cristiana, y dio tres consejos para vencerlo.

“En la vida cristiana, hay un obstáculo relevante frente a todos nosotros: el miedo. Pero podemos superarlo con el amor, la oración y el buen humor”, aseguró.

El Santo Padre pronunció estas palabras en su encuentro del 21 de abril con superiores y alumnos del Venerable Colegio Inglés, que forma a seminaristas británicos en Roma.

El Papa señaló que con estos tres consejos espera que “no tengan miedo de las dificultades y de las pruebas y de la incesante batalla contra el pecado”.

“También les animo a no tener miedo de ustedes mismos. Siguiendo el ejemplo de su patrono celestial, Santo Tomás de Canterbury, que no permitió que sus pecados pasados y sus limitaciones humanas le impidieran servir a Dios hasta el final, no solo sean capaces de superar su miedo, sino que ayuden a otros a superar el de ellos”.

El Venerable Colegio Inglés ha recibido alumnos en Roma desde 1577, en medio de la persecución contra católicos en Inglaterra, durante el reinado de Isabel I.

Tras ser ordenados sacerdotes, los jóvenes regresaron a Inglaterra, llevando una vida de persecución. En los siguientes cien años, 44 de ellos sufrieron el martirio, algunos en la horca y otros descuartizados.

Entre ellos se encontraba San Ralph Sherwin, el primero en realizar el Juramento Misionero del Venerable Colegio Inglés.

En su mensaje, el Papa Francisco destacó que “el amor de Dios y el amor del prójimo” son “las dos piedras de los cimientos de nuestras vidas”.

Sobre el amor a Dios, destacó, “es bello ver a los jóvenes que se preparan para asumir un compromiso estable con el Señor, que dura para la vida entera. Esto es más difícil para ustedes de lo que era para mí, a causa de la actual ‘cultura de lo provisional’”.

“Para vencer este desafío, y para ayudar a hacer una auténtica promesa a Dios, es vital durante estos años de seminario nutrir su vida interior, aprendiendo a cerrar la puerta de su celda interior desde dentro. De esta manera, su servicio a Dios y a la Iglesia resultará reforzado y encontrarán aquella paz y felicidad que solo Jesús puede dar”.

Respecto al amor del prójimo, dijo, “no somos testimonio de Cristo para ventaja nuestra, sino para los otros, en constante servicio. Y buscamos ofrecer este servicio no por un simple sentimiento, sino en obediencia al Señor, que se arrodilla para lavar los pies de los discípulos”.

El Santo Padre destacó que “una de las formas en que puede crecer nuestro amor por Dios y por el prójimo es a través de la vida comunitaria. No puede ser una coincidencia el hecho de que la comunidad de su seminario haya generado cuarenta y cuatro mártires, haciéndolos capaces de emitir prontamente el juramento misionero”.

Al finalizar su mensaje, el Papa alentó a los seminaristas a cultivar “buenas y saludables relaciones” amicales. “Estoy seguro de que reconocerán a sus verdaderos amigos, que no son simplemente aquellos que están de acuerdo con ustedes, sino que son dones del Señor para ayudarnos a caminar hacia lo que es justo, noble y bueno”, dijo.

IMÁGENES DEL PAPA FRANCISCO









sábado, 17 de marzo de 2018

PAPA FRANCISCO ESCRIBE A LOS ARGENTINOS: SIGO SINTIENDO UN GRAN AMOR POR MI PAÍS


Papa Francisco escribe a los argentinos: Sigo sintiendo un gran amor por mi país
Redacción ACI Prensa
Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




El Papa Francisco ha enviado una carta a su patria, Argentina, en respuesta a los numerosos mensajes de felicitación con motivo del quinto aniversario de su pontificado el pasado 13 de marzo.

En su mensaje, enviado al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Mons. Óscar Ojea, expresa su “afecto y gratitud” y agradece también el “respetuoso saludo de las autoridades” que “en esta carta se hayan unido personas de diferentes procedencias religiosas, políticas e ideológicas”. "Así se confirma que no es imposible encontrar razones para encontrarse y que la unidad es superior al conflicto”.

Francisco reconoce que el amor a su país “sigue siendo grande e intenso” y asegura rezar por su pueblo. También pide perdón a “los que puedan sentirse ofendidos” por alguno de sus gestos. “Aunque Dios me confió una tarea tan importante y Él me ayuda, no me liberó de la fragilidad humana. Por eso puedo equivocarme como todos”.

“Si alguna vez se alegran por cosas que yo pueda hacer bien, quiero pedirles que las sientan como propias”.  “Aunque ahora no tenemos el gozo de estar juntos en nuestra Argentina, recuerden que el Señor ha llamado a uno de ustedes para llevar un mensaje de fe, de misericordia y de fraternidad a muchos rincones de la tierra”, afirmó.

El Santo Padre también pide “por todos ustedes, para que sean canales del bien y la belleza, para que puedan hacer su aporte en la defensa de la vida y de la justicia, para que siembren paz y fraternidad, para que mejoren el mundo con su trabajo, para que cuiden a los más débiles y compartan a manos llenas todo lo que Dios les ha regalado”.

“A los que tienen fe les pido que recen por mí, y a los que no tienen fe, les ruego que me deseen cosas buenas”, finaliza en la misiva.

PAPA FRANCISCO ANIMA A SEGUIR ESTOS 3 EJEMPLOS DEL PADRE PÍO DE PIETRELCINA, APÓSTOL DEL CONFESIONARIO


El Papa anima a seguir estos 3 ejemplos del Padre Pío, “apóstol del confesionario”
Redacción ACI Prensa
 Foto: Vatican Media




El Papa Francisco finalizó su visita apostólica a Pietrelcina y a San Giovanni Rotondo con una Misa celebrada en la iglesia de San Pío de Pietrelcina en la que puso al Padre Pío, “apóstol del confesionario”, como referencia de oración, pequeñez y sabiduría.

En su homilía, el Santo Padre reflexionó sobre estos tres conceptos a partir de las lecturas del día.

Oración

Francisco llamó la atención sobre la naturalidad y la espontaneidad con la que Jesús rezaba. Para Él, la oración no era algo opcional, “acostumbraba a retirarse a lugares desérticos a rezar. El diálogo con el Padre se encontraba en el primer lugar”.

“Si queremos imitar a Jesús, comencemos también por donde Él comenzaba, es decir, con la oración”, señaló.

A continuación, preguntó: “Nosotros cristianos, ¿rezamos bastante? Con frecuencia, en el momento de rezar, nos vienen a la mente muchas escusas, muchas cosas urgentes que debemos hacer… Entonces dejamos de lado la oración”.

En este sentido, afirmó que “San Pío, cincuenta años después de su subida al Cielo, nos ayuda porque ha querido dejarnos en herencia la oración. Recomendaba: ‘Rezad mucho, hijos míos, rezad siempre, sin cansaros’”.

Francisco insistió en la importancia de la oración: “No se conoce al Padre sin abrirse a la alabanza, sin dedicarle tiempo a Él sólo, sin adorar. Es el contacto personal de tú a tú. Estar en silencio delante del Señor es el secreto para entrar cada vez más en comunión con Él”.

También preguntó: “¿Nuestra oración se parece a la de Jesús o se reduce a ocasionales llamadas de emergencia? ¿O recurrimos a ella como tranquilizantes que deben tomarse en dosis regulares para aliviar un poco el estrés?”.

“No, la oración es un gesto de amor, es estar con Dios y llevarlo a la vida del mundo. Es una indispensable obra de misericordia espiritual. Y si nosotros con confiamos nuestros hermanos, las situaciones al Señor, ¿quién lo hará? ¿Quién intercederá, quién se preocupará de llamar al corazón de Dios para abrir la puerta de la misericordia a la humanidad necesitada?”.

Por este motivo, aseguró, “el Padre Pío nos ha dejado los Grupos de Oración”, que él mismo fundó tras la Segunda Guerra Mundial.

Pequeñez

Sobre este segundo concepto, el Papa Francisco recuerda la alabanza de Jesús a Dios porque ha revelado los misterios de su Reino a los pequeños. “¿Quiénes son estos pequeños que saben acoger los secretos de Dios?”, se preguntó.

“Los pequeños son aquellos que tienen necesidad de los grandes, que no son autosuficientes, que no creen que se puedan bastar por sí mismos. Los pequeños son aquellos que tienen el corazón humilde y abierto, pobre y necesitado, que perciben la necesidad de rezar, de confiar y de dejarse acompañar”.

De forma gráfica, explicó que “el corazón de estos pequeños es como una antena que capta la señal de Dios. Porque Dios busca el contacto con todos, mientras que el que se hace grande crea una enrome interferencia: cuando se está lleno de uno mismo, ya no queda lugar para Dios”.

Por ese motivo, “Él se dirige a los pequeños, se revela a ellos, y la vía para encontrarlo es la de abajarse, de encogerse dentro, de reconocerse necesitado. El misterio de Jesús, como vemos en la Hostia en cada Misa, es el misterio de la pequeñez, del amor humilde, y sólo se puede captar haciéndose pequeño y frecuentando a los pequeños”.

“Quien cuida a los pequeños está de parte de Dios y vence a la cultura del descarte que, por el contrario, prefiere a los poderosos y considera inútiles a los pobres. Quien prefiere a los pequeños, proclama una profecía de vida contra los profetas de la muerte de todos los tiempos”.


Sabiduría

“La verdadera sabiduría no reside en tener grandes habilidades y la verdadera fuerza no está en el poder”, aseguró el Papa Francisco en la homilía. “No es sabio el que se muestra fuerte, y no es fuerte el que responde al mal con el mal”.

Afirmó que “la única arma sabia e invencible es la caridad animada por la fe, porque tiene el poder de desarmar las fuerzas del mal”.

Recordó que “San Pío combatió el mal durante toda su vida, y lo combatió sabiamente, como el Señor: con humidad, con obediencia, con la cruz, ofreciendo el dolor por amor”.

“Y todo ello es admirado, pero pocos hacen lo mismo”, lamentó. Por el contrario, la verdadera vía de la sabiduría consiste en buscar al Señor, “y el medio decisivo para encontrarlo es la Confesión, el sacramento de la Reconciliación. Allí comienza y recomienza una vida sabia, amada y perdonada, allí inicia la sanación del corazón”.

Por ese motivo, el Padre Pío es llamado “un apóstol del confesionario”, y como tal, “también hoy nos invita al confesionario: ‘Ven, el Señor te espera. Con valentía, no hay ningún motivo tan grave que te excluya de su misericordia’”.

PAPA FRANCISCO LLEGA A PIETRELCINA PARA CELEBRAR EL CENTENARIO DE LOS ESTIGMAS DEL PADRE PÍO


El Papa llega a Pietrelcina para celebrar el centenario de los estigmas del P. Pío
Redacción ACI Prensa
Foto: Vatican Media



El Papa Francisco se encuentra ya en Pietrelcina, Italia, en la visita pastoral a esta localidad y a la de San Giovanni Rotondo con motivo de la celebración del centenario de la aparición de los estigmas al Padre Pío de Pietrelcina, y del 50 aniversario del fallecimiento del santo.

En su visita, el Santo Padre mantendrá diversos encuentros con los fieles y el clero de las Diócesis de Benevento y de Manfredonia-Vieste-San Giovanni, a las que pertenecen ambas localidades, venerará los restos del P. Pío de Pietrelcina en el Santuario de Santa María delle Grazie, se encontrará con los enfermos del hospital Casa Sollievo della Sofferenza y celebrará la Santa Misa.

El helicóptero que trasladó al Pontífice desde el helipuerto del Vaticano hasta Pietrelcina, despegó a las 7 de la mañana, hora de Italia, de este sábado 17 de marzo. A su llegada, una hora más tarde, Francisco fue recibido por el Arzobispo de Benevento, Mons. Felice Accrocca, y por el alcalde de Pietrelcina.

Tras los saludos protocolarios, y antes de dirigirse hacia el encuentro con los fieles de la Diócesis, el Papa rezó brevemente ante el olmo de los estigmas, junto al cual el Padre Pío recibió los estigmas de Jesucristo en septiembre de 1910, aunque permanecieron invisibles hasta el año 1918.


Biografía de San Pío de Pietrelcina

El P. Francesco Forgione, nombre de Bautismo de San Pío de Pietrelcina, nació en Pietrelcina, provincia de Benevento, el 25 de mayo de 1887. Sus padres fueron Horacio Forgione y María Giuseppa. Creció dentro de una familia humilde, pero como un día él mismo dijo, nunca careció de nada.

Fue un niño muy sensible y espiritual. En la iglesia Santa María de los Ángeles fue bautizado, hizo la Primera Comunión y la Confirmación. En este mismo lugar se le apareció, cuando tenía cinco años, el Sagrado Corazón de Jesús. Más adelante empieza a tener apariciones de la Virgen María que durarían por el resto de su vida.

Ingresó a la Orden de los Frailes Menores Capuchinos en Morcone en enero de 1903. El día anterior de entrar al Seminario, tuvo una visión de Jesús con su Santísima Madre.

En esta visión Cristo puso su mano sobre el hombro del fraile, dándole coraje y fortaleza para seguir adelante. La Virgen María, por su parte, le habló suave y maternalmente, penetrando en lo más profundo de su alma.

Fue ordenado sacerdote el 10 de agosto de 1910 en la Catedral de Benevento. En febrero de ese año se estableció en San Giovanni Rotondo, donde permaneció hasta su muerte el 23 de setiembre de 1968.

Fue canonizado por el Papa San Juan Pablo II en 2002.

PAPA FRANCISCO CONSUELA A NIÑOS ENFERMOS DURANTE SU VISITA A LA CIUDAD DEL PADRE PÍO


El Papa consuela a niños enfermos durante su visita a la ciudad del Padre Pío 
Redacción ACI Prensa
Foto: Vatican Media



Uno de los momentos más emotivos de la visita del Papa Francisco a Pieltrecina y San Giovanni Rotondo, donde nació y se crió el Padre Pío, fue la visita al hospital, donde saludó uno a uno a 18 niños que se recuperan de cáncer.

El hospital fue precisamente construido en San Giovanni Rotondo por voluntad del Santo e inaugurado por él mismo. El Pontífice entró en las habitaciones en las que se encontraban los pequeños y dio ánimos a cada uno. Alguno de los niños le obsequiaron con dibujos y le agradecieron al Papa que les visitara ese día.

Francisco también consoló a los padres y dio las gracias a los voluntarios de la llamada “clown-terapia” por su laborr de ayuda a los niños.

Después, en la homilía que pronunció en la Misa, el Papa afirmó que “los pequeños son los que necesitan a los grandes, que no son auto-suficientes, que no piensan bastarse a sí mismos”.


Son “los tienen el corazón humilde, abierto, pobre y necesitado, que advierten la necesidad de rezar, de encomendarse y de dejarse acompañar”.

____________