domingo, 31 de julio de 2016

EL PAPA A JMJ CRACOVIA: NO CONFUNDAN LA FELICIDAD CON UN SOFÁ QUE ADORMECE Y ATONTA


El Papa a JMJ Cracovia: No confundan la felicidad con un sofá que adormece y atonta



CRACOVIA, 30 Jul. 16 /  (ACI).- El Papa Francisco dirigió un emocionante discurso a los 1,6 millones de jóvenes congregados en el Campo de la Misericordia para la Vigilia de oración de la JMJ Cracovia 2016, a quienes exhortó a no confundir la felicidad con un “sofá” en el que corren el peligro de terminar “adormecidos, embobados y atontados”.

Al iniciar esta gran vigilia, el Santo Padre cruzó, tomado de las manos con seis jóvenes, la Puerta Santa colocada especialmente para la ocasión en el Campo de la Misericordia donde se realizó este esperado evento.

Luego escuchó la bienvenida del Arzobispo de Cracovia y anfitrión de esta JMJ, Cardenal Stanislaw Dziwisz.

El Purpurado dijo al Pontífice que la vigilia que se realiza en “el Campo de la Misericordia, esta vasta extensión que a nuestros ojos se convierte hoy en el gran Cenáculo de jóvenes discípulos del Maestro de Nazareth. Son una inmensa multitud de todos los continentes y naciones”.

“Cotidianamente hablan distintos idiomas, pero en estos días hablan entre ellos uno solo, el idioma de la fe, de la fraternidad y del amor. Estos jóvenes esperan también tu palabra que se expresa con el lenguaje del amor”, dijo.

Tras las palabras del Cardenal, los jóvenes hicieron varias representaciones escénicas y tres peregrinos compartieron su testimonio con los presentes.


Una polaca de nombre Natalia contó su intensa experiencia de la misericordia de Dios y cómo cambió su vida a partir de una especial confesión que tuvo hace algunos años; Rand, de Siria, narró el dolor de la guerra en su país; mientras que Miguel, de Paraguay, compartió cómo superó el flagelo de la droga con la fuerza de la fe.

El Papa pronunció luego su discurso en el que advirtió de una “peligrosa parálisis para los jóvenes” que muchas veces es difícil de identificar: “me gusta llamarla la parálisis que nace cuando se confunde ‘felicidad’ con un ‘sofá’. Sí, creer que para ser feliz necesitamos un buen sofá”.

“Un sofá que nos ayude a estar cómodos, tranquilos, bien seguros. Un sofá –como los que hay ahora modernos con masajes adormecedores incluidos– que nos garantiza horas de tranquilidad para trasladarnos al mundo de los videojuegos y pasar horas frente a la computadora”.

“Un sofá contra todo tipo de dolores y temores. Un sofá que nos haga quedarnos en casa encerrados, sin fatigarnos ni preocuparnos. La ‘sofá-felicidad’ es probablemente la parálisis silenciosa que más nos puede perjudicar, la juventud. ¿Y por qué sucede esto Padre? Porque poco a poco, sin darnos cuenta, nos vamos quedando dormidos, nos vamos quedando embobados y atontados. Ayer hablaba de los jóvenes que se jubilan a los 20 años, hoy hablo de los jóvenes adormecidos, embobados, atontados”.

El Papa cuestionó a los jóvenes presentes: “¿Quieren ser jóvenes adormecidos, embobados, atontados? ¿Quieren que otros decidan el futuro por ustedes? ¿Quieren ser libres? ¿Quieren luchar por su futuro? No están muy convencidos, eh. ¿Quieren luchar por su futuro?”, a lo que los peregrinos respondieron con un gran “¡Sí!”

“Queridos jóvenes –continuó Francisco– no vinimos a este mundo a ‘vegetar’, a pasarla cómodamente, a hacer de la vida un sofá que nos adormezca; al contrario, hemos venido a otra cosa, a dejar una huella. Es muy triste pasar por la vida sin dejar una huella”.

El Santo Padre explicó que “cuando optamos por la comodidad, por confundir felicidad con consumir, entonces el precio que pagamos es muy, pero que muy caro: perdemos la libertad. No somos libres para dejar una huella, perdemos la libertad”.

“Este es el precio y hay mucha gente que quiere que los jóvenes no sean libres, que sigan atontados, embobados, adormecidos. Esto no puede ser, debemos defender nuestra libertad”, exhortó.

El Papa recordó que “Jesús es el Señor del riesgo, el Señor del siempre ‘más allá’. Jesús no es el Señor del confort, de la seguridad y de la comodidad. Para seguir a Jesús, hay que tener una cuota de valentía, hay que animarse a cambiar el sofá por un par de zapatos que te ayuden a caminar por caminos nunca soñados y menos pensados”.

“Podrán decirme: ‘Padre pero eso no es para todos, sólo es para algunos elegidos’. Sí, es verdad, y estos elegidos son todos aquellos que estén dispuestos a compartir su vida con los demás”.

El Señor, al igual que en Pentecostés, continuó el Papa, “quiere realizar uno de los mayores milagros que podamos experimentar: hacer que tus manos, mis manos, nuestras manos se transformen en signos de reconciliación, de comunión, de creación” y cuestionó “¿Y tú qué cosa respondes? ¿Sí o no?”

“Me dirás, Padre, pero yo soy muy limitado, soy pecador, ¿qué puedo hacer? Cuando el Señor nos llama no piensa en lo que somos, en lo que éramos, en lo que hemos hecho o de dejado de hacer. Al contrario: Él, en ese momento que nos llama, está mirando todo lo que podríamos dar, todo el amor que somos capaces de contagiar. Su apuesta siempre es al futuro, al mañana. Jesús te proyecta al horizonte, nunca al museo”.

El Pontífice resaltó luego: “hoy Jesús, que es el camino, a ti, a ti, a ti, te llama a dejar tu huella en la historia. Él, que es la vida, te invita a dejar una huella que llene de vida tu historia y la de tantos otros. Él, que es la verdad, te invita a desandar los caminos del desencuentro, la división y el sinsentido”.

“¿Te animas? ¿Qué responden ahora, quiero ver tus manos y tus pies al Señor, que es camino, verdad y vida? Que el Señor bendiga sus sueños, gracias”, concluyó el Papa Francisco.

PANAMÁ, NUEVA SEDE DE LA JMJ 2019








Iglesia en Panamá: El Papa nos eligió entre los pequeños para ser sede de JMJ 2019



PANAMÁ, 31 Jul. 16 /  (ACI).- El Papa Francisco anunció que Panamá será la sede de la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) 2019, algo que la Iglesia en ese país ha considerado una bendición “entre los pequeños”.

En un video difundido minutos después del anuncio del Santo Padre, realizado tras la Misa de clausura de la JMJ Cracovia 2016, el 31 de julio, el Arzobispo de Panamá, Mons. José Domingo Ulloa Mendieta, aseguró que “Panamá ha sido bendecida por el Papa Francisco”.

“Entre los pequeños nos ha elegido para ser la sede de la próxima Jornada de la Juventud 2019”, destacó.

Panamá, en el extremo sur de América Central, tiene una población de poco más de 4 millones de personas, para una superficie de 78.569 kilómetros cuadrados.

Alrededor del 75% de los panameños se declara católico.

A fines de junio de este año, se inauguró la ampliación del Canal de Panamá, que une el Océano Atlántico con el Océano Pacífico desde 1914. Recordando este evento, Mons. Ulloa Mendieta señaló que “Panamá amplió su canal y ahora abre sus brazos para acoger a la juventud del mundo”.

La Conferencia Episcopal Panameña realizó también varias publicaciones en su página en la red social Facebook y en Twitter, invitando a los jóvenes a participar en la próxima JMJ, asegurando que “¡Panamá te espera!”.

PAPA EN EL ÁNGELUS: MARÍA LES ENSEÑARÁ A HACER FECUNDA SU EXPERIENCIA EN JMJ 2016


El Papa en el Ángelus: María les enseñará a hacer fecunda su experiencia en JMJ 2016




CRACOVIA, 31 Jul. 16 /  (ACI).-  Al término de la Misa conclusiva de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Cracovia 2016, el Papa Francisco presidió el rezo del Ángelus con los cientos de miles de jóvenes reunidos en el Campus Misericordiae y les aseguró que María les enseñará cómo hacer fecunda la experiencia que han vivido estos días en Polonia.

“Aquí, junto al altar, hay una imagen de la Virgen María venerada por Juan Pablo II en el santuario de Calvaria. Ella, nuestra Madre, nos enseña cómo la experiencia vivida aquí en Polonia puede ser fecunda; nos dice que hagamos como ella: no desperdiciar el don recibido, sino custodiarlo en el corazón, para que germine y dé fruto, con la acción del Espíritu Santo”, señaló el Pontífice.

“De este modo –aseguró–, cada uno de ustedes, con sus limitaciones y fragilidades, podrá ser testigo de Cristo allá donde vive, en la familia, en la parroquia, en las asociaciones y en los grupos, en los ambientes de estudio, de trabajo, de servicio, de ocio, donde quiera que la providencia los guie en su camino”.


El Papa agradeció a los jóvenes peregrinos por haber “llenado Cracovia con el entusiasmo contagioso de su fe. San Juan Pablo II ha disfrutado desde el cielo, y les ayudará a llevar por todo el mundo la alegría del Evangelio”.

Francisco les recordó que “en estos días hemos experimentado la belleza de la fraternidad universal en Cristo, centro y esperanza de nuestra vida. Hemos escuchado su voz, la voz del Buen Pastor, vivo en medio de nosotros”.

“Él ha hablado al corazón de cada uno de ustedes: los ha renovado con su amor, los ha hecho sentir la luz de su perdón, la fuerza de su gracia. Les ha hecho experimentar la realidad de la oración. Ha sido una ‘oxigenación’ espiritual para que puedan vivir y caminar en la misericordia una vez que hayan regresado a sus países y a sus comunidades”, afirmó.

Finalmente, antes de iniciar el rezo de la oración mariana, el Papa Francisco anunció que la próxima Jornada Mundial de la Juventud será en 2019 en Panamá.

LA JMJ COMIENZA HOY Y CONTINÚA MAÑANA CON CRISTO EN TU CASA, AFIRMA PAPA FRANCISCO A JÓVENES


La JMJ comienza hoy y continúa mañana con Cristo en tu casa, afirma el Papa a jóvenes




CRACOVIA, 31 Jul. 16 /  (ACI).- El Papa Francisco presidió este domingo la Misa conclusiva de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Cracovia 2016 en el Campus Misericordiae ante cientos de miles de jóvenes peregrinos, a quienes afirmó que este evento “comienza hoy y continúa mañana” en sus casas con Cristo, que los ama tal como son y no hay pecado o error que le haga cambiar de idea.

Como es tradición en las JMJ, cientos de miles de jóvenes pasaron la noche en el campo destinado para la Misa para buscar una mejor ubicación y estar lo más cercanos al Papa, quien antes de llegar al Campus Misericordiae, pasó por dos hogares de Cáritas Polonia para bendecirlos.

Por su parte, antes del inicio de la Eucaristía, el Arzobispo de Cracovia, Cardenal Stanislaw Dziwisz, agradeció al Pontífice por estos días en Polonia, donde los jóvenes “han compartido entre ellos y también con nosotros el entusiasmo de la fe”. “Ahora harán el retorno a sus países, a sus familias, para llevar la chispa de la esperanza y la misericordia hasta los más alejados puntos de nuestro mundo turbulento”, señaló.

Ya iniciada la Misa, las lecturas del día fueron leídas en italiano y portugués; mientras que el Evangelio, que narra el encuentro de Jesús con Zaqueo, fue leído primero en polaco y luego en paleo-eslavo.

En su homilía, el Santo Padre recordó que Zaqueo, odiado por su pueblo debido a que colaboraba con los ocupantes romanos, tenía deseos de acercarse a Jesús, pero para ello tuvo que superar al menos tres obstáculos, “que también pueden enseñarnos algo a nosotros”.


Indicó que el primero era su baja estatura física que le impedía ver a Cristo en medio de la gente. “También nosotros podemos hoy caer en el peligro de quedarnos lejos de Jesús porque no nos sentimos a la altura, porque tenemos una baja consideración de nosotros mismos”, señaló Francisco.

El Papa explicó que esta gran tentación afecta también la fe. “Somos los hijos amados de Dios”, recordó Francisco, “esta es nuestra ‘estatura, esta es nuestra identidad espiritual”;  por ello alentó no impedir “que se cumpla su sueño en mí. Dios nos ama tal como somos, y no hay pecado, defecto o error que lo haga cambiar de idea”.

“¡Tú eres importante! Y Dios cuenta contigo por lo que eres, no por lo que tienes: ante él, nada vale la ropa que llevas o el teléfono móvil que utilizas; no le importa si vas a la moda, le importas tú. A sus ojos, vales, y lo que vales no tiene precio”. Además, insistió, “está siempre de nuestra parte, como el más acérrimo de los ‘hinchas’” y siempre nos espera con esperanza.

El Pontífice dijo que el segundo obstáculo de Zaqueo era “la vergüenza paralizante”, pues por su condición de poder corría el riesgo de la burla si se subía a la higuera para ver a Cristo. “Pero superó la vergüenza, porque la atracción de Jesús era más fuerte”, afirmó.

“Habréis experimentado lo que sucede cuando una persona se siente tan atraída por otra que se enamora: entonces sucede que se hacen de buena gana cosas que nunca se habrían hecho. Algo similar ocurrió en el corazón de Zaqueo, cuando sintió que Jesús era de tal manera importante que habría hecho cualquier cosa por él, porque él era el único que podía sacarlo de las arenas movedizas del pecado y de la infelicidad”.

Francisco indicó que “la vergüenza paralizante no triunfó” y Zaqueo subió a la higuera, de donde Jesús lo llamó. “Se arriesgó y actuó (…). Queridos jóvenes, no se avergüencen de llevarle todo, especialmente las debilidades, las dificultades y los pecados, en la confesión: Él sabrá sorprenderos con su perdón y su paz”, invitó el Papa.

El tercer obstáculo de Zaqueo estuvo a su alrededor, señaló el Papa. “Es la multitud que murmura, que primero lo bloqueó y luego lo criticó: Jesús no tenía que entrar en su casa, en la casa de un pecador”, indicó.

Francisco alentó a los jóvenes a no dejarse bloquear por quienes les digan “que Dios es distante, rígido y poco sensible, bueno con los buenos y malo con los malos”, o por quienes se rían “porque creen en la fuerza mansa y humilde de la misericordia. No tengan miedo”.

“Puede que los juzguen como unos soñadores, porque creen en una nueva humanidad, que no acepta el odio entre los pueblos (…). No se desanimen: con su sonrisa y sus brazos abiertos predican la esperanza y son una bendición para la única familia humana”.

“Jesús te dirige la misma invitación (que a Zaqueo): ‘Hoy tengo que alojarme en tu casa’. La Jornada Mundial de la Juventud, podríamos decir, comienza hoy y continúa mañana, en casa, porque es allí donde Jesús quiere encontrarnos a partir de ahora”.

“El Señor no quiere quedarse solamente en esta hermosa ciudad o en los recuerdos entrañables, sino que quiere venir a tu casa, vivir tu vida cotidiana (…). Cómo le gusta que todo esto se lo llevemos en la oración. Él espera que, entre tantos contactos y chats de cada día, el primer puesto lo ocupe el hilo de oro de la oración”, afirmó.

Francisco aseguró a los jóvenes que Dios “no es un ‘disco duro’ que registra y almacena todos nuestros datos, sino un corazón tierno de compasión, que se regocija eliminando definitivamente cualquier vestigio del mal”.

Finalmente, luego de las palabras de agradecimiento del Cardenal Stanislaw Rylko, Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, el Papa anunció que la próxima JMJ será en Panamá.

PAPA FRANCISCO VISITA A JESUITAS DE CRACOVIA EN VÍSPERAS DEL DÍA DE SAN IGNACIO DE LOYOLA


El Papa visita a jesuitas de Cracovia en víspera del día de San Ignacio de Loyola




CRACOVIA, 30 Jul. 16 /  (ACI).- Este sábado 30 de julio, fuera del programa de actividades de la JMJ, el Papa Francisco visitó a los jesuitas polacos de Cracovia en la víspera de la fiesta de San Ignacio de Loyola que se celebra este domingo.

El sacerdote P. Leszek Gesiak, jefe del programa polaco de Radio Vaticano, aseguró que durante el encuentro con el Santo Padre “se respiró un ambiente familiar y muy fraterno”.

“No hubo nada oficial, ningún discurso... El Papa llegó como un hermano que saluda al otro. Saludó a cada uno y conversamos. Hubo un diálogo en el que el Papa respondió a nuestras preguntas y él también nos hizo algunas. Fue un ambiente muy familiar, sentimos que éramos verdaderamente hermanos en el Señor”, dijo el P. Gesiak.


El sacerdote contó además que el Pontífice se interesó por sus actividades: “hizo preguntas acerca de la educación, se sentía que quería aprender más de nuestro trabajo en la universidad jesuita. También se reencontró con el provincial de los jesuitas de Polonia, que conoció en la época cuando él era provincial en Argentina; son más o menos de la misma edad. Han hablado y evocado algunos recuerdos de la Congregación de tiempo atrás”.

“Me gustó mucho que el Papa nos haga recordar, al final de nuestra reunión, que hoy tenemos la víspera de la fiesta de San Ignacio, el fundador de la Compañía de Jesús, y que además orara con nosotros. Este sentimiento de la comunidad, de ser todos hijos de San Ignacio de Loyola, es algo que me ha tocado y creo que permanecerá. Y si todos somos hijos de San Ignacio, tendremos este lenguaje en común para compartir”, concluyó.

Según el P. Antonio Spadaro, jesuita director de la Civiltà Cattolica en Roma, que también estuvo presente, estos encuentros fuera de programa, simples y familiares, “se han convertido en algo habitual, porque el Papa encuentra siempre –o casi siempre– a los jesuitas durante sus viajes”.

“Fue un encuentro muy bello, muy simple y sereno: saludó a todos uno por uno, abrazando también a algunos que había conocido ya en el pasado. Después dijo que no tenía ningún deseo de hacer discursos, sino de conversar juntos”, agregó.

“Le hicieron preguntas muy interesantes. Por ejemplo, cuál es el significado del trabajo en universitario que hace la Compañía de Jesús, y por tanto el trabajo con la cultura. El Papa dijo que el compromiso debe ser muy fuerte, debe ser un compromiso ‘en salida’, como ha dicho muchas veces. Un compromiso que tiene que ver con la realidad y no solo con la abstracción y con las ideas”, finalizó.

LA ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO EN CRACOVIA POR EL FIN DEL TERRORISMO EN EL MUNDO


La oración del Papa Francisco en Cracovia por el fin del terrorismo en el mundo



CRACOVIA, 30 Jul. 16 /  (ACI).- El Papa Francisco rezó este sábado 30 de julio por el fin de la violencia y el terrorismo en el mundo, ante las reliquias de los beatos Michele Tomaszek y Zbigneo Strzalkowski que fueron asesinados en 1991 por el grupo terrorista Sendero Luminoso en Perú.

Estos jóvenes mártires fueron recordados en la ceremonia de acogida de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Cracovia 2016, realizada el jueves 28 de julio en el Parque Jordan en la localidad de Blonia.

Antes de dirigirse al Campo de la Misericordia para presidir la Vigilia de oración con 1,6 millones de jóvenes reunidos por la JMJ, el Pontífice se detuvo en la Iglesia San Francisco para rezar unos minutos.

El Santo Padre se detuvo alrededor de las 6:00 p.m. en la iglesia ubicada muy cerca al Palacio Arzobispal de Cracovia. En el templo rezó acompañado de algunos familiares de los mártires.

Los beatos Michele Tomaszek y Zbigneo Strzalkowski pertenecían a la Orden de los Hermanos Menores Conventuales. Fueron asesinados por odio a la fe el 9 de agosto de 1991 por el grupo terrorista maoísta Sendero Luminoso, que por esos años sembraba el terror en el Perú.

Ambos servían en la localidad de Pariacoto, en los andes del departamento de Ancash en Perú, país donde vivían hacía 11 años y que por entonces intentaba salir de la profunda crisis económica en que se encontraba.

En esa época los terroristas de Sendero Luminoso asesinaron a miles de civiles y autoridades en pueblos y ciudades incluyendo la capital, con el fin de instaurar un régimen comunista.


Estos dos religiosos polacos fueron beatificados el 5 de diciembre de 2015 en Perú junto al sacerdote italiano P. Alessandro Dordi.

Esta es el texto completo de la oración que hizo el Santo Padre en la iglesia San Francisco:


Oración por la paz y el fin de la violencia y el terrorismo

Dios omnipotente y misericordioso, Señor del Universo y de la historia humana.

Todo lo que has creado es bueno, y tu compasión por el hombre, que te abandona una y otra vez, es inagotable.

Venimos hoy a implorarte que ampares al mundo y a sus habitantes con la paz, alejando de él el destructivo oleaje del terrorismo, restaurando la amistad y derramando en los corazones de tus criaturas el don de la confianza y la prontitud para perdonar.

Dador de la vida, te pedimos también por todos los que han muerto, víctimas de los brutales ataques terroristas. Concédeles la recompensa y la alegría eternas. Que intercedan por el mundo, sacudido por la angustia y desgracias.

Jesús, Príncipe de la Paz, te rogamos por los heridos en los ataques terroristas: los niños y los jóvenes, las mujeres y los hombres, los ancianos, las personas inocentes y los que han sido agredidos por casualidad. Sana su cuerpo y el corazón, que se sientan fortalecidos por tu consuelo, aleja de ellos el odio y el deseo de la venganza.

Santo Espíritu Consolador, visita a las familias que lloran la pérdida de sus familiares, víctimas inocentes de la violencia y el terrorismo. Cúbreles con el manto de tu divina misericordia.

Que encuentren en Ti la fuerza y el valor para continuar siendo hermanos y hermanas de los demás, especialmente de los extranjeros y los inmigrantes, testimoniando con su vida tu amor.

Mueve los corazones de los terroristas para que reconozcan la maldad de sus acciones y vuelvan a la senda de la paz y el bien, el respeto por la vida y la dignidad de cada ser humano, independientemente de su religión, origen o status social.

Dios, Eterno Padre, escucha compasivo esta oración que se eleva hacia Ti entre el estruendo y la desesperación del mundo.

Llenos de confianza en tu infinita Misericordia, confiando en la intercesión de tu Santísima Madre, fortalecidos con el ejemplo de los beatos mártires de Perú, Zbigneo y Michele, que has convertido en valientes testigos del Evangelio hasta derramar su sangre, nos dirigimos a Ti con gran esperanza, suplicando el don de la paz y pidiendo que alejes de nosotros el látigo del terrorismo.

Por Jesucristo, nuestro Señor

Amén.

Oración del Santo Padre Francisco en la Basílica de San Francisco en Cracovia, día 30 de julio de 2016.

PAPA FRANCISCO CRUZA CON JÓVENES PUERTA SANTA DEL CAMPO DE LA MISERICORDIA EN JMJ CRACOVIA


El Papa cruza con jóvenes Puerta Santa del Campo de la Misericordia en JMJ Cracovia



CRACOVIA, 30 Jul. 16 /  (ACI).- El Papa Francisco llegó al Campo de la Misericordia a las 6:52 p.m. (hora local) y, antes de iniciar la esperada Vigilia de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Cracovia 2016, cruzó la Puerta Santa acompañado de un grupo de 6 jóvenes.

El Santo Padre y el grupo de jóvenes de los cinco continentes cruzó la imponente Puerta Santa colocada especialmente para esta ocasión en el Campo de la Misericordia.

En la Puerta Santa está escrita la frase “Jesús en ti confío” en 9 idiomas, entre los cuales están, además del español, el polaco, francés, alemán, italiano e inglés.

El Campus está ubicado entre las ciudades de Cracovia y Wieliczka. El nombre que le dieron al lugar es de especial significado para el Papa y los jóvenes y “permanecerá allí como testimonio de fe y como resultado de este encuentro”, señalan los organizadores.

El Campus de Misericordia tiene un área de 255 hectáreas y la construcción se conservará después de la JMJ para convertirse en un hogar para personas ancianas y enfermas.

TESTIMONIO DE JOVEN POLACA QUE CONMOVIÓ AL PAPA FRANCISCO EN LA JMJ


Esta joven conmovió a todos en JMJ con su testimonio del perdón de Dios




CRACOVIA, 30 Jul. 16 /  (ACI).- Natalia Wrzesien es una joven polaca que conmovió al Papa Francisco y a los jóvenes participantes de la Vigilia de la JMJ Cracovia 2016 con su especial testimonio de conversión y experiencia personal del gran amor y misericordia del Señor.

A continuación el testimonio completo de Natalia en el Campo de la Misericordia:

El 15 de abril de 2012, era domingo, me desperté en mi departamento en Lodz que es la tercera ciudad de Polonia. En ese tiempo era jefa de redacción de revistas de moda y desde los 20 años ya no tenía nada en común con la Iglesia.


Tenía éxito en el trabajo, me encontraba con algunos chicos lindos, iba de una fiesta a otra y ese era el sentido de mi vida. Todo iba bien. Solo que ese día me desperté con una cierta inquietud causada por el pensamiento de que aquello que estaba haciendo con mi vida estaba lejos de ser algo bueno.

Comprendí que necesitaba ir a confesarme ese mismo día. No sabía bien cómo se hacía, pero busqué en Google la palabra ‘confesión’. En uno de los artículos que encontré, leí esta frase: Dios murió por el amor que nos tiene. Comprendí plenamente el sentido de esta afirmación: Dios murió por el amor que me tiene y quería darme una vida plena mientras yo estaba cerrada en mi indiferencia fumando un cigarrillo en la cocina.

Así veía la situación en ese momento. Estallé en lágrimas, tomé una hoja de papel y comencé a poner por escrito todos mis pecados. Todos estaban muy claros, aparecían uno tras otro ante mis ojos y veía que había ido contra todos los Diez Mandamientos. Sentí una inmediata necesidad de hablar con un sacerdote. Encontré en internet el dato de que a las 15 horas en la catedral iban a confesar.

Corrí allá, pero tenía mucho miedo de que el sacerdote me dijera: ‘tus pecados son demasiado graves, no puedo hacer nada por ti’. Sin embargo encontré el valor y fui a confesarme. Conté todo y comencé a llorar mucho. El sacerdote no decía nada. Cuando terminé me dijo: ‘esta es una confesión muy bella’ No entendía a lo que se refería, no había nada de bello en lo que le había contado. ‘¿Sabes qué día es hoy?’ -preguntó- ‘Es el Domingo de la Misericordia. ¿Sabes qué hora es? Son poco más de las 15 horas. Esta es la hora de la Misericordia. ¿Sabes dónde estás? En la catedral, en el lugar donde Santa Faustina rezaba cotidianamente, cuando vivía todavía en Lodz. En ese entonces se le apareció el mismo Señor que le dijo que quería perdonar en ese día todos los pecados, sin importar cuáles fuesen. Tus pecados han sido perdonados. Ya no están más, no vuelvas a pensar en ellos, sácatelos de la cabeza’.

Eran palabras fuertes. Al ir a la confesión estaba convencida de que había perdido irremediablemente la vida eterna, y ahora sentía que Dios había tomado lo que yo había hecho mal y lo había desaparecido para siempre. Sentí que Él me esperaba desde siempre y me había puesto una cita para ese día.

Salí de la iglesia como si volviese de un campo de batalla: sumamente cansada, pero al mismo tiempo super feliz, con un sentimiento de victoria y con la convicción de que Jesús volvía a casa junto a mí.

En los últimos dos años me he involucrado en los preparativos de la JMJ en Lodz, para que también otros puedan experimentar aquello que yo ya experimenté. La Misericordia de Dios está viva y sigue actuando ininterrumpidamente también hoy. Hay testimonios de ello y auguro para cada uno de ustedes que experimenten lo mismo.

viernes, 29 de julio de 2016

PAPA FRANCISCO ANIMA A RELIGIOSAS A SEGUIR EDUCANDO A JÓVENES DE POLONIA

Papa Francisco anima a religiosas a seguir educando a jóvenes de Polonia
Con gratitud por su generoso servicio, les doy mi bendición y las animo en apostolado educacional


Por: Eduardo Berdejo | Fuente: ACI 



CRACOVIA, 28 Jul. 16
Al iniciar el segundo día de su viaje a Polonia, el Papa Francisco hizo una breve visita privada al Convento de las Hermanas de la Presentación, a cuyas religiosas animó a seguir educando a las jóvenes generaciones y sembrar en ellas la semilla de la generosidad.
La Congregación de las Vírgenes de la Presentación de la Bienaventurada Virgen María, conocida como las Hermanas de la Presentación, es la primera congregación religiosa de no claustro que se estableció en Polonia.
Fue fundada en Cracovia en 1627 por la Beata Sofía Czeska y desde sus inicios su carisma ha sido la educación de los niños y jóvenes. Hoy dirige escuelas y albergues para niños y se dedica a la enseñanza de la asignatura de religión.
En ese sentido, antes de retirarse, el Papa escribió en un breve pero significativo texto en el libro de visitas. “Con gratitud por su generoso servicio, les doy mi bendición y las animo en apostolado educacional. Cultiven con amor las semillas de la generosidad, belleza y verdad que Dios siembra en cada nueva generación”, alentó el Pontífice.


Luego de esta visita, el Papa se dirigió al Santuario de Jasna Góra para rezar ante la imagen de la Virgen de Czestochowa y para luego presidir una multitudinaria Misa por los 1050 años del Bautismo de Polonia
El convento de las Hermanas de la Presentación es un complejo de edificios de principios del siglo XVIII y que fue entregado a las religiosas en 1726. Además actualmente acoge una escuela pública básica y una escuela secundaria.
El complejo también incluye una iglesia de una sola nave dedicada a San Juan, construida alrededor del año 1100 y que es considerada como uno de los edificios históricos más valiosos en Cracovia. Inicialmente funcionó como parroquia y en el siglo XVI fue anexada a la Basílica de la Santísima Virgen María. En 1726 fue confiada al cuidado de las Hermanas de la Presentación. Dentro se pueden apreciar pequeñas imágenes del siglo XVI de Nuestra Señora de la Liberación de los Esclavos.
Por su parte, en la Santa Sede las Hermanas de la Presentación son las responsable del “almacén privado” del Papa. Las religiosas catalogan y guardan los regalos entregados al Pontífice y los remiten siguiendo su voluntad. Además preparan rosarios y otros de los objetos que Francisco da a los fieles durante sus encuentros.

PAPA FRANCISCO REZA EN SILENCIO ANTE EL HORROR VIVIDO EN AUSCHWITZ

El Papa reza en silencio ante el horror vivido en Auschwitz
La oración ha sido la guía de la visita al campo de concentración de exterminio nazi.


Por: Rocío Lancho | Fuente: Zenit 



(ZENIT – Roma).- “Macht arbeit frei”, “El trabajo os hará libres”,  se lee todavía en la inscripción en la entrada al campo de concentración de exterminio nazi en Auschwitz. Un lugar que no deja indiferente, un lugar en que el ser humano realizó y padeció grandes horrores. Un lugar en el que muchos años después, todavía se puede sentir y percibir el dolor que allí se sufrió. Hasta ahí se ha dirigido hoy el Santo Padre, en una visita realizada en profundo silencio y actitud de recogimiento. Sin discursos ni protocolos. Es la primera vez que Francisco visita este lugar y él ha querido hacerlo de este modo, sin palabras que distraigan.
De este modo, el Santo Padre ha entrado en el campo Auschwitz-Birkenau a pie, y caminando solo ha atravesado la entrada. Después, ha subido a un pequeño coche eléctrico y se ha dirigido hacia la “plaza del llamamiento” y sentado ha rezado durante unos minutos. Desde allí se ha dirigo a la entrada del “Bloque 11” y ha saludado a 10 supervivientes. Con mucha ternura y atención les escuchaba y les abrazaba.
El último al que ha saludado le ha entregado una vela que el Pontífice ha encendido y ofrecido como regalo al campo de concentración. Y de nuevo, un momento de oración frente al Muro de la Muerte, donde ha depositado la vela.
Uno de los momentos más conmovedores se ha vivido cuando el Santo Padre ha entrado en la celda del hambre, la celda del martirio de san Maximiliano Kolbe, sacerdote polaco que ofreció su vida por la de otro preso. En silencio y sentado, Francisco ha orado de nuevo en este pequeño y oscuro lugar de tortura, en el que dejaban morir a los presos de hambre y sed.
Para completar la visita, el papa Francisco ha acudido también a la otra parte del campo de concentración, la conocida como Birkenau. Se trata de 175 hectáreas de terreno. Allí, los nazis construyeron la mayor parte de las instalaciones de exterminio: 4 crematorios con las cámaras de gas y 2 cámaras de gas provisionales. Fueron construidos 300 barracones de madera para alojar a los presos condenados a trabajos forzosos y una muerte lenta. El número de detenidos en agosto de 1944 llegó a las 100 mil.


Hoy eran mil las personas que esperaban allí la llegada del Pontífice. Francisco ha caminado frente a las tumbas conmemorativas en las distintas lenguas de las víctimas. Y de nuevo momento de oración silenciosa. Después, ha encendido una vela. Para concluir, ha saludado a 25 justos entre las naciones, personas no judías que prestaron ayuda de manera altruista y singular a las víctimas de la persecución nazi.
La intensa y conmovedora visita del Santo Padre a este lugar de horror y destrucción ha finalizado con el Salmo 130, cantado en hebreo por el rabino, y después leído en polaco por un superviviente.
Las tropas nazis invadieron Polonia el 1 de septiembre de 1939, y 17 días después las tropas soviéticas entraron también en el país, repartiéndose así el territorio de la Segunda República de Polonia. En la parte anexa del Tercer Reich, el comando nazi cambia el nombre de la ciudad polaca de O?wi?cim por “Auschwitz” y crea a sus alrededores el campo de concentración.
El campo estuvo activo hasta el día de su liberación, el 27 de enero de 1945. En los casi cinco años que estuvo abierto, murieron en este lugar más de un millón de judíos europeos, 23 mil gitanos, 15 mil prisioneros de guerra soviéticos y decenas de miles de ciudadanos de otras nacionalidades.
Al principio, los nazis mandaron a la muerte sobre todo a prisioneros políticos polacos, en total unos 150 mil. Con el paso del tiempo, mandaron también a este campo a prisioneros de otras nacionalidades y en la primavera de 1942 comenzaron con el exterminio de los judíos.
Tanto Juan Pablo II como Benedicto XVI visitaron este lugar. El papa polaco lo hizo en su primer viaje a Polonia como Pontífice, el 7 de junio de 1979. En la misa que celebró en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, san Juan Pablo II recordó que “jamás una nación puede desarrollarse a costa de otra, a precio de servidumbre del otro, a precio de conquista, de ultraje, de explotación y de muerte”. Y habló de este lugar como el “Gólgota del mundo contemporáneo”.
Por su parte, Benedicto XVI lo visitó el 28 de mayo de 2006. En su discurso, recordó que “el papa Juan Pablo II estaba aquí como hijo del pueblo polaco”. Yo –dijo Benedicto XVI– estoy hoy aquí como hijo del pueblo alemán, y precisamente por esto debo y puedo decir como él: No podía por menos de venir aquí. Debía venir. Asimismo, aseguró que “era y es un deber ante la verdad y ante el derecho de todos los que han sufrido, un deber ante Dios, estar aquí como sucesor de Juan Pablo II y como hijo del pueblo alemán, como hijo del pueblo sobre el cual un grupo de criminales alcanzó el poder mediante promesas mentirosas, en nombre de perspectivas de grandeza, de recuperación del honor de la nación y de su importancia, con previsiones de bienestar, y también con la fuerza del terror y de la intimidación; así, usaron y abusaron de nuestro pueblo como instrumento de su frenesí de destrucción y dominio”.

jueves, 28 de julio de 2016

HOMILÍA DEL PAPA FRANCISCO EN EL SANTUARIO DE JASNA GÓRA

Homilía del Papa Francisco en el Santuario de Jasna Góra
Las lecturas de esta liturgia muestran un hilo divino, que pasa por la historia humana y teje la historia de la salvación.


Por: Rome Reports | 



El apóstol Pablo nos habla del gran diseño de Dios: «Cuando llegó la plenitud del tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer» (Ga 4,4). Sin embargo, la historia nos dice que cuando llegó esta «plenitud del tiempo», cuando Dios se hizo hombre, la humanidad no estaba tan bien preparada, y ni siquiera había un período de estabilidad y de paz: no había una «edad de oro». Por lo tanto, la escena de este mundo no ha merecido la venida de Dios, más bien, «los suyos no lo recibieron» (Jn 1,11). La plenitud del tiempo ha sido un don de gracia: Dios ha llenado nuestro tiempo con la abundancia de su misericordia, por puro amor ha inaugurado la plenitud del tiempo.
 
Sorprende sobre todo cómo se realiza la venida de Dios en la historia: «nacido de mujer».
 
Ningún ingreso triunfal, ninguna manifestación grandiosa del Omnipotente: él no se muestra como un sol deslumbrante, sino que entra en el mundo en el modo más sencillo, como un niño dado a luz por su madre, con ese estilo que nos habla la Escritura: como la lluvia cae sobre la tierra (cf. Is 55,10), como la más pequeña de las semillas que brota y crece (cf. Mc 4,31-32).
 
Así, contrariamente a lo que cabría esperar y quizás desearíamos, el Reino de Dios, ahora como entonces, «no viene con ostentación» (Lc 17,20), sino en la pequeñez, en la humildad.
 
El Evangelio de hoy retoma este hilo divino que atraviesa delicadamente la historia: desde la plenitud del tiempo pasamos al «tercer día» del ministerio de Jesús (cf. Jn 2,1) y al anuncio del «ahora» de la salvación (cf. v. 4). El tiempo se contrae, y la manifestación de Dios acontece siempre en la pequeñez. Así sucede en «el primero de los signos cumplidos por Jesús» (v. 11) en Caná de Galilea. No ha sido un gesto asombroso realizado ante la multitud, ni siquiera una intervención que resuelve una cuestión política apremiante, como el sometimiento del pueblo al dominio romano. Se produce más bien un milagro sencillo en un pequeño pueblo, que alegra las nupcias de una joven familia, totalmente anónima. Sin embargo, el agua trasformada en vino en la fiesta de la boda es un gran signo, porque nos revela el rostro esponsalicio de Dios, de un Dios que se sienta a la mesa con nosotros, que sueña y establece comunión con nosotros. Nos dice que el Señor no mantiene las distancias, sino que es cercano y concreto, que está en medio de nosotros y cuida de nosotros, sin decidir por nosotros y sin ocuparse de cuestiones de poder. 
 
Prefiere instalarse en lo pequeño, al contrario del hombre, que tiende a querer algo cada vez más grande. Ser atraídos por el poder, por la grandeza y por la visibilidad es algo trágicamente humano, y es una gran tentación que busca infiltrarse por doquier; en cambio, donarse a los demás, cancelando distancias, viviendo en la pequeñez y colmando concretamente la cotidianidad, esto es exquisitamente divino.
 
Dios nos salva haciéndose pequeño, cercano y concreto. Ante todo, Dios se hace pequeño. El Señor, «manso y humilde de corazón» (Mt 11,29), prefiere a los pequeños, a los que se ha revelado el Reino de Dios (Mt 11,25); estos son grandes ante sus ojos, y a ellos dirige su mirada (cf. Is 66,2). Los prefiere porque se oponen a la «soberbia de la vida», que procede del mundo (cf. 1 Jn 2,16). Los pequeños hablan su mismo idioma: el amor humilde que hace libres. Por eso llama a personas sencillas y disponibles para ser sus portavoces, y les confía la revelación de su nombre y los secretos de su corazón. Pensemos en tantos hijos e hijas de vuestro pueblo: en los mártires, que han hecho resplandecer la fuerza inerme del Evangelio; en las personas sencillas y también extraordinarias que han sabido dar testimonio del amor del Señor en medio de grandes pruebas; en los anunciadores mansos y fuertes de la misericordia, como san Juan Pablo II y santa Faustina. A través de estos «canales» de su amor, el Señor ha hecho llegar dones inestimables a toda la Iglesia y a toda la humanidad. Y es significativo que este aniversario del Bautismo de vuestro pueblo coincida precisamente con el Jubileo de la Misericordia.
 
Además, Dios es cercano, su Reino está cerca (cf. Mc 1,15): el Señor no desea que lo teman como a un soberano poderoso y distante, no quiere quedarse en un trono en el cielo o en los libros de historia, sino que quiere sumirse en nuestros avatares de cada día para caminar con nosotros. Pensando en el don de un milenio abundante de fe, es bello sobre todo agradecer a Dios, que ha caminado con vuestro pueblo, llevándolo de la mano y acompañándolo en tantas situaciones. Es lo que siempre estamos llamados a hacer, también como Iglesia: escuchar, comprometernos y hacernos cercanos, compartiendo las alegrías y las fatigas de la gente, de manera que se transmita el Evangelio de la manera más coherente y que produce mayor fruto: por irradiación positiva, a través de la transparencia de vida.
 
Por último, Dios es concreto. De las Lecturas de hoy se desprende que todo es concreto en el actuar de Dios: la Sabiduría divina «obra como artífice» y «juega» con el mundo (cf. Pr 8,30); el Verbo se hace carne, nace de una madre, nace bajo la ley (cf. Ga 4,4), tiene amigos y participa en una fiesta: el eterno se comunica pasando el tiempo con personas y en situaciones concretas. También vuestra historia, impregnada de Evangelio, cruz y fidelidad a la Iglesia, ha visto el contagio positivo de una fe genuina, trasmitida de familia en familia, de padre a hijo, y sobre todo de las madres y de las abuelas, a quienes hay mucho que agradecer. De modo particular, habéis podido experimentar en carne propia la ternura concreta y providente de la Madre de todos, a quien he venido aquí a venerar como peregrino, y a quien hemos saludado en el Salmo como «honor de nuestro pueblo» (Jdt 15,9).
 
Aquí reunidos, volvemos los ojos a ella. En María encontramos la plena correlación con el Señor: al hilo divino se entrelaza así en la historia un «hilo mariano». Si hay alguna gloria humana, algún mérito nuestro en la plenitud del tiempo, es ella: es ella ese espacio, preservado del mal, en el cual Dios se ha reflejado; es ella la escala que Dios ha recorrido para bajar hasta nosotros y hacerse cercano y concreto; es ella el signo más claro de la plenitud de los tiempos.
 
En la vida de María admiramos esa pequeñez amada por Dios, que «ha mirado la sencillez de su esclava» y «enaltece a los humildes» (Lc 1,48.52). Él se complació tanto de María, que se dejó tejer la carne por ella, de modo que la Virgen se convirtió en Madre de Dios, como proclama un himno muy antiguo, que cantáis desde hace siglos. Que ella os siga indicando la vía a vosotros, que de modo ininterrumpido os dirigís a ella, viniendo a esta capital espiritual del país, y os ayude a tejer en la vida la trama humilde y sencilla del Evangelio.
 
En Caná, como aquí en Jasna Góra, María nos ofrece su cercanía, y nos ayuda a descubrir lo que falta a la plenitud de la vida. Ahora como entonces, lo hace con cuidado de Madre, con la presencia y el buen consejo; enseñándonos a evitar decisionismos y murmuraciones en nuestras comunidades. Como Madre de familia, nos quiere proteger a todos juntos. En su camino, vuestro pueblo ha superado en la unidad muchos momentos duros. Que la Madre, firme al pie de la cruz y perseverante en la oración con los discípulos en espera del Espíritu Santo, infunda el deseo de ir más allá de los errores y las heridas del pasado, y de crear comunión con todos, sin ceder jamás a la tentación de aislarse e imponerse.
 
La Virgen demostró en Caná mucha concreción: es una Madre que toma en serio los problemas e interviene, que sabe detectar los momentos difíciles y solventarlos con discreción, eficacia y determinación. No es dueña ni protagonista, sino Madre y sierva.
 
Pidamos la gracia de hacer nuestra su sencillez, su fantasía en servir al necesitado, la belleza de dar la vida por los demás, sin preferencias ni distinciones. Que ella, causa de nuestra alegría, que lleva la paz en medio de la abundancia del pecado y de los sobresaltos de la historia, nos alcance la sobreabundancia del Espíritu, para ser siervos buenos y fieles.
 
Que, por su intercesión, la plenitud del tiempo nos renueve también a nosotros. De poco sirve el paso entre el antes y el después de Cristo, si permanece sólo como una fecha en los anales de la historia. Que pueda cumplirse, para todos y para cada uno, un paso interior, una Pascua del corazón hacia el estilo divino encarnado por María: obrar en la pequeñez y acompañar de cerca, con corazón sencillo y abierto.

LOS MEJORES MENSAJES DEL PAPA FRANCISCO A LOS JÓVENES


Los mejores mensajes del Papa Francisco a los jóvenes
Entre Francisco y los jóvenes hay una conexión singular.


Fuente: Romereports 



FRANCISCO
"Espero lío. Que acá dentro va a haber lío va a haber, que acá en Río va a haber lío va a haber, pero quiero lío en las diócesis, quiero que se salga afuera, quiero que la Iglesia salga a la calle”.
Entre Francisco y los jóvenes hay una conexión singular. Desde su primer encuentro en Brasil quedó claro que el Papa argentino inspira en los jóvenes una energía especial.
FRANCISCO
"Jesús nos ofrece algo más grande que la Copa del Mundo. ¡Algo más grande que la Copa del Mundo!”.
El secreto de esa conexión es difícil explicarlo. Quizás es porque Francisco les anima a ser valientes en la vida...
FRANCISCO
"Arriésgate. Arriésgate. El que no arriesga no camina”.


Les anima a ser valientes y a no huir ante las dificultades, ni siquiera en países devastados por la guerra como República Centroafricana.
FRANCISCO
"Huir de los desafíos de la vida no es nunca una solución. Es necesario resistir, tener el valor de la resistencia”.
Quizás el secreto de esa conexión es que predica con el ejemplo. Pide a los jóvenes audacia y audaz fue su viaje a República Centroafricana. Había sido vivamente desaconsejado por el gobierno francés ante el peligro real de un atentado.
Sin embargo, también hay que destacar que, una de las cosas que más atrae a los jóvenes de Francisco, es que no se calla, como hizo en Morelia, en México, en una zona tristemente famosa por el narcotráfico.
FRANCISCO
"Es mentira que la única forma de vivir, de poder ser joven es dejando la vida en manos del narcotráfico o de todos aquellos que lo único que están haciendo es sembrar destrucción y muerte. Eso es mentira”.
Francisco infunde ánimos en los jóvenes pero también es exigente. Ante el sufrimiento de los niños de la calle de Filipinas, invitó a reflexionar sobre qué cosas les producen dolor: si los dramas de tantos seres humanos abandonados o sus simples caprichos.
FRANCISCO
"Los invito a que cada uno se pregunte:¿Yo aprendí a llorar? ¿A llorar cuando veo un niño con hambre, un niño drogado en la calle, un niño que no tiene casa, un niño abandonado, un niño abusado, un niño usado por la sociedad como esclavo? ¿O mi llanto es el llanto caprichoso de quien llora porque querría algo más?”
 
Por eso, y por muchos otros grandes mensajes y gestos es probable que el Papa no defraude a los cientos de miles de jóvenes que participen en la próxima Jornada Mundial de la Juventud.
FRANCISCO
"Yo tengo confianza en ustedes, jóvenes y pido por ustedes. Atrévanse a ir contracorriente”.

TEXTO COMPLETO DISCURSO PAPA FRANCISCO EN ENCUENTRO CON AUTORIDADES EN POLONIA

Texto completo discurso Papa Francisco en encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático
El ser conscientes del camino recorrido, y la alegría por las metas logradas, dan fuerza y serenidad para afrontar los retos del momento


Fuente: Ecclesia 



Texto completo discurso Papa Francisco en encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático patio honor del Castillo de Wawel
Señor Presidente,
Distinguidas autoridades,
Miembros del Cuerpo Diplomático,
Rectores Magníficos,


Señoras y señores
Saludo con deferencia al Señor Presidente y le agradezco la generosa acogida y sus amables palabras. Me es grato saludar a los distinguidos miembros del Gobierno y del Parlamento, a los Rectores universitarios, a las autoridades regionales y municipales, así como a los miembros del Cuerpo Diplomático y demás autoridades presentes. Es la primera vez que visito la Europa centro-oriental y me alegra comenzar por Polonia, que ha tenido entre sus hijos al inolvidable san Juan Pablo II, creador y promotor de las Jornadas Mundiales de la Juventud. A él le gustaba hablar de una Europa que respira con dos pulmones: el sueño de un nuevo humanismo europeo está animado por el aliento creativo y armonioso de estos dos pulmones y por la civilización común que tiene sus raíces más sólidas en el cristianismo.
El pueblo polaco se caracteriza por la memoria. Siempre me ha impresionado el agudo sentido de la historia del Papa Juan Pablo II. Cuando hablaba de los pueblos, partía de su historia para resaltar sus tesoros de humanidad y espiritualidad.
La conciencia de identidad, libre de complejos de superioridad, es esencial para organizar una comunidad nacional basada en su patrimonio humano, social, político, económico y religioso, para inspirar a la sociedad y la cultura, manteniéndolas fiel a la tradición y, al mismo tiempo, abiertas a la renovación y al futuro.
En esta perspectiva, han celebrado recientemente el 1050 aniversario del Bautismo de Polonia. Ha sido ciertamente un momento intenso de unidad nacional, confirmando cómo la concordia, aún en la diversidad de opiniones, es el camino seguro para lograr el bien común de todo el pueblo polaco.
También la cooperación fructífera en el ámbito internacional y la consideración recíproca maduran mediante la toma de conciencia y el respeto de la identidad propia y de los demás. No puede haber diálogo si cada uno no parte de su propia identidad.
En la vida cotidiana de cada persona, como en la de cada sociedad, hay, sin embargo, dos tipos de memoria: la buena y la mala, la positiva y la negativa. La memoria buena es la que nos muestra la Biblia en el Magnificat, el cántico de María que alaba al Señor y su obra de salvación.
En cambio, la memoria negativa es la que fija obsesivamente la atención de la mente y del corazón en el mal, sobre todo el cometido por otros. Al mirar vuestra historia reciente, doy gracias a Dios porque han sabido hacer prevalecer la memoria buena: por ejemplo, celebrando los 50 años del perdón ofrecido y recibido recíprocamente entre el episcopado polaco y el alemán tras la Segunda Guerra Mundial.
La iniciativa, que implicó inicialmente a las comunidades eclesiales, desencadenó también un proceso social, político, cultural y religioso irreversible, cambiando la historia de las relaciones entre los dos pueblos. En este sentido, recordemos también la Declaración conjunta entre la Iglesia Católica en Polonia y la ortodoxa de Moscú: un gesto que dio inicio a un proceso de acercamiento y hermandad, no sólo entre las dos Iglesias, sino también entre los dos pueblos.
La noble nación polaca muestra así cómo se puede hacer crecer la memoria buena y dejar de lado la mala. Para esto se requiere una firme esperanza y confianza en Aquel que guía los destinos de los pueblos, abre las puertas cerradas, convierte las dificultades en oportunidades y crea nuevos escenarios allí donde parecía imposible.
Lo atestiguan precisamente las vicisitudes históricas de Polonia: después de la tormenta y de la oscuridad, vuestro pueblo, recobrada ya su dignidad, ha podido cantar, como los israelitas al regresar de Babilonia: «Nos parecía soñar: […] Nuestra boca se llenaba de risas, la lengua de cantares» (Sal 126,1-2).
El ser conscientes del camino recorrido, y la alegría por las metas logradas, dan fuerza y serenidad para afrontar los retos del momento, que requieren el valor de la verdad y un constante compromiso ético, para que los procesos decisionales y operativos, así como las relaciones humanas, sean siempre respetuosos de la dignidad de la persona. Todas las actividades están implicadas: la economía, la relación con el medio ambiente y el modo mismo de gestionar el complejo fenómeno de la emigración.
Esto último requiere un suplemento de sabiduría y misericordia para superar los temores y hacer el mayor bien posible. Se han de identificar las causas de la emigración en Polonia, dando facilidades a los que desean regresar. Al mismo tiempo, hace falta disponibilidad para acoger a los que huyen de las guerras y del hambre; solidaridad con los que están privados de sus derechos fundamentales, incluido el de profesar libremente y con seguridad la propia fe.
También se debe solicitar colaboraciones y sinergias internacionales para encontrar soluciones a los conflictos y las guerras, que obligan a muchas personas a abandonar sus hogares y su patria. Se trata, pues, de hacer todo lo posible por aliviar sus sufrimientos, sin cansarse de trabajar con inteligencia y continuidad por la justicia y la paz, dando testimonio con los hechos de los valores humanos y cristianos.
A la luz de su historia milenaria, invito a la nación polaca a mirar con esperanza hacia el futuro y a las cuestiones que ha de afrontar. Esta actitud favorece un clima de respeto entre todos los componentes de la sociedad, y un diálogo constructivo entre las diferentes posiciones; además, crea mejores condiciones para un crecimiento civil, económico e incluso demográfico, fomentando la confianza de ofrecer una buena vida a sus hijos.
En efecto, ellos no sólo deberán afrontar problemas, sino que disfrutarán de la belleza de la creación, del bien que podamos hacer y difundir, de la esperanza que sepamos infundirles. De este modo, serán aún más eficaces las políticas sociales en favor de la familia, el primer y fundamental núcleo de la sociedad, para apoyar a las más débiles y las más pobres, y ayudarlas en la acogida responsable de la vida.
La vida siempre ha de ser acogida y protegida —ambas cosas juntas: acogida y protegida— desde la concepción hasta la muerte natural, y todos estamos llamados a respetarla y cuidarla. Por otro lado, es responsabilidad del Estado, de la Iglesia y de la sociedad acompañar y ayudar concretamente quienquiera que se encuentre en situación de grave dificultad, para que nunca sienta a un hijo como una carga, sino como un don, y no se abandone a las personas más vulnerables y más pobres.
Señor Presidente,
La nación polaca puede contar, como ha ocurrido a lo largo de su dilatada historia, con la colaboración de la Iglesia Católica, para que, a la luz de los principios cristianos que han inspirado y forjado la historia y la identidad de Polonia, sepa avanzar en su camino en las nuevas condiciones históricas, fiel a sus mejores tradiciones y llenos de confianza y esperanza, incluso en los momentos más difíciles.
Le renuevo mi agradecimiento y expreso, a usted y a todos los presentes, mis mejores deseos de un sereno y provechoso servicio al bien común.
Que Nuestra Señora de Czestochowa bendiga y proteja a Polonia.