viernes, 22 de abril de 2016

ANUNCIO, INTERCESIÓN, ESPERANZA, LOS TRES ASPECTOS DEL CRISTIANO SEGÚN PAPA FRANCISCO


Anuncio, intercesión, esperanza: los 3 aspectos del cristiano según el Papa
Por Alvaro de Juana



 (ACI).- Todo cristiano posee 3 tres dimensiones esenciales en su vida: “el anuncio, la intercesión y la esperanza”, dijo el Papa Francisco en la homilía de la Misa en la Casa Santa Marta.

En Santo Padre también recordó que el cristiano debe evangelizar siempre puesto que el anuncio de la resurrección de Jesús es la Buena Noticia que todos están esperando.

“¡Jesús está vivo!”, exclamó al inicio el Pontífice. “Este es el anuncio de los Apóstoles a los judíos y a los paganos de su tiempo y este anuncio fue testimoniado también con sus vidas, con su sangre”, dijo a continuación.

"Cuando Juan y Pedro fueron llevados ante el Sanedrín, después de la curación del lisiado, y los sacerdotes los prohibieron hablar de esto en nombre de Jesús, de la resurrección, ellos, con todo el coraje, con toda la sencillez decían: ‘Nosotros no podemos callar todo lo que hemos visto y oído’, el anuncio”.


“Y nosotros cristiano por la fe tenemos el Espíritu Santo dentro de nosotros, que nos hace ver y escuchar la verdad sobre Jesús, que ha muerto por nuestros pecados y ha resucitado”, añadió.

Francisco dijo que “este es el anuncio de la vida cristiana: ¡Cristo está vivo!, ¡Cristo ha resucitado” Cristo está con nosotros en la comunidad, nos acompaña en el camino”.

El Papa señaló que muchas veces “se hace difícil recibir este anuncio” pero que Cristo está resucitado “es una realidad” y es necesario “dar testimonio de ello”.

Recordó las palabras de Jesús en la Última Cena: “No se turbe vuestro corazón, tengan fe. En la casa de mi Padre hay muchas moradas. Voy a prepararles un lugar en ella”.

Al comentar estas palabras, explicó que Jesús prepara este puesto “con la oración por cada uno de nosotros. Jesús ora por nosotros y esta es la intercesión”.

"Jesús trabaja en este momento con su oración por nosotros. Así como Pedro a Pedro le ha dicho una vez ‘Pedro, he orado por ti’ antes de la pasión, así ahora Jesús es el intercesor entre el Padre y nosotros”.

El Santo Padre explicó cómo ora Jesús: “Creo que Jesús hace ver las llagas al Padre, porque las llagas las lleva con Él, después de la resurrección: hace ver las llagas al Padre y nombra a cada uno de nosotros”.

Respecto a la esperanza, Francisco dijo que cada cristiano “es un hombre y una mujer de esperanza, que espera que el Señor vuelva” y por eso “toda la Iglesia está a la espera de la venida de Jesús: Jesús volverá. Y esta es la esperanza cristiana”.

“Podemos preguntarnos, cada uno de nosotros: ¿cómo es el anuncio en mi vida?, ¿cómo es mi relación con Jesús que intercede por mi?, ¿y como es mi esperanza?, ¿creo de verdad que el Señor ha resucitado?, ¿credo que el Padre ora por mi?”.

“Cada vez que lo llamo, Él está orando por mi, intercede. ¿Creo de verdad que el Señor volverá? Nos hará bien preguntarnos esto sobre nuestra fe: ¿Creo en el anuncio?, ¿creo en la intercesión?, ¿soy un hombre o una mujer de esperanza?

HAGAMOS SIEMPRE MEMORIA DE LA PRESENCIA DE DIOS EN NUESTRA VIDA, EXHORTA PAPA FRANCISCO


Hagamos siempre memoria de la presencia de Dios en nuestra vida, exhorta el Papa



 (ACI/EWTN Noticias).- Durante la Misa matutina en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco invitó a hacer memoria del camino recorrido en nuestra vida cristiana, de cuántas veces Dios nos ha llevado de la mano y cuántas veces le hemos pedido que se aleje, porque recordar el trayecto andado, con caídas y con las cosas bellas que ha hecho el Señor, ayuda a reforzar el camino de la fe.

“Hace bien al corazón cristiano hacer memoria de mi camino, de mi propio camino: acerca de cómo el Señor me ha conducido hasta aquí, cómo me ha llevado de la mano. Y las veces que yo le he dicho al Señor: ‘¡No! ¡Aléjate! ¡No quiero!’. El Señor respeta. ¡Es respetuoso! Pero hacer memoria, tener memoria de la propia vida y del propio camino”, recomendó el Santo Padre a los fieles.

“Retomar esto y hacerlo con frecuencia. ‘En aquel tiempo Dios me ha dado esta gracia y yo he respondido así, he hecho esto, aquello, aquello… Me ha acompañado…’. Y así llegamos a un nuevo encuentro, al encuentro de la gratitud”, añadió.

El Santo Padre explicó que la fe es un camino que, mientras se va recorriendo, debe hacer memoria constante de lo que ha sido. De las “cosas bellas” que Dios ha realizado a lo largo del recorrido y también de los obstáculos, de los rechazos, porque Dios “camina con nosotros y no se asusta de nuestras maldades”.

Francisco reflexionó sobre la Primera Lectura, que narra que Pablo, al entrar un día sábado en la sinagoga en Antioquía, comienza a anunciar el Evangelio partiendo de los albores del pueblo elegido, pasando por Abraham y Moisés, Egipto y la Tierra prometida, hasta llegar a Jesús.

El Papa subrayó que los discípulos plantean una “predicación histórica” que resulta fundamental, porque permite recordar los momentos sobresalientes, los signos de la presencia de Dios en la vida del hombre.

“Volver hacia atrás para ver cómo Dios nos ha salvado, recorrer el camino – con el corazón y con la mente –  con la memoria, y llegar así a Jesús. Es el mismo Jesús, en el momento más grande de su vida – jueves y viernes, en la Cena – en que nos ha dado su Cuerpo y su Sangre, y ha dicho: ‘Hagan esto en memoria mía’. La memoria de Jesús. Tener memoria acerca de cómo Dios nos ha salvado”.


Indicó que la Iglesia llama precisamente “memorial” al Sacramento de la Eucaristía, así como en la Biblia el Deuteronomio es “el Libro de la memoria de Israel”. En ese sentido, dijo que también nosotros “debemos hacer lo mismo” en “nuestra vida personal”, porque “cada uno de nosotros ha hecho un camino, acompañado por Dios, cercano a Dios” o “alejándose del Señor”.

El Santo Padre prosiguió explicando que del corazón debe nacer un “gracias” a Jesús, que jamás deja de caminar “en nuestra historia”. “Cuántas veces le hemos cerrado la puerta en la cara, cuántas veces hemos hecho de cuenta que no lo vemos, que no creemos en Él está con nosotros. Cuántas veces hemos renegado su salvación… Pero Él estaba allí”.

“La memoria nos acerca a Dios”, afirmó Francisco. “La memoria de aquella obra que Dios ha hecho en nosotros, en esta re-creación, en esta re-generación, que nos trae más que el antiguo esplendor que tenía Adán en la primera creación. Yo les aconsejo esto, sencillamente: ¡hagan memoria! ¿Cómo ha sido mi vida, cómo ha sido mi jornada hoy, o cómo ha sido este último año? Memoria. ¿Cómo han sido mis relaciones con el Señor? Memoria de las cosas bellas, grandes que el Señor ha hecho en la vida de cada uno de nosotros”, concluyó.

Lectura del día:

Primera lectura

Hechos 13:13-25

13 Pablo y sus compañeros se hicieron a la mar en Pafos y llegaron a Perge de Panfilia. Pero Juan se separó de ellos y se volvió a Jerusalén,

14 mientras que ellos, partiendo de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia. El sábado entraron en la sinagoga y tomaron asiento.

15 Después de la lectura de la Ley y los Profetas, los jefes de la sinagoga les mandaron a decir: «Hermanos, si tenéis alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablad.»

16 Pablo se levantó, hizo señal con la mano y dijo: «Israelitas y cuantos teméis a Dios, escuchad:

17 El Dios de este pueblo, Israel, eligió a nuestros padres, engrandeció al pueblo durante su destierro en la tierra de Egipto y los sacó con su brazo extendido.

18 Y durante unos cuarenta años los rodeó de cuidados en el desierto;

19 después, habiendo exterminado siete naciones en la tierra de Canaán, les dio en herencia su tierra,

20 por unos 450 años. Después de esto les dio jueces hasta el profeta Samuel.

21 Luego pidieron un rey, y Dios les dio a Saúl, hijo de Cis, de la tribu de Benjamín, durante cuarenta años.

22 Depuso a éste y les suscitó por rey a David, de quien precisamente dio este testimonio: He encontrado a David, el hijo de Jesé, un hombre según mi corazón, que realizará todo lo que yo quiera.

23 De la descendencia de éste, Dios, según la Promesa, ha suscitado para Israel un Salvador, Jesús.

24 Juan predicó como precursor, ante su venida, un bautismo de conversión a todo el pueblo de Israel.

25 Al final de su carrera, Juan decía: "Yo no soy el que vosotros os pensáis, sino mirad que viene detrás de mí aquel a quien no soy digno de desatar las sandalias de los pies."

PENSAMIENTO DEL PAPA FRANCISCO SOBRE EL PECADO Y EL PECADOR


miércoles, 20 de abril de 2016

PAPA FRANCISCO: DIOS NO JUZGA LAS APARIENCIAS SINO QUE TE AMA CON INFINITA MISERICORDIA


Papa Francisco: Dios no juzga las apariencias sino que te ama con infinita misericordia
Por Alvaro de Juana



 (ACI).- El Papa Francisco celebró una nueva Audiencia General en la Plaza de San Pedro del Vaticano y explicó que el amor de Dios llega a todos los pecadores y no juzga por las apariencias, sino que ama con sinceridad.

De nuevo, el Santo Padre dedicó la catequesis a un aspecto de la misericordia de Dios, en esta ocasión con un comentario al pasaje del Evangelio de San Lucas en el que se narra cómo Jesús es acogido por un fariseo. “Este había querido invitar a Jesús a su casa porque había escuchado hablar bien de Él como de un gran profeta”, explicó Francisco.

“Mientras se encuentran sentados en el almuerzo, entra una mujer conocida por todos en la ciudad por ser una pecadora. Ésta, sin decir una palabra, se pone a los pies de Jesús y rompe a llorar; sus lágrimas bañan los pies de Jesús y ella los lava con sus cabellos, después los besa y le unge con óleo perfumado que ha llevado consigo”.


El Papa subrayó la diferencia entre Simón y la mujer: “mientras el primero juzga a los otros en base a las apariencias, la segunda con sus gestos expresa con sinceridad su corazón”.

“El fariseo no concibe que Jesús se deje ‘contaminar’ por los pecadores”, sino que “piensa que si fuese realmente un profeta debería reconocerlo y tenerlo lejano para no ser manchado, como si fuese un leproso”.

El Pontífice explicó que esto “es típico de una manera de entender la religión, y está motivado por el hecho de que Dios y el pecado se oponen radicalmente. Pero la Palabra de Dios enseña a distinguir entre el pecado y el pecador: con el pecado no se necesita bajar a comprometerse, mientras que los pecadores –todos nosotros– somos como los enfermos, que son sanados, y para sanarlos se necesita que el médico se acerque, los visite, los toque”. Y “naturalmente, para ser curado el enfermo debe reconocer que tiene necesidad del médico”.

Francisco subrayó cómo Jesús no tuvo prejuicios y se dejó “tocar por ella sin temer ser contaminado”. “Jesús es libre porque está con Dios que es Padre Misericordioso“, agregó.

Sobre la pecadora, el Papa también dijo que el Señor vio “la sinceridad de su fe y de su conversión y por eso, delante de todos proclama: Tú fe te ha salvado”.

El Pontífice explicó que “la mujer pecadora nos enseña la relación entre la fe, el amor y el reconocimiento” y recordó que “le son perdonados ‘muchos pecados’ y por eso ama mucho”.

Sobre Simón, señaló después que “debe admitir que ama más a aquel al que ha sido condenado más. Dios ha encerrado todo en el mismo misterio de misericordia; y de este amor, que siempre nos precede, todos nosotros aprendemos a amar”.

PAPA FRANCISCO ADVIERTE SOBRE EL PELIGRO DE SER UN CRISTIANO HUÉRFANO


Papa Francisco advierte sobre el peligro de ser un “cristiano huérfano”



 (ACI/EWTN Noticias).- Hay fieles que aunque se dicen cristianos porque hablan de Dios, en realidad están huérfanos porque no se dejan atraer por el Padre y reniegan de Él, advirtió este martes el Papa Francisco durante la Misa en la Casa Santa Marta, donde continuó explicando la relación entre el discípulo y Cristo Buen Pastor.

En su homilía, el Santo Padre afirmó que “Jesús nos invita a ser sus discípulos, pero para serlo, debemos dejarnos atraer por el Padre hacia Él”. En ese sentido, invitó a recitar la oración humilde del hijo: “Padre, atráeme hacia Jesús; Padre, llévame a conocer a Jesús”. Entonces, “el Padre enviará al Espíritu a abrirnos los corazones y nos llevará hacia Jesús. Un cristiano que no se deja atraer por el Padre hacia Jesús es un cristiano que vive en condición de huérfano; y nosotros tenemos un Padre, no somos huérfanos”.

Francisco explicó que un corazón abierto a Dios es capaz de aceptar las “novedades” que trae el Espíritu. Sin embargo, están los escépticos que a pesar de los milagros, signos prodigiosos, palabras jamás escuchadas, repiten casi siempre la misma pregunta: “¿Eres tú el Cristo?”.

Recordó que escribas y fariseos se mantenían con un corazón ciego y preguntaban “¿hasta cuándo nos mantendrás en la incertidumbre? Si tú eres el Cristo, dínoslo a nosotros abiertamente”.

“Una ceguera de fe, y Jesús mismo explica a sus interlocutores: ‘Ustedes no creen porque no forman parte de mis ovejas’. Formar parte del rebaño de Dios es una gracia, pero que tiene necesidad de un corazón disponible”, indicó.

“‘Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy la vida eterna y no perecerán eternamente y nadie las arrebatará de mi mano’. Estas ovejas ¿han estudiado para seguir a Jesús y después han creído? No. ‘Mi Padre que me las dio es mayor que todos’. Es precisamente el Padre quien da las ovejas al pastor. Es el Padre quien atrae los corazones hacia Jesús”, señaló Francisco.


En ese sentido, dijo que la dureza del corazón de escribas y fariseos, que ven las obras realizadas por Jesús, pero que no quieren reconocer en Él al Mesías, es “un drama” que “va adelante hasta el Calvario”.

Es más, prosigue también después de la Resurrección, cuando a los soldados de guardia en el sepulcro se les sugiere admitir – recordó el Papa – que se han adormecido para acreditar el robo del cuerpo de Cristo por parte de los discípulos. Ni siquiera el testimonio de quien ha asistido a la Resurrección hace que cambie el punto de vista de quien rechaza creer. Esto tiene una consecuencia. “Son huérfanos” – reafirmó el Pontífice – “porque han renegado a su Padre”.

El Pontífice explicó que “estos doctores de la ley tenían el corazón cerrado, se sentían dueños de sí mismos y, en realidad, eran huérfanos, porque no tenían relación con el Padre. Hablaban, sí, de sus Padres – nuestro padre Abraham, los Patriarcas… – hablaban, pero como figuras lejanas. En su corazón eran huérfanos, vivían en estado de orfandad, en condición de huérfanos, y preferían esto a dejarse atraer por el Padre. Y éste es el drama del corazón cerrado de esta gente”.

Sin embargo, al contrario de fariseos y escribas, está el testimonio que llega a Jerusalén sobre las conversiones de los paganos, señaló el Papa refiriéndose a la Primera Lectura.

A Jerusalén llega la noticia de que muchos paganos se abrían a la fe gracias a la predicación de los discípulos que se habían sentido impulsados hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, noticia que en primer lugar había causado mucho temor a los discípulos.

Esto, afirmó Francisco, demuestra lo que significa tener un corazón abierto a Dios. Un corazón como el de Bernabé quien, enviado a Antioquía a verificar las voces, no se escandaliza por la efectiva conversión, incluso de los paganos, y esto porque Bernabé “aceptó la novedad”, se “dejó atraer por el Padre hacia Jesús”.


Primera lectura
Hechos 11:19-26

19 Los que se habían dispersado cuando la tribulación originada a la muerte de Esteban, llegaron en su recorrido hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, sin predicar la Palabra a nadie más que a los judíos.

20 Pero había entre ellos algunos chipriotas y cirenenses que, venidos a Antioquía, hablaban también a los griegos y les anunciaban la Buena Nueva del Señor Jesús.

21 La mano del Señor estaba con ellos, y un crecido número recibió la fe y se convirtió al Señor.

22 La noticia de esto llegó a oídos de la Iglesia de Jerusalén y enviaron a Bernabé a Antioquía.

23 Cuando llegó y vio la gracia de Dios se alegró y exhortaba a todos a permanecer, con corazón firme, unidos al Señor,

24 porque era un hombre bueno, lleno de Espíritu Santo y de fe. Y una considerable multitud se agregó al Señor.

25 Partió para Tarso en busca de Saulo,

26 y en cuanto le encontró, le llevó a Antioquía. Estuvieron juntos durante un año entero en la Iglesia y adoctrinaron a una gran muchedumbre. En Antioquía fue donde, por primera vez, los discípulos recibieron el nombre de «cristianos».

EL PAPA FRANCISCO A ECUADOR POR EL TERREMOTO, TIENEN NUESTRAS ORACIONES Y CERCANÍA

El Papa a Ecuador por el terremoto: Tienen nuestras oraciones y nuestra cercanía
Por Alvaro de Juana



 (ACI).- En la Audiencia General de este miércoles, el Papa Francisco recordó de nuevo a las víctimas del terremoto que ha devastado Ecuador el pasado sábado y que se ha cobrado ya la vida de 525 personas y ha causado miles de heridos

Al saludar en español a los peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro, el Pontífice dijo: “En esta lengua que nos une a España y Latinoamérica, quiere decir también a nuestros hermanos del Ecuador, nuestra cercanía, nuestra oración, en este momento de dolor”.


“Queridos hermanos, en Cristo, que perdona los pecados, brilla en Él la fuerza de la misericordia de Dios, capaz de transformar los corazones. Abrámonos al amor del Señor, y dejémonos renovar por Él”, dijo también durante su saludo.

El pasado domingo, después de rezar el Regina Coeli, también tuvo un recuerdo especial para Ecuador: “Esta noche un violento terremoto ha golpeado Ecuador, causando numerosas víctimas e ingentes daños”, dijo entonces. “Oremos por esos pueblos; y también por los de Japón, donde también se han sucedido algunos terremotos estos días. Que la ayuda de Dios y de los hermanos les de fuerza y sostén”, pidió.

El país se vio sacudido el pasado sábado por un sismo de 7,8 grados en la escala Richter. Tuvo lugar en la región costera, una de las principales zonas turísticas.

Se han producido también importantes daños materiales y se han sucedido varias réplicas desde entonces. 

PENSAMIENTO DE PAPA FRANCISCO SOBRE LA VIDA CRISTIANA