sábado, 16 de abril de 2016

PAPA FRANCISCO PIDE A LA VIRGEN QUE PROTEJA SU VIAJE A ISLA GRIEGA DE LESBOS


Papa Francisco pide a Virgen que proteja su viaje a isla griega de Lesbos
Por Alvaro de Juana


 (ACI).- El Papa Francisco se trasladó en la tarde del jueves en Roma a la Basílica de Santa María la Mayor para orar ante la Virgen por el viaje que efectuará este sábado a la isla griega de Lesbos.

Como es tradición antes de una visita apostólica, el Pontífice acudió a orar ante la imagen de la Salus Populi Romani entre las 19 y las 19.30 horas de Roma.


Según informó la Santa Sede, Francisco solicitó la protección de la Madre de Dios para su visita a Grecia y le ofreció un ramo de rosas blancas y azules, según los colores de la bandera del país.  

En la isla griega de Lesbos, una de las puertas de entrada de los inmigrantes en Europa, se reunirá junto al Patriarca Ecuménico de Constantinopla (Turquía), Bartolomé I, y del Arzobispo de Atenas y de toda Grecia, Jerónimo II, visitará un campo de refugiados y les llevará su cercanía. 

PAPA FRANCISCO EN GRECIA ALMORZARÁ CON REFUGIADOS Y SALUDARÁ A 150 MENORES


El Papa en Grecia: Almorzará con refugiados y saludará a 150 menores



 (ACI).- Tan solo serán 13 horas, pero el Papa Francisco espera en ese tiempo dar consuelo a los refugiados que, en su huida de la violencia en Medio Oriente, han llegado a la isla griega de Lesbos en busca de un futuro mejor, y a quienes verá este sábado 16 de abril.

El Papa realizará su 13º viaje fuera de Italia y estará acompañado por el Patriarca Ecuménico de Constantinopla (Turquía), Bartolomé I, y del Arzobispo de Atenas y de toda Grecia, Jerónimo II.

El Vaticano presentó hoy jueves el programa del viaje, que comenzará a las 7:00 a.m. (hora de Italia) con la partida del aeropuerto Roma-Fiumicino con destino Mitilene en la isla de Lesbos, donde llegará a las 10:20 a.m. (hora local).

Durante la presentación del programa, el vocero del Vaticano, P. Federico Lombardi, indicó que se trata de un viaje humanitario y ecuménico.


El primer evento del Pontífice será como siempre la ceremonia de bienvenida, donde será recibido por el primer ministro griego, Alexis Tsipras; y por Mons. Fragkiskos Papamanolis, presidente de la Conferencia Episcopal Griega.

A continuación, Francisco mantendrá un breve encuentro privado en el aeropuerto con el primer ministro griego y desde allí se trasladará junto al campo de Moria, donde se alojan unos 2.500 refugiados.

A lo largo de las vallas dispuestas se reunirán unos 150 menores huéspedes del centro, los líderes religiosos atravesarán el patio y llegarán a una gran tienda de campaña donde saludarán a unos 250 solicitantes de asilo.

A las 12:25, hora local, el Arzobispo Jerónimo II, el Patriarca Bartolomé I y Francisco pronunciarán sus discursos desde el podio del patio y después firmarán una declaración conjunta.

Luego, los tres líderes religiosos comerán con algunos refugiados en la estructura que se encuentra detrás del podio.

El programa de la tarde contempla un encuentro con los ciudadanos y con la comunidad católica de la isla en el puesto de la Guardia Costera. Allí se realizará un acto de conmemoración por las víctimas de la migración y el Papa pronunciará el segundo discurso de la jornada.

Acto seguido, los tres líderes religiosos recitarán una breve oración por las víctimas y tras un minuto de silencio, recibirán de tres niños unas coronas de flores que serán lanzadas al mar.

Francisco regresará al aeropuerto para mantener tres encuentros privados con el Arzobispo de Atenas, con el Patriarca Ecuménico y con el primer ministro de Grecia.

Tras la ceremonia de despedida en el aeropuerto, el avión partirá a las 3:30 p.m. y llegará a las 4:30 p.m., hora de Roma.

FUNDADOR DEL CAMINO NEOCATECUMENAL, GRACIAS PAPA FRANCISCO POR AMORIS LAETITIA


Fundador del Camino Neocatecumenal: Gracias Papa Francisco por Amoris Laetitia



 (ACI).- El iniciador y responsable mundial del Camino Neocatecumenal, Kiko Argüello, ha mostrado su apoyo al Papa Francisco por la exhortación apostólica Amoris Laetitia con un breve análisis de su contenido.

Amoris Laetitia es el resultado de las reflexiones del Santo Padre a partir de los Sínodos de los Obispos sobre la Familia realizados en el Vaticano en 2014 y 2015. Está compuesta de 9 capítulos y 325 puntos.

A continuación presentamos el pronunciamiento completo del equipo internacional del Camino, formado por Kiko Argüello, Carmen Hernández y el sacerdote P. Mario Pezzi:


- Se advierte la preocupación del Santo Padre de salir al encuentro de miles y miles de cristianos que acuciados por el entorno social y familiar han sufrido el trauma de un nuevo matrimonio.

- El Santo Padre quiere que no se sientan excomulgados, lamenta este sufrimiento y quiere que se sientan amados y reza por ellos y los acoge intentando ayudarles.

- En este sentido, esta Exhortación apostólica tiene un gran valor para llamar y acoger a los alejados de la Iglesia. El Papa en esto muestra una inmensa liberalidad que le da honor y que hace pensar que tiene una asistencia especial del Espíritu Santo en este momento de la Iglesia.

- El problema del discernimiento de los pastores, sacerdotes y obispos, caso por caso, no debe asustarnos en un acto de enorme caridad hacia los más débiles, y el Señor proveerá porque asiste siempre a su Iglesia.

- Le damos las gracias al Santo Padre y le animamos a continuar adelante. Le recuerdo la frase: ¡Ladran Sancho, cabalgamos!

Ánimo Padre, el Camino Neocatecumenal reza por Usted.

El Camino Neocatecumenal es una iniciación cristiana de adultos aprobada de manera definitiva por la Santa Sede en 2008. Cuenta con más de un millón de personas en todo el mundo y está presente en los cinco continentes. Entre sus frutos están las numerosas vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada, las familias misioneras y los catequistas itinerantes.

ESTA ES LA ORACIÓN QUE PROPONE PAPA FRANCISCO PARA SER DÓCILES AL ESPÍRITU SANTO


Esta es la oración que propone el Papa para ser dóciles al Espíritu Santo
Por Alvaro de Juana


 (ACI).- En la homilía de la Misa que celebró en la Casa Santa Marta del Vaticano, el Papa Francisco destacó la importancia del Espíritu Santo para el cristiano y propuso una oración para ser dóciles a él y encontrar así la alegría.

“La docilidad al Espíritu es fuente de alegría. ‘Yo quisiera hacer algo, esto… Pero, siento que el Señor me pide otra cosa. ¡Encontraré la alegría allí donde está la llamada del Espíritu!’”, dijo el Papa.

Francisco propuso entonces una oración para que sea más sencillo. “Ésta es una bella oración que podemos rezar siempre: ‘Habla Señor, porque te escucho’. La oración para pedir aquella docilidad al Espíritu Santo y con esta docilidad llevar adelante a la Iglesia, ser instrumentos del Espíritu, para que la Iglesia pueda seguir adelante. ‘Habla Señor, que tu siervo escucha’. Recemos así, tantas veces al día: cuando tenemos alguna duda, cuando no sabemos o cuando simplemente queremos rezar. Y con esta oración, pidamos la gracia de la docilidad al Espíritu Santo”.

En la homilía, el Santo Padre también habló del Espíritu Santo en los Hechos de los Apóstoles. “En días pasados, la Iglesia nos presentó el drama de la resistencia al Espíritu: los corazones cerrados, duros, necios, que resisten al Espíritu. Veían las cosas –la curación del lisiado por parte de Pedro y Juan en la Puerta del Templo; las palabras y las cosas grandes que hacía Esteban...– pero se quedaron cerrados a estos signos del Espíritu y opusieron resistencia al Espíritu. E intentaban justificar su resistencia con una ‘por así decir, fidelidad’ a la ley, es decir, a la letra de la ley”.

Sin embargo, “hoy, la Iglesia nos presenta lo contrario: no la resistencia al Espíritu, sino la docilidad, al Espíritu, que es precisamente la actitud del cristiano”, señaló el Santo Padre.

En definitiva, “ser dóciles al Espíritu, permite que el Espíritu pueda actuar, impulsar y hacer crecer a la Iglesia”.


Francisco puso de ejemplo la lectura del día de los Hechos de los Apóstoles, en la que Felipe estaba “muy atareado, como todos los obispos, ya que ese día tenía, seguramente, muchos planes de trabajo”.

“Pero, el Espíritu le dice que deje todo lo que había planeado y que fuera donde estaba el etíope. Y él obedeció”.

El Papa explicó que “el Espíritu trabajaba en el corazón del etíope” y le ofreció “el don de la fe”. Ante ello, “este hombre sintió algo nuevo en su corazón” y pidió ser bautizado.

Lectura del día comentada por el Papa: Hechos 8:26-40

El Ángel del Señor habló a Felipe diciendo: «Levántate y marcha hacia el mediodía por el camino que baja de Jerusalén a Gaza. Es desierto.» 

Se levantó y partió. Y he aquí que un etíope eunuco, alto funcionario de Candace, reina de los etíopes, que estaba a cargo de todos sus tesoros, y había venido a adorar en Jerusalén, regresaba sentado en su carro, leyendo al profeta Isaías.El Espíritu dijo a Felipe: «Acércate y ponte junto a ese carro.»Felipe corrió hasta él y le oyó leer al profeta Isaías; y le dijo: «¿Entiendes lo que vas leyendo?».

Él contestó: «¿Cómo lo puedo entender si nadie me hace de guía?» Y rogó a Felipe que subiese y se sentase con él.
El pasaje de la Escritura que iba leyendo era éste: «Fue llevado como una oveja al matadero; y como cordero, mudo delante del que lo trasquila, así él no abre la boca.

En su humillación le fue negada la justicia; ¿quién podrá contar su descendencia? Porque su vida fue arrancada de la tierra.»

El eunuco preguntó a Felipe: «Te ruego me digas de quién dice esto el profeta: ¿de sí mismo o de otro?»

Felipe entonces, partiendo de este texto de la Escritura, se puso a anunciarle la Buena Nueva de Jesús.

Siguiendo el camino llegaron a un sitio donde había agua. El eunuco dijo: «Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?»

Y mandó detener el carro. Bajaron ambos al agua, Felipe y el eunuco; y lo bautizó,
y en saliendo del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe y ya no le vio más el eunuco, que siguió gozoso su camino.

Felipe se encontró en Azoto y recorría evangelizando todas las ciudades hasta llegar a Cesarea.

PENSAMIENTO DEL PAPA FRANCISCO SOBRE LA VIDA CRISTIANA


lunes, 11 de abril de 2016

REGINA COELI: PAPA FRANCISCO PIDE LLEVAR EL ANUNCIO DE LA RESURRECCIÓN A LOS MARGINADOS


Regina Coeli: Papa Francisco pide llevar el anuncio de la Resurrección a los marginados



 (ACI/EWTN Noticias).- Antes del rezo del Regina Coeli en el Tercer Domingo de Pascua, el Papa Francisco dirigió unas palabras a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro para animarlos a llevar el mensaje de la Resurrección de Jesús y “su misericordiosa potencia” a cuantos encontramos, especialmente a quienes sufren y a los marginados.

“El gran anuncio de la Resurrección infunde en los corazones de los creyentes una íntima alegría y una esperanza invencible. ¡Cristo verdaderamente ha resucitado! También hoy la Iglesia continúa haciendo resonar este anuncio gozoso”, expresó el Santo Padre.

El Pontífice basó su reflexión en el Evangelio dominical que narra la tercera aparición de Jesús Resucitado a sus discípulos, ocurrida esta vez en el lago de Galilea y que narra la pesca milagrosa.


Explicó que “la narración se coloca en el marco de la vida cotidiana de los discípulos, que habían regresado a sus tierras y a sus labores de pescadores, después de los desconcertantes días de la pasión, muerte y resurrección del Señor. Era difícil para ellos comprender lo que había sucedido”.

“Pero, mientras todo parecía haber terminado, es una vez más Jesús que va a ‘buscar’ nuevamente a sus discípulos. Es Él que va a buscarlos. Esta vez los encuentra en el lago, donde ellos habían transcurrido la noche en las barcas sin pescar nada. Las redes vacías aparecen, en cierto sentido, como el balance de su experiencia con Jesús: lo habían conocido, habían dejado todo para seguirlo, llenos de esperanza… ¿Y ahora? Sí, lo habían visto resucitado, pero después pensaban: ‘Se ha ido, y nos ha dejado… Ha sido como un sueño esto’”, señaló.

Sin embargo, “ahí, en la aurora Jesús se presenta en la orilla del lago; pero ellos no lo reconocen. A esos pescadores, cansados y desilusionados, el Señor les dice: ‘Tiren la red a la derecha de la barca y encontrarán’. Los discípulos confiaron en Jesús y el resultado fue una pesca increíblemente abundante. A este punto Juan se dirige a Pedro y dice: ‘¡Es el Señor!’. Y enseguida Pedro se tiró al agua y nadó hacia la orilla, hacia Jesús”.

“En aquella exclamación: ‘¡Es el Señor!’, está todo el entusiasmo de la fe pascual – ¡Es el Señor! – esta fe pascual llena de alegría y maravilla, que contrasta fuertemente con el desconcierto, el desaliento, el sentido de impotencia que se habían acumulado en el espíritu de los discípulos. La presencia de Jesús resucitado trasforma cada cosa: la oscuridad es vencida por la luz, el trabajo inútil se hace nuevamente fructífero y prometedor, el sentido de cansancio y de abandono deja el lugar a un nuevo impulso y a la certeza que Él está con nosotros”, afirmó Francisco.

El Papa señaló que “desde entonces, estos mismos sentimientos animan a la Iglesia, la Comunidad del Resucitado. Todos nosotros somos la Comunidad del Resucitado. Si con una mirada superficial puede parecer a veces que las tinieblas del mal y la fatiga del vivir cotidiano tengan la prevalencia, la Iglesia sabe con certeza que a cuantos siguen al Señor Jesús resplandece ahora perenne la luz de la Pascua”, porque “el gran anuncio de la Resurrección infunde en los corazones de los creyentes una íntima alegría y una esperanza invencible”.

“¡Cristo verdaderamente ha resucitado!”, exclamó el Papa, y pidió llevar el anuncio de la Resurrección de Jesús “a cuantos encontramos, especialmente a quien sufre, a quien está solo, a quien se encuentra en condiciones precarias, a los enfermos, a los refugiados, a los marginados. A todos hagamos llegar un rayo de la luz de Cristo resucitado, un signo de su misericordiosa potencia”.

Finalmente, el Santo Padre pidió que el Señor “renueve también en nosotros la fe pascual. Nos haga siempre conscientes de nuestra misión al servicio del Evangelio y de los hermanos; nos llene de su Santo Espíritu para que, sostenidos por la intercesión de María, con toda la Iglesia podamos proclamar la grandeza de su amor y la riqueza de su misericordia”.

ANÉCDOTAS DEL PAPA FRANCISCO


Anécdotas del Papa Francisco




La abuela Rosa
El libro “I fioretti di papa Francesco” (Las florecillas del papa Francisco, un título que evoca al Santo de Asís del cual el Papa tomó el nombre), del vaticanista Andrea Tornielli, periodista del diario italiano La Stampa, reproduce una parte de ese testamento de la abuela Rosa:

"Que mis nietos, a quienes he dado lo mejor de mí misma, tengan una vida larga y feliz. Pero si un día el dolor, la enfermedad o la pérdida de una persona querida debieran llenarlos de aflicción, que no olviden nunca que un suspiro hacia el Tabernáculo, donde está guardado el más grande y más venerable de los mártires, y una mirada hacia María al pie de la cruz pueden hacer caer una gota de bálsamo sobre las heridas más profundas y más dolorosas".
La abuela Rosa es también la que le decía a su nieto y futuro Papa una frase que éste hizo famosa en el mundo: "La mortaja no tiene bolsillo".

Desde que fue electo, el Papa no se cansa de reivindicar el lugar de los viejos en la sociedad y en la familia, haciendo referencia en especial, a partir de su propia experiencia, al papel de las abuelas en la transmisión de la fe. "Sí, los abuelos son un tesoro. Cuando papá y mamá no estaban en casa, e incluso tenían ideas extrañas, que la política de aquel tiempo enseñaba, fueron las abuelas las que transmitían la fe", dijo en una homilía el 19 de noviembre pasado.
Y en un encuentro en el cual varios jóvenes le hicieron preguntas, el Papa ya había evocado a su abuela: "He tenido la gracia de crecer en una familia en la cual la fe se vivía en un modo simple y concreto, contó el Papa. Fue sobre todo mi abuela quien me marcó el camino de la fe. El Viernes Santo nos llevaba a la procesión de las velas y frente al Cristo yacente la 'Nona' nos hacía arrodillar y nos decía: 'Ojo, ha muerto, pero mañana resucita'. ¡He recibido el primer anuncio de esta gran noticia en casa, con mi familia! Esto me hace pensar en el trabajo de tantas madres y abuelas en la transmisión de la fe. La fe no se encuentra en lo abstracto, es una persona que te lo dice, una persona la que te anuncia la fe".

"Estoy vivo gracias a una monja que me curó en el hospital"
A los 21 años Jorge Bergoglio padeció una grave enfermedad y ese recuerdo le sirve hoy para explicar a qué se refiere cuando pide salir hacia las fronteras: "Cuando tuve el problema en el pulmón en el hospital, el médico me dio penicilina y estreptomicina en cierta dosis. La hermana que estaba en la sala la triplicó porque tenía instinto, sabía qué hacer, porque estaba con los enfermos todo el día. El médico, que era realmente bueno, vivía en su laboratorio, la hermana vivía en la frontera y dialogaba con la frontera todos los días".


"Me gusta sentarme a la mesa de los pobres"
Otra anécdota que puede leerse en el libro de Tornielli es la de un padre de familia que vive en una villa miseria de Buenos Aires y que recibió al cardenal Bergoglio en su casa. "Se quedó a comer con nosotros. No habíamos preparado nada elaborado, solo un poco de sopa de fideos, nada más, Nunca olvidaré sus palabras. De pronto me miró a los ojos y me dijo: 'Me gusta sentarme a la mesa de los pobres, porque sirven la comida y comparten el corazón. A veces en cambio el que más tiene sólo comparte a comida..."


"Nos vemos en el Purgatorio"
En la tarde del sábado 7 de septiembre, el padre Renzo Zocca llegó al Vaticano para entregarle a Francisco un regalo especial: el sencillo Renault 4 blanco con el cual había recorrido las "periferias" sociales de Verona, donde había sido párroco durante 25 años. Pero no fue solo sino acompañado de 50 fieles de su parroquia que debieron esperarlo en los jardines del Vaticano. Cuando Bergoglio supo que estaban allí quiso saludarlos. "Se ve que no tienen los pasaportes en regla", dijo, bromeando sobre el hecho de que los habían dejado afuera. Después de darles la bendición, agregó: "hasta pronto, y no nos veremos más aquí, nos encontraremos todos en el Purgatorio".


El mensaje en una servilleta
La llamada se produjo gracias a algunas palabras escritas en una servilleta. Una empleada del servicio de limpieza del aeropuerto de Buenos Aires supo por casualidad que el hombre que tenía enfrente iba a entrevistarse con el papa Francisco. Entonces tuvo la idea de escribirle un breve mensaje para contarle sobre su hijo, adicto a las drogas y desocupado, por el cual trabaja todo el día. Ese peculiar mensaje sobre una servilleta cruzó el océano y llegó a manos de Bergoglio que la llamó e incluso habló con el hijo. Les dijo que estaba cerca y que rezaba por ellos. Y, más tarde, contando esto a los sacerdotes de Roma, dijo, en referencia al ejemplo de la mujer: "¿Acaso esto no es santidad?"


La Virgen Desatanudos
Entre las devociones del Papa hay una poco conocida, que él mismo se encargó de difundir en la Argentina. Durante un viaje a Alemania, Jorge Bergoglio descubrió esta imagen originaria de Bavaria y del 1700, la "Virgen que desata los nudos", una obra del pintor alemán Schmidtner, conservada en una capilla de Augsburg. Es un cuadro en el cual María intenta desatar los nudos de una cinta que le alcanzan dos ángeles, los pequeños y grandes nudos de la vida de quien le pide ayuda. De regreso a la Argentina, el futuro Papa empezó a difundir esta devoción, que encontró un rápido e impresionante consenso entre los fieles. En sus cartas, el cardenal Bergoglio incluía siempre una estampita de esta Virgen.


"Que me maten a mí"
Cuando el padre Pepe, José María di Paoli, cura villero de Buenos Aires, fue seriamente amenazado por su trabajo para alejar de las drogas a los chicos del barrio, el cardenal Bergoglio denunció públicamente el hecho y dijo que había sido él quien había hablado contra el narcotráfico. Y al padre Pepe le dijo: "Prefiero que me maten a mí antes que a uno de ustedes".


La chica del tren
"Esta mañana iba en tren entre Roma y Ancona. Enfrente de mí se sienta una jovencita más o menos de la edad de mi hijo. Piercing en la nariz y cabello violeta punk. Durante el trayecto voy leyendo un libro sobre Bergoglio “I fioretti di papa Francesco”, de Andrea Tornielli. La chica señala la tapa donde se ve una foto del Pontífice. Hasta ese momento ni me había dirigido la palabra. Pero a una hora y media de iniciado el viaje se vuelve hacia mí de modo inesperado y me dice: 'Me gusta este Papa porque se ve que cree en lo que dice'. Eso: me parece difícil encontrar una definición más apropiada y eficaz de este extraordinario pontificado. Y tanto más revelador me resulta el brillo que irradia su mirada mientras habla de Bergoglio".