martes, 4 de enero de 2022

MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO PARA LA JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO 2022



Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial del Enfermo 2022

Redacción ACI Prensa

 Foto: Vatican Media



El Vaticano publicó el Mensaje del Papa Francisco para la próxima Jornada Mundial del Enfermo que se llevará a cabo el 11 de febrero de 2022 con el tema: “Sean misericordiosos así como el Padre de ustedes es misericordioso. (Lc 6,36). Estar al lado de los que sufren en un camino de caridad”.


Se trata de la XXX Jornada Mundial del Enfermo, ocasión que se celebra cada año el 11 de febrero, memoria litúrgica de la Virgen de Lourdes.


“La cercanía a los enfermos y su cuidado pastoral no solo es tarea de algunos ministros específicamente dedicados a ello; visitar a los enfermos es una invitación que Cristo hace a todos sus discípulos. ¡Cuántos enfermos y cuántas personas ancianas viven en sus casas y esperan una visita! El ministerio de la consolación es responsabilidad de todo bautizado, consciente de la palabra de Jesús: «Estuve enfermo y me visitaron» (Mt 25,36)”, destacó el Santo Padre.


A continuación, el Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial del Enfermo 2022:


«Sean misericordiosos así como el Padre de ustedes es misericordioso» (Lc 6,36). Estar al lado de los que sufren en un camino de caridad


Queridos hermanos y hermanas:

Hace treinta años, san Juan Pablo II instituyó la Jornada Mundial del Enfermo para sensibilizar al Pueblo de Dios, a las instituciones sanitarias católicas y a la sociedad civil sobre la necesidad de asistir a los enfermos y a quienes los cuidan.[1]


Estamos agradecidos al Señor por el camino realizado en las Iglesias locales de todo el mundo durante estos años. Se ha avanzado bastante, pero todavía queda mucho camino por recorrer para garantizar a todas las personas enfermas, principalmente en los lugares y en las situaciones de mayor pobreza y exclusión, la atención sanitaria que necesitan, así como el acompañamiento pastoral para que puedan vivir el tiempo de la enfermedad unidos a Cristo crucificado y resucitado.


Que la XXX Jornada Mundial del Enfermo -cuya celebración conclusiva no tendrá lugar en Arequipa, Perú, debido a la pandemia, sino en la Basílica de San Pedro en el Vaticano- pueda ayudarnos a crecer en el servicio y en la cercanía a las personas enfermas y a sus familias.



1. Misericordiosos como el Padre

El tema elegido para esta trigésima Jornada, «Sean misericordiosos así como el Padre de ustedes es misericordioso» (Lc 6,36), nos hace volver la mirada hacia Dios «rico en misericordia» (Ef 2,4), que siempre mira a sus hijos con amor de padre, incluso cuando estos se alejan de Él. De hecho, la misericordia es el nombre de Dios por excelencia, que manifiesta su naturaleza, no como un sentimiento ocasional, sino como fuerza presente en todo lo que Él realiza. Es fuerza y ternura a la vez. Por eso, podemos afirmar con asombro y gratitud que la misericordia de Dios tiene en sí misma tanto la dimensión de la paternidad como la de la maternidad (cf. Is 49,15), porque Él nos cuida con la fuerza de un padre y con la ternura de una madre, siempre dispuesto a darnos nueva vida en el Espíritu Santo.


2. Jesús, misericordia del Padre


El testigo supremo del amor misericordioso del Padre a los enfermos es su Hijo unigénito. ¡Cuántas veces los Evangelios nos narran los encuentros de Jesús con personas que padecen diversas enfermedades! Él «recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas de los judíos, proclamando la Buena Noticia del Reino y sanando todas las enfermedades y dolencias de la gente» (Mt 4,23). Podemos preguntarnos: ¿por qué esta atención particular de Jesús hacia los enfermos, hasta tal punto que se convierte también en la obra principal de la misión de los apóstoles, enviados por el Maestro a anunciar el Evangelio y a curar a los enfermos? (cf. Lc 9,2).


Un pensador del siglo XX nos sugiere una motivación: «El dolor aísla completamente y es de este aislamiento absoluto del que surge la llamada al otro, la invocación al otro».[2] Cuando una persona experimenta en su propia carne la fragilidad y el sufrimiento a causa de la enfermedad, también su corazón se entristece, el miedo crece, los interrogantes se multiplican; hallar respuesta a la pregunta sobre el sentido de todo lo que sucede es cada vez más urgente.


Cómo no recordar, a este respecto, a los numerosos enfermos que, durante este tiempo de pandemia, han vivido en la soledad de una unidad de cuidados intensivos la última etapa de su existencia atendidos, sin lugar a dudas, por agentes sanitarios generosos, pero lejos de sus seres queridos y de las personas más importantes de su vida terrenal. He aquí, pues, la importancia de contar con la presencia de testigos de la caridad de Dios que derramen sobre las heridas de los enfermos el aceite de la consolación y el vino de la esperanza, siguiendo el ejemplo de Jesús, misericordia del Padre.[3]


3. Tocar la carne sufriente de Cristo


La invitación de Jesús a ser misericordiosos como el Padre adquiere un significado particular para los agentes sanitarios. Pienso en los médicos, los enfermeros, los técnicos de laboratorio, en el personal encargado de asistir y cuidar a los enfermos, así como en los numerosos voluntarios que donan un tiempo precioso a quienes sufren.


Queridos agentes sanitarios, su servicio al lado de los enfermos, realizado con amor y competencia, trasciende los límites de la profesión para convertirse en una misión. Sus manos, que tocan la carne sufriente de Cristo, pueden ser signo de las manos misericordiosas del Padre. Sean conscientes de la gran dignidad de su profesión, como también de la responsabilidad que esta conlleva.


Bendigamos al Señor por los progresos que la ciencia médica ha realizado, sobre todo en estos últimos tiempos. Las nuevas tecnologías han permitido desarrollar tratamientos que son muy beneficiosos para las personas enfermas; la investigación sigue aportando su valiosa contribución para erradicar enfermedades antiguas y nuevas; la medicina de rehabilitación ha desarrollado significativamente sus conocimientos y competencias. Todo esto, sin embargo, no debe hacernos olvidar la singularidad de cada persona enferma, con su dignidad y sus fragilidades.[4]


El enfermo es siempre más importante que su enfermedad y por eso cada enfoque terapéutico no puede prescindir de escuchar al paciente, de su historia, de sus angustias y de sus miedos. Incluso cuando no es posible curar, siempre es posible cuidar, siempre es posible consolar, siempre es posible hacer sentir una cercanía que muestra interés por la persona antes que por su patología. Por eso espero que la formación profesional capacite a los agentes sanitarios para saber escuchar y relacionarse con el enfermo.


4. Los centros de asistencia sanitaria, casas de misericordia


La Jornada Mundial del Enfermo también es una ocasión propicia para centrar nuestra atención en los centros de asistencia sanitaria. A lo largo de los siglos, la misericordia hacia los enfermos ha llevado a la comunidad cristiana a abrir innumerables “posadas del buen samaritano”, para acoger y curar a enfermos de todo tipo, sobre todo a aquellos que no encontraban respuesta a sus necesidades sanitarias, debido a la pobreza o a la exclusión social, o por las dificultades a la hora de tratar ciertas patologías. En estas situaciones son sobre todo los niños, los ancianos y las personas más frágiles quienes sufren las peores consecuencias.


Muchos misioneros, misericordiosos como el Padre, acompañaron el anuncio del Evangelio con la construcción de hospitales, dispensarios y centros de salud. Son obras valiosas mediante las cuales la caridad cristiana ha tomado forma y el amor de Cristo, testimoniado por sus discípulos, se ha vuelto más creíble. Pienso sobre todo en los habitantes de las zonas más pobres del planeta, donde a veces hay que recorrer largas distancias para encontrar centros de asistencia sanitaria que, a pesar de contar con recursos limitados, ofrecen todo lo que tienen a su disposición.



Aún queda un largo camino por recorrer y en algunos países recibir un tratamiento adecuado sigue siendo un lujo. Lo demuestra, por ejemplo, la falta de disponibilidad de vacunas contra el virus del Covid-19 en los países más pobres; pero aún más la falta de tratamientos para patologías que requieren medicamentos mucho más sencillos.


En este contexto, deseo reafirmar la importancia de las instituciones sanitarias católicas: son un tesoro precioso que hay que custodiar y sostener; su presencia ha caracterizado la historia de la Iglesia por su cercanía a los enfermos más pobres y a las situaciones más olvidadas.[5] ¡Cuántos fundadores de familias religiosas han sabido escuchar el grito de hermanos y hermanas que no disponían de acceso a los tratamientos sanitarios o que no estaban bien atendidos y se han entregado a su servicio! Aún hoy en día, incluso en los países más desarrollados, su presencia es una bendición, porque siempre pueden ofrecer, además del cuidado del cuerpo con toda la pericia necesaria, también aquella caridad gracias a la cual el enfermo y sus familiares ocupan un lugar central. En una época en la que la cultura del descarte está muy difundida y a la vida no siempre se le reconoce la dignidad de ser acogida y vivida, estas estructuras, como casas de la misericordia, pueden ser un ejemplo en la protección y el cuidado de toda existencia, aun de la más frágil, desde su concepción hasta su término natural.


5. La misericordia pastoral: presencia y cercanía


A lo largo de estos treinta años el servicio indispensable que realiza la pastoral de la salud se ha reconocido cada vez más. Si la peor discriminación que padecen los pobres —y los enfermos son pobres en salud— es la falta de atención espiritual, no podemos dejar de ofrecerles la cercanía de Dios, su bendición, su Palabra, la celebración de los sacramentos y la propuesta de un camino de crecimiento y maduración en la fe.[6]


A este propósito, quisiera recordar que la cercanía a los enfermos y su cuidado pastoral no solo es tarea de algunos ministros específicamente dedicados a ello; visitar a los enfermos es una invitación que Cristo hace a todos sus discípulos. ¡Cuántos enfermos y cuántas personas ancianas viven en sus casas y esperan una visita! El ministerio de la consolación es responsabilidad de todo bautizado, consciente de la palabra de Jesús: «Estuve enfermo y me visitaron» (Mt 25,36).


Queridos hermanos y hermanas, encomiendo todos los enfermos y sus familias a la intercesión de María, Salud de los enfermos. Que unidos a Cristo, que lleva sobre sí el dolor del mundo, puedan encontrar sentido, consuelo y confianza. Rezo por todos los agentes sanitarios para que, llenos de misericordia, ofrezcan a los pacientes, además de los cuidados adecuados, su cercanía fraterna.


A todos les imparto con afecto la Bendición Apostólica.


Roma, San Juan de Letrán, 10 de diciembre de 2021, Memoria de la Bienaventurada Virgen María de Loreto.


FRANCISCO


[1] Cf. Carta al Cardenal Fiorenzo Angelini, Presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Agentes Sanitarios, con ocasión de la institución de la Jornada Mundial del Enfermo (13 mayo 1992).

[2] E. Lévinas, « Une éthique de la souffrance », en Souffrances. Corps et âme, épreuves partagées, J.-M. von Kaenel edit., Autrement, París 1994, pp. 133-135.

[3] Cf. Misal Romano, Prefacio Común VIII, Jesús, buen samaritano.

[4] Cf. Discurso a la Federación Nacional de los Colegios de Médicos y Cirujanos Dentales (20 septiembre 2019).

[5] Cf. Ángelus desde el Policlínico «Gemelli» de Roma (11 julio 2021).

[6] Cf. Exhort. ap. Evangelii gaudium (24 noviembre 2013), 200. 

EL 2021 DEL PAPA FRANCISCO: ESTOS SON LOS MOMENTOS MÁS IMPORTANTES PARA RECORDAR



 El 2021 del Papa Francisco: Estos son los momentos más importantes para recordar

POR DIEGO LÓPEZ MARINA | ACI Prensa

 Crédito: Vatican Media



En el año 2021, que acaba de concluir, son muchos los momentos importantes del pontificado del Papa Francisco a pesar del COVID-19 y las restricciones, entre ellos su histórico viaje apostólico a Irak.


Con esta lista recordamos algunos de los momentos más importantes del año pasado para el Papa.


1. Viaje apostólico a Irak

El primer momento importante fue en marzo. El primer viaje apostólico del Papa después del confinamiento por el COVID-19 fue Irak, donde tuvo como uno de sus objetivos profundizar en el diálogo entre cristianos y musulmanes en un país donde las minorías religiosas han sufrido durante años violencia y persecución.

Durante su estancia, el Santo Padre visitó iglesias que fueron destruidas por el Estado Islámico (ISIS); participó en un encuentro interreligioso en la llanura de Ur, la tierra de Abraham; fue el primer Papa en celebrar una Misa en rito caldeo; y rezó y llevó consuelo, esperanza y alegría a comunidades cristianas afectadas por el terrorismo.


2. Clausura de la maratón del Rosario en los Jardines Vaticanos

El 31 de mayo, ante una reproducción del icono de la Virgen Desatanudos a la que tiene una gran devoción, el Papa Francisco clausuró desde los Jardines Vaticanos la maratón del Rosario que se rezó durante un mes en diferentes santuarios de todo el mundo para pedir por el fin de la pandemia de coronavirus.

La iniciativa, nacida por deseo del Papa, fue impulsada por el Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización.


3. Día de oración por el Líbano

El Papa inauguró la Jornada “Juntos por el Líbano” el 1 de julio en el Vaticano con la participación de todos los líderes cristianos del Líbano. El Santo Padre dio la bienvenida a los líderes en Santa Marta y luego todos juntos fueron a la Basílica de San Pedro para la oración ecuménica.


4. Viaje apostólico a Budapest y Eslovaquia

También este año, del 12 al 15 de septiembre, el Papa realizó un viaje apostólico a Budapest y Eslovaquia. El Pontífice decidió visitar la capital de Hungría para clausurar el Congreso Eucarístico Internacional y luego visitó Eslovaquia en donde visitó las ciudades de Bratislava, Košice y Prešov.


5. Participación en la Jornada Mundial de los Pobres

Para la Jornada Mundial de los Pobres, el Papa regresó a Asís. El 12 de noviembre de 2021, Francisco pasó una mañana en la ciudad de Poverello, donde conoció a 500 hombres y mujeres en estado de pobreza procedentes de diferentes partes de Europa, con motivo de la Jornada Mundial de los Pobres. Tres horas marcadas por cánticos, oraciones, gestos simbólicos, testimonios.


6. Viaje apostólico a Chipre y Grecia

En diciembre, último mes de este año, el Papa fue a Chipre y Grecia. Durante este viaje, el Santo Padre se reunió con los líderes de la iglesia ortodoxa y siguiendo el ejemplo de San Juan Pablo II, pidió perdón por los males ocasionados por los católicos en el pasado y llamó a la unidad y reconciliación. También alentó a la pequeña comunidad católica a crecer juntos en la fe, y llevó consuelo y esperanza a los migrantes.


7. Apertura del camino sinodal

El Papa Francisco abrió los trabajos del “Sínodo sobre la sinodalidad” para la Iglesia universal el sábado 9 de octubre con un discurso pronunciado en el Aula Nueva del Sínodo, en el Vaticano.

El proceso sinodal, el cual estará compuesto por tres etapas, se inauguró oficialmente un día después y concluirá en octubre de 2023 con la celebración de la Asamblea General del Sínodo de los Obispos sobre el tema “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”. 

jueves, 30 de diciembre de 2021

PAPA FRANCISCO: CUANDO SIENTAS TEMOR POR LAS ADVERSIDADES DE LA VIDA, ACTÚA COMO SAN JOSÉ



 Papa Francisco: Cuando sientas temor por las adversidades de la vida, actúa como San José

Redacción ACI Prensa

 Crédito: Daniel Ibáñez (ACI) - Wikimedia Commons



En su Audiencia General de este miércoles, el Papa Francisco alentó a los fieles a que cuando sientan temor por las adversidades que presenta la vida, actúen como San José que tuvo la valentía de confiar en la Providencia de Dios ante la amenaza que el rey Herodes había lanzado contra la Sagrada Familia.

Desde el Aula Pablo VI del Vaticano, el Santo Padre reflexionó sobre el pasaje evangélico de la huida a Egipto, en el que se relata que el Ángel ordena a San José tomar a María y al Niño y salir hacia este país, “porque Herodes va a buscar al niño para matarle”.

El Pontífice indicó que Herodes y San José son dos personalidades opuestas, el primero quiere resolver sus problemas y defender su poder con ferocidad y “crueldad despiadada”, mientras el segundo es el “hombre justo” que actúa con premura y valentía.

San José “muestra valor al cumplir la orden del Ángel. Cabe imaginar las vicisitudes que tuvo que afrontar durante el largo y peligroso viaje y las dificultades de su permanencia en un país extranjero, con otra lengua: muchas dificultades. Su valentía surge también en el momento de su regreso, cuando, tranquilizado por el Ángel, supera sus comprensibles temores y se instala con María y Jesús en Nazaret”.

“Herodes y José son dos personajes opuestos, que reflejan las dos caras de la humanidad de siempre. Es un error común considerar la valentía como la virtud exclusiva del héroe. En realidad, la vida cotidiana de cada persona requiere valor. Nuestra vida ―la tuya, la mía, la de todos nosotros― requiere valentía: ¡no se puede vivir sin valentía! La valentía para afrontar las dificultades de cada día”, dijo el Papa, que recordó que en todas las épocas ha habido hombres y mujeres valientes que sufrieron injusticias e incluso la muerte por ser coherentes con sus creencias.

“La valentía es sinónimo de fortaleza, que, junto con la justicia, la prudencia y la templanza forma parte del grupo de virtudes humanas conocidas como ‘cardinales’”, añadió.

Francisco dijo que “la lección que hoy nos deja José es la siguiente: la vida siempre nos depara adversidades, esto es verdad, y ante ellas también podemos sentirnos amenazados, con miedo, pero sacar lo peor de nosotros, como hace Herodes, no es el modo para superar ciertos momentos, sino actuando como José, que reacciona ante el miedo con la valentía de confiar en la Providencia de Dios”.

El Papa Francisco culminó su catequesis con una oración a San José por los migrantes que huyen de las guerras; también recordó a los perseguidos por “circunstancias políticas, históricas o personales”. “Pensemos en Jesús en brazos de José y María, huyendo, y veamos en él a cada uno de los migrantes de hoy. La migración actual es una realidad ante la que no podemos cerrar los ojos. Es un escándalo social de la humanidad”, expresó.

INTENCIONES DE ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO PARA LOS 12 MESES DE 2022



 Todas las intenciones de oración del Papa Francisco para los 12 meses de 2022

POR WALTER SÁNCHEZ SILVA | ACI Prensa

 Crédito: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




La Red Mundial de Oración de Papa dio a conocer todas las intenciones de oración del Papa Francisco para cada uno de los meses de 2022, y que presentamos en esta nota.


“El Papa Francisco confía cada mes a su Red Mundial de Oración, intenciones de oración que expresan sus grandes preocupaciones por la humanidad y por la misión de la Iglesia”, afirma el sitio web de la iniciativa.

“Su intención de oración mensual es una convocatoria mundial para transformar nuestra plegaria en «gestos concretos», es una brújula para una misión de compasión por el mundo”, agrega.

A continuación, las intenciones de oración del Papa Francisco para todo el año 2022:




Enero Educar para la fraternidad

Recemos para que todas las personas que sufren discriminación y persecución religiosa encuentren en las sociedades en las que viven el reconocimiento de sus derechos y la dignidad que proviene de ser hermanos y hermanas.


Febrero Por mujeres religiosas y consagradas

Recemos por las mujeres religiosas y consagradas, agradeciéndoles su misión y valentía, para que sigan encontrando nuevas respuestas frente a los desafíos de nuestro tiempo.


Marzo Por una respuesta cristiana a los retos de la bioética

Recemos para que los cristianos, ante los nuevos desafíos de la bioética, promuevan siempre la defensa de la vida a través de la oración y de la acción social.


Abril Por el personal sanitario

Recemos para que el compromiso del personal sanitario de atender a los enfermos y a los ancianos, especialmente en los países más pobres, sea apoyado por los gobiernos y las comunidades locales.


Mayo Por la fe de los jóvenes

Recemos para que los jóvenes, llamados a una vida plena, descubran en María el estilo de la escucha, la profundidad del discernimiento, la valentía de la fe y la dedicación al servicio.


Junio Por las familias

Recemos por las familias cristianas de todo el mundo, para que, con gestos concretos, vivan la gratuidad del amor y la santidad en la vida cotidiana.


Julio Por los ancianos

Recemos por los ancianos que representan las raíces y la memoria de un pueblo, para que su experiencia y sabiduría ayude a los más jóvenes a mirar hacia el futuro con esperanza y responsabilidad.


Agosto Por los pequeños y medianos empresarios

Recemos para que los pequeños y medianos empresarios, duramente afectados por la crisis económica y social, encuentren los medios necesarios para continuar su actividad al servicio de las comunidades en las que viven.


Septiembre Por la abolición de la pena de muerte

Recemos para que la pena de muerte, que atenta contra la inviolabilidad y dignidad de la persona, sea abolida en las leyes de todos los países del mundo.


Octubre Por una Iglesia abierta a todos

Recemos para que la Iglesia, fiel al Evangelio y valiente en su anuncio, viva cada vez más la sinodalidad y sea un lugar de solidaridad, fraternidad y acogida


Noviembre Por los niños y niñas que sufren

Recemos para que los niños y niñas que sufren, los que viven en las calles, las víctimas de las guerras y los huérfanos, puedan acceder a la educación y redescubrir el afecto de una familia.


Diciembre Por organizaciones de voluntariado

Recemos para que las organizaciones de voluntariado y de promoción humana encuentren personas que estén deseosas de comprometerse con el bien común y buscar nuevas vías de colaboración a nivel internacional.

martes, 21 de diciembre de 2021

EL PAPA FRANCISCO PROPONE 3 CAMINOS PARA CONSTRUIR UNA PAZ DURADERA

 



 El Papa Francisco propone 3 caminos para construir una paz duradera

POR WALTER SÁNCHEZ SILVA | ACI Prensa

Papa Francisco. Crédito: Vatican Media





En su mensaje para la 55° Jornada Mundial de la Paz que se celebrará el 1 de enero de 2022, el Papa Francisco propone tres maneras o “caminos” para construir, todos juntos, una paz duradera que permita superar conflictos, guerras y desafíos como los que plantea la pandemia del COVID.

“Todavía hoy, el camino de la paz, que San Pablo VI denominó con el nuevo nombre de desarrollo integral permanece desafortunadamente alejado de la vida real de muchos hombres y mujeres y, por tanto, de la familia humana, que está totalmente interconectada”, afirma el Santo Padre en su mensaje dado a conocer hoy, en rueda de prensa, por el Vaticano.

“A pesar de los numerosos esfuerzos encaminados a un diálogo constructivo entre las naciones, el ruido ensordecedor de las guerras y los conflictos se amplifica, mientras se propagan enfermedades de proporciones pandémicas, se agravan los efectos del cambio climático y de la degradación del medio ambiente, empeora la tragedia del hambre y la sed, y sigue dominando un modelo económico que se basa más en el individualismo que en el compartir solidario”, prosigue el Santo Padre.

En el mensaje titulado “Diálogo entre generaciones, educación y trabajo: instrumentos para construir una paz duradera”, el Papa Francisco plantea “tres caminos para construir una paz duradera. En primer lugar, el diálogo entre las generaciones, como base para la realización de proyectos compartidos”.

En segundo lugar, “la educación, como factor de libertad, responsabilidad y desarrollo. Y, por último, el trabajo para una plena realización de la dignidad humana. Estos tres elementos son esenciales para ‘la gestación de un pacto social’ sin el cual todo proyecto de paz es insustancial”.


1.- Diálogo entre generaciones para construir la paz

El Papa Francisco afirma que la actual crisis sanitaria ha incrementado la sensación de soledad y el dolor; pero también se han podido ver “generosos ejemplos de compasión, colaboración y solidaridad en todo el mundo”.

En ese sentido, el Santo Padre alienta a recuperar la confianza y dialogar, es decir “escucharse, confrontarse, ponerse de acuerdo y caminar juntos. Fomentar todo esto entre las generaciones significa labrar la dura y estéril tierra del conflicto y la exclusión para cultivar allí las semillas de una paz duradera y compartida”.

“Aunque el desarrollo tecnológico y económico haya dividido a menudo a las generaciones, las crisis contemporáneas revelan la urgencia de que se alíen”, precisa.

Por un lado, “los jóvenes necesitan la experiencia existencial, sapiencial y espiritual de los mayores; por el otro, los mayores necesitan el apoyo, el afecto, la creatividad y el dinamismo de los jóvenes”.

El Papa Francisco resalta luego que “la crisis global que vivimos nos muestra que el encuentro y el diálogo entre generaciones es la fuerza propulsora de una política sana, que no se contenta con administrar la situación existente ‘con parches o soluciones rápidas’, sino que se ofrece como forma eminente de amor al otro, en la búsqueda de proyectos compartidos y sostenibles”.

“Si sabemos practicar este diálogo intergeneracional en medio de las dificultades, ‘podremos estar bien arraigados en el presente, y desde aquí frecuentar el pasado y el futuro: frecuentar el pasado, para aprender de la historia y para sanar las heridas que a veces nos condicionan; frecuentar el futuro, para alimentar el entusiasmo, hacer germinar sueños, suscitar profecías, hacer florecer esperanzas”.

De ese modo, “unidos, podremos aprender unos de otros’, Sin raíces, ¿cómo podrían los árboles crecer y dar fruto?”.


2. La instrucción y la educación como motores de la paz

En su mensaje el Papa Francisco lamenta que en los últimos años se gaste en el mundo más dinero en armamentos que en la educación; y alentó a invertir más en este rubro fundamental.

“Es oportuno y urgente que cuantos tienen responsabilidades de gobierno elaboren políticas económicas que prevean un cambio en la relación entre las inversiones públicas destinadas a la educación y los fondos reservados a los armamentos”, asegura.

El Santo Padre también expresa su deseo de que “la inversión en la educación estuviera acompañada por un compromiso más consistente orientado a promover la cultura del cuidado. Esta cultura, frente a las fracturas de la sociedad y a la inercia de las instituciones, puede convertirse en el lenguaje común que rompa las barreras y construya puentes”.

“Es necesario forjar un nuevo paradigma cultural a través de ‘un pacto educativo global para y con las generaciones más jóvenes, que involucre en la formación de personas maduras a las familias, comunidades, escuelas y universidades, instituciones, religiones, gobernantes, a toda la humanidad’”.

El Papa Francisco explica en su mensaje que este pacto debe promover “la educación a la ecología integral según un modelo cultural de paz, de desarrollo y de sostenibilidad, centrado en la fraternidad y en la alianza entre el ser humano y su entorno”.

3. Promover y asegurar el trabajo construye la paz

“El trabajo es un factor indispensable para construir y mantener la paz; es expresión de uno mismo y de los propios dones, pero también es compromiso, esfuerzo, colaboración con otros, porque se trabaja siempre con o por alguien”, recuerda el Santo Padre.

“En esta perspectiva marcadamente social, el trabajo es el lugar donde aprendemos a ofrecer nuestra contribución por un mundo más habitable y hermoso”, destaca.

En medio de la crisis sanitaria por el COVID, con el consiguiente aumento del desempleo, la violencia y el crimen organizado, el Papa Francisco subraya que “la respuesta a esta situación solo puede venir a través de una mayor oferta de las oportunidades de trabajo digno”.

“El trabajo, en efecto, es la base sobre la cual se construyen en toda comunidad la justicia y la solidaridad. Por eso, ‘no debe buscarse que el progreso tecnológico reemplace cada vez más el trabajo humano, con lo cual la humanidad se dañaría a sí misma. El trabajo es una necesidad, parte del sentido de la vida en esta tierra, camino de maduración, de desarrollo humano y de realización personal’”.

El Papa indica asimismo que es necesario “unir las ideas y los esfuerzos para crear las condiciones e inventar soluciones, para que todo ser humano en edad de trabajar tenga la oportunidad de contribuir con su propio trabajo a la vida de la familia y de la sociedad”.

“Es más urgente que nunca que se promuevan en todo el mundo condiciones laborales decentes y dignas, orientadas al bien común y al cuidado de la creación”, agrega.

En este proceso de generación de trabajo digno, cuidando a los trabajadores, “la política está llamada a desempeñar un rol activo, promoviendo un justo equilibrio entre la libertad económica y la justicia social”.

“Y todos aquellos que actúan en este campo, comenzando por los trabajadores y los empresarios católicos, pueden encontrar orientaciones seguras en la doctrina social de la Iglesia”.

En su mensaje el Papa agradece a todos los que trabajan para hacer frente a la pandemia, asegura su oración por las víctimas y anima a gobernantes, a los responsables políticos y sociales, a los pastores de las comunidades eclesiales, y a los hombres y mujeres de buena voluntad, a “que sigamos avanzando juntos con valentía y creatividad por estos tres caminos: el diálogo entre las generaciones, la educación y el trabajo”.

“Que sean cada vez más numerosos quienes, sin hacer ruido, con humildad y perseverancia, se conviertan cada día en artesanos de paz. Y que siempre los preceda y acompañe la bendición del Dios de la paz”.

IMÁGENES DE PESEBRE NAVIDEÑO 2021 - VATICANO - PESEBRE PERUANO

 


















 

CALENDARIO DE MISAS Y CELEBRACIONES DEL PAPA FRANCISCO EN NAVIDAD 2021

  



 Calendario de Misas y celebraciones del Papa Francisco en Navidad 2021

 Foto: Vatican Media


El Vaticano dio a conocer esta semana el calendario completo con las Misas y las Celebraciones que el Papa Francisco presidirá del 24 de diciembre de 2021 al 6 de enero de 2021.

El año pasado, el Vaticano llevó a cabo todas su celebraciones de forma privada, con la presencia de un número muy reducido de invitados, debido a la pandemia de Covid-19. En esta ocasión, aunque se atenderán con cuidado las medidas sanitarias, la presencia de fieles está garantizada.


A continuación, te presentamos las Misas y celebraciones del Papa Francisco:


Solemnidad de la Natividad del Señor

Viernes 24 de diciembre: Misa de Nochebuena 

El Papa Francisco celebrará la Santa Misa en la noche de la Solemnidad del Nacimiento del Señor.


Lugar: Basílica de San Pedro.

Hora: 19:30, hora de Roma (12:30 de la mañana, en el centro de México).

Sábado 25 de diciembre: Mensaje de Navidad y bendición Urbi et Orbi

El Santo Padre dirigirá su mensaje de Navidad al mundo e impartirá la Bendición “Urbi et Orbi”.


Lugar: Basílica de San Pedro.

Hora: 12:00, hora de Roma (05:00 de la mañana, en el centro de México).


Solemnidad de María Santísima Madre de Dios

Viernes 31 de diciembre: Vísperas, Te Deum y Bendición Eucarística

El Santo Padre Francisco celebrará las Primeras Vísperas de la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios, a las que seguirá la exposición del Santísimo Sacramento, el tradicional himno “Te Deum”, al final del año calendario, y el Bendición Eucarística.


Lugar: Basílica de San Pedro.

Hora: 17:00, hora de Roma (10:00, en el centro de México).


Sábado 1 de enero: Santa Misa

El Santo Padre Francisco celebrará la Santa Misa de la solemnidad de María Santísima Madre de Dios en la Octava de Navidad, en la LV Jornada Mundial de la Paz.


Lugar: Basílica de San Pedro.

Hora: 10:00, hora de Roma (03:00 de la mañana, en el centro de México).


Solemnidad de la Epifanía del Señor

Jueves 6 de enero: Santa Misa

El Papa Francisco celebrará la Santa Misa en la Solemnidad de la Epifanía del Señor.


Lugar: Plaza de San Pedro.

Hora: 10:00, tiempo de Roma (03:00, en el centro de México).