martes, 8 de noviembre de 2016

PAPA FRANCISCO RECIBE A UN GRUPO DE PRESOS EN SU CASA EN EL VATICANO


Papa Francisco recibe a un grupo de presos en su casa en el Vaticano
Por Miguel Pérez Pichel



VATICANO, 07 Nov. 16 /  (ACI).- El Papa Francisco recibió el domingo por la tarde en su residencia de la Casa Santa Marta, en el Vaticano, a un grupo de presos del centro penitenciario Due Palazzi, de Padua.

El Santo Padre conversó con ellos y escuchó sus inquietudes en un gesto que muestra, una vez más, el especial compromiso y la preocupación del Papa Francisco hacia las personas privadas de libertad.

La invitación del Papa llegó por sorpresa a los detenidos presentes en Roma para asistir al Jubileo de los Encarcelados, que se clausuró el domingo con una Misa en la Basílica de San Pedro.

“Ayer por la tarde, mientras estábamos de visita en algunas basílicas de Roma, nos llegó por teléfono, a través de un sacerdote, la invitación de Francisco a visitarlo en el Vaticano. Pensé que era una broma”, así lo cuenta a InBlu Radio, de la Conferencia Episcopal Italiana, el P. Marco Pozza, capellán penitenciario de la cárcel Due Palazzi.


Durante el encuentro privado, Francisco quiso conocer las circunstancias personales de cada prisionero y su situación en la cárcel. 

“Tuvimos el privilegio de celebrar el Jubileo de la mejor manera posible, especialmente teniendo en cuenta que estos hermanos, que ahora regresan a su celda, fueron catapultados al corazón de la cristiandad junto al Papa Francisco”.

El Pontífice se mostró en repetidas ocasiones a favor de la reinserción social de los condenados a prisión arrepentidos, y en contra de la pena de muerte. 

Según hizo público recientemente Mons. Rino Fisichella, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, el Papa está en contacto telefónico con varios presos condenados a la pena máxima.

En la homilía, ante 4.000 encarcelados y sus familias, antiguos encarcelados, personal penitenciario y capellanes de cárceles, Francisco ofreció un mensaje de esperanza el domingo 6 de noviembre: “donde hay una persona que se ha equivocado, allí se hace presente con más fuerza la Misericordia del Padre, para suscitar arrepentimiento, perdón, reconciliación”.

Posteriormente, tras el rezo del Ángelus, el Santo Padre pidió a las autoridades civiles competentes “la posibilidad de realizar, en este Año Santo de la Misericordia, un acto de clemencia en favor de los encarcelados que sean considerados idóneos para beneficiarse de dicho procedimiento”. 

Además, hizo un llamado a “mejora de las condiciones de vida en las cárceles, con el objetivo de que sea plenamente respetada la dignidad humana de los detenidos”.

domingo, 6 de noviembre de 2016

QUIEN TENGA AFICIÓN POR EL DINERO QUE NO ENTRE EN EL SEMINARIO, DICE PAPA FRANCISCO


Quien tenga afición por el dinero que no entre en el seminario, pide el Papa
Por Miguel Pérez Pichel


VATICANO, 05 Nov. 16 /(ACI).- El seminario no es lugar para aquellos que estén demasiado apegados al dinero y a las cosas materiales, advirtió el Papa Francisco este 5 de noviembre.

Durante la audiencia que concedió en el Aula Pablo VI, en Roma, a los participantes en el tercer encuentro mundial de Movimientos Populares, el Santo Padre indicó que “a cualquier persona que tenga demasiado apego por las cosas materiales o por el espejo, a quien le gusta el dinero, los banquetes exuberantes, las mansiones suntuosas, los trajes refinados, los autos de lujo, le aconsejaría que se fije qué está pasando en su corazón y rece para que Dios lo libere de estas ataduras”.

Parafraseando al ex Presidente de Uruguay, José Mujica, presente en el Aula, dijo que “el que tenga afición por todas esas cosas, por favor, que no se meta en política, que no se meta en una organización social o en un movimiento popular, porque va a hacer mucho daño a sí mismo y al prójimo y va a manchar la noble causa que enarbola”.


“Tampoco que se meta en el seminario”, añadió el Pontífice, y con sus palabras arrancó un sonoro aplauso de los asistentes.

Francisco denunció la extensión de la corrupción: “Hay corrupción en la política, hay corrupción en las empresas, hay corrupción en los medios de comunicación, hay corrupción en las iglesias y también hay corrupción en las organizaciones sociales y los movimientos populares”.

“Es justo decir que hay una corrupción naturalizada en algunos ámbitos de la vida económica, en particular la actividad financiera, y que tiene menos prensa que la corrupción directamente ligada al ámbito político y social. Es justo decir que muchas veces se manipulan los casos de corrupción con malas intenciones. Pero también es justo aclarar que quienes han optado por una vida de servicio tienen una obligación adicional que se suma a la honestidad con la que cualquier persona debe actuar en la vida”, expresó.

Para estas personas, advirtió el Papa, “la vara es más alta: hay que vivir la vocación de servir con un fuerte sentido de austeridad y humildad. Esto vale para los políticos pero también vale para los dirigentes sociales y para nosotros, los pastores”.

PAPA FRANCISCO DESTACA EL PAPEL DE LA FAMILIA EN LA MADURACIÓN DE LAS VOCACIONES


Papa Francisco destaca el papel de la familia en la maduración de las vocaciones
Por Miguel Pérez Pichel
 Papa Francisco. Foto: ACI Prensa.
VATICANO, 05 Nov. 16 /  (ACI).- El Papa Francisco recibió en audiencia, en el Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano, a cerca de 300 miembros de la familia de los Habsburgo que acudieron a Roma como peregrinos en el contexto del Año Jubilar de la Misericordia. En su encuentro, el Santo Padre destacó que la familia es “el primer terreno” en el que germinan las semillas de las vocaciones.

La Casa de Habsburgo, conocida también como Casa de Austria, es una casa real europea que reinó en varios países en diversos momentos de la historia, entre ellos España, durante el período de su máximo desarrollo político, entre 1516 y 1700. Entre 1864 y 1867, Maximiliano de Habsburgo-Lorena fue emperador de México.

A esta casa real perteneció el Beato Carlos de Austria, que asumió el trono imperial de Austria y Hungría en 1916, durante la última etapa de la Primera Guerra Mundial, a la que intentó poner fin. San Juan Pablo II lo beatificó en 2004.


En su audiencia, el Santo Padre destacó el valor de la familia en un tiempo en que parece acosada por diferentes peligros. “Me complace acogerles en ocasión de su peregrinación jubilar que han deseado cumplir en familia. Deseo subrayar ese aspecto, el de la familia en sentido amplio, con la riqueza de sus vínculos y su variedad, es un valor a redescubrir en nuestros tiempos”, señaló.

“En esta feliz circunstancia, voy a hacer también memoria del Beato Carlos de Austria, que justo ahora se cumplen cien años de su subida al trono”, continuó Francisco.

“Su presencia espiritual en medio de ustedes hace que la familia Habsburgo no se enfrente hoy de manera nostálgica con el pasado, sino, al contrario, que permanezca de forma activa, presente en el momento actual de la historia, con sus problemas y necesidades”.

“Carlos de Austria –continuó– fue, sobre todo, un buen padre de familia y, como tal, un servidor de la vida y de la paz. Conoció la guerra como simple soldado al comienzo de la Primera Guerra Mundial, asumió el reino en 1916 y, sensible a la voz del Papa Benedicto XV, se implicó, con todas sus fuerzas, en lograr la paz a costa de ser incomprendido y ridiculizado”.

Además, el Papa destacó la importante labor social que realizan algunos destacados miembros de esta dinastía europea. “Algunos de ustedes desempeñan papeles principales en organizaciones solidarias y de promoción humana y cultural, así como en iniciativas dirigidas a apoyar el proyecto europeo de construcción de una casa común basada en valores humanos y cristianos”.

También subrayó la presencia de vocaciones sacerdotales y religiosas entre los Habsburgo: “Con alegría he comprobado que en la siguiente generación de su familia han madurado algunas vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada”, dijo.

“La familia cristiana es el primer terreno en el que germinan las semillas de las vocaciones”, recordó.

EL PAPA FRANCISCO PIDE UN ACTO DE CLEMENCIA PARA PRESOS


El Papa Francisco pide “un acto de clemencia” para presos
Por Miguel Pérez Pichel
 Foto: L'Osservatore Romano.
VATICANO, 06 Nov. 16 / 08:30 am (ACI).- En su mensaje posterior al rezo del Ángelus, el 6 de noviembre, el Papa Francisco pidió a las autoridades civiles competentes “la posibilidad de realizar, en este Año Santo de la Misericordia, un acto de clemencia en favor de los encarcelados que sean considerados idóneos para beneficiarse de dicho procedimiento”.

El Santo Padre realizó esta petición en el contexto del Jubileo de los encarcelados.

“Quiero hacer un llamado a la mejora de las condiciones de vida en las cárceles, con el objetivo de que sea plenamente respetada la dignidad humana de los detenidos”, indicó.


Además, expresó, “deseo confirmar la importancia de reflexionar sobre la necesidad de una justicia penal que no sea exclusivamente punitiva, sino que esté abierta a la esperanza y a la perspectiva de reinserción del reo en la sociedad”.

El Papa también hizo referencia al Acuerdo de París sobre el clima, que entró en vigor hace dos días. “Que este importante paso adelante demuestre que la humanidad tiene la capacidad de colaborar en la protección de la creación, de poner la economía al servicio de las personas y de construir la paz y la justicia”.

Asimismo, recordó que “mañana comenzará en Marrakech (Marruecos), una nueva sesión de la Conferencia sobre el Clima, con el objetivo, entre otros, de aplicar el presente acuerdo”.

Por último, el Papa manifestó su confianza en que “la conciencia de nuestra responsabilidad en el cuidado de la casa común guíe este proceso”.

NINGÚN PUEBLO NI RELIGIÓN ES TERRORISTA, DICE EL PAPA FRANCISCO


Ningún pueblo ni religión es terrorista, dice el Papa Francisco
Por Miguel Pérez Pichel



VATICANO, 05 Nov. 16 /  (ACI).- Ante cerca de 5.000 participantes del tercer encuentro mundial de Movimientos Populares, clausurado en Roma, el Papa Francisco rechazó la existencia de un terrorismo religioso. “Ningún pueblo, ninguna religión es terrorista”, indicó el Santo Padre.

“Es cierto –dijo–, que hay pequeños grupos fundamentalistas en todos lados. Pero el terrorismo empieza cuando has desechado la maravilla de la creación, el hombre y la mujer, y has puesto allí el dinero”.

“Hay un terrorismo de base que emana del control global del dinero sobre la tierra y atenta contra la humanidad entera. De ese terrorismo básico se alimentan los terrorismos derivados como el narcoterrorismo, el terrorismo de estado y lo que erróneamente algunos llaman terrorismo étnico o religioso”. El sistema injusto que favorece esos movimientos, “ese sistema es terrorista”, indicó.


El Papa denunció “el colonialismo ideológico globalizante” que “procura imponer recetas supraculturales que no respetan la identidad de los Pueblos”. Frente a ello, alabó el trabajo de los Movimientos Populares que buscan resaltar la importancia del ser humano en la sociedad. En este sentido, advirtió que “hay fuerzas poderosas que pueden neutralizar este proceso de maduración de un cambio que sea capaz de desplazar la primacía del dinero y coloque nuevamente en el centro al ser humano”.

Esas fuerzas poderosas, señaló Francisco, se mueven por el dinero. “¿Quién gobierna entonces?”, cuestionó el Santo Padre. “El dinero. ¿Cómo gobierna? Con el látigo del miedo, de la inequidad, de la violencia económica, social, cultural y militar que engendra más y más violencia en una espiral descendente que parece no acabar jamás. ¡Cuánto dolor, cuánto miedo!”.

Francisco advirtió contra el miedo y la tentación de construir muros como forma de combatirlo. “Ninguna tiranía se sostiene sin explotar nuestros miedos. De ahí que toda tiranía sea terrorista. Y cuando ese terror, que se sembró en las periferias con masacres, saqueos, opresión e injusticia, explota en los centros con distintas formas de violencia, incluso con atentados odiosos y cobardes, los ciudadanos que aún conservan algunos derechos son tentados con la falsa seguridad de los muros físicos o sociales”.

“Muros que encierran a unos y destierran a otros. Ciudadanos amurallados, aterrorizados, de un lado; excluidos, desterrados, más aterrorizados todavía, del otro. ¿Es esa la vida que nuestro Padre Dios quiere para sus hijos?”.

“El miedo es un buen negocio para los mercaderes de armas y muerte”, resaltó, y “nos debilita, nos desequilibra, destruye nuestras defensas psicológicas y espirituales, nos anestesia frente al sufrimiento ajeno y al final nos hace crueles”.


El Papa señaló que “cuando escuchamos que se festeja la muerte de un joven que tal vez erró el camino, cuando vemos que se prefiere la guerra a la paz, cuando vemos que se generaliza la xenofobia, cuando constatamos que ganan terreno las propuestas intolerantes; detrás de esa crueldad que parece masificarse está el frío aliento del miedo”.

Para el Santo Padre, “la misericordia es el mejor antídoto contra el miedo. Es mucho mejor que los antidepresivos y los ansiolíticos. Mucho más eficaz que los muros, las rejas, las alarmas y las armas. Y es gratis: es un don de Dios”.


EL CRISTIANISMO NO ES FILOSOFÍA DE VIDA SINO UN MENSAJE DE DIOS, DICE EL PAPA


El cristianismo no es “filosofía de vida” sino un mensaje de Dios, dice el Papa
Por Miguel Pérez Pichel
 Foto: L'Osservatore Romano.



VATICANO, 06 Nov. 16 / (ACI).- En su mensaje previo al rezo del Ángelus, el Papa Francisco destacó que “si no hubiera referencia al Paraíso y a la vida eterna, el cristianismo se limitaría a ser una ética, una filosofía de vida”. Por el contrario, “el mensaje de la fe cristiana proviene del cielo, ha sido revelado por Dios y va más allá de este mundo”.

Bajo una intensa lluvia, una multitud de peregrinos se congregaron en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, para escuchar las palabras del Santo Padre.

El Papa recordó cómo Jesús contestó a los saduceos, que no creían en la resurrección, que trataban de ponerle en apuros y ridiculizar le resurrección: “Presentan un caso paradójico y absurdo: una mujer que ha tenido siete maridos, todos ellos hermanos, y que uno tras otro fueron muriendo. Y entonces plantearon la pregunta maliciosa a Jesús: en la resurrección, ¿de quién será esposa esa mujer?”.


Sin embargo, “Jesús no cae en la trampa y reafirma la verdad de la resurrección, explicando que la existencia después de la muerte será muy diferente a la existencia en la tierra. Deja claro a sus interlocutores que no es posible aplicar las categorías de este mundo a la realidad del más allá, una realidad más grande que lo que vemos en esta vida”.

La respuesta de Jesús es muy clara: “los hijos de este mundo toman mujer o marido; pero los que alcancen a ser dignos de tener parte en aquel mundo y en la resurrección de entre los muertos, ni ellos tomarán mujer ni ellas marido”.

Con estas palabras, dijo el Papa, “Jesús quiere explicar que en este mundo vivimos una realidad provisional, que tiene un fin. Sin embargo, en el más allá, después de la resurrección, no vamos a tener la muerte como un horizonte, y viviremos todo, incluso los vínculos humanos, en la dimensión de Dios, en una dimensión transfigurada”.

“También el matrimonio, signo e instrumento del amor de Dios en este mundo, resplandecerá transformado a la luz plena de la comunión gloriosa de los santos en el Paraíso”.

“La vida de los resucitados será similar a la de los ángeles –continuó Francisco–, es decir, totalmente inmersa en la luz de Dios, enteramente dedicada a su alabanza, en una eternidad plena de alegría y de paz. ¡Pero, atención! La resurrección no es solo el hecho de resucitar tras la muerte, sino, que es un nuevo tipo de vida que ya se está experimentando en la actualidad; es la victoria sobre aquello que ya estamos disfrutando”.


Tras el rezo del Ángelus, el Papa Francisco hizo referencia a los 38 mártires proclamados beatos ayer en Albania, víctimas de la “durísima persecución del régimen ateo que dominó durante largo tiempo aquel país en el siglo pasado. Prefirieron sufrir la cárcel, la tortura y la muerte, por permanecer fieles a Cristo y a la Iglesia”.

“Su ejemplo nos ayuda a encontrar en el Señor la fuerza que nos sostiene en los momentos de dificultad, y que nos inspira actitudes de bondad, perdón y paz”, dijo.

jueves, 3 de noviembre de 2016

QUE NUNCA MÁS SE JUSTIFIQUE LA GUERRA EN NOMBRE DE DIOS, RECLAMA EL PAPA FRANCISCO


Que nunca más se justifique la guerra en nombre de Dios, reclama el Papa Francisco
Por Miguel Pérez Pichel
 Foto: L'Osservatore Romano



VATICANO, 03 Nov. 16 /(ACI).- Ante representantes de diversas religiones –cristianos, judíos, musulmanes, budistas, hinduistas, y otras–, el Papa Francisco pidió que nunca más “por culpa del comportamiento de algunos, las religiones vuelvan a transmitir un mensaje fuera de tono o discordante con la misericordia”.

En una audiencia concedida en la Sala Clementina del Palacio Apostólico a representantes de diferentes credos religiosos en el contexto del Año Jubilar, el Santo Padre lamentó que “por desgracia, no pasa un día sin que nos lleguen noticias de violencia, conflictos, secuestros, ataques terroristas, víctimas y destrucción. Y es terrible que, para justificar tal barbarie, a veces se invoque el nombre de una religión, o del mismo Dios. Estas actitudes están claramente condenadas, porque profanan el nombre de Dios y contaminan la búsqueda religiosa del hombre”.

Por el contrario, “debe fomentarse, en todo lugar, el encuentro pacífico de los creyentes y una auténtica libertad religiosa”.


“En este sentido –continuó Francisco–, nuestra responsabilidad ante Dios, la humanidad y el futuro es grande. Exige un esfuerzo incansable, sin disimulos. Es un reto que nos supone un desafío, un camino que debemos tomar todos juntos, por el bien de todos, y con esperanza”.

También pidió “que las religiones sean vientres de vida, que lleven el amor misericordioso de Dios a una humanidad herida y necesitada. Que sean puertas de esperanza que ayuden a penetrar en las paredes erigidas por el orgullo y el miedo”.

El Obispo de Roma reflexionó sobre la aportación de las religiones en la sociedad de hoy. El papel “al que han sido llamadas las religiones, particularmente en este nuestro tiempo, es ser mensajeras de paz y artífices de comunión. Proclamar, a diferencia de quienes alimentan enfrentamientos, divisiones e incomprensiones, que ha llegado el momento de la fraternidad. Por eso, es importante buscar el encuentro entre nosotros, un encuentro que, sin sincretismos, sea conciliador”.

“El tema de la misericordia resulta familiar a muchas tradiciones religiosas y culturales, donde la compasión y la no violencia son esenciales y muestran el camino de la vida”, afirmó el Papa. “Llegar con ternura compasiva a una humanidad débil y necesitada, pertenece a un ánimo verdaderamente religioso, que rechaza la tentación de intimidar con la fuerza, y se niega a la mercantilización de la vida humana”.

Ese llamamiento a la misericordia existente en toda religión implica “el hacerse cercanos a los que viven situaciones que requieren una especial atención, tales como los enfermos, los que sufren alguna discapacidad, los que se encuentran en situación de pobreza, de injusticia, o los que sufren las consecuencias de los conflictos y se ven obligados a emigrar”.

El Papa afirmó que la misericordia “es una llamada que viene del corazón de toda auténtica tradición religiosa. Es el eco de la voz divina que habla a la conciencia de cada uno, que nos invita a superar el repliegue sobre nosotros mismos y a abrirnos a los demás”.