lunes, 30 de octubre de 2017
PAPA FRANCISCO DA LAS GRACIAS POR LA BEATIFICACIÓN EN BRASIL DE MISIONERO ITALIANO
Papa Francisco da las gracias por la beatificación en Brasil de misionero italiano
Foto: L'Osservatore Romano y Diócesis de Caxias do Sul
VATICANO, 29 Oct. 17 / 08:18 am (ACI).- Tras el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro del Vaticano este domingo 29 de octubre, el Papa Francisco dirigió a los congregados unas palabras de acción de gracias por la Beatificación del Beato Giovanni Schiavo en Caxias do Sul, estado brasileño de Río Grande del Sur.
“Ayer en Caxias do Sul, en Brasil, ha sido proclamado Beato Giovanni Schiavo, sacerdote de los Josefinos de Murialdo”, señalo el Santo Padre.
“Nacido en las colinas vicentinas a comienzo del siglo XX, fue enviado de joven como sacerdote a Brasil, donde trabajó con celo al servicio del pueblo de Dios y de la formación de los religiosos y de las religiosas. Su ejemplo nos ayuda a vivir en plenitud nuestra adhesión a Cristo y al Evangelio”.
El P. Giovanni Schiavo nació en Sant’Urbano de Montecchio Maggiore, Italia, el 8 de julio de 1903. Se ordenó sacerdote el 10 de julio de 1927 y, cuatro años después, partió a Brasil como misionero.
Su Beatificación se aprobó después de demostrarse la autenticidad del milagro producido por su intercesión que permitió la curación de Juvelino Carra, vecino de Caxias do Sul que padecía una grave enfermedad intestinal que le provocaría la muerte de forma inminente.
viernes, 20 de octubre de 2017
PAPA FRANCISCO: RESPONDES CON OBRAS AL PERDÓN DE JESÚS O BUSCAS LA SANTIDAD DE IMAGEN?
Papa Francisco: ¿Respondes con obras al perdón de Jesús o buscas la “santidad de imagen”?
Foto: L'Osseratore Romano
VATICANO, 20 Oct. 17 / 04:21 am (ACI).- Frente a la justificación de la “santidad de imagen”, propia de los hipócritas, el Papa Francisco propuso la justificación traída por Jesús, que es la que hace “que Dios nos perdone”.
Esa justificación de Jesús, exige obras, porque “nuestras obras son la respuesta al amor gratuito de Dios, que nos ha justificado y que nos perdona siempre. Nuestra santidad es recibir siempre ese perdón”.
“El Señor es el que nos ha perdonado el pecado original y el que nos perdona cada vez que vamos donde Él. No podemos perdonarnos nuestros pecados con nuestras obras, porque solo Él perdona. Sin embargo, sí que podemos responder con nuestras obras a ese perdón”, explicó el Santo Padre.
El Papa se remitió al Evangelio del día, de San Lucas, para citar “otra forma de buscar la justificación”, una muy diferente a la explicada por Jesús, al ofrecer la imagen de “aquellos que se creen justos de apariencia”, que “saben poner caras como si fuesen santos”.
Francisco se refirió a ellos como “los hipócritas en cuyo interior todo está sucio, pero que externamente pretenden aparentar justos y buenos, haciéndose notar cuando ayunan, rezan o dan limosna”. Esos hipócritas “en cuyo corazón no hay nada, no hay sustancia, su verdad es nula”.
Esos hipócritas “disfrazan el alma, viven una farsa, para ellos la santidad no es más que un disfraz. Jesús siempre nos pide que seamos verdaderos, pero verdaderos de corazón. Por eso da este consejo: cuando reces, hazlo en secreto; cuando ayunes, pon buena cara para que nadie vea la debilidad del ayuno; cuando des limosna, que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha, hazlo escondido”.
“Jesús nos pide coherencia de vida –subrayó el Pontífice–. Coherencia entre aquello que hacemos y aquello que vivimos dentro. La falsedad hace mucho mal, la hipocresía hace mucho mal, es un modo de vivir”.
El Papa concluyó su homilía pidiendo que ante Dios “la verdad siempre por delante, siempre. Y esa verdad ante Dios es la que genera el espacio para que Dios nos perdone”.
PAPA FRANCISCO VUELVE A PEDIR LA PLENA COMUNIÓN DE LOS CRISTIANOS AL REUNIRSE CON METODISTAS
El Papa vuelve a pedir la plena comunión de los cristianos al reunirse con metodistas
Foto: L'Osservatore Romano
VATICANO, 19 Oct. 17 / 06:29 am (ACI).- El Pontífice recibió en audiencia a una delegación del Consejo Metodista Mundial con motivo del 50º aniversario del diálogo teológico metodista-católico.
Francisco recordó que “el Concilio Vaticano II exhorta a atender a una mayor profundidad de conocimiento y a una apreciación más justa entre los cristianos de diversas confesiones a través de un diálogo que proceda con amor de la verdad, con caridad y con humildad”.
“El diálogo verdadero anima continuamente a encontrarnos con humildad y sinceridad, deseosos de aprender los unos de los otros, sin irenismos y fingimientos”.
“Somos hermanos que, después de un largo tiempo alejados, estamos felices de reencontrarnos y de redescubrirse, de caminar juntos, abriendo con generosidad el corazón al otro”.
Por otro lado, destacó lo hermoso de “ver como el Señor siembra largamente sus dones, ver a hermanos y hermanas que abrazan en Jesús nuestra misma razón de vida” y pidió “reforzar recíprocamente el testimonio de la fe”.
El Pontífice explicó que “la fe es tangible sobre todo cuando se concreta en el amor, y en particular en el servicio a los pobres y a los marginados”.
“Cuando católicos y metodistas acompañamos y levantamos juntos a los débiles y marginados respondemos a la invitación del Señor”.
El Obispo de Roma afirmó que se abre una “nueva fase de diálogo” que necesita de “oración y caridad” porque si no nunca se llegará a la “plena comunión entre nosotros”.
“Que vuestro trabajo sobre la reconciliación sea un don, y no solo para nuestras comunidades, sino para el mundo; que sirva de estímulo a todos los cristianos para ser ministros de reconciliación”.
PAPA FRANCISCO BENDICE A NIÑO DE 2 AÑOS QUE PADECE RARA ENFERMEDAD
Papa Francisco bendice a niño de 2 años que padece rara enfermedad
Por María Ximena Rondón
Foto: Daniel Ibáñez (ACI Prensa) - Cortesía P. Arnaldo Rodrigues
ROMA, 19 Oct. 17 / 07:13 pm (ACI).- El miércoles 18 de octubre Arthur Tetto Lader, un niño brasileño de dos años que padece una enfermedad rara y degenerativa, tuvo la oportunidad de conocer junto a sus padres al Papa Francisco en el Vaticano.
La madre de Arthur, Rafaela Tetto, explicó a ACI Prensa que la familia está en Roma desde abril de este año porque el Hospital Gemelli se ofreció a brindar tratamiento médico al pequeño que padece de Atrofia Muscular Espinal de tipo 1.
Rafaela explicó que Arthur nació con esa enfermedad y que “normalmente los niños que sufren de atrofia muscular no viven más de dos años porque es muy grave. Va degenerando hasta paralizar todos los músculos. Nosotros notamos los síntomas cuando él tenía dos meses de edad. Tenía problemas para mover las piernas y los brazos. Fue avanzando hasta que no podía estirarse por sí solo ni alimentarse”.
Indicó que consiguieron ver al Santo Padre gracias a la ayuda del P. Arnaldo Rodrigues, un sacerdote brasileño que vive en Italia y que los ha apoyado durante su estadía en la ciudad.
Rafaela describió que “fue un momento maravilloso, sentimos una paz enorme. El hecho de poder conocer al Papa es un signo de que nuestra fe nos trajo hasta aquí”.
“Todo fue muy rápido. El P. Arnaldo le contó un poco de la historia de Arthur, el Papa bendijo a nuestro hijo, lo besó y le entregamos una camiseta de la campaña que realizamos para poder pagar la estadía en Roma y parte del tratamiento”, narró.
“Él nos entregó un rosario a cada uno. Nos dijo que rezaría por Arthur y estoy segura de que esas oraciones se extienden a todos los niños que luchan por la vida. Luego salió rumbo a la audiencia”, prosiguió.
El encuentro con el Papa fue importante porque “es muy difícil llevar a Arthur a la iglesia con frecuencia porque se necesitan muchos equipos. Se tiene que quedar en casa. Nosotros tampoco vamos porque tenemos que atenderlo”.
“Por eso el momento con el Papa fue tan importante para nosotros porque además de recibir su bendición, pudimos sentir de nuevo la emoción de poder estar más en contacto con Dios”, manifestó.
Campaña de ayuda
Rafaela señaló que su esposo Robson y ella no están trabajando en Italia porque deben cuidar de Arthur. Los tres pueden residir en el país porque ella y el niño tienen nacionalidad italiana.
Para solventar los gastos de su estadía han lanzado una campaña de recaudación de fondos en Facebook. “Nos envían ayuda desde Brasil y de aquí para sobrevivir”, indicó.
“El hospital nos ofrece gratuitamente el medicamento. Nosotros les pagamos para que ellos se lo apliquen. El medicamento costaría 750 mil dólares para el primer año de tratamiento. No tendríamos como pagarlo”, agregó.
Rafaela comentó que “hemos recibido grandes bendiciones porque la salud Arthur ha mejorado muchísimo con el tratamiento y estoy segura que con las oraciones y la bendición del Papa progresará en el proceso de recuperación”.
Actualmente el niño ya puede mover sus piernas y poco a poco sus manos y su cabeza.
“No sabemos hasta qué punto el medicamento podrá ayudar a Arthur. Tenemos fe y creemos que mejorará. Sabemos que en Estados Unidos un niño que tenía la misma enfermedad comenzó a tomar ese remedio desde pequeño y ahora ya puede caminar”, afirmó la madre.
Agregó que aún no saben cuándo regresarán a Brasil porque deben esperar los resultados del tratamiento.
miércoles, 11 de octubre de 2017
PAPA FRANCISCO EN LA AUDIENCIA GENERAL: LOS CRISTIANOS NO SE RINDEN NUNCA
Papa Francisco en la Audiencia General: Los cristianos no se rinden nunca
Por Álvaro de Juana
Foto: Daniel Ibáñez / ACI PRensa
VATICANO, 11 Oct. 17 / 04:20 am (ACI).- Tener esperanza es también una actitud de “espera vigilante”. Y sobre este tema habló el Papa Francisco en la catequesis de la Audiencia General del miércoles.
Después de la Resurrección, “los cristianos viven tiempos serenos y de angustia” pero los cristianos “no se rinden nunca”, sostuvo en la Plaza de San Pedro.
“Este mundo exige nuestra responsabilidad, y nosotros la asumimos toda con amor. Jesús quiere que nuestra existencia sea laboriosa, que no bajemos nunca la guardia, para acoger con gratitud y estupor cada nuevo día que nos dona Dios”.
“Cada mañana –continuó– es una página blanca que el cristiano comienza a escribir con las obras de bien. Hemos sido ya salvados por la redención de Jesús, pero ahora atendemos la plena manifestación de su señoría: cuando finalmente Dios será todo en todos”.
Francisco manifestó que el día en el que Jesús vuelva, los cristianos “tenemos que estar preparados para la salvación que llega, preparados para el encuentro”.
Pero el Papa advirtió también que “el cristiano no está hecho para el aburrimiento”, sino para “la paciencia”. “Sabe que también en la monotonía de ciertos días siempre iguales está escondido un misterio de gracia”. “Hay personas que con la perseverancia de su amor se convierten en pozos que riegan los desiertos”.
El Papa aseguró que nada sucede “en vano”. “Si permanecemos unidos a Jesús, el frío de los momentos difíciles no nos paraliza, y si también el mundo entero predicara solo contra la esperanza, si dijese que el futuro traerá solo nubes negras, el cristiano sabe que en ese mismo futuro está el regreso de Cristo”.
“Ninguno sabe cuándo sucederá esto, ninguno lo sabe, pero el pensamiento de que al final de nuestra historia está Jesús misericordioso es suficiente para confiar y no maldecir la vida. Todo será salvado. Sufriremos, habrá momentos que suscitan rabia e indignación, pero la dulce y potente memoria de Cristo eliminará la tentación de pensar que esta vida es un error”.
El Santo Padre dijo que “Jesús es como una casa” en la que “nosotros nos encontramos seguros y desde las ventanas observamos el mundo”. Por eso invitó a “no encerrarnos en nosotros mismos, no llenemos de melancolía un pasado que se presume dorado, sino que miremos siempre hacia delante, a un futuro que no solo es obra de nuestras manos, si no ante todo una preocupación constante de la providencia de Dios”.
De nuevo, hizo un llamado a no caer en el “pesimismo” como si “la historia fuese un tren que ha perdido el control”. “La resignación no es una virtud cristiana”, subrayó.
CATEQUESIS DEL PAPA FRANCISCO SOBRE LA ESPERA VIGILANTE
TEXTO COMPLETO: Catequesis del Papa Francisco sobre la “espera vigilante”
Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa
VATICANO, 11 Oct. 17 / 05:59 am (ACI).- En una nueva Audiencia General, el Papa Francisco habló de la espera que vive todo cristiano ante la llegada de Jesús y pidió no caer en actitudes pesimistas.
“No nos abandonemos al fluir de los eventos con pesimismo, como si la historia fuese un tren del cual se ha perdido el control. La resignación no es una virtud cristiana. Como no es de los cristianos levantar los hombros o inclinar la cabeza adelante hacia un destino que nos parece ineludible”, sostuvo Francisco.
A continuación, el texto completo del Papa:
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Hoy quisiera detenerme en aquella dimensión de la esperanza que es la espera vigilante. El tema de la vigilancia es uno de los hilos conductores del Nuevo Testamento. Jesús predica a sus discípulos: «Estén preparados, ceñidos y con las lámparas encendidas. Sean como los hombres que esperan el regreso de su señor, que fue a una boda, para abrirle apenas llegue y llame a la puerta» (Lc 12,35-36). En este tiempo que sigue a la resurrección de Jesús, en el cual se alternan en continuación momentos serenos y otros angustiantes, los cristianos no descansan jamás. El Evangelio exige ser como los siervos que no van jamás a dormir, hasta que su señor no haya regresado. Este mundo exige nuestra responsabilidad, y nosotros la asumimos toda y con amor. Jesús quiere que nuestra existencia sea laboriosa, que bajemos jamás la guardia, para recibir con gratitud y maravilla cada nuevo día donado por Dios. Cada mañana es una página blanca que el cristiano comienza a escribir con las obras de bien. Nosotros hemos ya sido salvados por la redención de Jesús, pero ahora esperamos la plena manifestación de su señoría: cuando finalmente Dios será todo en todos (Cfr. 1 Cor 15,28). Nada es más cierto, en la fe de los cristianos, de esta “cita”, este encuentro con el Señor, cuando Él regrese. Y cuando este día llegará, nosotros cristianos queremos ser como aquellos siervos que han pasado la noche ceñidos y con las lámparas encendidas: es necesario estar listos para la salvación que llega, listos para el encuentro. Ustedes, ¿han pensado cómo será este encuentro con Jesús, cuando Él regrese? ¡Será un abrazo, una alegría enorme, un gran gozo! Este encuentro: nosotros debemos vivir en espera de este encuentro.
El cristiano no está hecho para el aburrimiento; en todo caso para la paciencia. Sabe que incluso en la monotonía de ciertos días siempre iguales está escondido un misterio de gracia. Existen personas que con la perseverancia de su amor se convierten en pozos que irrigan el desierto. Nada sucede en vano, y ninguna situación en la cual un cristiano se encuentra inmerso es completamente refractaria al amor. Ninguna noche es tan larga de hacer olvidar la alegría de la aurora. Y cuando más oscura es, más cerca está la aurora. Si permanecemos unidos a Jesús, el frio de los momentos difíciles no nos paraliza; y si incluso el mundo entero predicara contra la esperanza, si dijera que el futuro traerá sólo nubes oscuras, el cristiano sabe que en ese mismo futuro existe el regreso de Cristo. ¿Cuándo sucederá esto? Nadie sabe el tiempo, no lo sabe, pero el pensamiento que al final de nuestra historia está Jesús Misericordioso, basta para tener confianza y no maldecir la vida. Todo será salvado. Todo. Sufriremos, habrán momentos que suscitan rabia e indignación, pero la dulce y poderosa memoria de Cristo expulsará la tentación de pensar que esta vida es equivocada.
Después de haber conocido a Jesús, nosotros no podemos hacer otra cosa que observar la historia con confianza y esperanza. Jesús es como una casa, y nosotros estamos adentro, y por las ventanas de esta casa nosotros vemos el mundo. Por esto, no nos encerremos en nosotros mismos, no nos arrepintamos con melancolía un pasado que se presume dorado, sino miremos siempre adelante, a un futuro que no es sólo obra de nuestras manos, sino que sobre todo es una preocupación constante de la providencia de Dios. Todo lo que es opaco un día se convertirá en luz.
Y pensemos que Dios no se contradice a sí mismo. Jamás. Dios no defrauda jamás. Su voluntad en relación a nosotros no es nublada, sino es un proyecto de salvación bien delineado: «porque Él quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad» (1 Tim 2,4). Por lo cual no nos abandonemos al fluir de los eventos con pesimismo, como si la historia fuese un tren del cual se ha perdido el control. La resignación no es una virtud cristiana. Como no es de los cristianos levantar los hombros o inclinar la cabeza adelante hacia un destino que nos parece ineludible.
Quien trae esperanza al mundo no es jamás una persona remisiva. Jesús nos pide esperarlo sin estar con las manos cruzadas: «¡Felices los servidores a quienes el señor encuentra velando a su llegada!» (Lc 12,37). No existe un constructor de paz que al final de la cuenta no haya comprometido su paz personal, asumiendo problemas de los demás. Este no es un constructor de paz: este es un ocioso, este es un acomodado. No es constructor de paz quien, al final de la cuenta, no haya comprometido su paz personal asumiendo los problemas de los demás. Porque el cristiano arriesga, tiene valentía para arriesgar para llevar el bien, el bien que Jesús nos ha donado, nos ha dado como un tesoro.
Cada día de nuestra vida, repitamos esta invocación que los primeros discípulos, en su lengua aramea, expresaban con las palabras Marana-tha, y que lo encontramos en el último versículo de la Biblia: «¡Ven, Señor Jesús!» (Ap 22,20). Es el estribillo de toda existencia cristiana: en nuestro mundo no tenemos necesidad de otra cosa sino de una caricia de Cristo. Que gracia sí, en la oración, en los días difíciles de esta vida, sentimos su voz que responde y nos consuela: «¡Volveré pronto!» (Ap 22,7). Gracias.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)