jueves, 13 de abril de 2017

PAPA FRANCISCO: EL PECADO SE MANIFIESTA HOY CON LAS GUERRAS


El pecado se manifiesta hoy con fuerza en las guerras, dice el Papa en nueva entrevista
Por Álvaro de Juana
 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




VATICANO, 13 Abr. 17 / 04:50 am (ACI).- En una nueva entrevista publicada en Italia este Jueves Santo, el Papa Francisco hace un nuevo llamado a la paz y asegura que “hoy el pecado se manifiesta con toda su fuerza de destrucción en las guerras, en las diversas formas de violencia y maltrato, en el abandono de los más frágiles”.

“Como he dicho en el reciente mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, el siglo pasado fue devastado por dos guerras mundiales mortales, ha conocido la amenaza de la guerra nuclear y un gran número de otros conflictos, mientras hoy por desgracia somos presa de una terrible guerra mundial a pedazos”, explica el Papa.


En la entrevista, concedida al diario italiano Repubblica, el Papa Francisco señala que “no es fácil saber si el mundo actualmente es más o menos violento que antes, ni si los medios modernos de comunicación y la movilidad que caracterizan nuestra época nos hacen más conscientes de la violencia o más adictos a ella”.

Sobre las causas de las guerras, Francisco se pregunta: “¿La violencia permite alcanzar objetivos de valor duradero?”. “Lo he dicho varias veces y lo repito: la violencia no es la cura para nuestro mundo fracturado”.

“Responder a la violencia con violencia conduce, en el mejor de los casos, a migraciones forzadas y a inmensos sufrimientos, ya que grandes cantidades de recursos son destinados a asuntos militares y antepuestos a las exigencias diarias de los jóvenes, de las familias en dificultad, de los ancianos, de los enfermos, de la gran mayoría de los habitantes del mundo”.

“En el peor de los casos, puede llevar a la muerte física y espiritual de muchos, si no a la de todos”, subraya en la entrevista.

Francisco destaca que ante la situación internacional caracterizada por una alta tensión “me viene solo el pedir con más fuerza la paz para este mundo sometido a los traficantes de armas que se enriquecen con la sangre de los hombres y de las mujeres”.

“Usted ha dicho varias veces que se siente pecador como los encarcelados, ¿en qué sentido?”, le pregunta el periodista cambiando de tema. “Algunos dicen: ‘son culpables’. Yo respondo con la palabra de Jesús: ‘quien no tenga culpa que tire la primera piedra’. Mirémonos dentro y busquemos ver nuestras culpas. Entonces el corazón será más humano”. “Como sacerdotes y como obispos tenemos que servir siempre”, añade.

Francisco también opina que ante todo la Iglesia debe “hacerse próximo a los últimos, a los marginados, los descartados. Cuando estoy ante un encarcelado, por ejemplo, me pregunto: ‘¿Por qué él y no yo?, ¿merezco yo más que él que está ahí dentro?, ¿por qué él ha caído y no yo?'. Es un misterio que me acerca a ellos’”.

En la entrevista, el Santo Padre también asegura sentirse un pecador: “El lema de mi escudo es una frase de San Beda el Venerable sobre San Mateo: ‘Dios le dirigió su mirada, le miró con sentimiento de amor y lo eligió’. Es más que un simple lema. Es mi estrella polar. Porque en ella está contenida el misterio de un Dios dispuesto a llevar sobre sí el mal del mundo para demostrar el propio amor al ser humano”. 

PENSAMIENTO DEL PAPA FRANCISCO


lunes, 10 de abril de 2017

PENSAMIENTO DEL PAPA FRANCISCO SOBRE DOMINGO DE RAMOS


PAPA FRANCISCO PONE EN MARCHA UNA LAVANDERÍA PARA LOS POBRES DE ROMA


Papa Francisco pone en marcha una lavandería para los pobres de Roma
Por Álvaro de Juana




VATICANO, 10 Abr. 17 / 06:03 am (ACI).- Se llama la “Lavandería del Papa Francisco” y ha comenzado su andadura este lunes 10 de abril, pocos días antes de la Pascua, para todos los pobres, en especial para los sintecho, que viven en los alrededores del Vaticano.

Se trata de una iniciativa del Papa Francisco a través de la Limosnería Vaticana, que se ocupa de llevar a los más necesitados la ayuda del Pontífice.

Es “un servicio ofrecido gratuitamente a las personas más pobres” que “podrán así lavar, secar y planchar su propia ropa”, dice en un comunicado el Vaticano.

La Lavandería está situada en el interior del “Centro Gente de Paz” de la Comunidad de San Egidio, en el antiguo complejo hospitalario de San Gallicano, en el centro de Roma.

Será la propia Comunidad de San Egidio la que gestione este nuevo proyecto, al igual que ya hace con las duchas y la barbería que el Papa Francisco estableció junto a la columnata de la Plaza de San Pedro en noviembre de 2014.

Francisco realiza continuamente iniciativas a favor de los más pobres. En febrero envió al limosnero del Vaticano a la zona central de Italia golpeada por los terremotos de los últimos meses para comprar productos típicos a los comerciantes.

En enero la Limosnería dispuso que la iglesia de San Calisto en Trastévere y sus locales adjuntos en Roma se mantuvieran abiertos  para albergar a sintecho dadas las bajas temperaturas del invierno.

PAPA FRANCISCO EXPRESA SU DOLOR POR ATENTADOS DE ISIS EN EGIPTO


Papa Francisco expresa su dolor por atentados del ISIS en Egipto
 Foto: Alan Holdren (ACI Prensa)




VATICANO, 09 Abr. 17 / 01:25 pm (ACI).- El Papa Francisco expresó sus condolencias a Su Santidad el Papa Tawardos II, líder de la Iglesia Copta y a todo el pueblo de Egipto, por los más de 30 muertos que causaron los atentados terroristas contra dos iglesias, cuando la minoría cristiana celebraba el Domingo de Ramos.

“Confío a la Virgen Santa las víctimas del atentado que tuvo lugar esta mañana en El Cairo en una iglesia copta. A mi querido hermano, Su Santidad el Papa Tawardos II, a la Iglesia Copta y a toda la querida nación egipcia expreso mis condolencias, rezo por las víctimas, por los muertos, por toda la comunidad. Permanezco cercano a ellos”, dijo Francisco luego del rezo del Ángelus dominical en la plaza de San Pedro.

El Pontífice también pidió “que el Señor convierta los corazones de los hombres que siembran terror, violencia y muerte; que convierta también el corazón de aquellos que fabrican y trafican con armas”.

Momentos después del ataque contra la iglesia copta de San Jorge, en la localidad de Tanta, cerca de El Cairo, se registró otro atentado suicida en la iglesia de Morkoseya, en Alejandría. Ambos ataques fueron reivindicados por el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) y han ocasionado hasta el momento 36 muertos y decenas de heridos.

Estos ataques se producen pocos días antes del viaje del Papa a Egipto, que tendrá lugar del 28 al 29 de abril. Se informó que el gobierno de Egipto destituyó a dos jefes de seguridad locales.

HOMILÍA DEL PAPA FRANCISCO EN LA MISA DE DOMINGO DE RAMOS


TEXTO COMPLETO: Homilía del Papa Francisco en la Misa del Domingo de Ramos
 Foto: Lucía Ballester (ACI Prensa)



VATICANO, 09 Abr. 17 / 07:43 am (ACI).- El Papa Francisco presidió la celebración de la Misa del Domingo de Ramos, o Domingo de Pasión, en la Plaza de San Pedro del Vaticano. El Santo Padre animó a los cristianos a seguir a Jesús y a llevar la cruz con paciencia, sin rechazarla.

A continuación el texto completo de la homilía:


Esta celebración tiene como un doble sabor, dulce y amargo, es alegre y dolorosa, porque en ella celebramos la entrada del Señor en Jerusalén, aclamado por sus discípulos como rey, al mismo tiempo que se proclama solemnemente el relato del evangelio sobre su pasión. Por eso nuestro corazón siente ese doloroso contraste y experimenta en cierta medida lo que Jesús sintió en su corazón en ese día, el día en que se regocijó con sus amigos y lloró sobre Jerusalén.


Desde hace 32 años la dimensión gozosa de este domingo se ha enriquecido con la fiesta de los jóvenes: La Jornada Mundial de la Juventud, que este año se celebra en ámbito diocesano, pero que en esta plaza vivirá dentro de poco un momento intenso, de horizontes abiertos, cuando los jóvenes de Cracovia entreguen la Cruz a los jóvenes de Panamá.

El Evangelio que se ha proclamado antes de la procesión (cf. Mt 21,1-11) describe a Jesús bajando del monte de los Olivos montado en una borrica, que nadie había montado nunca; se hace hincapié en el entusiasmo de los discípulos, que acompañan al Maestro con aclamaciones festivas; y podemos imaginarnos con razón cómo los muchachos y jóvenes de la ciudad se dejaron contagiar de este ambiente, uniéndose al cortejo con sus gritos. Jesús mismo ve en esta alegre bienvenida una fuerza irresistible querida por Dios, y a los fariseos escandalizados les responde: ‘Os digo que, si estos callan, gritarán las piedras’ (Lc 19,40).

Pero este Jesús, que justamente según las Escrituras entra de esa manera en la Ciudad Santa, no es un iluso que siembra falsas ilusiones, un profeta ‘new age’, un vendedor de humo, todo lo contrario: es un Mesías bien definido, con la fisonomía concreta del siervo, el siervo de Dios y del hombre que va a la pasión; es el gran Paciente del dolor humano.

Así, al mismo tiempo que también nosotros festejamos a nuestro Rey, pensamos en el sufrimiento que él tendrá que sufrir en esta Semana. Pensamos en las calumnias, los ultrajes, los engaños, las traiciones, el abandono, el juicio inicuo, los golpes, los azotes, la corona de espinas..., y en definitiva al via crucis, hasta la crucifixión.

Él lo dijo claramente a sus discípulos: ‘Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga’ (Mt 16,24). Él nunca prometió honores y triunfos. Los Evangelios son muy claros. Siempre advirtió a sus amigos que el camino era ese, y que la victoria final pasaría a través de la pasión y de la cruz. Y lo mismo vale para nosotros. Para seguir fielmente a Jesús, pedimos la gracia de hacerlo no de palabra sino con los hechos, y de llevar nuestra cruz con paciencia, de no rechazarla, ni deshacerse de ella, sino que, mirándolo a Él, aceptémosla y llevémosla día a día.

Y este Jesús, que acepta que lo aclamen aun sabiendo que le espera el ‘crucifícalo’, no nos pide que lo contemplemos sólo en los cuadros o en las fotografías, o incluso en los vídeos que circulan por la red. No. Él está presente en muchos de nuestros hermanos y hermanas que hoy, hoy sufren como Él, sufren a causa de un trabajo esclavo, sufren por los dramas familiares, por las enfermedades... Sufren a causa de la guerra y del terrorismo, por culpa de los intereses que mueven las armas y dañan con ellas. Hombres y mujeres engañados, pisoteados en su dignidad, descartados... Jesús está en ellos, en cada uno de ellos, y con ese rostro desfigurado, con esa voz rota pide que se le mire, que se le reconozca, que se le ame

No es otro Jesús: es el mismo que entró en Jerusalén en medio de un ondear de ramos de palmas y de olivos. Es el mismo que fue clavado en la cruz y murió entre dos malhechores. No tenemos otro Señor fuera de él: Jesús, humilde Rey de justicia, de misericordia y de paz.