sábado, 17 de diciembre de 2016

REZA ESTA ORACIÓN POR EL PAPA FRANCISCO EN SU CUMPLEAÑOS


Reza esta oración por el Papa Francisco en su cumpleaños
Por Abel Camasca



 (ACI).- Cada 17 de diciembre, desde hace 80 años, se celebra el cumpleaños del Papa Francisco y en esta ocasión les compartimos una breve oración que se puede rezar en familia, grupo, comunidad o de manera personal para pedir por el Santo Padre.


Oración

Dios Padre, te doy gracias por nuestro hermano Jorge Mario Bergoglio, actual Papa Francisco, y de manera especial en este día que le has permitido cumplir un año más de vida junto a tu Iglesia peregrina. Te pido que le des más años junto a nosotros, según sea tu voluntad, para que pueda seguir compartiendo tu amor en el mundo y así cumplir fielmente con la importante misión que le has encomendado al servicio de tu pueblo. Derrama sobre él tu Espíritu Santo y concédele aquellos dones que necesita para que sea tu mensajero de paz y de concordia entre las naciones. Guíalo donde quiera que se encuentre y consuélalo cuando se sienta desanimado o triste. Haz que crezca en santidad en el misericordioso Sagrado Corazón de tu Hijo Jesús y que la Virgen María lo auxilie cada día con su manto protector. Amén.

FELIZ CUMPLEAÑOS PAPA FRANCISCO!!!


viernes, 16 de diciembre de 2016

SEAMOS LÁMPARAS QUE ANUNCIAN LA LLEGADA DE JESÚS


Papa Francisco: Como San Juan Bautista seamos lámparas que anuncian la llegada de Jesús
Por Miguel Pérez Pichel
 Foto: L'Osservatore Romano




VATICANO, 16 Dic. 16 / 06:51 am (ACI).- El Papa Francisco reflexionó en la homilía de la Misa celebrada en la Casa Santa Marta sobre la figura de San Juan Bautista cuya vocación era “dar testimonio de Jesús” siendo la “lámpara que indica dónde está la luz”.

En su homilía, el Santo Padre explicó que San Juan Bautista “era la voz. Juan dice de él mismo: ‘yo soy la voz que grita en el desierto’. Él era la voz que da testimonio de la Palabra, que señala la Palabra, el Verbo de Dios, la Palabra. Se consideraba solo la voz que anuncia la Palabra. Él era el predicador de la penitencia que bautizaba, el bautista”.

En este sentido, él mismo describe su función profética que anuncia la llegada del Salvador: “Lo deja claro, lo dice claramente –insistió Francisco–: ‘Detrás de mí viene otro que es más fuerte que yo, más grande que yo, al cual no soy digno ni de desatar las sandalias. Él os bautizará con el fuego del Espíritu Santo’”.

“Este testimonio –continuó el Pontífice– provisional pero seguro, fuerte…, esa antorcha que no se deja apagar por el viento de la vanidad, esa voz que no se deja eclipsar por la fuerza del orgullo se convierte siempre en una voz que señala al que vendrá luego, y que abre la puerta al testimonio y a la voz del Padre al que Jesús hace referencia hoy: ‘Pero yo tengo un testimonio mayor que el de Juan; porque las obras que el Padre me ha encomendado llevar a cabo, las mismas obras que realizo, dan testimonio de mí, de que el Padre me ha enviado’”.

El Obispo de Roma destacó cómo San Juan Bautista optó, “con humildad”, por el mismo camino que seguiría más tarde el mismo Jesús.


Terminará “en la oscuridad de una celda, en la cárcel, decapitado, por el capricho de una bailarina, por la envidia de una adúltera y la debilidad de un borracho”.

El Papa también se dirigió de manera especial a los fieles presentes: religiosos, obispos y también a los matrimonios que celebran 50 años de de sus compromisos y les expresó un deseo: “hoy es un hermoso día para preguntarse sobre nuestra propia vida cristiana, si siempre permanecemos abiertos al camino de Jesús, si nuestra vida está repleta de aquel gesto del Bautista: anunciar a Jesús”.

“Les doy las gracias por lo que han hecho, gracias por recomenzar, después de 50 años, con esta ‘vieja juventud’ o ‘juventud vieja’ –¡como el buen vino!–, con ese paso adelante para continuar siendo testimonio de Jesús”.

“Que Juan, el gran testimonio, los ayude en este nuevo camino que hoy, después de la celebración de vuestro 50 aniversario de sacerdocio, de vida consagrada y de matrimonio, reemprenden”, concluyó.

Evangelio comentado por el Papa Francisco:

Juan 5:33-36

33 Vosotros mandasteis enviados donde Juan, y él dio testimonio de la verdad.

34 No es que yo busque testimonio de un hombre, sino que digo esto para que os salvéis.

35 Él era la lámpara que arde y alumbra y vosotros quisisteis recrearos una hora con su luz.

36 Pero yo tengo un testimonio mayor que el de Juan; porque las obras que el Padre me ha encomendado llevar a cabo, las mismas obras que realizo, dan testimonio de mí, de que el Padre me ha enviado.

PAPA FRANCISCO A PASTORES: DIGAN LA VERDAD


Papa Francisco a pastores: Digan la verdad y acojan primeros pasos de las personas
Por Miguel Pérez Pichel
 Foto: L'Osservatore Romano



VATICANO, 15 Dic. 16 / 10:56 am (ACI).- En la homilía pronunciada en la Misa celebrada en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco reflexionó sobre el significado de la predicación de San Juan Bautista y sus dudas en la cárcel poco antes de morir.

El Santo Padre animó a los pastores en la Iglesia a ser como San Juan Bautista, que acogía el primer paso de los fieles porque confiaba en que luego Dios hacía el resto.

El Papa explicó que “San Juan Bautista no les decía a los fariseos, a los doctores de la ley o a los sacerdotes: ‘Queridos, portaos bien’. No, les dice: ‘¡Raza de víboras!’. San Juan Bautista “predicaba fuerte, con palabras duras”.

No decía palabras suaves porque sabía que los fariseos se le acercaban para controlarlo o a curiosear, pero nunca con el corazón abierto. “De esa forma ponía su vida en peligro, sí, pero actuaba con fidelidad. Y a Herodes le dijo en su cara: ‘Adúltero, no te es lícito vivir así, adúltero’. ¡En su cara!”.

Por el contrario, “si hoy un párroco, en su homilía dominical, dice: ‘Entre vosotros hay algunos que son una raza de víboras y unos adúlteros’, sin lugar a dudas, su obispo recibiría cartas de quejas: ‘Despida a ese párroco que nos insulta’”.

Sin embargo, con el pueblo San Juan era comprensivo. Juan bautizaba a todos los pecadores, “con este mínimo paso adelante porque sabía que con solo ese paso, después el Señor haría el resto”. Y ellos se convertían.


“Es un pastor que entendía la situación de las personas y les ayudaba a seguir adelante con el Señor”. Juan fue el único profeta al que se le dio esta gracia para mostrar a Jesús.

Por otro lado, el Santo Padre indicó que aunque Juan era grande, fuerte y estaba seguro de su vocación, “también tuvo momentos de debilidad, tuvo sus dudas”.

De hecho, cuando estaba en la cárcel comienza a dudar, a pesar de que había bautizado a Jesús, “porque no era un Salvador como él se lo había imaginado”. Y es entonces cuando envía a dos de sus discípulos a preguntarle si era Él el Mesías. Y Jesús corrige la visión de Juan con una respuesta clara. Les dice que vuelvan donde él y le cuentes cómo “los sordos oyen, los muertos resucitan…”.

“Los grandes pueden permitirse el lujo de dudar porque son grandes”, afirmó el Papa.

“Los grandes se pueden permitir la duda, y eso es bello. Están seguros de la vocación, pero cuando el Señor les hace ver una nueva bifurcación del camino, les entra la duda. ‘Pero esto no es ortodoxo, esto es herético, este no es el Mesías que yo esperaba’. El diablo hace este trabajo. Esa es la grandeza de Juan, un grande, el último de aquella serie de creyentes que comienza con Abraham, que predicó la conversión, que no utiliza medias palabras para condenar el orgullo, que al final de su vida se permite dudar. Y este es un buen programa de vida cristiana”.

Francisco concluyó la homilía pidiendo “a San Juan Bautista la gracia de la valentía apostólica de decir siempre las cosas con verdad, con amor pastoral, para recibir a la gente con lo poco que se puede dar. Dios hará el resto. Y que nos conceda también la gracia de dudar. Que tantas veces, quizás al final de nuestras vidas, podamos preguntar: ‘¿Pero es verdad todo aquello en lo que he creído o sólo son fantasías?’, la tentación contra la fe, contra el Señor”.

Evangelio comentado por el Papa

Lucas 7:24-30

24 Cuando los mensajeros de Juan se alejaron, se puso a hablar de Juan a la gente: «¿Qué salisteis a ver en el desierto? ¿Una caña agitada por el viento?


25 ¿Qué salisteis a ver, si no? ¿Un hombre elegantemente vestido? ¡No! Los que visten magníficamente y viven con molicie están en los palacios.

26 Entonces, ¿qué salisteis a ver? ¿Un profeta? Sí, os digo, y más que un profeta.

27 Este es de quien está escrito: He aquí que envío mi mensajero delante de ti, que preparará por delante tu camino.

28 «Os digo: Entre los nacidos de mujer no hay ninguno mayor que Juan; sin embargo el más pequeño en el Reino de Dios es mayor que él.

29 Todo el pueblo que le escuchó, incluso los publicanos, reconocieron la justicia de Dios, haciéndose bautizar con el bautismo de Juan.

30 Pero los fariseos y los legistas, al no aceptar el bautismo de él, frustraron el plan de Dios sobre ellos.

PAPA FRANCISCO EXPLICA QUÉ HACER ANTE EL SUFRIMIENTO DE LOS NIÑOS


El Papa Francisco explica qué hacer ante el sufrimiento de los niños
Por Miguel Pérez Pichel



VATICANO, 15 Dic. 16 / 08:55 am (ACI).- “¿Por qué los niños sufren?”, se preguntó el Papa Francisco ante cientos de médicos, enfermeras, administrativos, pacientes y familiares del Hospital Pediátrico Bambino Jesús de Roma, a quienes recibió en audiencia.

“No hay respuesta para esa pregunta. Solo nos queda mirar al crucifijo y dejar que sea Jesús quien nos dé la respuesta”.

Rodeado de un grupo de niños y niñas –pacientes y hermanos de pacientes del hospital–, el Santo Padre indicó que “tampoco Jesús nos dio una respuesta” a esa pregunta. “Viviendo en medio de nosotros no nos explicó por qué sufrimos”. 

Sin embargo, dijo el Papa, Jesús “nos mostró el camino para dar sentido a la experiencia humana del sufrimiento: no nos ha explicado por qué se sufre, pero soportando con amor este sufrimiento nos ha mostrado para qué se sufre”.

“¿Por qué sufren los niños?”, volvió a insistir Francisco. “Es una de las preguntas abiertas de nuestra existencia. No lo sabemos. ¿Es Dios injusto? Sí, fue injusto con su Hijo. Lo mandó a la cruz. Pero es nuestra existencia humana, es nuestra carne la que sufre en esos niños. Y cuando se sufre, no se habla: se llora y se reza en silencio”.


El Pontífice reconoció que “acompañar a un niño que sufre es muy difícil”, y en ese sentido tuvo unas palabras de reconocimiento y agradecimiento a las enfermeras y enfermeros por el trabajo que realizan.

“Son ellos los que permanecen más cercanos a los que sufren, son ellos quienes comprenden a los que sufren. Saben cómo coexistir con el sufrimiento, cómo acompañar con ternura. Las enfermeras y los enfermeros tienen una cualidad especial para acompañar y para sanar. Eso es importante”.

La esperanza

El Papa destacó también la importancia de la esperanza en el proceso de curación de un enfermo, pero también en la vida de todas las personas. 

Esa esperanza es algo que se puede aprender de los niños por medio de la gratitud de la que hacen gala. “El descubrimiento diario del valor de la gratitud, aprender a decir ‘gracias’. Lo aprendemos cuando somos niños, pero luego, cuando somos adultos, no lo hacemos”.

“Solo con decir gracias por estar delante de otra persona, ya es un medicamento contra el enfriamiento de la esperanza, que es una horrible enfermedad contagiosa. Dar las gracias alimenta la esperanza, aquella esperanza en la que, como dice San Pablo, hemos sido salvados”.

“La esperanza –afirmó Francisco– es el combustible de la vida cristiana, sin la cual no podemos funcionar. Es el combustible que te hace seguir adelante todos los días. Por lo tanto, es hermoso vivir como personas agradecidas, como niños felices, pequeños, sencillos y alegres de Dios”.


Por otro lado, el Papa Francisco denunció la corrupción que en ocasiones afecta a los hospitales. También reprendió actitudes pasadas del Hospital Bambino Jesús, cuya historia “no siempre ha sido buena. Muchas veces sí lo ha sido, pero ha habido ocasiones en las que no. La tentación de avanzar hacia la uniformidad, de transformar algo muy bonito, como es un hospital infantil, en un negocio en el que los médicos y las enfermeras fueran fuentes de dinero”.

“Un hospital debe tener miedo a la corrupción”, hizo hincapié. 

“El cáncer más fuerte de un hospital es la corrupción. Y la corrupción no surge de un día para otro. Llega poco a poco. En este mundo donde hay tantos problemas de salud, se engaña a tantas personas con la industria de la enfermedad”. 

Como medicina contra la corrupción, el Pontífice afirmó que “hay que mirar a los niños. Los niños no son corruptos. Hay que tratar de encontrar en ellos el signo de identidad del hospital. El Hospital Bambino Jesús debe aprender a decir ‘no’ a la corrupción. Pecadores, sí, todos lo somos. Pero corruptos, nunca”.

PAPA FRANCISCO: LOS ENFERMOS TIENEN DIGNIDAD Y UNA MISIÓN


Papa Francisco: Los enfermos tienen dignidad y una misión, nunca son “objetos”
Por Miguel Pérez Pichel
 Foto: ACI Prensa



VATICANO, 15 Dic. 16 / 07:36 am (ACI).- Con motivo de la XXV Jornada Mundial del Enfermo, que se celebrará en toda la Iglesia el próximo 11 de febrero, la Santa Sede ha hecho público un mensaje del Papa Francisco en el que resalta que quienes padecen una enfermedad o una discapacidad tienen una misión en la vida y nunca pueden ser considerados “simples objetos”.

El Papa Francisco señaló que “los enfermos, como las personas que tienen una discapacidad incluso muy grave, tienen una dignidad inalienable y una misión en la vida y nunca se convierten en simples objetos, aunque a veces puedan parecer meramente pasivos, pero en realidad nunca es así”.

La Jornada fue establecida por San Juan Pablo II en 1992, y se celebró por primera vez en Lourdes, en Francia, el 11 de febrero de 1993. De hecho, la jornada se celebrará de forma especial en ese importante santuario mariano.


El Papa indicó que esta celebración “constituye una ocasión para prestar especial atención a la situación de los enfermos y de todos los que sufren en general; y, al mismo tiempo, es una llamada dirigida a los que se entregan en su favor, comenzando por sus familiares, los agentes sanitarios y voluntarios, para que den gracias por la vocación que el Señor les ha dado de acompañar a los hermanos enfermos”.

El Pontífice señaló que “en la Jornada Mundial del Enfermo podemos encontrar una nueva motivación para colaborar en la difusión de una cultura respetuosa de la vida, la salud y el medio ambiente; un nuevo impulso para luchar en favor del respeto de la integridad y dignidad de las personas, incluso a través de un enfoque correcto de las cuestiones de bioética, la protección de los más débiles y el cuidado del medio ambiente”.

Además, “esta celebración renueva en la Iglesia la fuerza espiritual para realizar de la mejor manera posible esa parte esencial de su misión que incluye el servicio a los últimos, a los enfermos, a los que sufren, a los excluidos y marginados”.

El Santo Padre recordó en su mensaje, que lleva por título “El asombro ante las obras que Dios realiza: ‘El Poderoso ha hecho obras grandes por mí’”, que en Lourdes la Virgen miraba a Santa Bernadette, “pobre, analfabeta y enferma, como se mira a una persona”.

“La hermosa Señora le habla con gran respeto, sin lástima. Esto nos recuerda que cada paciente es y será siempre un ser humano, y debe ser tratado en consecuencia”. 


El Papa Francisco expresó su “cercanía a todos vosotros, hermanos y hermanas, que vivís la experiencia del sufrimiento, y a vuestras familias”.

El Pontífice también agradeció “a todos los que, según sus distintas ocupaciones y en todos los centros de salud repartidos por todo el mundo, trabajan con competencia, responsabilidad y dedicación para vuestro alivio, vuestra salud y vuestro bienestar diario”.

miércoles, 14 de diciembre de 2016

PAPA FRANCISCO: NAVIDAD ES ACOGER A UN DIOS QUE SE HACE NIÑO


Papa Francisco: Navidad es acoger a un Dios que se hace niño y nos dona esperanza
Por Álvaro de Juana
 Foto. Lucía Ballester / ACI Prensa



VATICANO, 14 Dic. 16 / 04:35 am (ACI).- El Papa Francisco continuó con el nuevo ciclo de catequesis sobre la esperanza cristiana. Esta vez reflexionó sobre la cita de la Escritura “Qué bellos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz” y pidió ser hombres que den a conocer la Buena Noticia y la esperanza de un Niño que se hace hombre para salvar a la humanidad.

“Viendo al pequeño Niño de Belén, los pequeños del mundo sabrán que la promesa se ha cumplido, el mensaje se ha realizado”. “Se necesita abrir el corazón a tanta pequeñez y a tanta maravilla. Es la maravilla de Navidad, a la que nos estamos preparando, con esperanza, en este tiempo de Adviento. Es la sorpresa de un Dios niño, de un Dios pobre, de un Dios débil, de un Dios que abandona su grandeza para hacerse cercano a cada uno de nosotros”.

En el Aula Pablo VI del Vaticano, el Santo Padre recordó que “nos estamos acercando a la Navidad y el profeta Elías nos ayuda una vez más a abrirnos a la esperanza acogiendo la Buena Noticia de la venida de la salvación”.

Francisco explicó que “al final del exilio de Babilonia” el pueblo de Israel tiene “la posibilidad de reencontrar a Dios y, en la fe, de reencontrarse a sí mismo”.

“El Señor se hace cercano, y el ‘pequeño resto’ que en el exilio ha resistido en la fe, que ha atravesado la crisis y ha continuado creyendo y esperando también en medio de la oscuridad, ese ‘pequeño resto’ podrá ver las maravillas de Dios”.

“¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian el evangelio del bien!”. “Estas palabras de Isaías –dijo el Pontífice– hacen referencia al milagro de la paz, y lo hacen de un modo particular, poniendo la mirada no en el mensajero sino sobre sus pies que corren veloces”.

El Santo Padre indicó que “el mensajero de paz corre, llevando el buen anuncio de liberación, de salvación y proclamando que Dios reina”.

“Dios no ha abandonado a su pueblo y no se ha dejado derrotar por el mal porque Èl es fiel y su gracia es más grande que el pecado”, añadió.

Francisco dijo luego que “el cumplimento de tanto amor será el mismo Reino de Jesús y de paz que nosotros celebramos con la Navidad y que se realiza definitivamente en la Pascua”. Este “es el motivo de nuestra esperanza”.


A continuación, manifestó que cuando la fe se hace “fatigosa” y “viene la tentación de decir que nada tiene sentido” ahí se puede ver que “Dios está viniendo a realizar algo nuevo, a instaurar un reino de paz; Dios ha ‘desnudado su brazo’ y viene a llevar libertad y consuelo”. “El mal no triunfará para siempre, hay un final para el dolor, la desesperación es vencida”, subrayó.

“Estamos llamados a ser hombres y mujeres de esperanza, colaborando a la venida de este Reino hecho de luz y destinado a todos”. El Papa invitó a anunciar la Buena Noticia de manera “urgente”, concluyó.