miércoles, 14 de diciembre de 2016

CATEQUESIS DEL PAPA FRANCISCO SOBRE EL ANUNCIO DE LA BUENA NOTICIA


TEXTO: Catequesis del Papa Francisco sobre el anuncio de la Buena Noticia
 Foto: Lucía Ballester / ACI Prensa



VATICANO, 14 Dic. 16 / 05:21 am (ACI).- El Aula Pablo VI del Vaticano acogió una nueva catequesis del Papa Francisco sobre la esperanza. En ella, meditó sobre la cita bíblica “¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian el evangelio del bien!”. 

“Y viendo al pequeño Niño de Belén, los pequeños del mundo sabrán que la promesa se ha cumplido, el mensaje se ha realizado. En un niño apenas nacido, necesitado de todo, envuelto en pañales y puesto en un pesebre, está contenida toda la potencia del Dios que salva”, dice el Papa.

A continuación, la catequesis completa del Papa Francisco:

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Nos estamos acercando a la Navidad, y el profeta Isaías una vez más nos ayuda a abrirnos a la esperanza acogiendo la Buena Noticia de la llegada de la salvación.

El capítulo 52 de Isaías inicia con la invitación dirigida a Jerusalén para que se despierte, se quite de encima el polvo y las cadenas y se revista con los vestidos más bellos, porque el Señor ha venido a liberar a su pueblo (vv. 1-3). Y agrega: «Mi Pueblo conocerá mi Nombre en ese día, porque yo soy aquel que dice: ¡Aquí estoy!» (v. 6).


A este, “aquí estoy” dicho por Dios, que resume toda su voluntad de salvación y de acercarse a nosotros, responde el canto de alegría de Jerusalén, según la invitación del profeta. Es un momento histórico muy importante. Es el fin del exilio en Babilonia, es la posibilidad para Israel de encontrar a Dios y, en la fe –en la fe– encontrarse a sí mismo.

El Señor está cerca, y el “pequeño resto”, es decir, el pequeño pueblo que ha quedado después del exilio, el “pequeño resto” que en el exilio ha resistido en la fe, que ha atravesado la crisis y ha continuado creyendo y esperando incluso en medio de la oscuridad, aquel “pequeño resto” podrá ver las maravillas de Dios.

A este punto el profeta introduce un canto de júbilo: «¡Qué hermosos son sobre las montañas los pasos del que trae la buena noticia, del que proclama la paz, del que anuncia la felicidad, del que proclama la salvación, y dice a Sión: ¡Tu Dios reina!. […] ¡Prorrumpan en gritos de alegría, ruinas de Jerusalén!, – las ruinas deben cantar porque llega la liberación, viene la reconstrucción –¡Prorrumpan en gritos de alegría, ruinas de Jerusalén, porque el Señor consuela a su Pueblo, él redime a Jerusalén! El Señor desnuda su santo brazo a la vista de todas las naciones, verán la salvación de nuestro Dios» (Is 52,7.9-10).

Hasta aquí, Isaías. Estas palabras de Isaías, sobre las cuales queremos detenernos un poco, hacen referencia al milagro de la paz, y lo hacen de un modo muy particular, poniendo la mirada no sobre el mensajero, sino sobre sus pies que corren veloz: «¡Qué hermosos son sobre las montañas los pasos del que trae la buena noticia…».

Parece el esposo del Cantar de los Cantares que corre hacia su amada: «Ahí viene, saltando por las montañas, brincando por las colinas» (Cant 2,8). También así, el mensajero de la paz corre, llevando la buena noticia de liberación, de salvación, y proclamando que Dios reina.

Dios no ha abandonado a su pueblo y no se ha dejado derrotar por el mal, porque Él es fiel, y su gracia es más grande del pecado. Esto debemos aprenderlo, ¿eh? ¡Porque nosotros somos testarudos! Y no aprendemos esto. Pero yo les hare una pregunta: ¿Quién es más grande, Dios o el pecado? ¿Quién? … Ah, no están convencidos. No se escucha bien. Y ¿Quién vence al final? ¿Dios o el pecado? Y ¿Dios es capaz de vencer el pecado más grave? También ¿el pecado más vergonzoso? ¿Incluso el pecado que es terrible, el peor de los pecados, es capaz de vencerlo? Sí.

Y esta pregunta no es fácil, veamos si entre ustedes hay un teólogo o una teóloga para responder: ¿Con qué armas vence Dios el pecado? Con el amor. Bien, tantos buenos teólogos. Y esto –que Dios vence el pecado– quiere decir que “Dios reina”; son estas las palabras de la fe en un Señor cuya potencia se inclina hacia la humanidad, se abaja, para ofrecer misericordia y liberar al hombre de lo que desfigura en él la imagen bella de Dios, porque cuando estamos en el pecado la imagen de Dios se desfigura.

Y el cumplimiento de tanto amor será justamente el Reino instaurado por Jesús, aquel Reino de perdón y de paz que nosotros celebramos con la Navidad y que se realiza definitivamente en la Pascua. Y la alegría más bella de la Navidad es aquella alegría interior de paz: el Señor ha cancelado mis pecados, el Señor me ha perdonado, el Señor ha tenido misericordia de mí, ha venido a salvarme. Esta es la alegría de la Navidad.

Son estos, hermanos y hermanas, los motivos de nuestra esperanza. Cuando todo parece terminar, cuando, ante tantas realidades negativas, la fe se hace difícil y viene la tentación de decir que nada más tiene sentido, ahí está en cambio la bella noticia traída por esos pies veloces: Dios está viniendo a realizar algo nuevo, a instaurar un reino de paz; Dios ha “desnudado su brazo” y viene a traer libertad y consolación. El mal no triunfará por siempre, existe un final para el dolor. La desesperación ha sido vencida porque Dios está entre nosotros.


Y también nosotros estamos llamados a despertarnos un poco, como Jerusalén, según la invitación que le dirige el profeta; estamos llamados a convertirnos en hombres y mujeres de esperanza, colaborando con la llegada de este Reino hecho de luz y destinado a todos, hombres y mujeres de esperanza.

Pero qué feo es cuando encontramos un cristiano que ha perdido la esperanza: “Yo no espero nada, todo ha terminado para mí”, un cristiano que no es capaz de mirar el horizonte con esperanza y ante su corazón solo hay un muro. Pero ¡Dios destruye estos muros con el perdón! Y por esto, nuestra oración, para que Dios nos de cada día la esperanza y la dé a todos, aquella esperanza que nace cuando vemos a Dios en el pesebre en Belén.

El mensaje de la Buena Noticia que nos es confiado es urgente, debemos también nosotros correr como el mensajero sobre los montes, porque el mundo no puede esperar, la humanidad tiene hambre y sed de justicia, de verdad, de paz.

Y viendo al pequeño Niño de Belén, los pequeños del mundo sabrán que la promesa se ha cumplido, el mensaje se ha realizado. En un niño apenas nacido, necesitado de todo, envuelto en pañales y puesto en un pesebre, está contenida toda la potencia del Dios que salva.

Se necesita abrir el corazón –la Navidad es un día para abrir el corazón– se necesita abrir el corazón a tanta pequeñez que está ahí, en aquel niño, y tanta maravilla que está ahí. Es la maravilla de la Navidad, a la cual nos estamos preparando, con esperanza, en este tiempo de Adviento.

Es la sorpresa de un Dios niño, de un Dios pobre, de un Dios débil, de un Dios que abandona su grandeza para hacerse cercano a cada uno de nosotros. Gracias.

PENSAMIENTO DEL PAPA FRANCISCO SOBRE LA MISERICORDIA


IMÁGENES DEL PAPA FRANCISCO

























martes, 13 de diciembre de 2016

RECEN POR MÍ!!! PAPA FRANCISCO


HOY 13 DE DICIEMBRE PAPA FRANCISCO CELEBRA 47 AÑOS DE ORDENADO SACERDOTE


El Papa Francisco celebra hoy 47 años de ordenado sacerdote
Por Diego López Marina
 Fotografías: Compañía de Jesús y ACI Prensa - Daniel Ibañez




VATICANO, 13 Dic. 16 / 01:07 am (ACI).- El 13 de diciembre de 1969, solo cuatro días antes de cumplir 33 años de edad, el jesuita Jorge Mario Bergoglio, ahora convertido en el Papa Francisco, fue ordenado sacerdote por el Arzobispo Emérito de Córdoba (Argentina), Mons. Ramón José Castellano.

Aquel 13 de diciembre, hace 47 años, fue sábado, vísperas del tercer domingo de Adviento. En la liturgia de la Iglesia, este día es conocido como el Domingo de Gaudete o Domingo de la Alegría, para muchos el sello del Pontificado del Papa Francisco.

Según el libro “El jesuita: Conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio”, Francisco encontró su vocación al sacerdocio mientras estaba en camino a celebrar el Día de la Primavera. Cuando pasó por una iglesia para confesarse, finalmente terminó siendo inspirado por el aquel sacerdote.


En otra oportunidad el Santo Padre contó que, inicialmente, su madre no apoyó su decisión de entrar al sacerdocio, a pesar de que ella era una católica devota. Sin embargo, en el momento en que fue ordenado, aceptó su llamado y pidió su bendición al final de la ceremonia.

En sus primeros años como presbítero, Jorge Mario Bergoglio prosiguió su formación como jesuita entre 1970 y 1971 en España. El 22 de abril de 1973 emitió sus profesiones perpetuas en la Compañía de Jesús.

Cuando regresó a Argentina sirvió como profesor en la facultad de teología de San José en la localidad de San Miguel (en las afueras de la ciudad de Buenos Aires), rector del Colegio y, a la edad de 36 años, fue designado Provincial de Argentina de los jesuitas.


La hermosa oración que Jorge Bergoglio escribió antes de ser ordenado sacerdote


(ACI).- En el 2013 el diario italiano Avvenire publicó para el día de aniversario de la ordenación sacerdotal del ahora Papa Francisco, una hermosa oración escrita por el joven jesuita poco antes de ser presbítero para siempre.


Reproducimos el texto publicado por Avvenire:

“Quiero creer en Dios Padre, que me ama como un hijo, y en Jesús, el Señor, que me infundió su Espíritu en mi vida para hacerme sonreír y llevarme así al Reino eterno de vida. 
Creo en la Iglesia.
Creo que en la historia, que fue traspasada por la mirada de amor de Dios y en el día de la primavera, 21 de septiembre, me salió al encuentro para invitarme a seguirle.
Creo en mi dolor, infecundo por el egoísmo, en el que me refugio.
Creo en la mezquindad de mi alma que buscar tragar sin dar…, sin dar.
Creo que los demás son buenos y que debo amarlos sin temor y sin traicionarlos nunca buscando una seguridad para mí.
Creo en la vida religiosa.
Creo que quiero amar mucho.
Creo en la muerte cotidiana, quemante, a la que huyo, pero que me sonríe invitándome a aceptarla.
Creo en la paciencia de Dios, acogedora, buena, como una noche de verano.
Creo que papá está en el cielo, junto al Señor.
Creo que el Padre Duarte está también allí, intercediendo por mi sacerdocio.
Creo en María, mi Madre, que ama y nunca me dejará solo.
Y espero en la sorpresa de cada día en que se manifestará el amor, la fuerza, la traición y el pecado, que me acompañarán siempre hasta ese encuentro definitivo con ese rostro maravilloso que no sé cómo es, que le escapó continuamente, pero quiero conocer y amar. Amén”.



CON LA VIRGEN DE GUADALUPE NO SOMOS NI SEREMOS NUNCA HUÉRFANOS


Con la Virgen de Guadalupe no somos ni seremos nunca huérfanos, subraya el Papa Francisco
Por Miguel Pérez Pichel


El Papa Francisco en la Misa por la Virgen de Guadalupe este 12 de diciembre en la Basílica de San Pedro




VATICANO, 12 Dic. 16 / 01:10 pm (ACI).- Una multitud de fieles, principalmente provenientes de las comunidades latinoamericanas y filipinas presentes en Roma, acudió a la basílica de San Pedro en el Vaticano para asistir a la Misa presidida por el Papa Francisco en honor de la Virgen de Guadalupe.

Se trata del tercer año consecutivo en que el Papa Francisco celebra esta Misa en honor de la Patrona de México, de todo el continente americano y de las islas Filipinas.

La celebración eucarística estuvo precedida por el rezo del Santo Rosario en español y la entrada en la Basílica de las banderas de todas las naciones devotas de la Virgen de Guadalupe. En la Misa participaron numerosos Cardenales, Obispos, religiosos, religiosas, miembros de la Curia Romana y del cuerpo diplomático.

Entre los fieles estuvo presente Alan Holdren, jefe de la oficina del Grupo ACI y EWTN en Roma, y su familia, quienes llevaron parte de las ofrendas al Papa Francisco.

En su homilía, el Santo Padre afirmó que en medio de los sufrimientos, es bueno recordar que siempre está la Virgen presente. “Celebrar a María es, en primer lugar, hacer memoria de la madre, hacer memoria de que no somos ni seremos nunca un pueblo huérfano. ¡Tenemos Madre!”, exclamó.


Donde está la madre “hay siempre presencia y sabor a hogar. Donde está la madre, los hermanos se podrán pelear pero siempre triunfará el sentido de unidad. Donde está la madre, no faltará la lucha a favor de la fraternidad”.

El Pontífice recordó a “esas madres luchadoras” de América Latina, “que, a menudo ellas solas, logran sacar adelante a sus hijos. Así es María con nosotros, sus hijos: Mujer luchadora frente a la sociedad de la desconfianza y de la ceguera, frente a la sociedad de la desidia y la dispersión; Mujer que lucha para potenciar la alegría del Evangelio. Lucha para darle ‘carne’ al Evangelio”.

“Mirar la Guadalupana es recordar que la visita del Señor pasa siempre por medio de aquellos que logran ‘hacer carne’ su Palabra, que buscan encarnar la vida de Dios en sus entrañas, volviéndose signos vivos de su misericordia”.

Francisco se refirió a la escena evangélica en la que la Virgen María va a visitar a su hermana Isabel, y en el momento del encuentro, María relata cómo “el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti porque has creído”.

El Papa señaló que esta “escena evangélica lleva consigo todo el dinamismo de la visita de Dios: cuando Dios sale a nuestro encuentro moviliza nuestras entrañas, pone en movimiento lo que somos hasta transformar toda nuestra vida en alabanza y bendición”.

Hoy más que nunca, afirmó el Papa, es necesario ese encuentro, porque “la sociedad que estamos construyendo para nuestros hijos está cada vez más marcada por los signos de la división y fragmentación, dejando ‘fuera de juego’ a muchos, especialmente a aquellos a los que se les hace difícil alcanzar los mínimos para llevar adelante su vida con dignidad”.

El Pontífice lamentó la actitud de “una sociedad que le gusta jactarse de sus avances científicos y tecnológicos, pero que se ha vuelto cegatona e insensible frente a miles de rostros que se van quedando por el camino”.

“Una sociedad que termina instalando una cultura de la desilusión, el desencanto y la frustración en muchísimos de nuestros hermanos”.


En concreto, el Obispo de Roma se planteó lo difícil que es presumir de una sociedad del bienestar “cuando vemos que nuestro querido continente americano se ha acostumbrado a ver a miles y miles de niños y jóvenes en situación de calle que mendigan y duermen en las estaciones de trenes, del subte o donde encuentren lugar. Niños y jóvenes explotados en trabajos clandestinos u obligados a conseguir alguna moneda en el cruce de las avenidas limpiando los parabrisas de nuestros autos..., y sienten que en el ‘tren de la vida’ no hay lugar para ellos”.

“Cuántas familias van quedando marcadas por el dolor al ver a sus hijos víctimas de los mercaderes de la muerte. Qué duro es ver cómo hemos normalizado la exclusión de nuestros ancianos obligándolos a vivir en la soledad, simplemente porque no generan productividad; o ver –como bien supieron decir los Obispos en Aparecida–, ‘la situación precaria que afecta la dignidad de muchas mujeres”.

“Algunas, desde niñas y adolescentes, son sometidas a múltiples formas de violencia dentro y fuera de casa’. Son situaciones que nos pueden paralizar, que pueden poner en duda nuestra fe y especialmente nuestra esperanza, nuestra manera de mirar y encarar el futuro”, denunció también el Papa Francisco.

La Misa en honor de “La Morenita”, que en el año 1531 se apareció en el cerro del Tepeyac a San Juan Diego, estuvo acompañada por algunos cantos litúrgicos muy antiguos compuestos en lenguas indígenas.

En concreto, se interpretó un himno compuesto en lengua náhuatl, que contiene el relato de las apariciones de la Virgen a San Juan Diego. Además, se cantaron otros himnos en quechua, mapuche y guaraní.

HACE CUATRO AÑOS SE CREÓ LA CUENTA OFICIAL DEL PAPA EN TWITTER


Hace 4 años se creó la cuenta oficial del Papa en Twitter


ROMA, 12 Dic. 16 / 03:21 pm (ACI).- Un día como hoy, el 12 de diciembre de 2012, se abrió oficialmente la cuenta en Twitter del Papa, @Pontifex (@Pontifex_es, en español), bajo el pontificado de Benedicto XVI.

La primera publicación de Benedicto XVI en Twitter fue: “Queridos amigos, me uno a vosotros con alegría por medio de Twitter. Gracias por vuestra respuesta generosa. Os bendigo a todos de corazón”.

Las cuentas del Santo Padre en Twitter fueron abiertas en nueve idiomas: inglés, español, italiano, francés, polaco, alemán, portugués, árabe y latín. Solo un año después de su creación, las cuentas superaron los 10 millones de seguidores.


En el último tuit de Benedicto XVI, el 28 de febrero de 2013, se leía: “Gracias por vuestro amor y cercanía. Que experimentéis siempre la alegría de tener a Cristo como el centro de vuestra vida”.

La Santa Sede ha archivado todos los tuits publicados durante el pontificado del hoy Papa Emérito Benedicto XVI, y están disponibles en su sitio web.

Tras la renuncia de Benedicto XVI al pontificado, en febrero de 2013, la cuenta en Twitter fue desactivada por el Vaticano, para reactivarla una vez elegido el Papa Francisco, el 13 de marzo de ese año.

El primer tuiteo del Papa Francisco, publicado el 18 de marzo de 2013, fue: “Queridos amigos, os doy las gracias de corazón y os ruego que sigáis rezando por mí”.


Actualmente, entre las cuentas en los 9 idiomas suman más de 32 millones de seguidores en todo el mundo, la mayoría de los cuales –más de 12 millones– corresponden a la cuenta en español.

Hoy, en la Fiesta de la Virgen de Guadalupe, Francisco le confió a Santa María “la vida de los pueblos americanos y la misión continental de la Iglesia”.