sábado, 24 de septiembre de 2016

CRISTO ELIGIÓ AL PADRE PÍO PARA REVIVIR SU PASIÓN, DICE CARDENAL EN SAN GIOVANNI ROTONDO


Cristo eligió al Padre Pío para revivir su pasión, dice Cardenal en San Giovanni Rotondo


 (ACI).- En la Misa que presidió este viernes 23 de septiembre por la fiesta de San Pío de Pietrelcina en la localidad de San Giovanni Rotondo, lugar al que el santo llegó hace 100 años, el Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana y Arzobispo de Génova, Cardenal Angelo Bagnasco, afirmó que el querido fraile de los estigmas logró “entrar en la comprensión de las cosas de Dios, de su corazón” y fue “un reflejo de la misericordia” del Señor.

Los estigmas que recibió, dijo el Cardenal, fueron “el signo de un destino, siendo elegido por Cristo para revivir su pasión el Padre Pío se convirtió en un espectáculo para el mundo. El Padre Pío, simple de corazón, entra en la compresión de las cosas de Dios, de su corazón. Entra en un mundo distinto, el del espíritu”.

En ese sentido preguntó: “¿En qué clase de mundo vivimos? ¿Cómo razonamos?  ¿Con qué criterios actuamos, con qué sentimientos amamos? ¿De qué mundo somos ciudadanos?”. El Purpurado señaló que “estamos en los confines entre el cielo y la tierra. ¡Cómo es de grande y dramática nuestra situación en el límite! Aquella sutil insatisfacción que nos acompaña es un recordatorio de Dios y del su celo de amor”.

El Cardenal dijo que la fe “no se trata de salir del mundo sino de vivirla en un modo divino y no mundano” y advirtió que “no nos dejemos confundir por la mentalidad corriente: creer en Dios, pero vivir como si no existiera”.

“El Padre Pío ha vivido la vía dolorosa, la vía de la Pascua. Tiene horror del mal que desfigura la belleza de Dios, del mal que acaba con la alegría y trae la infelicidad”, indicó y dijo que “parece que hoy no hay pecado ¿Tenemos una noción de lo que es? Es por eso que Jesús se encarnó. Para salvarnos del pecado, no de otra cosa”.

“Burlarse con condescendencia de la realidad del pecado como algo pasado de moda significa vaciar el misterio de la cruz. Debemos afinar el alma, no banalizarnos con el mal o el bien, no todo es equivalente. Si se pierde la conciencia del mal moral la salvación pierde su sentido y se convierte en una palabra que ya no nos conmueve”, explicó el Purpurado.

El Arzobispo recordó que “no debemos olvidar que el signo se refiere al misterio escondido en lo cotidiano, de un misterio que espera ser descubierto y visto con un remezón del alma y acogido con alegría. Cada bautizado debe ser signo en el mundo, debe ser la brecha de un mundo diferente y bello, invisible y real ¿Pero, somos conscientes de esto? ¿Nos sentimos enviados como una gracia?”

“El Padre Pío vive en el esfuerzo por ganar para Dios a todos los hermanos. Ama a los pecadores a tal punto de recibir los estigmas, don y misterio. Participa de la redención de Cristo. Recorre los pasos del Señor”, expresó.

Por otro lado, el Cardenal Bagnasco habló sobre la importancia que tenían para el Padre Pío los grupos de oración: “son pequeñas células de vida eclesial. Con la oración tenemos el corazón abierto al Señor porque el mundo invisible continúa abrazando al visible y tiene una necesidad ilimitada de ternura y esperanza”.

“La oración y la Eucaristía empujan a incendiar el mundo. Esta intimidad con el fuego de Cristo que nos permite realizar obras de misericordia”, expresó.

“Al que cree que es indigno, al que no cree le repetimos lo que el Padre Pío decía: ‘Hijo mío, ¡Dios cree en ti!’ Son palabras que todos necesitamos escuchar porque estamos tentados por la banalidad de la vida’”.    

Traducido por María Ximena Rondón. Publicado originalmente en ACI Stampa.

PAPA FRANCISCO SE REÚNE CON VÍCTIMAS DEL ATAQUE EN NIZA


El Papa se reúne con víctimas del ataque en Niza: Debemos responder con perdón y amor
Por Alvaro de Juana

(ACI).- El Papa Francisco acogió esta mañana en el Aula Pablo VI del Vaticano a un grupo familiares de las víctimas del ataque terrorista perpetrado el jueves 14 de julio en la ciudad francesa de Niza cuando un yihadista arrolló a 86 personas y dejó numerosos heridos mientras celebraban la fiesta nacional junto al mar.

El encuentro fue breve, muy emotivo y duro, con muchos de los familiares –algunos de ellos musulmanes pues las víctimas también lo eran– vestidos de negro en señal de luto. Muchos de ellos mostraron su emoción al escuchar las palabras del Papa, y un coro de Niza realizó algunos cantos solemnes que interrumpieron en pocas ocasiones el silencio absoluto en el que se desenvolvió en encuentro, sobre todo cuando saludó uno a uno a los familiares.

“Cuando las tentaciones de replegarse sobre sí mismo, o de responder al odio con el odio y a la violencia con la violencia es grande, una auténtica conversión del corazón es necesaria”, advirtió en su discurso.

Francisco explicó que “se puede responder a los ataques del demonio solo con las obras de Dios que son el perdón, el amor y el respeto por el prójimo, aunque sea diferente”.

“Con viva emoción os encuentro a vosotros, que sufrís en vuestro cuerpo o en vuestro ánimo porque, una tarde de fiesta, la violencia os golpeó ciegamente, a vosotros o a alguno de vuestros seres queridos, independientemente del origen o la religión”.


Francisco expresó el deseo de “compartir vuestro dolor, un dolor que se hace todavía más fuerte cuando pienso en los niños, y todas las familias completas cuya vida ha sido desgarrada de improviso y de forma tan dramática”. “A cada uno de vosotros os aseguro mi compasión, mi cercanía y mi oración”, destacó.

El Papa afirmó que invoca “a nuestro Padre celeste, Padre de todos, para que acoja consigo a vuestros seres queridos difuntos, para que encuentren rápido el descanso y la alegría de la vida eterna”.

“Para nosotros los cristianos, el fundamento de la esperanza es Jesucristo muerto y resucitado”, añadió. “Que la certeza de la vida eterna, que pertenece también a creyentes de otras religiones, sea consuelo en el curso de la vida, y constituya un motivo de perseverancia para continuar con coraje vuestro camino en la tierra”.

El Santo Padre también se refirió a los heridos y manifestó que reza “al Dios de misericordia” por todos ellos, algunos de los cuales “han sido atrozmente mutilados, en la carne o en el espíritu, y no me olvido de todos aquellos que por eso no han podido venir o se encuentran todavía en el hospital”.

“El drama que ha conocido la ciudad de Niza ha suscitado para todo significativos gestos de solidaridad y de acompañamiento”, explicó. Por ello, “agradezco a todas las personas que, inmediatamente socorrieron a las víctimas, o que hasta el día de hoy y seguramente durante mucho tiempo, se dedican a ayudar y acompañar a las familias”.

El Papa habló también de las relaciones entre las distintas confesiones religiosas y manifestó que “establecer un diálogo sincero y relaciones fraternas entre todos, en particular con quienes confiesan a un Dios único y misericordioso, es una prioridad urgente que los responsables, sean políticos o religiosos”.

Francisco saludó después uno a uno a los familiares de las víctimas y también a algunos sobrevivientes. Muchos lloraron cuando tuvieron delante a Francisco y también le enseñaron fotografías de los seres queridos que perdieron la vida en el atentado. El Papa también bendijo objetos personales de las víctimas que los familiares le fueron enseñando. Cuando terminó, todos los presentes rompieron el silencio y aplaudieron durante largo rato al Papa, al tiempo que este abandonaba el Aula.


Algunos de los presentes están todavía heridos y otros muchos permanecen en tratamiento psicológico. La delegación estuvo encabezada por el alcalde de Niza, Philipe Pradal; el presidente de la región Provenza, Alpes y Costa Azul, Christian Estrosi; el obispo de Niza, André Marceau, y varios representantes de la asociación del diálogo interreligioso “Alpes Maritimes Fraternitè”.

La noche del 14 de julio, el tunecino Mohamed Lahouaiej Bouhlel condujo un camión sobre una multitud reunida en el malecón de Niza, el Paseo de los Ingleses, que asistía a los fuegos artificiales de la fiesta nacional. El ataque provocó también unos 303 heridos.

Entonces el Papa manifestó su solidaridad con las víctimas y todo el pueblo francés, además de condenar de la manera más absoluta “toda manifestación de locura homicida, de odio, de terrorismo, de ataque contra la paz”.

Poco después del terrible ataque, el Papa Francisco manifestó su repulsa y condena y aseguró oraciones para todas las víctimas y sus familiares.

JESÚS ESTÁ PRESENTE EN LOS ENFERMOS Y EN AQUELLOS QUE SUFREN, ASEGURA EL PAPA FRANCISCO


Jesús está presente en los enfermos y en aquellos que sufren, asegura el Papa

 (ACI).- El Papa Francisco recibió a las Hermanas Hospitalarias de la Misericordia, Instituto Religioso de Derecho Pontificio fundado por la Sierva de Dios Princesa Teresa Orsini Doria, y les pidió continuar atendiendo a los enfermos pues en ellos está Jesús.

El Santo Padre les pidió que nunca se rindan ante su “precioso servicio, a pesar de las dificultades que puedan encontrar”. “No se cansen de ser amigas, hermanas y madres de los enfermos. Que la oración sea siempre la linfa que sostenga vuestra misión evangelizadora”, señaló.

En el encuentro con Francisco participaron unas 130 religiosas. El Papa, entre otras cosas, les recordó que ellas son un “signo concreto de la misericordia” y que ante la debilidad de la enfermedad “no pueden haber distinciones de estado social, raza, lengua y cultura”.

“Cuando se acercan a cada enfermo tienen en el corazón la paz y la alegría que son el fruto del Espíritu Santo. Sobre aquella cama de hospital siempre yace Jesús, presente en aquella persona que sufre y es Él quien pide ayuda a cada uno de ustedes. Es Jesús. A veces uno puede pensar: ‘algunos enfermos molestan’. ¡Pero también nosotros molestamos al Señor, y nos soporta y nos acompaña! Que la cercanía de Jesús a los más débiles sea vuestra fuerza”, pidió Francisco.

El carisma de las Hermanas Hospitalarias de la Misericordia radica en vivir la misericordia, sobre todo con la asistencia a los enfermos, de este modo profesan un cuarto voto de hospitalidad que las obliga a la atención de cualquier hermano afectado física, moral o espiritualmente.

viernes, 23 de septiembre de 2016

PAPA FRANCISCO Y SAN PÍO DE PIETRELCINA

"La oración, como le gustaba decir al Padre Pío, es «la mejor arma que tenemos, una llave que abre el corazón de Dios»".

Papa Francisco hoy, Memoria de San Pío de Pietrelcina, en Instagram (@franciscus)

miércoles, 21 de septiembre de 2016

DOLOR DEL PAPA FRANCISCO POR ASESINATO DE SACERDOTES EN MÉXICO, UNA VIOLENCIA INEXCUSABLE


Dolor del Papa por asesinato de sacerdotes en México: Una violencia inexcusable
Imagen referencial. Foto: Petrick Bohumil / ACI Prensa



VATICANO, 21 Sep. 16 / (ACI).- El Papa Francisco envió sus condolencias por el asesinato de dos sacerdotes que fueron secuestrados en México el lunes 19 de septiembre.

A través de un telegrama enviado por el Secretario de Estado del Vaticano, el Cardenal Pietro Parolin, el Pontífice ofrece “sufragios por el eterno descanso de estos sacerdotes de Cristo, víctimas de una inexcusable violencia”.

En el texto, Francisco expresa al obispo de Papantla (diócesis a la pertenecían ambos), monseñor Trinidad Zapata, su tristeza y dolor. Los cuerpos sin vida de Alejo Nabor Jiménez y Juárez y José Alfredo Suárez de la Cruz, párroco y vicario de la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima en la localidad de Poza Rica, Veracruz, fueron encontrados sin vida el mismo día del secuestro.

“El Santo Padre expresa su más sentido pésame a Su Excelencia, así como al clero, comunidades religiosas y fieles de esa querida diócesis, a la vez que ofrece sufragios por el eterno descanso de estos sacerdotes de Cristo, víctimas de una inexcusable violencia”.

Además, afirma que se trata de un atentado contra la vida y dignidad de las personas, e invitó “al clero y a los agentes pastorales de la diócesis a continuar con energía su misión eclesial, a pesar de los obstáculos, siguiendo el ejemplo de Jesús el Buen Pastor”.

También expresó su cercanía a los familiares de las víctimas “en esta tan dolorosa prueba” e indicó que imparte «a dicha comunidad eclesial la confortadora bendición apostólica como signo de esperanza cristiana del Señor resucitado”.

PAPA FRANCISCO: QUIERES TENER UN CORAZÓN DE PIEDRA O PODER AMAR SIN LÍMITES?


Papa Francisco: ¿Quieres tener un corazón de piedra o poder amar sin límites?
Por Alvaro de Juana
 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa





VATICANO, 21 Sep. 16 / (ACI).- En una nueva catequesis de los miércoles, el Papa Francisco puso el acento en la importancia de perdonar y donarse a los otros, porque “Si Dios nos ha perdonado, ¿cómo no vamos a hacerlo nosotros?”.

"El amor misericordioso es el único camino a recorrer” por lo que “no debemos olvidar de la misericordia y el don, el perdón y el don, y así el corazón se hace grande en el amor, sin embargo el egoísmo y la rabia crea un corazón pequeño y duro como una piedra, ¿qué preferís vosotros?, ¿un corazón de piedra?”.

“El perdón es el pilar que sostiene la vida de la comunidad cristiana porque muestra la gratuidad del amor con el que Dios nos ha amado primero”. Así, “el cristiano debe perdonar, porque ha sido perdonado. Todos los que estamos aquí en la plaza hemos sido perdonados, ninguno de nosotros en su vida no ha tenido necesidad del perdón de Dios y porque hemos sido perdonados debemos perdonar, y lo recitamos todos los días en el Padre Nuestro”

El Pontífice dedicó la catequesis al lema del Jubileo de la Misericordia “Misericordiosos como el Padre”, que es un “compromiso de vida”.


Recordó el Sermón de la Montaña y manifestó que “el Señor nos enseña con ellas que la perfección consiste en el amor, en el que se cumplen todos los preceptos de la ley”. Por tanto, “ser misericordiosos significa ser perfectos”.

“¿Una persona que no es misericordiosa no es perfecta?”, preguntó. “¡No!, ¿una persona que no es misericordiosa es buena? ¡No! La bondad y la perfección tienen su raíz en la misericordia”.

“Dios es perfecto pero tenerlo delante de nuestros ojos como misericordioso nos permite comprender mejor en qué consiste su perfección y nos invita a ser como Él, llenos de amor, de compasión y de misericordia!, dijo.

“Si vemos la historia de la salvación veremos que toda la revelación de Dios es un incesante e incansable amor por los hombres: Dios es como un padre y como una madre que ama de insondable amor y lo derrama con abundancia sobre toda criatura”.

Francisco explicó que la misión de la Iglesia también es “ser sacramento de la misericordia de Dios en el mundo” y por tanto todo cristiano está llamado a ello.

“Y así es fácil perdonar. Si Dios me ha perdonado a mí, ¿por qué no puedo perdonar a los otros?, prosiguió el Papa. “¿Somos acaso más que Dios? ¡Perdonemos! Juzgar y condenar al hermano que peca es un error. No porque no quiere reconocer el pecado, sino porque condenar al pecado rompe el vínculo de fraternidad con él y desprecia la misericordia de Dios, que en lugar de eso no quiere renunciar a ninguno de sus hijos”.


El Santo Padre señaló que “no tenemos el poder de condenar a nuestro hermano que se equivoca, no estamos por encima de ellos: tenemos más que nada el deber de recuperarlo para la dignidad de hijo del Padre y de acompañarlo en su camino de conversión”.

Pero, existe otro pilar fundamental: “donar”. “Dios dona bien más allá de nuestros méritos, pero será todavía más generoso con cuantos aquí en la tierra hayan sido generosos”.

“Jesús– continuó Francisco– no dice que les sucederá a aquellos que no donan, pero la imagen de la ‘medida’ constituye una advertencia: con la medida del amor que demos decidiremos nosotros mismos como seremos juzgados”.

UN DÍA COMO HOY, FIESTA DE SAN MATEO, EL PAPA FRANCISCO DESCUBRIÓ SU LLAMADO SACERDOTAL


Un día como hoy, fiesta de San Mateo, el Papa Francisco descubrió su llamado sacerdotal




REDACCIÓN CENTRAL, 21 Sep. 16 /  (ACI).- Hace 63 años, un día como hoy, fiesta de San Mateo Apóstol, el Papa Francisco descubrió su llamado a la vida sacerdotal, los detalles de este hecho los contó él mismo en la Vigilia de Pentecostés del 2013.

En aquella Vigilia participaron representantes de diversos movimientos y asociaciones eclesiales, quienes establecieron un diálogo directo con el Papa. Entre ellos, una joven le preguntó "¿Cómo alcanzó en su vida la certidumbre de la fe?"

Francisco explicó que un día "muy importante" en su vida fue el 21 de septiembre de 1953, era el día del estudiante en Argentina, que coincide con el día de la primavera, que se celebra con una gran fiesta.

"Antes de ir a la fiesta pasé por la parroquia a la que asistía, y encontré a un sacerdote al que no conocía y sentí la necesidad de confesarme, y esta fue para mí una experiencia de encuentro, he encontrado alguien que me esperaba".

"No sé qué pasó, no me acuerdo, no sé por qué ese sacerdote estaba allí o porque he sentido esta necesidad de confesarme, pero la verdad es que alguien me esperaba, me estaba esperando desde hacía tiempo y después de la confesión sentí que algo había cambiado”.


“Yo no era él mismo, había sentido una voz, una llamada. Me convencí que debía convertirme en sacerdote, y esta experiencia en la fe es importante", contó el Santo Padre.

Más adelante, en recuerdo a este acontecimiento, el sacerdote Bergoglio al ser elegido Obispo, escogió como lema una expresión de San Beda que hace referencia a la llamada de San Mateo, cuya fiesta es justamente el 21 de septiembre: “miserando atque eligendo”. Que algunos traducen como “Lo miró con misericordia y lo eligió”.

En la actualidad, el Papa Francisco conserva esta frase en su escudo pontificio. Asimismo, siempre recomienda a los fieles leer el Evangelio de Mateo y de manera especial el capítulo 25 de las obras de la misericordia.

Hace un año, en la Misa celebrada en Holguín (Cuba) en la fiesta de San Mateo, el Papa Francisco destacó que cuando el Señor pasó junto al evangelista “se detuvo, no pasó de largo precipitadamente, lo miró sin prisa, lo miró con paz. Lo miró con ojos de misericordia; lo miró como nadie lo había mirado antes. Y esa mirada abrió su corazón, lo hizo libre, lo sanó, le dio una esperanza, una nueva vida”.

“Aunque no nos atrevemos a levantar los ojos al Señor, Él siempre nos mira primero. Es nuestra historia personal; al igual que muchos otros, cada uno de nosotros puede decir: yo también soy un pecador en el que Jesús puso su mirada”.

En este sentido animó a dejarnos mirar por Jesús. “Dejémonos mirar por el Señor en la oración, en la Eucaristía, en la Confesión, en nuestros hermanos, especialmente en aquellos que se sienten dejados, más solos. Y aprendamos a mirar como Él nos mira”.


Lo que el Papa dijo hoy

En la audiencia general de este miércoles 21 de septiembre y en su saludo a los jóvenes, los enfermos y los recién casados, el Papa recordó que “hoy se celebra la Fiesta de San Mateo, Apóstol y Evangelista”.

“Que su conversión sea un ejemplo para ustedes, queridos jóvenes, para vivir la vida con los criterios de la fe; que su mansedumbre los sostenga a ustedes, queridos enfermos; cuando el sufrimiento parezca insoportable”, dijo el Papa.

A los recién casados, Francisco exhortó que “el seguimiento de Cristo” de San Mateo, les recuerde “la importancia de la oración en la historia matrimonial que han emprendido”.