miércoles, 29 de junio de 2016

TEXTO COMPLETO DE HOMILÍA DEL PAPA FRANCISCO EN LA SOLEMNIDAD DE SAN PEDRO Y SAN PABLO


TEXTO COMPLETO Homilía del Papa Francisco en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo




VATICANO, 29 Jun. 16 /  (ACI).- El Papa Francisco celebró este 29 de junio en la Misa por la Solemnidad de San Pedro y San Pablo en la que afirmó que la oración, como humilde abandono en Dios y en su santa voluntad, es la gran vía para que la Iglesia y los fieles salgan de su encierro y lleven adelante la misión confiada por Cristo.

A continuación la homilía completa pronunciada por el Papa Francisco en la Basílica de San Pedro:

La Palabra de Dios de esta liturgia contiene un binomio central: cierre - apertura. A esta imagen podemos  unir el símbolo de las llaves, que Jesús promete a Simón Pedro para que pueda abrir la entrada al Reino de los cielos, y no cerrarlo para la gente, como hacían algunos escribas y fariseos hipócritas a los que Jesús reprende.

La lectura de los Hechos de los Apóstoles nos presenta tres encierros: el de Pedro en la cárcel; el de la comunidad reunida en oración; y – en el contexto cercano de nuestro pasaje – el de la casa de María, madre de Juan, llamado Marcos, donde Pedro va a llamar después de haber sido liberado.

Con respecto a los encierros, la oración aparece como la principal vía de salida: salida de la comunidad, que corre el peligro de encerrarse en sí misma debido a la persecución y al miedo; salida para Pedro, que al comienzo de su misión que le había sido confiada por el Señor, es encarcelado por Herodes, y corre el riesgo de ser condenado a muerte.


Y mientras Pedro estaba en la cárcel, «la Iglesia oraba insistentemente a Dios por él». Y el Señor responde a la oración y le envía a su ángel para liberarlo, «arrancándolo de la mano de Herodes». La oración, como humilde abandono en Dios y en su santa voluntad, es siempre una forma de salir de nuestros encierros personales y comunitarios. Es la gran vía de salida de las cerrazones.

También Pablo, escribiendo a Timoteo, habla de su experiencia de liberación, la salida del peligro de ser, él también, condenado a muerte; en cambio, el Señor estuvo cerca de él y le dio fuerzas para que pudiera llevar a cabo su trabajo de evangelizar a los gentiles. Pero Pablo habla de una «apertura» mucho mayor, hacia un horizonte infinitamente más amplio: el de la vida eterna, que le espera después de haber terminado la «carrera» terrena.

Es muy bello ver la vida del Apóstol toda «en salida» gracias al Evangelio: toda proyectada hacia adelante, primero para llevar a Cristo a cuantos no le conocen, y luego para saltar, por así decirlo, en sus brazos, y ser llevado por él que lo salvará llevándolo a su reino celestial».

Volvamos a Pedro. El relato Evangélico de su profesión de fe y la consiguiente misión confiada por Jesús nos muestra que la vida de Simón, pescador de Galilea ? como la vida de cada uno de nosotros ? se abre, florece plenamente cuando acoge de Dios la gracia de la fe.

Entonces, Simón se pone en el camino – un camino largo y duro – que le llevará a salir de sí mismo, de sus seguridades humanas, sobre todo de su orgullo mezclado con valentía y con generoso altruismo. En este su camino de liberación, es decisiva la oración de Jesús: «yo he pedido por ti (Simón), para que tu fe no se apague».

Es igualmente decisiva la mirada llena de compasión del Señor después de que Pedro le hubiera negado tres veces: una mirada que toca el corazón y disuelve las lágrimas de arrepentimiento. Entonces Simón Pedro fue liberado de la prisión de su ego orgulloso, de su ego miedoso, y superó la tentación de cerrarse a la llamada de Jesús a seguirle por el camino de la cruz.

Como ya he dicho, en el contexto inmediato del pasaje de los Hechos de los Apóstoles, hay un detalle que nos puede hacer bien resaltar. Cuando Pedro se encuentra milagrosamente libre, fuera de la prisión de Herodes, va a la casa de la madre de Juan, llamado Marcos. Llama a la puerta, y desde dentro responde una sirvienta llamada Rode, la cual, reconociendo la voz de Pedro, en lugar de abrir la puerta, incrédula y llena de alegría corre a contárselo a su señora.

El relato, que puede parecer cómico, y que puede dar inicio al llamado complejo de Rode, nos hace percibir el clima de miedo en el que vivía la comunidad cristiana, que permanecía encerrada en la casa, y cerrada también a las sorpresas de Dios. Pedro llama a la puerta: “¡Mira!”. Está la alegría, está el miedo… “Pero. ¿abrimos, no abrimos?”. Y él corre peligro, porque la policía puede tomarlo… Pero el miedo hace que nos detengamos, ¡nos detiene siempre! Nos cierra, nos cierra a las sorpresas de Dios.

Este detalle nos habla de la tentación que existe siempre para la Iglesia: de cerrarse en sí misma de cara a los peligros. Pero incluso aquí hay un resquicio a través del cual puede pasar a la acción de Dios: dice Lucas que en aquella casa, «había muchos reunidos en oración». La oración permite a la gracia abrir una vía de salida: del cerramiento a la apertura, del miedo a la valentía, de la tristeza a la alegría. Y podemos añadir: de la división a la unidad.

Sí, lo decimos hoy junto a nuestros hermanos de la delegación enviada por el querido Patriarca Ecuménico Bartolomé, para participar en la fiesta de los Santos Patronos de Roma. Una fiesta de comunión para toda la Iglesia, como pone de manifiesto la presencia de los Arzobispos Metropolitanos venidos para la bendición de los Palios, que les serán impuestos por mis Representantes en sus respectivas sedes.

Que los santos Pedro y Pablo intercedan por nosotros, para que podamos hacer este camino con la alegría, experimentar la acción liberadora de Dios y testimoniarla a todos.

DIEZ COSAS QUE NO SABÍAMOS DEL PAPA FRANCISCO CONTADAS POR ÉL MISMO


10 cosas que no sabíamos del Papa Francisco contadas por él mismo


 (ACI).- En una recordada entrevista al diario argentino “La Voz del Pueblo”, el Papa Francisco contó una serie de cosas que eran poco o nada conocidas sobre su vida. Aquí las presentamos.

1. No ve televisión

“Televisión no veo desde el año 1990 (se toma el tiempo para responder). Es una promesa que le hice a la Virgen del Carmen en la noche del 15 de julio de 1990”. 

2. Solo lee un diario

“Diario leo solamente uno, La Repubblica, que es un diario para sectores medios. Lo hago a la mañana y no me lleva más de 10 minutos ojearlo”.

3. No navega en Internet

"Nada". Así respondió cuando le preguntaron si navega en Internet.

4. Nunca ha visto jugar a Messi

Nunca ha visto jugar al famoso crack del Barcelona Lionel Messi. Cuando le preguntaron si como Papa se considera un Messi (delantero) o un Mascherano (defensa de la selección argentina), Francisco reveló que no ve fútbol y solo conoce a Messi porque lo visitó en el Vaticano. "Messi vino dos veces acá y nada más, no lo he visto (jugar)”.

5. Sigue al San Lorenzo a través de un guardia suizo

Nunca dejó de ser hincha del San Lorenzo, equipo argentino actual campeón de la Copa Libertadores, pero no ve los partidos de su equipo porque no ve televisión. Sin embargo se mantiene al tanto de la liga argentina gracias a "un guardia suizo que todas las semanas me deja los resultados y cómo va en la tabla”.

6. Duerme 6 horas en las noches y lee antes de dormir

“Tengo un sueño tan profundo que me tiro en la cama y me quedo dormido. Duermo seis horas. Normalmente a las nueve estoy en la cama y leo hasta casi las diez, cuando me empieza a lagrimear un ojo apago la luz y ahí quedé hasta las cuatro que me despierto solo, es el reloj biológico".  Actualmente lee un libro "sobre San Silvano del Monte Athos, un gran maestro espiritual".

7. Hace siesta

Dormir seis horas no bastan. “Después necesito la siesta. Tengo que dormir de 40 minutos a una hora, ahí me saco los zapatos y me tiro en la cama. Y también duermo profundamente, y también me despierto solo. Los días que no duermo la siesta lo siento”.

8. No llora en público

“Públicamente no lloro. Me pasó dos veces que estuve al límite, pero me pude frenar a tiempo. Estaba demasiado conmovido, incluso hubo algunas lágrimas que se escaparon, pero me hice el tonto y después de un rato me pasé la mano por la cara”. “Recuerdo una, la otra no. La que me acuerdo tuvo que ver con la persecución de los cristianos en Irak. Estaba hablando de eso y me conmoví profundamente" al "pensar en los chicos”.

9. Necesita estar con la gente

“No puedo vivir sin gente, no sirvo para monje, por eso me quedé a vivir acá en esta casa (en la residencia de Santa Marta). Esta es una casa de huéspedes, hay 210 piezas, vivimos 40 personas que trabajamos en la Santa Sede y los otros son huéspedes, obispos, curas, laicos, que pasan y se hospedan acá. Y eso a mí me hace muy bien. Venir aquí, comer en el comedor, donde está toda la gente, tener la misa ésa donde cuatro días a la semana viene gente de afuera, de las parroquias… Me gusta mucho eso. Yo me hice cura para estar con la gente. Doy gracias a Dios que eso no se me haya ido”.

10. Se considera ciudadano "de alma"

El Papa asegura que "siempre fui callejero. De cardenal me encantaba caminar por la calle, ir en colectivo, subte. La ciudad me encanta, soy ciudadano de alma" y explica que "en el campo no podría vivir”. Tal vez por eso aún añora salir a la calle sin preocupaciones. "Eso sí lo añoro, la tranquilidad de caminar por las calles. O ir a una pizzería a comer una buena pizza”.

BENEDICTO XVI CELEBRA 65 AÑOS DE SACERDOTE Y PIDE UN MUNDO DE AMOR, NO DE MUERTE


Benedicto XVI celebra 65 años de sacerdote y pide un mundo de amor, no de muerte
Por Alvaro de Juana




VATICANO, 28 Jun. 16 / (ACI).- La Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano albergó esta mañana la conmemoración del 65º aniversario de la ordenación sacerdotal del Papa emérito Benedicto XVI. Estuvieron presentes el Papa Francisco, varios cardenales y obispos.

El Papa emérito dirigió al final unas emotivas palabras de agradecimiento a Francisco y a los demás asistentes y deseó que el mundo cambie y se llene de amor y de vida, un mundo “en el que el amor ha vencido la muerte”.

La ceremonia se desarrolló en un ambiente alegre y muy emotivo, con el Papa emérito sentado cerca del Papa Francisco.

En la celebración, Francisco y varios miembros de la curia de Roma pronunciaron unos discursos sobre la herencia que ha dejado el Papa alemán y recordando su renuncia en 2013.

“Hoy festejamos la historia de una llamada iniciada hace 65 años con su ordenación sacerdotal en la Catedral de Frisinga (Alemania) el 29 de junio de 1951”, comenzó Francisco su intervención.

El Papa recordó que Benedicto XVI “en una de las muchas páginas que usted dedica al sacerdocio, subraya como, en la hora de la llamada definitiva de Simón, Jesús, mirándolo, le pregunta solo una cosa ‘¿Me amas?’. ¡Qué hermoso es de verdad esto!”, aseguró.


“Porque es aquí -Usted nos dice- en ese ‘me amas’ donde el Señor funda al pastor, porque solo si existe el amor por el Señor Él puede apacentar a través de nosotros: ‘Señor, tú sabes todo, sabes que te amo’”.

El Papa aseguró que esto “domina toda la vida dedicada al servicio sacerdotal y de la verdadera teología que Usted no por casualidad ha definido como ‘la búsqueda del amado; es esto lo que Usted ha testimoniado y testimonia siempre y todavía hoy”.

En resumen, “que lo decisivo de nuestros días –de sol o de lluvia-, con lo que viene todo el resto, es que el Señor esté verdaderamente presente, que lo deseemos, que interiormente seamos cercanos a Él, que lo amemos, que de verdad creamos profundamente en él y creyendo lo amemos verdaderamente”.

“Es este amar el que verdaderamente nos llena el corazón, este creer es lo que nos hace caminar seguros y tranquilos sobre las aguas, también en medio de la tempestad, como le sucedió a Pedro”. También “el que nos permite mirar al futuro no con miedo o nostalgia, sino con alegría”.

Dirigiéndose al Papa emérito, Francisco dijo: “Usted, Santidad, continua sirviendo a la Iglesia, no deja de contribuir verdaderamente con vigor y sabiduría a su crecimiento; y lo hace desde ese pequeño Monasterio Mater Ecclesiae en el Vaticano que no es como uno de esos rincones olvidados en los que la cultura del descarte de hoy tiende a relegar a las personas cuando, con la edad, sus fuerzas disminuyen”.

“Es todo lo contrario –siguió Francisco- y esto permita que lo diga con fuerza Su Sucesor que ha elegido llamarse Francisco”.

El argentino recordó que “el camino espiritual de San Francisco inició en San Damián, pero el verdadero lugar amado, el corazón latente de la Orden, allí donde la fundó y donde dedicó su vida a Dios fue en la Porciúncula, la ‘pequeña porción’, el pequeño rincón ante la Madre de la Iglesia, ante María que, por su fe así fuerte y por su vivir del amor y en el amor con el Señor, todas las generaciones la llamarán beata”.

“Así, la providencia ha querido que Usted, querido Hermano, llegase a un lugar por así decir propiamente ‘franciscano’ del que emana una tranquilidad, una paz, una fuerza, una confianza, una madurez, una fe, una dedicación y una fidelidad que me hacen mucho bien y me dan fuerza y a toda la Iglesia”.

Francisco concluyó con el deseo de que “Usted, Santidad, pueda continuar sintiendo la mano de Dios misericordioso que Le apoya, que pueda experimentar y testimoniarnos el amor de Dios; que con Pedro y Pablo, pueda continuar exultando de gran alegría mientras camina hacia la meta de la fe”.

Después, el Cardenal alemán Gerhard Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y responsable de una nueva colección de libros que recoge textos de homilías de Benedicto XVI sobre el sacerdocio, ofreció un breve discurso al que siguió otro del Cardenal Angelo Sodano, Decano del Colegio de Cardenales, Benedicto XVI pronunció las siguientes palabras de manera improvisada:

Querido Santo Padre, queridos hermanos,

Hace 65 años, un hermano ordenado conmigo decidió escribir sobre la estampa de recuerdo de la primera Misa solamente, salvo el nombre y la fecha, una palabra en griego: Eukaristomen, convencido de que con esta palabra en sus muchas dimensiones está ya dicho cuanto se puede decir en este momento.

Eukaristomen dice un gracias humano, gracias a todos. ¡Gracias sobre todo a Usted, Santo Padre! Su bondad, desde el primer día de la elección, en cada momento de mi vida aquí me emociona, me lleva de verdad, interiormente. Más que en los Jardines Vaticanos con su belleza, Su bondad es el lugar en el que habito: me siento protegido. Gracias también por la palabra de agradecimiento, por todo. Esperemos que Usted pueda ir adelante con todos nosotros en este camino de la misericordia divina mostrando el camino de Jesús, hacia Jesús, hacia Dios.

Gracias también a Usted, Eminencia (Cardenal Sodano) por Sus palabras que han tocado el corazón: Cor ad cor loquitur. Usted se ha hecho presente sea en mi ordenación sacerdotal sea también en mi visita en 2006 a Frisinga, donde he revivido esto. Puedo solo decir así, con estas palabras, Usted ha interpretado lo esencial de mi visión del sacerdocio, de mi labor. Le estoy agradecido de la amistad que hasta ahora nos une desde hace tanto tiempo, de tejado a tejado (se refiere a sus habitaciones que se encuentran cerca): es casi presente y tangible. Gracias Cardenal Müller por el trabajo que Usted hace y por la presentación de mis textos sobre el sacerdocio, en los cuales busco ayudar también a los hermanos a entrar siempre una y otra vez en el misterio en el que el Señor se da en nuestras manos.

Eukaristomen, en aquel momento el amigo Berger quería mencionar no solo las dimensiones del agradecimiento humano, sino naturalmente a la palabra más profunda que se esconde, que aparece en la liturgia, en la Escritura, en las palabras “gratias agens benedixit fregit deditque”. Eukaristomen nos dirige a esta realidad de agradecimiento, a esta nueva dimensión que Cristo ha dado. Él ha transformado en agradecimiento, y así en bendición, la cruz, el sufrimiento, todo el mal del mundo. Y así fundamentalmente ha transustanciado la vida y el mundo y nos da cada día el Pan de la verdadera vida, que supera el mundo gracias a la fuerza de Su amor.

Al final queremos inserirnos en este "gracias" del Señor y así recibir realmente la novedad de la vida y ayudar para la transustantación del mundo: que sea un mundo no de muerte, sino de vida; un mundo en el que el amor ha vencido la muerte. Gracias a todos ustedes. El Señor nos bendiga a todos. Gracias Santo Padre.

SALUDA AL PAPA FRANCISCO POR EL DÍA DEL PAPA EN ESTA DIRECCIÓN DE CORREO


¿Quieres enviar un saludo a Francisco por el “Día del Papa”? 
Hazlo aquí



VATICANO, 29 Jun. 16 / (ACI).- Cada 29 de junio la Iglesia, solemnidad de San Pedro y San Pablo, celebramos el Día del Papa y la colecta llamada desde los primeros siglos Óbolo de San Pedro.

Es una jornada de agradecimiento en la que millones de católicos se unen en oración por Papa en su misión a favor de la Iglesia Universal y de los más pobres.

¿Te animas a enviar un saludo especial, ofrecimientos y oraciones al Papa Francisco? 

Recientemente el Papa reveló que “es un tronco” con las computadoras, tal vez por eso no cuenta con una dirección de correo electrónico. Sin embargo, el Vaticano ha difundido esta dirección postal para que envíes directamente tus cartas al Santo Padre:

Sua Santità Francesco
Secretaria de Estado Palazzo Apostólico Vaticano
00120 Città del Vaticano

FELIZ DÍA DEL PAPA!! 29 DE JUNIO, SOLEMNIDAD DE SAN PEDRO Y SAN PABLO


lunes, 27 de junio de 2016

PAPA FRANCISCO: BENEDICTO XVI ES PAPA EMÉRITO Y CUIDA MIS ESPALDAS CON SU ORACIÓN


Francisco: Benedicto XVI es Papa Emérito y cuida mis espaldas con su oración



ROMA, 27 Jun. 16  (ACI).- En la rueda de prensa que concedió en el vuelo de regreso de Armenia a Roma, el Papa Francisco respondió a la pregunta sobre si en la Iglesia hay dos Papas y explicó que Benedicto XVI es Papa Emérito (retirado) y que desde el monasterio donde vive en el Vaticano “me custodia las espaldas con su oración”.

El Santo Padre respondió a una pregunta sobre unas recientes declaraciones que sugerían que había un “ministerio petrino compartido” con un “Papa activo y otro contemplativo”.

Al respecto Francisco precisó con claridad que Benedicto XVI es el Sumo Pontífice Emérito, es decir, retirado; y con esto ha abierto la puerta a que haya en la Iglesia esta figura, de manera similar a los obispos eméritos que no existían hace varias décadas.

El Papa Francisco recordó además que mañana se celebrará en el Vaticano los 65 años de sacerdote de Benedicto XVI, una ocasión especial en la que él también participará y dirá algunas palabras porque Joseph Ratzinger “es fiel a su palabra y es un hombre de Dios, muy inteligente y para mí es el abuelo sabio en casa”.


Esta fue la respuesta completa del Papa Francisco sobre si en la Iglesia hay dos Papas:

“Hubo una época en la Iglesia que hubo tres (risas). No he leído las declaraciones porque no he tenido tiempo de ver estas cosas. Benedicto es Papa Emérito. Él ha dicho claramente aquel 11 de febrero que daba su dimisión a partir del 28 de febrero que se retiraba a ayudar a la Iglesia con la oración.

Y, Benedicto, está en el monasterio rezando: yo he ido a encontrarlo muchas veces o al teléfono. El otro día me ha escrito una carta con aquella firma suya, dándome algunas felicitaciones por este viaje, y una vez, no una vez sino varias veces, he dicho que es una gracia tener en casa al abuelo sabio.

También se lo he dicho en su cara y él se ríe, pero él es para mí el Papa Emérito, es el abuelo sabio, es el hombre que me custodia la espalda con su oración.

Pero no olvido aquel discurso que nos ha dado a los cardenales, el 28 de febrero: “entre ustedes seguro está mi sucesor. Prometo obediencia” y lo ha hecho. Luego he escuchado, pero no sé si sea cierto, esto. Lo subrayo, he escuchado, tal vez sean dichos, pero van bien con su carácter, que algunos han ido allá a lamentarse por este nuevo Papa, y los ha ahuyentado, con su mejor estilo bávaro, educado, pero los ha ahuyentado. Si no es cierto está bien dicho porque este hombre es así, es un hombre de palabra, un hombre recto, recto, recto.

Es el Papa Emérito. Además, no sé si usted recuerda que he agradecido públicamente, no sé cuándo, creo que fue en un vuelo, a Benedicto por haber abierto la puerta a los Papas eméritos.

Hace 70 años no existían los obispos eméritos y hoy hay… pero con este alargamiento de la vida ¿se puede regir una iglesia a esta edad, con achaques o no? Y él con coraje, con oración y también con ciencia, con teología ha decidido abrir esta puerta y creo que esto es bueno para la Iglesia.

Pero hay un solo Papa y el otro… o tal vez habrá como los obispos eméritos, no digo mucho pero tal vez pueda haber dos o tres. Serán eméritos, han sido, son eméritos.

Pasado mañana se celebra el 65 aniversario de su ordenación episcopal, perdón, sacerdotal. Estará su hermano Georg porque los dos fueron ordenados juntos.

Habrá un pequeño acto con los jefes de los dicasterios y poca gente porque él prefiere una cosa modesta. También estaré yo y diré algunas cosas a este gran hombre de oración, de coraje, que es el Papa Emérito y no el segundo Papa. Él es fiel a su palabra y es un hombre de Dios, muy inteligente y para mí es el abuelo sabio en casa”.

LA IGLESIA DEBE PEDIR PERDÓN A LOS GAYS? NO SOLO A ELLOS, RESPONDE PAPA FRANCISCO


¿La Iglesia debe pedir perdón a los gays? No solo a ellos, responde el Papa Francisco



ROMA, 26 Jun. 16 / (ACI).- En el vuelo de retorno de Armenia a Roma y preguntado sobre unas recientes afirmaciones del Cardenal alemán Reinhard Marx quien dijo que la Iglesia debe disculparse con los homosexuales por haberlos marginado, el Papa Francisco afirmó que la Iglesia no solo debe pedirles disculpas sino “perdón”, pero no solo a ellos sino a cualquiera que pueda haberse sentido de esa forma.

El Santo Padre contestó de modo similar a como lo hizo en la conferencia de prensa que ofreció cuando volvió de Río de Janeiro a Roma tras haber participado en la Jornada Mundial de la Juventud.

En aquella oportunidad el Pontífice afirmó lo siguiente: “si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgar? El Catecismo de la Iglesia Católica lo explica de forma muy bella esto. Dice que no se deben marginar a estas personas por eso. Hay que integrarlas en la sociedad. El problema no es tener esta tendencia”.

En la rueda de prensa de hoy, el Papa repitió el argumento y dijo lo siguiente: “repetiré lo mismo que he dicho en el primer viaje. Repito lo que dice el Catecismo de la Iglesia Católica. No son discriminados, deben ser respetados, acompañados pastoralmente”.

A continuación la pregunta y la respuesta completa del Papa Francisco en la rueda de prensa de hoy en el vuelo de retorno de Armenia a Roma.

Pregunta: Santidad, en los últimos días el Cardenal alemán Marx, hablando en una conferencia en Dublin sobre el mundo moderno, ha dicho que la Iglesia debe pedir perdón a los gays por haberlos marginado. Días después sucedió lo de Orlando. Muchos dicen que la comunidad cristiana tiene algo que hacer con este odio a estas personas. ¿Qué cosa piensa?

Respuesta: Repetiré lo mismo que he dicho en el primer viaje. Repetiré lo mismo que he dicho en el primer viaje. Repito lo que dice el Catecismo de la Iglesia Católica. No son discriminados, deben ser respetados, acompañados pastoralmente.


Se puede condenar pero no por motivos teológicos sino por motivos digamos de comportamientos políticos o por ciertas manifestaciones demasiado ofensivas para los otros, pero estas son cosas que no entran en el problema.

El problema es una persona que tiene esa condición, que tiene buena voluntad y que busca a Dios, ¿Quiénes somos nosotros para juzgar? debemos acompañar bien, eso es lo que dice el Catecismo, es claro el Catecismo.

Además hay algunas tradiciones en algunos países, en algunas culturas, que tienen una mentalidad distinta en este problema.

Creo que la Iglesia no solo debe pedir perdón como ha dicho ese cardenal marxista (risas), no solo debe pedir perdón a las personas gays que ha ofendido, sino que debe pedir perdón también a los pobres, a las mujeres explotadas, a los niños explotados en el trabajo, debe pedir perdón por haber bendecido muchas armas.

La Iglesia debe pedir perdón por no haberse comportado muchas veces. Los cristianos, la Iglesia es santa, los pecadores somos nosotros- Los cristianos debemos pedir perdón por no haber acompañado tantas opciones…

Recuerdo que de niño en la cultura católica cerrada de Buenos Aires de donde vengo, no se podía entrar en la casa de una familia divorciada. Estoy hablando de hace 80 años. La cultura ha cambiado, los cristianos deberíamos pedir perdón, perdón, sobre muchas cosas, es una palabra que olvidamos mucho.

Esto es verdad. Muchas veces el padre patrón, y no el padre que es padre. Está el padre que bastonea y no el padre que abraza. Pero hay muchos que sí lo hacen. Están los padres de las cárceles, padres santos que no se ven porque la santidad es pudorosa.

Hay muchas organizaciones de gente buena y gente no tan buena, de gente que porque uno da una bolsa un poco grande y se mira a otro lado como hicieron las potencias internacionales con los tres genocidios.

Nosotros los cristianos, padres, obispos, hemos hecho esto, pero nosotros los cristianos tenemos a una Teresa de Calcuta y a muchas Teresas de Calcuta, hay muchos matrimonios santos. Está el grano y la cizaña. Debemos rezar al Señor para que esta cizaña termine.

Recordemos que todos somos pecadores, yo primero, de acuerdo. No solo debemos pedir disculpas sino perdón.

Lo que dice el Catecismo sobre la homosexualidad

La enseñanza católica respecto de la homosexualidad está resumida en tres artículos del Catecismo de la Iglesia Católica; 2357, 2358 y 2359. En estos artículos la Iglesia enseña que:

Los homosexuales "deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta".

La homosexualidad, como tendencia es "objetivamente desordenada", que "constituye para la mayoría de ellos (los homosexuales) una auténtica prueba".

Apoyado en la Sagrada Escritura "la Tradición ha declarado siempre que "los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados", "no proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual" y por tanto "no pueden recibir aprobación en ningún caso".

"Las personas homosexuales están llamadas a la castidad" y "mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana".