viernes, 12 de febrero de 2016

PAPA FRANCISCO ENCOMIENDA A LA VIRGEN MARÍA SU VIAJE A MÉXICO


El Papa Francisco encomienda a la Virgen María su viaje a México
Por María Ximena Rondón


 (ACI).- Siguiendo su costumbre antes de los viajes internacionales, el Papa Francisco fue hoy a la Basílica de Santa María la Mayor para rezar ante la imagen de la Salus Populi Romani y encomendar a la Virgen su primera visita apostólica a México que realizará del 12 al 17 de febrero.

Radio Vaticano informó que en las últimas horas de la mañana el Santo Padre ingresó a la Basílica y rezó en privado frente a la Madre de Dios por este su 12° viaje internacional. Además, le dejó un ramo de flores que tenía una cinta con los colores rojo, blanco y verde, que semejante a las banderas de México e Italia.

Asimismo, el P. Grerg Apparcel, un sacerdote que estaba junto a otros 13 peregrinos  haciendo su "Tour del Camino Espiritual", indicó que mientras estaban en la Básilica "todo se detuvo, apagaron las luces y¡ miren quien apareció ! .Todavía nuestro grupo está impresionado".




El Santo Padre partirá de Roma mañana 12 de febrero a las 7:45 a.m. rumbo a Cuba donde se reunirá a las 2:15 p.m. con el Patriarca ortodoxo Kirill de Moscú y toda Rusia.

Será el primer encuentro entre un Papa y el líder de la Iglesia Ortodoxa rusa y se estima que durará unas dos horas. Ambos firmarán un acuerdo y después el Pontífice partirá hacia México adonde llegará a las 7:30 p.m.

Desde que fuera elegido Pontífice en marzo de 2013, el Santo Padre siempre visita este templo antes y después de cada viaje apostólico fuera de Italia por lo que se ha convertido ya en una tradición.

domingo, 7 de febrero de 2016

MENSAJE DEL PAPA PARA MÉXICO: IRÉ A ESA BENDITA TIERRA TAN QUERIDA POR LA VIRGEN


Mensaje del Papa para México: Iré a esa bendita tierra tan querida por la Virgen


 (ACI).- El Papa Francisco envió un emotivo e intenso video mensaje para todos los mexicanos a pocos días de su llegada a la tierra de la Virgen de Guadalupe en donde estará del 12 al 17 de febrero.

A continuación, el texto completo del mensaje del Santo Padre para todos los mexicanos, a quienes como suele hacer, les pidió que recen por él “pues lo necesito”.

“Queridos hermanos:

Cuando ya falta muy poco para mi viaje a México, ¡estoy contento! Siento una gran alegría. Siempre tuve un recuerdo especial en mi oración por todos los mexicanos. Los llevo dentro de mi corazón, ahora podré visitarlos y pisar esa bendita tierra, tan amada de Dios, y tan querida de la Virgen María.

Es posible que ustedes se pregunten: ¿Y qué pretende el Papa con este viaje? La respuesta es inmediata y sencilla: Deseo ir como misionero de la misericordia y de la paz; en­contrarme con ustedes para confesar juntos nuestra fe en Dios y compartir una verdad fundamental en nuestras vidas: que Dios nos quiere mucho, que nos ama con un amor infinito, más allá de nuestros méritos.

Quiero estar lo más cerca posible de ustedes, pero de modo especial de todos aquellos que sufren, para abrazarlos y decirles que Jesús los quiere mucho, que Él siempre está a su lado.

Me alegra saber que se están preparando para el viaje con mucha oración. La oración ensancha nuestro corazón y lo prepara para recibir los dones de Dios. La oración ilumina nuestros ojos para saber ver a los demás como los ve Dios, para amar como ama Dios.

Les agradezco mucho que recen también por mí, pues lo necesito.

¿Quieren que les confíe otro de mis deseos más grandes? Poder visitar la casa de la Virgen María. Como un hijo más, me acercaré a la Madre y pondré a sus pies todo lo que llevo en el corazón.

Es lindo poder visitar la casa materna, y sentir la ternura de su presencia bondadosa. Allí la miraré a los ojos y le suplicaré que no deje de mirarnos con misericordia, pues ella es nuestra madre del Cielo.

A ella le confío desde ahora mi viaje y a todos ustedes, mis queridos hermanos mexicanos.

Que Jesús los bendiga y la Virgen santa los cuide”.

PAPA FRANCISCO VENERA POR SORPRESA EL CUERPO DEL PADRE PÍO EN LA BASÍLICA DE SAN PEDRO


El Papa venera por sorpresa el cuerpo del Padre Pío en la Basílica de San Pedro
Por Alvaro de Juana



 (ACI).- Sin previo aviso, por sorpresa, el Papa Francisco apareció esta tarde en la Basílica de San Pedro para orar ante los cuerpos expuestos del Padre Pío y de Leopoldo Mandi.

Alrededor de las 16 hora local, Francisco acudió a la Basílica vaticana para venerar a los dos santos italianos. El Papa se detuvo durante un momento delante de las urnas de cristal que contienen los cuerpos para rezar, al tiempo que los fieles que se encontraban en ese momento allí rezaban el Rosario junto a un grupo de franciscanos y de estudiantes.


En este momento también se encontraba presente el Mons. Rino Fisichella, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización y responsable de organizar el Jubileo de la Misericordia, motivo por el cual están los dos santos estos días en Roma.

El Arzobispo, el pasado 29 de enero al presentar en rueda de prensa el programa de veneración de las reliquias ya señaló que “no está prevista una visita oficial del Papa a parte de la solemne celebración del Miércoles de Ceniza, aunque considerando la devoción personal del Pontífice” por los dos santos "no puedo excluir que no tenga lugar algún momento ‘privado’ de veneración”.

Antes de irse, el Santo Padre saludó a algunos de los fieles y religiosos presentes y recitó una oración.

Esta mañana, el Papa ha celebrado una multitudinaria audiencia en la Plaza de San Pedro con los Grupos de Oración del Padre Pío. “Podemos verdaderamente decir que el Padre Pío ha sido un servidor de la misericordia”. “Lo ha sido a tiempo pleno, practicando, a veces hasta el agotamiento, el apostolado de la escucha”, dijo Francisco durante su discurso.

PAPA FRANCISCO EN EL ÁNGELUS: ¿CONFIAMOS DE VERDAD EN QUE EL SEÑOR NOS QUIERE REGENERAR?


Papa Francisco en el Ángelus: ¿Confiamos de verdad en que el Señor nos quiere regenerar?
Por Alvaro de Juana

 (ACI).- El Papa Francisco hizo dos preguntas esta mañana desde la Plaza de San Pedro a los miles de fieles que le escuchaban: “¿Sabemos fiarnos realmente de la palabra del Señor? O sin embargo, ¿nos dejamos desanimar por nuestras faltas?”.

Desde allí, comentó las lecturas de la liturgia del día antes del rezo del Ángelus, cuyo Evangelio habla de la llamada de los primeros discípulos de Jesús.

“En este Año de la misericordia estamos llamados a reconfortar a cuantos se sienten pecadores e indignos frente al Señor y abatidos por sus propios errores, diciéndoles a ellos mismos las palabras de Jesús: “No teman”.



Francisco pidió también “que la Virgen María nos ayude a comprender cada vez más que ser discípulo significa poner nuestros pies en las huellas dejadas por el Maestro: son las huellas de la gracia divina que regenera la vida para todos”.

El Papa explicó que en el Evangelio del día Jesús predica a la gente y después le dice a Pedro que eche las redes al mar. “Frente a este suceso extraordinario, los pescadores son presa de un gran estupor”, recordó el Papa.

Jesús le responde: “No temas, desde ahora serás pescador de hombres”. “Y de nuevo el pescador de Galilea, poniendo su confianza en esta palabra, deja todo y sigue a Aquél que se ha convertido en su Maestro y Señor”, explicó el Papa.

“Ésta es la lógica que guía la misión de Jesús y la misión de la Iglesia: ir a buscar, ‘pescar’ a los hombres y mujeres para restituir a todos la plena dignidad y libertad, mediante el perdón de los pecados”.

“Esto –continuó Francisco– es la esencial del cristianismo: difundir el amor regenerante y gratuito de Dios, con la actitud de acogida y de misericordia hacia todos, para que cada uno pueda encontrar la ternura de Dios y tener plenitud de vida”.

“Y aquí, en particular, pienso en los confesores: son los primeros en tener que dar la misericordia del padre, según el ejemplo de Jesús, como hicieron también los dos frailes santos, el Padre Leopoldo y el Padre Pío”.


jueves, 4 de febrero de 2016

PAPA FRANCISCO: ESTA ES LA HERENCIA MÁS GRANDE QUE SE PUEDE DEJAR A LOS HIJOS


Papa Francisco: Esta es la herencia más grande que se puede dejar a los hijos


(ACI/EWTN Noticias).- El Papa Francisco explicó esta mañana que el pensamiento de la muerte no es algo que guste mucho pero que finalmente ilumina la existencia. Ante esta realidad, dijo, es importante recordar cuál es la mayor herencia que un hombre o una mujer puede dejar a sus hijos.

Reflexionando sobre la primera lectura de hoy en la que el Rey David le pide a su hijo Salomón observar la ley de Dios, el Santo Padre afirma de este modo, el soberano que está a punto de morir enseña que “la herencia más bella y más grande que un hombre o una mujer puede dejar a los hijos es la fe”.

“En cada vida hay un fin” y este es “un pensamiento que no gusta tanto”, que “siempre se encubre” pero que “es la realidad de todos los días”. Pensar “en el último paso” es “una luz que ilumina la vida”, “es una realidad que debemos tener siempre ante nosotros”, explicó el Papa

“Cuando se hace testamento la gente dice: ‘A este le dejo esto, a este le dejo aquello, a este le dejo esto…’. Sí, está bien, pero la herencia más bella, la mayor herencia que un hombre, una mujer, puede dejar a sus hijos es la fe. Y David hace memoria de las promesas de Dios, hace memoria de su propia fe en estas promesas y se las recuerda a su hijo. Dejar la fe en herencia. Cuando en la ceremonia del Bautismo damos a los padres la vela encendida, la luz de la fe, les estamos diciendo: ‘Consérvala, hazla crecer en tu hijo y en tu hija y déjala como herencia’”.


El Papa resaltó luego: “dejar la fe como herencia, esto nos enseña David, y muere así, sencillamente como cada hombre. Pero sabe bien qué aconsejar a su hijo y cuál es la mejor herencia que le deja: ¡no el reino, sino la fe!”.

El Santo Padre alentó a los presentes a preguntarse: “¿Cuál es la herencia que yo dejo con mi vida?”: “¿Dejo la herencia de un hombre, de una mujer de fe? ¿Les dejo esta herencia a los míos?”

“Pidamos al Señor dos cosas: no tener miedo de este último paso, como la hermana de la audiencia del miércoles –‘Estoy terminando mi recorrido y comienzo el otro’– no tener miedo; y la segunda, que todos nosotros podamos dejar con nuestra vida, como la mejor herencia, la fe, la fe en este Dios fiel, este Dios que está junto a nosotros siempre, este Dios que es Padre y jamás decepciona”.

El Pontífice contó brevemente algo que le dijo una anciana religiosa en una de las audiencias de los miércoles que estaba presente para escucharlo:

“En una de las audiencias del miércoles había entre los enfermos una monjita anciana, pero con un rostro de paz, con una mirada luminosa: ‘¿Cuántos años tiene usted, hermana?’. Y con una sonrisa: ‘Ochenta y tres, pero estoy terminando mi recorrido en esta vida, para comenzar el otro itinerario con el Señor, porque tengo un cáncer en el páncreas’. Y así, en paz, aquella mujer había vivido su vida consagrada con intensidad. No tenía miedo de la muerte: ‘Estoy terminando mi recorrido de vida, para comenzar el otro’. Es un pasaje. Estas cosas nos hacen bien”.

EL FAVOR QUE PIDE PAPA FRANCISCO PARA SU VISITA A LA VIRGEN DE GUADALUPE EN MÉXICO


El favor que pide Papa Francisco para su visita a la Virgen de Guadalupe en México




 (ACI).- A poco más de una semana de iniciar su viaje apostólico a México, el Papa Francisco concedió una entrevista donde expresó su cariño por Nuestra Señora de Guadalupe, por quien siente “seguridad, ternura”; y pidió a los mexicanos que cuando visite la Basílica dedicada a la Madre de Dios, le permitan estar “un ratito solo delante de la imagen. Es el favor que les pido”.

“¿Qué siento por ella? Seguridad, ternura. Cuántas veces estoy con miedo de algún problema o que ha sucedido algo feo y uno no sabe cómo reaccionar, y le rezo, me gusta repetirme a mí mismo: ‘No tengas miedo, ¿acaso no estoy yo aquí que soy tu Madre?’. Son palabras de Ella: ‘No tengas miedo’. Es lo que más me dice Ella”, expresó el Papa a la agencia Notimex.

Francisco recordó que ha estado en México dos veces: la primera en la década de 1970 para una reunión de la Compañía de Jesús y luego en 1999 cuando San Juan Pablo II firmó y entregó la exhortación apostólica postsinodal Ecclesia in America. “Las dos veces fui a visitarla, a la Señora, a la Madre, a la Madre de Dios por quien se vive. La primera vez, en la vieja Villa. La segunda vez, en la actual Basílica, en el actual templo”, señaló.



El Santo Padre explicó que otra advocación mariana “quizás me inspire otra cosa”, pero cada vez que está frente a la Virgen de Guadalupe “y la miro allí, con esos ojos, haciendo esa síntesis cultural de ese Nuevo Mundo que está naciendo, esperando al Niño: ‘No tengas miedo, ¿acaso no estoy yo aquí que soy tu Madre?’. Y no espero tanto el milagro de las flores. Siento eso, que es Madre, que cuida, que protege, que lleva adelante un pueblo, que lleva adelante una familia, que da calor de hogar, que acaricia con ternura y que te quita el miedo: ‘No tengas miedo Juancito’. Eso es lo que yo siento delante de la imagen”.

En ese sentido, recordó que una de las dos veces que fue a visitar el santuario, “me querían explicar la imagen y preferí que no, quedarme en silencio mirando. Dice mucho, es una imagen ‘decidora’, la imagen de una Madre que cobija, que cuida, que está metida en su pueblo, con la tez de su pueblo. Eso es lo que siento delante de Ella”.

El Pontífice también tuvo palabras para San Juan Diego, el indígena vidente de la Virgen de Guadalupe. Francisco recordó que cuando fue a Roma en el 2013 –el año que fue elegido Papa–, “estaba empezando a construir en Buenos Aires la parroquia San Juan Diego, la cual nombré en Buenos Aires, patrona de los floristas. San Juan Diego me dice mucho a mí, en su relación con la Virgen”.

“Hombre bueno, pero se tuvo que meter en todo ese mundo de convencer al obispo, y de esto… y sentir la humillación de que no le creían: ‘No tengas miedo, ¿acaso no estoy yo aquí que soy tu Madre?’. Y él confió. Milagro de las flores, sí es posible porque la Madre es la gran flor de México”, afirmó.

Finalmente, el Santo Padre hizo un pedido al pueblo mexicano: “Lo que pediría es –pero como un favor, a ustedes– que esta vez, que va a ser la tercera que piso suelo mexicano, me dejen un ratito solo delante de la imagen. Es el favor les pido. ¿Me lo van a hacer?”.

miércoles, 3 de febrero de 2016

MEXICANOS OFRECERÁN HORA SANTA EN LA VÍSPERA DE LA LLEGADA DEL PAPA FRANCISCO

Mexicanos ofrecerán Hora Santa en la víspera de la llegada del Papa Francisco


 (ACI).- La Comisión Organizadora del II Congreso Eucarístico Arquidiocesano dio a conocer a través del SIAME la Hora Santa que será ofrecida por la visita del Papa Francisco a México el jueves 11 de febrero, la víspera de su llegada.

A continuación la liturgia de la Hora Santa que debe realizarse ante el Santísimo Sacramento expuesto. Se recomienda intercalar las oraciones con cantos:

MONITOR: Venimos a adorar a Jesús Sacramentado y a pedirle que la presencia del Papa Francisco en nuestro país nos fortalezca en la fe, traiga paz a nuestras familias y a nuestra patria y que nos ayude a prepararnos mejor para la realización de nuestro II Congreso Eucarístico Arquidiocesano.

MONITOR: “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y el poder del infierno no prevalecerá contra Ella" (Mt 16, 18). Silencio.



MONITOR: ¡Jesucristo funda la Iglesia y coloca a Pedro y a sus sucesores como punto de unidad de la misma! ¡Esto es lo que da fuerza y solidez a nuestra fe y por eso nos proclamamos: católicos, apostólicos y romanos! Silencio.

Jesucristo, Tú eres es el rostro de la misericordia del Padre. Reconociendo tu presencia en la Hostia Consagrada te adoramos y nos acogemos a tu amor y a tu perdón. Derrama tu Espíritu en nuestros corazones para que en este Año Santo, convocado por el Papa Francisco, experimentando tu redención seamos misericordiosos con todos, especialmente con los más necesitados. Silencio.

Jesús, Sumo y Eterno Pastor, te damos gracias por el Papa Francisco, por su devoción y su amor a la Eucaristía. Él nos ha dicho: “La Eucaristía es fuente de amor para la vida de la Iglesia”... “Quien se nutre del Pan de Cristo no puede permanecer indiferente ante quienes no tienen el pan cotidiano”. Silencio.

Señor Jesús gracias por el Papa Francisco que nos ha mostrado su gran amor a la Virgen María. Te pedimos que guiados por su ejemplo acudamos siempre y en todo momento a su protección. Ella “...nos ayuda a crecer humanamente y en la fe, a ser fuertes y a no ceder a la tentación de ser cristianos de una manera superficial, sino a vivir con responsabilidad, a tender cada vez más hacia lo alto”. Silencio.

Jesús te agradecemos por el Papa Francisco, él nos ha dicho que: “La familia, fundada sobre el matrimonio entre el hombre y la mujer, es el lugar magnífico e insustituible del amor personal que transmite la vida”. Silencio.

Jesús finalizamos nuestra Hora Santa. Te agradecemos nuevamente por tu Vicario en la tierra, el Papa Francisco, y le pedimos a la Virgen María que nos acompañe en nuestro diario vivir para que nuestra alabanza y adoración a Ti sea continua, de noche y de día.

Terminada la Hora Santa se hace la reserva del Santísimo Sacramento.