lunes, 5 de octubre de 2015
LA TEOLOGÍA DEL PAPA FRANCISCO
La teología del Papa Francisco
El 24 de setiembre de 2015, por primera vez en la historia, un Papa de Roma pronunció un discurso en el Capitolio de Washington, dirigiéndose a los congresistas de la primera potencia mundial. Jorge Mario Bergoglio no se anduvo por las ramas. Y fue derecho a los asuntos que más directamente afectan a la enorme mayoría de los habitantes del planeta. Aunque sabemos que algunos de los temas que allí planteó Francisco, no son precisamente los que mejor suenan en los oídos de muchos de los legisladores que allí escucharon al Papa. “Si es verdad que la política debe servir a la persona humana, no puede ser esclava de la economía y de las finanzas”, dijo el obispo de Roma ante un Congreso en el que la mayoría de sus miembros son millonarios al servicio de los intereses turbios e inconfesables de los mercados. Si a esto sumamos la condena inapelable del tráfico de armamentos, de las guerras, el pronunciamiento en contra de la pena de muerte, y la solidaridad con los pobres del mundo, todo esto debió sonar en el Congreso de Estados Unidos como hace años sonaron en toda América los discursos proféticos de Martin Luther King.
Dicho esto, vengo a lo que quiero destacar en esta reflexión: ¿Qué teología maneja el papa Bergoglio? Esta pregunta es comprensible. Porque, como es sabido, son muchos los que en los ambientes eclesiásticos echan de menos la sapiencia teológica que manejaba el papa anterior, Benedicto XVI, cuya presencia distinguida y su lenguaje cuidado de sabio alemán contrastan con la imprevisible y -para algunos- desgarbada figura de Francisco. Del que ya ha quedado patente para todo el mundo que se maneja mejor entre la gente sencilla de la calle que entre distinguidos y selectos estudiosos de los más refinados saberes.
¿Es por esto Francisco menos teólogo que Ratzinger? No lo es menos. Ni tampoco lo es más. Es distinto. Aquí vendrá bien recordar que, en el Nuevo Testamento, se advierte que hay dos formas de hacer teología. Está, por una parte, la “teología especulativa” de Pablo. Y está, en otro contexto, la “teología narrativa” de los evangelios. O sea, la especulación ideológica más propia de la cultura helenista (propia de Pablo), y el relato histórico, característico de la tradición bíblica. ¿No se podría decir que Ratzinger se mueve como pez en el agua manejando la teología especulativa, mientras que Bergoglio se encuentra en su ambiente cuando desciende de las alturas, de la especulación de “ser” a lo concreto y tangible del “acontecer”?
Es evidente que el pensamiento especulativo seduce a determinadas mentalidades por su profundidad y su capacidad analítica. Pero no es menos cierto que, a la hora de la verdad, lo que decide la felicidad o la desgracia de la gente no es la profundidad de la cabeza pensante, sino la evidencia patente de lo que sucede, lo que nos pasa cada día, lo que nos hace felices o desdichados.
Lo que ha sucedido en la Iglesia es que, con el paso del tiempo, cuando la teología quedó sistematizada y se organizó en tratados (lo que todavía se sigue estudiando en los seminarios y enseñando en los catecismos), la teología especulativa de Pablo resultó más determinante que la teología narrativa de los evangelios. Y así, por poner un ejemplo, a la gente se le enseña más la “religión de redención”, que predicó Pablo (G. Bornkamm), y se le enseña quizá menos la “memoria peligrosa y subversiva” (J. B. Metz) de Jesús.
Por suerte, el papa Francisco no se cansa de repetir que tenemos que recuperar el Evangelio, que tenemos que leerlo, meditarlo, entenderlo, llevarlo en el bolsillo. Si no hacemos esto, y si esto no se hace vida en nosotros, caemos sin más remedio en el cristianismo de la mentira y el engaño. Lo diré con claridad y en pocas palabras: si Francisco se queda en la especulación de los pensadores teológicos más excelsos, es seguro que hoy no se comentaría en casi todos los medios de comunicación lo que congresistas de USA han tenido que escuchar allí, en su grandioso Capitolio. Si lo han tenido que oír, sin duda alguna es porque el Papa que tenemos lleva consigo, incorporado en su vida, el “recuerdo peligroso” de Jesús. Por eso ha tirado de la “parresía” necesaria, para decirles en su cara a los hombres más poderosos del mundo, que tienen que organizar las cosas de otra manera. No se puede soportar que unos pocos naden en todas las abundancias, al tiempo que la inmensa mayoría de la humanidad se ahoga, se muere, entre gritos de desesperación.
© José María Castillo
viernes, 2 de octubre de 2015
EL ÁNGEL DE LA GUARDA EXISTE ¿CÓMO ESCUCHARLO? PAPA FRANCISCO RESPONDE
¡El ángel de la guarda existe! ¿Cómo escucharlo? Papa Francisco responde
Foto: L'Osservatore Romano
VATICANO, 02 Oct. 15 / 04:32 am (ACI).- El Papa Francisco dedicó su homilía de hoy en la Misa de la Casa de Santa Marta a los Ángeles de la Guarda, o también llamados Ángeles Custodios, puesto que hoy es su Fiesta.
“Cada uno de nosotros tiene uno” que “nos acompaña” porque “el Señor se lo ha dado a todos”, explicó. Pero para escucharlo uno debe ser dócil: “el cristiano debe ser dócil al Espíritu Santo. La docilidad del Espíritu Santo comienza con esta docilidad a los consejos de este compañero de camino”, añadió después.
El Pontífice citó algunos salmos y oraciones para recordar cómo la figura del Ángel guardián está siempre presente en cada acontecimiento de la vida. “He aquí que yo envío un ángel delante de ti para custodiarte en el camino y para hacerte entrar en el lugar que he preparado”, dice el Libro del Éxodo que se proclamó en la primera lectura.
El ángel de la guarda “está siempre con nosotros”, aseguró Francisco. “Esta es una realidad. Es como un embajador de Dios con nosotros. Y el Señor nos aconseja: ‘¡Ten respeto por su presencia!”.
“Y cuando nosotros, por ejemplo, hagamos una maldad y pensemos que estamos solos: no, él está”, manifestó.
El Pontífice pidió de nuevo “tener respeto por su presencia. Escuchar su voz, porque él nos aconseja”.
“Cuando sentimos la inspiración: ‘haz esto… esto es mejor… esto no se debe hacer…’ ¡Escucha! ¡No te rebeles a él!”.
El Papa advirtió que a veces “pensamos que podemos esconder muchas cosas”, “cosas feas”, que al final verán la luz”. Y el ángel está allí “para aconsejarnos”, para “protegernos” como haría “un amigo”.
“Un amigo que no vemos, pero que escuchamos”. Un amigo que un día “estará con nosotros en el Cielo, en la alegría eterna”.
“Sólo pide que lo escuchemos, que le respetemos. Solamente esto: respeto y escucha. Y este respeto y escucha a este compañero de camino se llama docilidad”.
Para ser dóciles, aconsejó el Papa, hay que hacerse pequeño, como niños.
“Pidamos hoy al Señor la gracia de esta docilidad, de escuchar la voz de este compañero, de este embajador de Dios que está junto a nosotros en Su nombre, que nos sostiene con su ayuda”.
“Siempre en camino… y también en esta Misa, con la cual bendecimos al Señor, recordamos lo bueno que es el Señor que justo después de haber perdido la amistad nosotros con él no nos ha dejado solos, no nos ha abandonado”.
miércoles, 30 de septiembre de 2015
PAPA FRANCISCO HABRÍA RECIBIDO A KIM DAVIS, LA CRISTIANA QUE SE FUE A PRISIÓN POR NO CASAR GAYS
El Papa habría recibido a Kim Davis, la cristiana que fue a prisión por no casar gays
Por Alvaro de Juana
VATICANO, 30 Sep. 15 / 06:31 am (ACI).- Kim Davis, la funcionaria del condado de Rowan en Kentucky (Estados Unidos) que fue detenida por negarse a casar a parejas homosexuales debido a su fe, asegura haber recibido el apoyo y el consuelo del Papa Francisco el pasado 24 de septiembre. Ese mismo día era el cumpleaños de Davis, quien estuvo en prisión cinco días hasta que un juez la liberó.
El vocero del Vaticano, el P. Federico Lombardi no ha querido hacer comentarios ni confirmar ni desmentir la noticia difundida por el grupo cristiano Liberty Counsel (Consejo por la Libertad).
Según un comunicado de esta entidad divulgado anoche, el encuentro se realizó en la Nunciatura del Vaticano en Washington aprovechando la presencia del Pontífice por su visita al país. En la reunión también estuvo el esposo de Kim, Joe Davis.
El comunicado, que lleva la firma del abogado de Davis, Matt Staver, asegura que el Pontífice agradeció a Kim su “valentía” y le pidió “mantenerse fuerte”. Además, el Santo Padre le habría dicho que rezaría por ella.
“Nunca pensé que me encontraría con el Papa. ¿Quién soy yo para haber tenido esta oportunidad? Sólo soy una funcionaria del Condado que ama a Jesús y deseo servirle de todo corazón”, declara Davis en el comunicado.
La empleada relata que “Francisco fue amable, verdaderamente atento y muy agradable”. “Incluso me pidió que orara por él”, dice en el comunicado. “Francisco me agradeció mi valentía y me pidió ser fuerte”, añade.
Según algunas informaciones, el Papa habría entregado un rosario bendecido a cada uno de los presentes.
En la rueda de prensa que ofreció a los periodistas a bordo del avión que le llevó de regreso a Roma desde Filadelfia, el Papa Francisco abordó la objeción de conciencia de los empleados públicos y dijo que es un derecho humano.
Sobre los funcionarios gubernamentales, el Santo Padre expresó: “¡Es un derecho humano! Si el funcionario de gobierno es una persona humana, tiene ese derecho. Es un derecho humano”.
Francisco señaló que no puede conocer “todos los casos que pueden existir de objeción de conciencia. Pero sí puedo decir que la objeción de conciencia es un derecho que entra en cada derecho humano. Es un derecho. Y si una persona no permite hacer objeción de conciencia, niega un derecho”.
El 3 de septiembre pasado, Kim Davis fue enviada a prisión por el juez federal David Bunning. El magistrado dijo que la mujer estaba en desacato y permanecería en prisión hasta que aceptase cumplir con el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos, que en junio legalizó las uniones gays en todo el país.
Entonces, la funcionaria dijo: “He sopesado el costo y estoy preparada para ir a la cárcel. Estoy segura”, esto “nunca ha sido para mí un asunto de gays o lesbianas. Se trata de defender la palabra de Dios”. “Es una lucha que vale la pena pelear”.
PAPA FRANCISCO NOS DICE: LA MISERICORDIA DE DIOS ES MÁS GRANDE QUE LAS HERIDAS, CONFLICTOS
El Papa: La misericordia de Dios es más grande que las heridas, conflictos e ideologías
Por Alvaro de Juana
Foto: L'Osservatore Romano
VATICANO, 30 Sep. 15 / 07:10 am (ACI).- La Audiencia General de este miércoles en la Plaza de San Pedro tuvo como protagonista el reciente viaje del Papa Francisco a Cuba y Estados Unidos. El Pontífice realizó en su Catequesis un balance de su visita a los dos países detallando algunas vivencias. También habló de la familia puesto que acudió a Norteamérica para clausurar el Encuentro Mundial de las Familias en Filadelfia.
El Papa Francisco, hablando de Cuba, manifestó que “la misericordia de Dios es más grande que cada herida, cada conflicto, cada ideología”.
Por otro lado, señaló que la familia es “la alianza fecunda entre el hombre y la mujer”, “es la respuesta al gran desafío de nuestro mundo, que es un desafío doble: la fragmentación y la masificación, dos extremos que conviven y se sostienen mutuamente, y juntos sostienen el modelo económico consumista”.
En su opinión, “la familia es la respuesta porque es la célula de una sociedad que equilibra la dimensión personal y aquella comunitaria, y al mismo tiempo puede ser el modelo de una gestión sostenible de los bienes y de los recursos del creado”.
“La familia es el sujeto protagonista de una ecología integral porque es el sujeto social primario, que contiene al interno los dos principios base de la civilización humana sobre la tierra: el principio de comunión y el principio de fecundidad”.
Cuba
Recordó que “Misionero de la Misericordia” fue el lema de su visita a Cuba, “una tierra rica de belleza natural, de cultura y de fe”.
“He podido compartir con el pueblo cubano la esperanza del cumplirse la profecía de san Juan Pablo II: que Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba”, dijo en la Plaza de San Pedro.
El Pontífice pidió: “No más cierres, no más explotación de la pobreza, sino libertad en la dignidad. Este es el camino que hace vibrar el corazón de tantos jóvenes cubanos: no una vía de evasión, de ganancias fáciles, sino de responsabilidad, de servicio al prójimo, de cuidado de la fragilidad”.
Debe ser “un camino que trae fuerza de las raíces cristianas de aquel pueblo que ha sufrido tanto”. “Un camino –prosiguió- en el cual he animado en modo particular a los sacerdotes y todos los consagrados, los estudiantes y las familias. Que Espíritu Santo, con la intercesión de María Santísima, haga crecer las semillas que hemos sembrado”.
Estados Unidos
El paso de Cuba a Estados Unidos “ha sido un pasaje emblemático, un puente que gracias a Dios se está reconstruyendo. Dios siempre quiere construir puentes; ¡somos nosotros quienes construimos muros! Y los muros caen siempre”, afirmó con fuerza.
Francisco recordó que en este viaje acudió a Washington, Nueva York y Filadelfia.
“En Washington he encontrado las Autoridades políticas, la gente común, los Obispos, los sacerdotes y consagrados, los más pobres y marginados. He recordado que la más grande riqueza de aquel país y de su gente está en el patrimonio espiritual y ético”.
“He querido animar a llevar hacia adelante la construcción social en la fidelidad a su principio fundamental, que todos los hombres son creados por Dios iguales y dotados de derechos inalienables, como la vida, la libertad y el perseguir la felicidad. Estos valores, compartidos por todos, encuentran en el Evangelio su pleno cumplimiento, como lo ha evidenciado la canonización del padre Junípero Serra, franciscano, gran evangelizador de la California”.
Sobre el nuevo Santo dijo que “muestra el camino de la alegría: ir y compartir con los otros el amor de Cristo”.
“Este es el camino del cristiano, y también de cada hombre que ha conocido el amor: no tenerlo para sí mismo sino compartirlo con los otros”.
El Papa subrayó además que “sobre esta base religiosa y moral han nacido y crecido los hijos de los Estados Unidos de América, y sobre esta base pueden continuar a ser tierra de libertad y de acogida y cooperar a un mundo más justo y fraterno”.
En la visita a las Naciones Unidas, “he renovado el ánimo de la Iglesia Católica a aquella Institución y a su rol en la promoción del desarrollo y de la paz, llamando en particular la necesidad del compromiso armonioso y activo para el cuidado de lo creado. He reafirmado también la llamada a detener y prevenir las violencias en contra de las minorías étnicas y religiosas y en contra de las poblaciones civiles”.
Tanto en Washington como en Nueva York, “he podido encontrar algunas realidades caritativas y educativas, emblemáticas del enorme servicio que las comunidades católicas –sacerdotes, religiosas, religiosos, laicos- ofrecen en estos campos”.
El Papa concluyó manifestando que Estados Unidos es un país “que en el siglo pasado alcanzó el máximo desarrollo económico y tecnológico sin renegar sus raíces religiosas”.
“Ahora estas raíces piden volver a partir de la familia para repensar y cambiar el modelo de desarrollo, para el bien de la entera familia humana”.
martes, 29 de septiembre de 2015
PAPA FRANCISCO DICE QUE LOS ABUSOS DEL CLERO A MENORES SON CASI UN SACRILEGIO
Papa Francisco: Los abusos del clero a menores son “casi un sacrilegio”
Por Alvaro de Juana
VATICANO, 28 Sep. 15 / 05:29 pm (ACI).- Durante el vuelo de regreso de Filadelfia (Estados Unidos), donde clausuró el Encuentro Mundial de las Familias, el Papa Francisco abordó el tema de los abusos a menores por parte de algunos miembros del clero.
En la rueda de prensa que ofreció a bordo del avión rumbo a Roma, Francisco calificó de “casi un sacrilegio” estos graves hechos cometidos por sacerdotes y manifestó entender a las víctimas y familiares cuando no consiguen perdonar.
Sobre los abusos afirmó que “están por todas partes, están en el entorno familiar, en el entorno vecinal, en las escuelas, en los gimnasios”, pero “cuando un sacerdote comete un abuso es gravísimo porque la vocación del sacerdote es hacer crecer a ese niño, esa niña, hacia el amor de Dios, hacia la madurez afectiva, hacia el bien”.
“En vez de hacer eso, lo ha impulsado al mal y por esto es casi un sacrilegio. Y él ha traicionado la vocación, la llamada del Señor, por esto la Iglesia en este momento también sufre. No se debe encubrir”.
En ese sentido, el Papa señaló que “también son culpables aquellos que han tapado estas cosas. También hay algunos obispos que han tapado esto”.
Durante la rueda de prensa, también se le preguntó al Santo Padre por las palabras de consuelo que dio a los obispos en la Catedral de Filadelfia la mañana del domingo 27. Como se recuerda, el Pontífice también se había encontrado con los prelados en la Catedral de Washington el 23 de septiembre.
“En Washington hablé a todos los obispos de los Estados Unidos, estaban todos, de todas las ciudades. Sentí la necesidad de expresar la compasión porque pasó una cosa feísima. Y muchos de ellos sufrieron porque no sabían esto o cuando explotó el asunto sufrieron mucho. Hombres de Iglesia, de oración, verdaderos pastores, y yo dije que sabía que ellos -usé una palabra de la Biblia, del Apocalipsis- ‘ustedes son los que vienen de la gran tribulación’ y eso es lo que sucedió, fue una gran tribulación, pero no solo el sufrimiento afectivo, es lo que he dicho hoy al grupo de personas abusadas, fue no digo una apostasía, pero casi un sacrilegio”.
“Es una cosa feísima y las palabras de consuelo no son decir: ‘estate tranquilo, no es nada’. No, no, no. Ha sido así, pero ha sido muy feo. ‘Me imagino que han llorado mucho’… en ese sentido han sido esas palabras. Y hoy he hablado duro”, expresó.
Sobre el perdón, el Pontífice señaló que “si una persona ha hecho mal, es consciente de lo que ha hecho y no pide perdón, yo le pido a Dios que lo tenga en cuenta. Yo lo perdono, pero él no recibe el perdón. Está cerrado al perdón. Una cosa es dar el perdón. Todos estamos obligados a perdonar porque todos fuimos perdonados, pero otra cosa es recibir el perdón. Y si ese sacerdote está cerrado al perdón, no lo recibe porque él cerró la puerta con la llave desde adentro, y lo que queda es rezar para que el Señor le abra esa puerta”.
“Para dar el perdón –explicó Francisco– hay que estar dispuesto, pero no todos lo pueden recibir, lo saben recibir o no están dispuestos a recibirlo. Es duro lo que estoy diciendo y así se explica que haya gente que termine su vida de manera dura, mal, sin recibir la caricia de Dios”.
El Santo Padre afirmó comprender a las víctimas y familiares que no quieren o no logran perdonar. “Sí, los comprendo, rezo por ellos y no los juzgo, rezo por ellos”, expresó.
“Una vez en una de estas reuniones me encontré con varias personas y una mujer me dijo: ‘cuando mi madre se enteró de que me habían abusado blasfemó contra Dios, perdió la fe y murió atea’. Yo comprendo a esa mujer. La comprendo. Y Dios, que es más bueno que yo, la comprende. Y estoy seguro de que a esa mujer Dios la ha recibido porque lo que fue manoseado, lo que fue destrozado era su propia carne, la carne de su hija. Yo la comprendo. No juzgo a alguien que no puede perdonar. Rezo y le pido a Dios, porque Dios es un campeón en buscar caminos de solución. Pido que lo arregle”.
El Pontífice tuvo este domingo 27 de septiembre un encuentro con cinco personas que fueron víctimas de abusos sexuales cuando eran menores de edad, a quienes expresó su dolor porque “su inocencia fue violada por aquellos en quien confiaban”, pidió que no abandonaran la Iglesia y aseguró que los miembros del clero que abusen y no protejan a los menores “tendrán que rendir cuentas de sus acciones”. “Dios llora” por esto abusos, dijo también.
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