domingo, 13 de septiembre de 2015

LOS MÁRTIRES, UNA AYUDA PARA LAS FAMILIAS EN LA VERDAD Y LA CARIDAD, SEGÚN PAPA FRANCISCO


Los mártires, una ayuda para las familias en la verdad y la caridad, según Papa Francisco
Por Alvaro de Juana
Foto: ACI Prensa




VATICANO, 13 Sep. 15 / 07:14 am (ACI).- Luego del rezo del Ángelus, el Papa Francisco pidió sentirse agradecidos por el testimonio que ofrecen los mártires y recordó a los cristianos perseguidos que huyen de sus países.

El Papa anunció que en Sudáfrica hoy es proclamado Beato Samuel Benedict Daswa, “padre de familia, asesinado en 1990, apenas hace 35 años, por su fidelidad al Evangelio”.

“En su vida demostró siempre gran coherencia, asumiendo con valentía actitudes cristianas y rechazando hábitos mundanos y paganos”, relató Francisco.

“Que su testimonio ayude especialmente a las familias a difundir la verdad y la caridad de Cristo, y su testimonio se une al testimonio de tantos hermanos y hermanas nuestros, jóvenes, ancianos, chicos, niños, perseguidos, expulsados, asesinados por confesar a Jesucristo”.

“A todos estos mártires, a Samuel Benedict Daswa y a todos ellos agradecemos su testimonio y les pedimos interceder por nosotros”.

El Pontífice se refirió así a los miles de cristianos que sufren persecución principalmente en Oriente Medio por el islamismo radical, viéndose en la obligación de abandonar sus hogares y huir a un futuro incierto. Es una de las causas de la llegada masiva de refugiados a Europa, procedentes de Siria e Irak, a los que se les trata de ayudar en los diversos países.

EL PAPA FRANCISCO NOS DICE QUE EL CAMINO DE LA CRUZ ES INCOMODO, PERO CONDUCE A LA LIBERTAD


Papa Francisco: El camino de la cruz es incómodo, pero conduce a la libertad del pecado
Por Alvaro de Juana
Foto: L'Osservatore Romano






VATICANO, 13 Sep. 15 / 06:10 am (ACI).- Desde la ventana del estudio del Palacio Apostólico, el Papa Francisco recitó el rezo del Ángelus y ofreció algunas claves de las lecturas de la Misa del día. Aseguró que “seguir a Jesús significa tomar la propia cruz para acompañarlo en su camino” que no es “el del éxito” pero sí conduce a la “libertad del egoísmo y del pecado”. También invitó a rechazar la “mentalidad mundana que pone al propio yo” en el centro de la existencia y a ser humildes.  

El Pontífice recordó que Jesús pregunta a sus discípulos “‘¿La gente, quien dice que soy yo?’ y responden: ‘algunos que Juan el Bautista, otros que Elías o uno de los grandes profetas’”. “Y Jesús les dice: ‘Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?’”.

Con esta pregunta Jesús quiere “verificar su fe” y después escucha responder a Pedro: ‘Tú eres Cristo’”. “Jesús queda sorprendido de la fe de Pedro, reconoce que es fruto de una gracia especial de Dios Padre, y entonces revela abiertamente a sus discípulos lo que le espera en Jerusalén, es decir, que ‘el Hijo del hombre deberá sufrir mucho, ser asesinado y, después de tres días, resucitar’”, dijo Francisco.

El mismo Pedro “se escandaliza de estas palabras, lleva a parte al Maestro y lo reprende”. Y entonces Jesús “lo reprueba a él con palabras muy severas: ‘¡Apártate de mí Satanás!, porque no piensas según Dios, sino como los hombres’”.

El Pontífice indicó que todos somos como Pedro, donde “la gracia del Padre se opone a la tentación del Maligno, que quiere disuadirnos de la voluntad de Dios”.

“Anunciando que debía sufrir y ser puesto en la muerte para después resucitar, Jesús quiere hacer comprender a aquellos que lo siguen que Él es un Mesías humilde y servidor”.

Se trata del “Siervo obediente a la voluntad del Padre hasta el sacrificio completo de la propia vida. Por eso, dirigiéndose a toda la muchedumbre, declara que quien quiere ser su discípulo debe aceptar ser siervo, como Él se ha hecho siervo, y advierte: ‘si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y me siga’”.

El Papa manifestó que “seguir a Jesús significa tomar la propia cruz para acompañarlo en su camino, un camino incómodo que no es el del éxito o el de la gloria terrena, sino el que conduce a la verdadera libertad, la libertad del egoísmo y del pecado”.

“Se trata de rechazar la mentalidad mundana que pone al propio ‘yo’ y a los propios intereses en el centro de la existencia, y de perder la propia vida por Cristo y el Evangelio para recibirla renovada y auténtica”.

Antes de concluir, afirmó que “estamos seguros de que, gracias a Jesús, este camino conduce a la resurrección, a la vida plena y definitiva con Dios”, por lo que “decidir seguirle a Él, nuestro Maestro y Señor, que se ha hecho Siervo de todos, exige una unión fuerte con Él, escuchar atenta y asiduamente su Palabra –recuerden leer todos los días un pasaje del Evangelio–, la gracia de los Sacramentos”.

Dirigiéndose a los jóvenes que se encontraban en la Plaza de San Pedro escuchándole añadió: “Yo sólo les pregunto: ¿Han sentido las ganas de seguir a Jesús más de cerca? Piensen, recen y dejen que el Señor les hable”.

INMENSO MURAL DEL PAPA FRANCISCO EN NUEVA YORK

VIRAL: Con este inmenso mural del Papa, artista espera que Nueva York “recuerde a Dios”
Por María Ximena Rondón
El gigantesco mural del Papa Francisco en Nueva York. Foto: Van Hecht-Nielsen



REDACCIÓN CENTRAL, 12 Sep. 15 / 04:02 pm (ACI).- En el corazón de Manhattan, Nueva York, esa urbe con cientos de anuncios enormes, taxis, transeúntes, grandes avenidas y rascacielos, se ha pintado en un edificio de la calle 34 un gigantesco mural del Papa Francisco.

El edificio está ubicado en la esquina de la Octava avenida junto a Penn Station y el Madison Square Garden, donde el Santo Padre celebrará su única Misa en Nueva York el 25 de septiembre.

El mural fue diseñado por Israel Ochoa, miembro de la organización DeSales Media, de la diócesis de Brooklyn. El diseño se basó en una foto del Papa tomada por el fotógrafo Giulio Napolitano.

En una pared de 68 metros de largo por 28 metros de ancho el pintor estadounidense Van Hecht-Nilsen y tres personas más, entre ellas un costarricense, utilizaron cerca de 80 galones de pintura para la espectacular imagen.

“Para mí fue un gran proyecto y una gran decisión pintar este mural para la venida del Papa. Es un gran honor porque este es uno de los lugares más culturales en Estados Unidos. Muchos anuncios publicitarios empiezan aquí y después van fuera del país”, dijo Hecht-Nilsen a ACI Prensa el 9 de septiembre.

Nielsen aprendió a pintar a los 22 años como un aprendiz de otro maestro. Nació en medio de una familia luterana pero Cristo le habló al corazón. Algunos amigos le presentaron a un sacerdote y empezó a leer sobre teología.

“Comencé a orar y hablar especialmente con la Virgen. La comunión se convirtió en el fundamento de todo para mí desde que me convertí hace 10 años”, comentó.

El pintor de 41 años vive en Loveland, en el estado de Colorado. Cuando lo contrataron tuvo que ir a Nueva York y dejar a su esposa y a sus 7 hijos (seis hombres y una mujer). Aunque ya había pintado varios anuncios este fue su primer mural religioso.

“Tengo la esperanza y rezo para que muchas personas se conviertan cuando vean el mural. Espero que la ciudad salga un poco de su embriaguez y ponga un poco de atención en Dios. La gente volteará y mirará el rostro de Dios a través del Papa pintado en el mural en vez de estar haciendo bromas o riéndose de él”, manifestó a ACI Prensa.

Trabajar en este mural durante 10 días fue para este artista una “gran bendición” y también una oportunidad de ofrecer su trabajo al Señor.

Rezaba el rosario mientras pintaba durante 10 horas diarias. No descansó ni siquiera los fines de semana. Hecht-Nilsen explicó que dos de los pintores no eran católicos pero que el costarricense sí.

“Todos nosotros venimos de diferentes contextos y creo que para los dos pintores que no eran católicos esta fue una gran experiencia”, señaló.

Van Hecht-Nilsen comentó que tuvieron algunas complicaciones para pintar el mural. La temperatura promediaba 35 grados celsius, lo que hacía que “la pintura se secara rápidamente” pero los desgastaba.

Además dijo que fue un desafío pintar “el rostro del Papa porque se le reconoce fácilmente y tenía que asegurarme que los rasgos salgan iguales. Yo me concentré en el rostro mientras los demás pintaban las manos o el fondo”.

Para el artista, la sociedad estadounidense “ha puesto el cristianismo a un lado. Espero que la gente salga de la oscuridad y al menos vea la luz y que consideren que Dios es real. El mundo en el que viven tiene una falsa felicidad sin Dios”.

“Creo que el Papa Francisco tiene un amor auténtico que puede contrarrestar ese falso amor que vive nuestra sociedad”, concluyó.

El mural permanecerá en el lugar durante seis semanas.

ORACIÓN A SAN JOSÉ


sábado, 12 de septiembre de 2015

¿QUÉ PIENSA EL PAPA FRANCISCO SOBRE SU POPULARIDAD?


¿Qué piensa el Papa sobre su popularidad?: Jesús llegó a ser popular y terminó en la cruz
Foto ACI Prensa



ROMA, 11 Sep. 15 / 05:43 pm (ACI).- En una nueva entrevista concedida esta vez a la periodista Aura Miguel de Radio Renascença (Portugal), el Papa Francisco se refirió, entre otros temas, a su evidente popularidad.

El Santo Padre recordó que el Señor “Jesús también en un momento era muy popular y después terminó como terminó, ¿no? O sea, ninguno tiene comprada la felicidad mundana”.

El Papa Francisco afirma luego que “yo muchas veces me pregunto cómo será mi cruz, cómo es mi cruz. Las cruces existen. No se ven y están”.

El Pontífice agradece la entrevista a la periodista católica y hace su habitual pedido encomendando a los fieles a la Madre de Dios.

“Gracias a usted y un gran saludo a todos los oyentes de esta radio. Y, por favor, le pido que recen por mí. Que Dios los bendiga y la Virgen de Fátima los cuide”, señala.

PAPA FRANCISCO A LA BANCA: SEAN HONESTOS, LUCHEN CONTRA LA CORRUPCIÓN


El Papa a la banca: Sean honestos, luchen contra la corrupción, humanicen la economía
Por Alvaro de Juana
Foto: L'Osservatore Romano



VATICANO, 12 Sep. 15 / 06:59 am (ACI).- El Papa Francisco ofreció este sábado por la mañana algunos consejos a los responsables, miembros y trabajadores de la Banca de Crédito cooperativo de Roma (una red de servicios bancarios y agencias para familias y empresas) en el Aula Pablo VI, con motivo de su 60 aniversario.

El Obispo de Roma les exhortó a poner siempre en el centro a la persona y no al dios dinero. Pidió “un uso solidario y social del dinero”, “hacer crecer la economía de la honestidad” y luchar contra la corrupción que inunda todos los ambientes. Todo ello para que exista “una globalización de la solidaridad” y una economía humanizada.

El Pontífice aseguró que la Iglesia “conoce bien el valor de las cooperativas” ya que “en los orígenes de muchas de ellas hubo sacerdotes, fieles laicos comprometidos, comunidades animadas por el espíritu de solidaridad cristiana”.

Francisco, como ya dijera en febrero a los miembros de otras cooperativas, les invitó a continuar “siendo un motor que desarrolle la parte más débil de las comunidades locales y de la sociedad civil, pensando sobre todo en los jóvenes sin empleo, con el objetivo del nacimiento de nuevas empresas cooperativas”. Y también “ser protagonistas en proponer y realizar nuevas soluciones de bienestar a partir del campo de la sanidad”.

El Pontífice les pidió preocuparse “de la relación entre la economía y la justicia social, manteniendo en el centro la dignidad y el valor de las personas y no al dios dinero”, así como “facilitar y animar la vida de las familias” evitando que la gestión de los bienes comunes “se conviertan en propiedad de pocos con objeto de la especulación”.

Por otro lado, es importante promover “un uso solidario y social del dinero” en el que “no mande el capital sobre los hombres, sino los hombres sobre el capital”. Así, se debe “hacer crecer la economía de la honestidad” sobre todo “en este tiempo en el que el aire de la corrupción impregna todo”. Pero “a ustedes no solo les he pedido ser honestos, que es normal, sino difundir y radicar la honestidad en todo el ambiente, una lucha contra la corrupción”.

El Santo Padre alertó contra la tentación de que las cooperativas “se transformen en grandes empresas”, pero “no es el desafío más importante”, sino “crecer continuando siendo una verdadera cooperativa”, lo que significa “favorecer la participación activa de los socios”. “Naturalmente, la sana y prudente gestión vale siempre y es para todos”, manifestó.

En definitiva, se debe “hacer juntos y hacer por los otros”, y todavía más: “unir la eficiencia con la solidaridad” y “participar activamente en la globalización para que sea una globalización de la solidaridad”.

El Papa recordó que en la doctrina social de la Iglesia es clave la “subsidiariedad”, es decir, “no cargar con el peso a instituciones y sobre el país cuando se pueden afrontar los problemas con las propias fuerzas, con responsabilidad”.

“Les invito a tener cuidado de cómo se producen los réditos prestando atención de poner siempre en el centro a las personas, los jóvenes y las familias”.

También les solicitó hacer crecer empresas que “den ocupación para sostener a las familias” y “humanizar la economía”. Pero “sobre todo para dar la oportunidad a cada hombre y cada mujer de que tenga dignidad, esa dignidad que da el trabajo”.

Al concluir pidió: “no se olviden de rezar por mí” y bromeó diciendo: “que quede claro, no les pido dinero, les pido oraciones por mí”.

viernes, 11 de septiembre de 2015

PAPA FRANCISCO: EL ESTILO DEL CRISTIANO ES TENER MISERICORDIA Y HACER LA PAZ CON LOS DEMÁS


Papa Francisco: El estilo del cristiano es tener misericordia y hacer la paz con los demás
Foto L'Osservatore Romano




VATICANO, 10 Sep. 15 / 05:05 am (ACI).- El Papa Francisco advirtió sobre aquellos que no son misericordiosos con los demás, juzgan y condenan, y animó a tener “sentimientos de ternura, de bondad, de humildad, de mansedumbre, de magnanimidad” porque ese “es el estilo cristiano”.

“Si no eres misericordioso te arriesgas a que el Señor no sea misericordioso contigo, porque seremos juzgados con la misma medida con la cual nosotros juzgamos a los otros”, añadió.

Además, Francisco denunció de nuevo a cuantos se enriquecen con la venta de armas que después se utilizan en las guerras y asesinan a la gente.

En la Misa matutina de la capilla de la Casa Santa Marta, habló de paz y reconciliación y se preguntó si el hombre es agradecido por “este don de la paz que hemos recibido en Jesús”. Una paz que “ha sido hecha, pero no está aceptada”.

Francisco mencionó la cantidad de “guerras, destrucciones, odio, enemistad” que existen en el mundo y recordó que “también hay hombres y mujeres que trabajan mucho para fabricar armas que matan, armas que al final se bañan en la sangre de muchos inocentes, de mucha gente”. “¡Hay guerras!”, aseguró. “Hay guerras y existe esa maldad de preparar la guerra, de hacer levantar las armas contra el otro para matar”.

Sin embargo, “la paz salva, la paz te hace vivir, te hace crecer” y “la guerra te destruye, te lleva hacia abajo”.

Pero la guerra también se da “en nuestras comunidades cristianas, entre nosotros”, por lo que aconsejó: “Hagan la paz entre ustedes” y pidió usar el perdón, que es “la palabra clave”.

“Si no sabes perdonar, no eres cristiano. Serás un buen hombre, una buena mujer… porque no haces aquello que ha hecho el Señor. Y cada día, cuando rezamos el Padre Nuestro: ‘Perdónanos como nosotros perdonamos…’ Es un condicional. Buscamos convencer a Dios de ser buenos, cómo somos buenos perdonando: a la inversa. Palabras, ¿no? Como se cantaba en esa bonita canción: ‘Parole, parole, parole’ (palabras, palabras, palabras), ¿no?”. “¡Perdonen!, como el Señor les ha perdonado, así hagan ustedes”, pidió.

El Papa también advirtió de que se necesita “paciencia cristiana” y aludió a las mujeres “que soportan por el bien de la familia de los hijos, tanta brutalidad, tantas injusticias: soportan y van adelante con la familia”. También los hombres “heroicos están en nuestro pueblo cristiano que soportan levantarse temprano por la mañana e ir al trabajo –muchas veces un trabajo injusto, mal pagado– para volver por la noche, para mantener a la mujer y a los hijos. Estos son los justos”, aseguró.

En contraposición, están los que “hacen trabajar la lengua y hacen la guerra” porque “la lengua destruye, ¡hace la guerra!”, exclamó. También existe otra palabra clave, “misericordia” porque es importante “entender a los otros, no condenarles”.

Por eso recordó que Dios “siempre nos perdona, siempre quiere hacer las paces con nosotros”.

A los sacerdotes les dijo: “Si no sientes ser misericordioso, di a tu obispo que te de un trabajo administrativo, pero no vayas al confesionario, ¡por favor!”, puesto que “un sacerdote que no es misericordioso hace mucho mal en el confesionario”.

También “entre nosotros debemos ser misericordiosos” y nunca debemos pensar que “el otro es más pecador que yo”, porque eso “sólo lo sabe el Señor”.

En definitiva, es necesario revestirse de “sentimientos de ternura, de bondad, de humildad, de mansedumbre, de magnanimidad”. Este “es el estilo cristiano”, “el estilo con el que Jesús hizo la paz y la reconciliación”. “No es la soberbia, no es la condena, no es hablar de los otros”, concluyó.