jueves, 10 de diciembre de 2020

EL PAPA FRANCISCO PUBLICA UNA CARTA APOSTÓLICA PARA CRECER EN EL AMOR POR SAN JOSÉ

 



 El Papa publica una Carta Apostólica para crecer en el amor por San José

Redacción ACI Prensa

Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




Con motivo del 150 aniversario de la declaración de San José como Patrono de la Iglesia Universal, el Papa Francisco aprobó este martes 8 de diciembre la Carta Apostólica Patris corde, con el objetivo de “que crezca el amor a este gran santo, para ser impulsados a implorar su intercesión e imitar sus virtudes, como también su resolución”

El Santo Padre ofrece en este documento algunas reflexiones personales sobre la “figura extraordinaria” de San José, “tan cercana a nuestra condición humana”.

En la Carta Apostólica, el Pontífice destaca que San José estuvo “siempre dispuesto a hacer la voluntad de Dios manifestada en su ley y a través de los cuatro sueños que tuvo”.

Subraya también que “tuvo la valentía de asumir la paternidad legal de Jesús, a quien dio el nombre que le reveló el ángel”.

Recuerda que “para proteger a Jesús de Herodes, permaneció en Egipto como extranjero. De regreso en su tierra, vivió de manera oculta en el pequeño y desconocido pueblo de Nazaret, en Galilea, lejos de Belén, su ciudad de origen, y de Jerusalén, donde estaba el templo”.

“Después de María, Madre de Dios, ningún santo ocupa tanto espacio en el Magisterio pontificio como José, su esposo”, hace hincapié el Santo Padre.

El Papa Francisco ofrece en su Carta Apostólica una reflexión sobre San José como padre amado, padre en la ternura, padre en la obediencia, padre en la acogida, padre de la valentía creativa, padre trabajador y padre en la sombra.


Padre amado

Francisco subraya que “la grandeza de san José consiste en el hecho de que fue el esposo de María y el padre de Jesús”.

“Por su papel en la historia de la salvación, san José es un padre que siempre ha sido amado por el pueblo cristiano”. También recuerda que “como descendiente de David, de cuya raíz debía brotar Jesús según la promesa hecha a David por el profeta Natán, y como esposo de María de Nazaret, san José es la pieza que une el Antiguo y el Nuevo Testamento”.


Padre de la ternura

Según enseña francisco en esta Carta Apostólica, “Jesús vio la ternura de Dios en José”. “José nos enseña que tener fe en Dios incluye además creer que Él puede actuar incluso a través de nuestros miedos, de nuestras fragilidades, de nuestra debilidad. Y nos enseña que, en medio de las tormentas de la vida, no debemos tener miedo de ceder a Dios el timón de nuestra barca. A veces, nosotros quisiéramos tener todo bajo control, pero Él tiene siempre una mirada más amplia”.


Padre de la obediencia

El Papa señala que “así como Dios hizo con María cuando le manifestó su plan de salvación, también a José le reveló sus designios y lo hizo a través de sueños que, en la Biblia, como en todos los pueblos antiguos, eran considerados uno de los medios por los que Dios manifestaba su voluntad”.

“José estaba muy angustiado por el embarazo incomprensible de María”, recuerda el Obispo de Roma, pero “con la obediencia superó su drama y salvó a María”.

Tras huir a Egipto para salvar a la Sagrada Familia de la maldad de Herodes, “José esperó con confianza y paciencia el aviso prometido por el ángel para regresar a su país”.

“Y cuando en un tercer sueño el mensajero divino, después de haberle informado que los que intentaban matar al niño habían muerto, le ordenó que se levantara, que tomase consigo al niño y a su madre y que volviera a la tierra de Israel, él una vez más obedeció sin vacilar”.

De esa manera, “en la vida oculta de Nazaret, bajo la guía de José, Jesús aprendió a hacer la voluntad del Padre”.


Padre en la acogida

“José acogió a María sin poner condiciones previas”, afirma el Pontífice. “Confió en las palabras del ángel”.

“José deja de lado sus razonamientos para dar paso a lo que acontece y, por más misterioso que le parezca, lo acoge, asume la responsabilidad y se reconcilia con su propia historia”.

En ese sentido, “la acogida de José nos invita a acoger a los demás, sin exclusiones, tal como son, con preferencia por los débiles, porque Dios elige lo que es débil”.


Padre de la valentía creativa

La valentía creativa, explica Francisco, “surge especialmente cuando encontramos dificultades. De hecho, cuando nos enfrentamos a un problema podemos detenernos y bajarlos brazos, o podemos ingeniárnoslas de alguna manera. A veces las dificultades son precisamente las que sacan a relucir recursos en cada uno de nosotros que ni siquiera pensábamos tener”.

Por eso, aunque “el Evangelio no da ninguna información sobre el tiempo en que María, José y el Niño permanecieron en Egipto. Sin embargo, lo que es cierto es que habrán tenido necesidad de comer, de encontrar una casa, un trabajo”.

“No hace falta mucha imaginación para llenar el silencio del Evangelio a este respecto. La Sagrada Familia tuvo que afrontar problemas concretos como todas las demás familias, como muchos de nuestros hermanos y hermanas migrantes que incluso hoy arriesgan sus vidas forzados por las adversidades y el hambre”.

“A este respecto, creo que san José sea realmente un santo patrono especial para todos aquellos que tienen que dejar su tierra a causa de la guerra, el odio, la persecución y la miseria”.


Padre trabajador

Hay un aspecto de San José que tradicionalmente se ha destacado, y es “su relación con el trabajo”.

“San José era un carpintero que trabajaba honestamente para asegurar el sustento de su familia. De él, Jesús aprendió el valor, la dignidad y la alegría de lo que significa comer el pan que es fruto del propio trabajo”.

Esa identificación de San José con el trabajo digno se hace hoy más necesaria que nunca: “En nuestra época actual, en la que el trabajo parece haber vuelto a representar una urgente cuestión social y el desempleo alcanza a veces niveles impresionantes, aun en aquellas naciones en las que durante décadas se ha experimentado un cierto bienestar, es necesario, con una conciencia renovada, comprender el significado del trabajo que da dignidad y del que nuestro santo es un patrono ejemplar”.


Padre en la sombra

El Papa destaca que José es para Jesús “la sombra del Padre celestial en la tierra: lo auxilia, lo protege, no se aparta jamás de su lado para seguir sus pasos”.

“Nadie nace padre, sino que se hace. Y no se hace sólo por traer un hijo al mundo, sino por hacerse cargo de él responsablemente. Todas las veces que alguien asume la responsabilidad de la vida de otro, en cierto sentido ejercita la paternidad respecto a él”.

Francisco explica que “en la sociedad de nuestro tiempo, los niños a menudo parecen no tener padre. También la Iglesia de hoy en día necesita padres”.

En ese ámbito, el Papa recuerda otro apelativo que recibe José, el de “castísimo”.

“No es una indicación meramente afectiva, sino la síntesis de una actitud que expresa lo contrario a poseer. La castidad está en ser libres del afán de poseer en todoslos ámbitos de la vida. Sólo cuando un amor es casto es un verdadero amor. El amor que quiere poseer, al final, siempre se vuelve peligroso, aprisiona, sofoca, hace infeliz”.

José “fue capaz de amar de una manera extraordinariamente libre. Nunca se puso en el centro. Supo cómo descentralizarse, para poner a María y a Jesús en el centro de su vida”.

Puede leer el texto completo de la Carta Apostólica AQUÍ.

IMÁGENES DE LA CARTA APOSTÓLICA PATRIS CORDE SOBRE SAN JOSÉ COMO PATRONO DE LA IGLESIA UNIVERSAL - PAPA FRANCISCO










CELEBRACIONES QUE PRESIDIRÁ EL PAPA FRANCISCO DURANTE ESTA NAVIDAD 2020



 Celebraciones que presidirá el Papa Francisco durante esta Navidad

Redacción ACI Prensa

El Papa Francisco en Navidad. Foto: ACI Prensa



La Santa Sede publicó el calendario de las celebraciones que el Papa Francisco presidirá durante el periodo de Navidad en diciembre de 2020 y enero de 2021.

Debido a las medidas sanitarias provocadas por el COVID-19, la participación en las celebraciones será muy limitada y se realizará según la modalidad utilizada en los últimos meses para respetar las medidas de protección previstas por las autoridades.


Navidad

El jueves 24 de diciembre el Santo Padre presidirá la Solemnidad de la Natividad del Señor a las 7:30 p.m. en el altar de la cátedra de la Basílica de San Pedro, donde celebrará la Santa Misa del Gallo.

El cambio del horario se debe al toque de queda establecido en todo Italia a las 10:00 p.m.

Al mediodía del viernes 25 de diciembre el Papa impartirá desde la Basílica de San Pedro la bendición "Urbi et Orbi" (a la ciudad de Roma y al mundo).

La tradicional felicitación navideña papal junto a la bendición “Urbi et Orbi” no se llevará a cabo desde el balcón central de la fachada de la Basílica vaticana para evitar posibles aglomeraciones en la Plaza de San Pedro.

El jueves 31 de diciembre, Solemnidad de María Santísima Madre de Dios, el Papa Francisco rezará a las 5:00 p.m. en la Basílica vaticana las primeras vísperas y el Te Deum en acción de gracias por el año transcurrido.


Enero

El viernes 1 de enero de 2021, Solemnidad de María Santísima Madre de Dios y 54° Jornada Mundial de la Paz, el Pontífice presidirá una Misa a las 10:00 a.m. en la Basílica vaticana.

El miércoles 6 de enero, el Papa celebrará la Misa por la Solemnidad de la Epifanía del Señor a las 10:00 a.m. en la Basílica de San Pedro.

Además de estas celebraciones durante el periodo natalicio, el sábado 12 de diciembre el Santo Padre celebrará a las 11:00 a.m. en la Basílica de San Pedro una Misa con ocasión de la Solemnidad de la Bienaventurada Virgen María de Guadalupe.

lunes, 7 de diciembre de 2020

VATICANO ANUNCIA EL PRIMER VIAJE DEL PAPA FRANCISCO TRAS LA PANDEMIA DE CORONAVIRUS

 



 Vaticano anuncia el primer viaje del Papa Francisco tras la pandemia de coronavirus

Redacción ACI Prensa

 Foto: Vatican Media



El Papa Francisco realizará un viaje apostólico a Irak del 5 al 8 de marzo de 2021.

Según informó este lunes 7 de diciembre el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, el viaje del Pontífice a este país árabe incluirá la capital, Bagdad, la llanura de Ur, vinculada a la memoria de Abraham, y las ciudades de Erbil, Mosul y Qaraqosh, en la llanura de Nínive.

Se trata del primer viaje que el Pontífice realizará desde el inicio de la pandemia de coronavirus, ya que durante el año 2020 el Papa no realizó ningún viaje apostólico internacional como medida de prevención ante posibles contagios del COVID-19.

De este modo, el Papa Francisco acepta la invitación de la República de Irak y de los Obispos católicos locales.

Supone también un signo de cercanía del Pontífice a los habitantes de este país, duramente castigados por la guerra iniciada tras la ocupación de las tropas de Estados Unidos en 2003 para derrocar el régimen de Sadam Hussein y la ofensiva de los terroristas de Estado Islámico en el verano de 2014.

Precisamente, la región de la llanura de Nínive fue la más castigada por los terroristas. La llanura de Nínive acogía antes de la guerra a muchas comunidades cristianas. Se trata de una región con una presencia cristiana histórica que se remonta a los orígenes del cristianismo.

Tras la ocupación del territorio, muchos cristianos huyeron de Mosul, Qaraqosh y otros pueblos y aldeas de los alrededores, y se refugiaron en el Kurdistán iraquí, al norte de la llanura.

La capital del Kurdistán iraquí, Erbil, se convirtió entonces en un signo del exilio y la resistencia cristiana y de otras minorías religiosas, como los yazidíes, y los musulmanes contrarios al Estado Islámico.

El hecho de que el Papa vaya a visitar precisamente las ciudades de Mosul, Qaraqosh y Erbil significa un símbolo de cercanía y apoyo del Sumo Pontífice a los cristianos locales.

El 25 de enero de 2020 el Papa Francisco recibió en el Vaticano al presidente de la República de Irak, Barham Salih, cita en la que señalaron la importancia de preservar a los cristianos en el país al garantizarles seguridad.

Durante esa audiencia privada el Pontífice y el presidente de Irak “destacaron la importancia de preservar la presencia histórica de los cristianos en el país, del que son parte integrante, y su significativa contribución a la reconstrucción del tejido social, evidenciando la necesidad de garantizarles seguridad y un lugar en el futuro de Irak”, según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Además, el Santo Padre abordó con el presidente de Irak “los desafíos que actualmente enfrenta el país” y juntos “analizaron los diferentes conflictos y las graves crisis humanitarias que afligen a la región”.

Por último, en la audiencia señalaron también “la importancia de favorecer la estabilidad y el proceso de reconstrucción, alentando la vía del diálogo y la búsqueda de soluciones adecuadas en favor de los ciudadanos y en el respeto de la soberanía nacional”.

En la Navidad de 2018, el Papa Francisco envió a Irak al Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, para que pasara esos días con la comunidad local.

En tal visita, el Cardenal Parolin celebró Misa en Bagdad y visitó Qaraqosh, la principal ciudad de la provincia de Nínive, que estuvo ocupada durante dos años por el Estado Islámico.

El Cardenal Parolin les aseguró que el Papa Francisco “los lleva a su corazón y siempre ora por ustedes”.

“Gracias por su testimonio de fe, probada también por el sufrimiento y el martirio. Este testimonio ha sido y sigue siendo un tesoro para toda la Iglesia. Permanezcan firmes en la fe y el amor”, dijo el Purpurado.

Según datos de la Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada, la invasión de Estado Islámico provocó que el 75% de los cristianos de Irak y Siria huyera de sus países.

PAPA FRANCISCO: ÁRBOL DE NAVIDAD Y PESEBRE SON SIGNOS DE ESPERANZA


 

Papa Francisco: Árbol de Navidad y pesebre son signos de esperanza

Redacción ACI Prensa

 Foto: Lauren Cater / ACI Prensa



El Papa Francisco destacó que el árbol de Navidad y el pesebre “son signos de esperanza, especialmente en este tiempo difícil”.

Al finalizar el rezo del Ángelus dominical, el Santo Padre dijo a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro que ya llegó el árbol de Navidad y que están preparando el pesebre.

En esta línea, el Pontífice recordó que en muchas casas se preparan “estos dos signos natalicios” para “la alegría de los niños… y también de los grandes” y añadió que “son signos de esperanza, especialmente en este tiempo difícil”.

Por ello, el Papa pidió no detenerse en el signo “sino ir al significado, es decir, a Jesús, al amor de Dios que nos ha revelado, para ir a la bondad infinita que hizo brillar sobre el mundo”.

“No hay pandemia, no hay crisis que pueda apagar esta luz. Dejemos que entre en nuestros corazones y extendamos nuestra mano a quien está más necesitado. Así Dios nacerá de nuevo en nosotros y entre nosotros”, advirtió el Papa.

Finalmente, el Santo Padre deseó a todos un feliz domingo y pidió por favor: “no se olviden de rezar por mí”.

domingo, 29 de noviembre de 2020

EL PAPA FRANCISCO OFRECE 3 ELEMENTOS CLAVE PARA HACER EL BIEN DURANTE EL ADVIENTO



 El Papa ofrece 3 elementos clave para hacer el bien durante el Adviento

Redacción ACI Prensa

Foto: Vatican Media



El Papa Francisco propuso que, durante el Adviento que comienza este domingo 29 de noviembre, los fieles pueden centrarse en tres elementos para sacar el bien de las dificultades impuestas por la pandemia: sobriedad, solidaridad y oración.

“Saquemos el bien de esta difícil situación impuesta por la pandemia: mayor sobriedad, atención discreta y respetuosa a los vecinos que estén en necesidad, algún momento de oración hecho en familia con sencillez”, dijo el Pontífice al finalizar el rezo del Ángelus desde el Palacio Apostólico del Vaticano.

“Estas tres cosas nos ayudarán mucho: mayor sobriedad, atención discreta y respetuosa a los vecinos que estén en necesidad y, muy importante, algún momento de oración en familia con sencillez”, insistió al concluir.

Esta petición hecha por el Santo Padre se une a otra realizada poco antes, durante la Misa celebrada en la Basílica de San Pedro.

En la homilía, el Pontífice invitó a pronunciar cada día del Adviento esta sencilla pero espiritualmente profunda: “Ven, Señor Jesús”.

“Podemos decirla al principio de cada día y repetirla a menudo, antes de las reuniones, del estudio, del trabajo y de las decisiones que debemos tomar, en los momentos importantes y en los difíciles”, sugirió el Papa Francisco.

PAPA FRANCISCO: DIOS TE HARÁ ESPERAR, PERO NO TE DECEPCIONA



Papa Francisco: Dios te hará esperar, pero no te decepciona

POR MIGUEL PÉREZ PICHEL | ACI Prensa

Foto: Vatican Media



El Papa Francisco reflexionó este domingo 29 de noviembre durante el rezo del Ángelus en el Vaticano sobre el Adviento, que da inicio precisamente hoy.

El Papa recordó que el Adviento es una preparación de la Navidad y, por lo tanto, “es un tiempo de espera y de esperanza”.

Subrayó que “para un cristiano, lo más importante es el encuentro continuo con el Señor. Estar con el Señor. Y así, habituados a estar con el Señor de la vida nos preparamos al encuentro, a estar con el Señor en la eternidad”.

“Este encuentro definitivo”, continuó el Obispo de Roma, “vendrá al final del mundo y viene cada día para que, con su gracia, podamos cumplir el bien en nuestra vida y en la de los otros. Nuestro Dios es el ‘Dios-que-viene’. No os olvidéis de esto”.

Francisco hizo hincapié en que “Dios es un Dios que viene, que viene continuamente: ¡Él no decepciona nuestra espera! El Señor no decepciona nunca. Nos hará esperar, tal vez. Nos hará pasar algún momento en la oscuridad para madurar nuestra esperanza, pero nunca decepciona. El Señor siempre viene. Siempre está a nuestro lado. A veces no se hace ver, pero siempre viene”.

Dios, señaló, “vino en un momento concreto de la historia, y se ha hecho hombre para tomar sobre sí nuestros pecados. La fiesta de la Navidad conmemora esta primera venida de Jesús en un momento histórico”.

“Vendrá también al final de los tiempos como juez universal. Y viene también en una tercera modalidad: viene cada día a visitar a su pueblo, a visitar a cada hombre y mujer que lo acoge en la Palabra, en los Sacramentos, en los hermanos y en las hermanas”.

El Pontífice también recordó que “Jesús, nos dice la Biblia, está en la puerta y llama. Está en la puerta de nuestro corazón y llama”. A continuación, el Papa se dirigió a los fieles y preguntó: “¿Sabes escuchar al Señor que llama, que ha venido hoy para visitarte, que llama a tu corazón con una inquietud, con una idea con una inspiración? Vino a Belén, vendrá en el fin del mundo, pero cada día viene a nosotros. Estad atentos, escuchad lo que tenéis en el corazón cuando llama el Señor”.

También se refirió al actual momento de pandemia y el sufrimiento que causa en muchas personas. “La espera confiada del Señor hace encontrar consuelo y valentía en los momentos oscuros de la existencia”, como el actual. “¿Y de dónde nace esta valentía y esta apuesta confiada? Nace de la esperanza. Y la esperanza no decepciona. Es la virtud que nos lleva adelante mirando al encuentro con el Señor”.

Por eso, en este momento más que en ningún, conviene recordar que “el Adviento es una llamada incesante a la esperanza: nos recuerda que Dios está presente en la historia para conducirla a su fin último y a su plenitud, que es el Señor Jesucristo. Dios está presente en la historia de la humanidad, es el ‘Dios con nosotros’. Dios no está lejano, está siempre con nosotros, hasta el punto de que muchas veces llama a la puerta de nuestro corazón”.

“El Señor camina a nuestro lado para sostenernos. El Señor no nos abandona nunca; nos acompaña en nuestros eventos existenciales para ayudarnos a descubrir el sentido del camino, el significado del cotidiano, para infundirnos valentía en las pruebas y en el dolor”.

“En medio de las tempestades de la vida, Dios siempre nos tiende la mano y nos libra de las amenazas. Esto es bello”.

El Papa concluyó: “María Santísima, mujer de espera, acompañe nuestros pasos en este nuevo año litúrgico que empezamos, y nos ayude a realizar la tarea de los discípulos de Jesús, indicada por el apóstol Pedro: dar razones de la esperanza que hay en nosotros”.