domingo, 19 de mayo de 2019

DÍA A DÍA CON EL PAPA FRANCISCO: 19 DE MAYO



DÍA A DÍA CON EL PAPA FRANCISCO
19 de Mayo


No se detengan en la superficie de las cosas y desconfíen de las liturgias mundanas de la apariencia, del maquillaje del alma para aparentar ser mejores. Por el contrario, instales bien la conexión más estable, la de un corazón que ve y transmite incansablemente el bien.

(31 de julio de 2016 - Homilía)

PAPA FRANCISCO EXPLICA CÓMO SE PUEDE PERDONAR Y AMAR A LOS ENEMIGOS


El Papa explica cómo se puede perdonar y amar a los enemigos
Redacción ACI Prensa
 Foto: Vatican Media



El Papa Francisco afirmó, durante el rezo del Regina Coeli en la Plaza de San Pedro del Vaticano este domingo 19 de mayo, que “la única fuerza capaz de transformar nuestro corazón es el amor de Jesús, siempre que también nosotros amemos con ese amor”.

Precisamente, es el amor de Cristo “el que nos hace capaces de amar a los enemigos y de perdonar a quien nos ha ofendido”.

“El amor que se manifiesta en la cruz de Cristo y que Él nos llama a vivir, es la única fuerza que transforma nuestro corazón de piedra en corazón de carne”, afirmó el Pontífice.

En su reflexión previa al rezo del Regina Coeli, el Santo Padre comentó el pasaje evangélico en el que Jesús, reunido con los discípulos en el Cenáculo, pronuncia su último discurso antes de su Pasión. “Después de haber lavado los pies a los Discípulos”, explica el Papa, “les dice: ‘Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros. Como yo os he amado, así os debéis amar también los unos a los otros’”.

Sin embargo, el Pontífice planteó la cuestión de en qué sentido Jesús dice que este mandamiento es nuevo, porque “sabemos que ya en el Antiguo Testamento Dios había mandado a los miembros de su pueblo que amaran al prójimo como a ellos mismos. Jesús mismo, a quien le preguntaba cuál era el mandamiento más grande de la Ley, respondía que el primero era amar a Dios con todo el corazón, y el segundo, amar al prójimo como a uno mismo”.

“Entonces, ¿cuál es la novedad?”, volvió a preguntar Francisco. La respuesta es que “el antiguo mandamiento del amor se ha convertido en nuevo porque ha sido completado con este añadido: ‘como yo os he amado’, ‘amaos como yo os he amado’”.

“La novedad está en el amor de Jesucristo, aquel con el que Él dio la vida por nosotros. Se trata del amor de Dios, universal, sin condiciones y sin límites, que encuentra el ápice sobre la cruz. En aquel momento de extremo abajamiento, en aquel momento de abandono al Padre, el Hijo de Dios ha mostrado y entregado al mundo la plenitud del amor”.

El Papa continuó: “Jesús nos ha amado en primer lugar, nos ha amado a pesar de nuestra fragilidad, de nuestros límites y de nuestras debilidades humanas”. “Al darnos el mandamiento nuevo, Él nos pide que nos amemos entre nosotros no sólo con mucho de nuestro amor, sino con el suyo, que el Espíritu Santo infunde en nuestros corazones si lo invocamos con fe”.

De hecho, “Dios nos ama mucho más de lo que podemos amarnos a nosotros mismos. De ese modo, podemos difundir por todas partes la semilla del amor que renueva los vínculos entre las personas y abre horizontes de esperanza”.

“Jesús siempre abre horizontes de esperanza, su amor abre horizontes de esperanza. Este amor nos hace convertirnos en hombres nuevos, hermanos y hermanas en el Señor, y hace de nosotros el nuevo Pueblo de Dios, es decir, la Iglesia, en la cual todos estamos llamados a amar a Cristo y en Él amarnos los unos a los otros”.

El Papa finalizó recordando que “el amor de Jesús nos hace ver al otro como miembro actual o futuro de la comunidad de los amigos de Jesús, nos estimula al diálogo y nos ayuda a escucharnos y a conocernos recíprocamente”.

“El amor nos abre hacia los demás, convirtiéndose en la base de las relaciones humanas. Nos hace capaces de superar las barreras de las propias debilidades y de los propios prejuicios. El amor de Jesús en nosotros crea puentes, enseña nuevos caminos, estimula el dinamismo de la fraternidad”, concluyó.

PAPA FRANCISCO: DESPERDICIAR COMIDA ES DESCARTAR A LA GENTE


Desperdiciar comida es descartar a la gente, advierte el Papa
POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa
 Foto: Vatican Media



El Papa Francisco pidió, una vez más, no desperdiciar la comida porque “desperdiciar la comida es descartar a la gente”.

Así lo indicó el Santo Padre este 18 de mayo al recibir en audiencia a la Federación Europea de Bancos de Alimentos (FEBA) que está compuesta por 224 Bancos de alimentos en 18 países europeos, con más de 6,406 voluntarios en toda Europa, y que proporciona alrededor de 274 mil toneladas de alimentos para más de 4 millones de personas.

En su discurso, el Pontífice agradeció el trabajo que realizan en silencio a favor de las personas que no tienen suficiente para comer y animó a continuar “la lucha contra el despilfarro de alimentos”.


“El despilfarro manifiesta desinterés por las cosas e indiferencia hacia los que carecen de ellas”, lamentó.

En esta línea, el Papa recordó que esta labor recuerda “las raíces de la solidaridad en Europa, porque buscan la unidad en el bien concreto: es bueno ver lenguas, creencias, tradiciones y orientaciones diferentes, no para compartir sus propios intereses, sino para velar por la dignidad de los demás”.

“El progreso de todos crece acompañando a los que están atrasados”, destacó el Papa y señaló que en la actualidad hay demasiadas personas que “están privadas de trabajo, dignidad y esperanza; muchos otros, por el contrario, están oprimidos por ritmos de producción inhumanos, que anulan las relaciones y afectan negativamente a la vida familiar y personal”.

Por otro lado, el Santo Padre advirtió que la economía se ha despersonalizado “en lugar de servir al hombre, lo esclaviza, lo esclaviza a mecanismos financieros cada vez más distantes de la vida real y cada vez menos gobernables”.


Por ello, Francisco señaló la necesidad de “apoyar a los que quieren cambiar para mejor, fomentar modelos de crecimiento basados en la equidad social, en la dignidad de las personas, en la familia, en el futuro de los jóvenes, en el respeto del medio ambiente”.

“Una economía circular ya no puede posponerse. El despilfarro no puede ser la última palabra que dejen unos pocos ricos, mientras que la mayor parte de la humanidad permanece en silencio”, expresó el Papa.

De este modo, el Santo Padre los animó “a seguir adelante, implicando a todos los que encuentren, especialmente a los jóvenes, para que se unan a ustedes en la promoción del bien del mundo”.

PAPA FRANCISCO PIDE A PERIODISTAS TRABAJAR SEGÚN LA VERDAD Y LA JUSTICIA


Papa Francisco pide a periodistas trabajar según la verdad y la justicia
POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa
 Foto: Vatican Media



El Papa Francisco recibió este 18 de mayo a los miembros de la Asociación de la Prensa Extranjera en Italia a quienes le pidió trabajar a favor de “la verdad y la justicia” y promover la esperanza.

En el discurso pronunciado durante la audiencia realizada en la Sala Clementina del Vaticano, el Santo Padre expresó a los periodistas extranjeros estima por su trabajo “incluso cuando ponen el dedo en la llaga” pero añadió que “quizás la llaga está en la comunidad eclesial”.

En esta línea, el Papa aseguró que su trabajo es valioso porque “contribuye a la búsqueda de la verdad, y solo la verdad nos hace libres”.

“Aprecio el compromiso con el que llevan a cabo su trabajo que, vivido con espíritu de servicio, se convierte en una misión. Durante mis viajes apostólicos, puedo ver el esfuerzo que implica. Además, viven lejos de sus países de origen y se encuentran con el país en el que trabajan, sabiendo cómo captar sus aspectos positivos y negativos”, expresó el Papa.

Además, Francisco citó las palabras de Benedicto XVI quien afirmó que “a veces los medios de comunicación tienden a hacernos sentir siempre ‘espectadores’, como si el mal solo afectara a otros, y ciertas cosas nunca nos podrían pasar. En cambio, todos somos ‘actores’ y, para bien o para mal, nuestro comportamiento influye en los demás".


Por ello, el Santo Padre los exhortó a trabajar “según la verdad y la justicia, para que la comunicación sea verdaderamente un instrumento para construir, no para destruir; para encontrarnos, no para chocar; para dialogar, no para monologar; para orientar, no para desorientar; para comprender, no para incomprender; para caminar en paz, no para sembrar odio; para dar voz a los que no la tienen; para dar voz, no para ser un megáfono a los que gritan más fuerte”.

Por otro lado, el Papa destacó la importancia de la humildad que “puede ser un elemento fundamental” de la profesión periodística. “El periodista humilde es un periodista libre. Libre de condicionamientos. Libre de prejuicios, y por ello, valiente”, afirmó.

En esta línea, el Santo Padre recordó los muchos periodistas que son asesinados por realizar su labor en todo el mundo y añadió que “la libertad de prensa y de expresión es un indicador importante del estado de salud de un país”.

“Necesitamos un periodismo libre, al servicio de lo verdadero, lo bueno, lo justo; un periodismo que ayude a construir la cultura del encuentro. Necesitamos periodistas que estén del lado de las víctimas, del lado de los perseguidos, del lado de los excluidos, de los descartados, de los discriminados”, dijo el Papa.

Por otro lado, Francisco advirtió que “los periodistas humildes no son mediocres, sino más bien conscientes de que a través de un artículo, un tuit, una televisión o una radio en directo se puede hacer el bien, pero también, si no se es cuidadoso y escrupuloso, el mal se hace a los demás y a veces a comunidades enteras”.

Por ello, el Papa pidió tener atención con las noticias falsas (“fake news”, en inglés). “La información falsa puede extenderse hasta el punto de parecer auténtica. Por esta razón, los periodistas siempre deben considerar el poder de la herramienta a su disposición, y resistir la tentación de publicar noticias que no han sido suficientemente verificadas”.

“En un momento en que mucha gente está difundiendo noticias falsas, la humildad te impide vender el alimento dañado de la desinformación y te invita a ofrecer el buen pan de la verdad”, dijo.


En este sentido, el Pontífice aconsejó algunas actitudes que el periodista debe cultivar, como no alimentar los eslóganes, que, “en lugar de poner en marcha el pensamiento, lo anulan"; no crear estereotipos; no conformarse con representaciones cómodas que retratan a "los individuos como si fueran capaces de resolver todos los problemas, o por el contrario como chivos expiatorios, sobre los que descargar toda la responsabilidad".

De este modo, el Santo Padre alertó que actualmente hay “demasiadas palabras hostiles” y explicó que el decir cosas malas sobre los demás “se ha convertido en un hábito para muchos, junto con el de clasificar a las personas” por lo que exhortó a recordar siempre que “cada persona tiene su dignidad intangible, que nunca se le puede quitar”.

Por último, Francisco explicó que “el periodista humilde y libre trata de decir lo bueno, aunque más a menudo es el mal el que hace las noticias” por lo que animó a seguir informado “esa parte de la realidad que gracias a Dios sigue siendo la más extendida: la realidad de los que no ceden a la indiferencia, de los que no huyen ante la injusticia, sino que construyen con paciencia y en silencio. Hay un océano sumergido de bien que merece ser conocido y que da fuerza a nuestra esperanza”.

“Los invito a ser un espejo que sepa reflejar la esperanza. Y deseo que sean mujeres y hombres humildes y libres, que son los que dejan una buena huella en la historia”, concluyó.

Al finalizar la audiencia, el Papa Francisco saludó a cada uno de los periodistas presentes con sus familias y les regaló una copia del libro “Comunicar el bien. Las palabras del Papa Francisco”. Este volumen fue editado por la Librería Editorial Vaticana (LEV) en italiano y recopila algunos discursos de Jorge Mario Bergoglio - Papa Francisco en materia de comunicación.