lunes, 31 de agosto de 2020

INTENCIONES DE ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO PARA EL MES DE SEPTIEMBRE


VIDEO#09 intención de oración 2020: El Papa Francisco pide rezar por bienes del planeta
Redacción ACI Prensa


El Vaticano publicó el video con la intención de oración del Papa Francisco para el mes de septiembre de 2020 en el que pide rezar para que “los bienes del planeta no sean saqueados, sino que se compartan de manera justa y respetuosa”.

En esta edición del video del Papa con la intención mensual de oración, el Santo Padre advierte que “estamos exprimiendo los bienes del planeta” y añade que se están exprimiendo “como si fuera una naranja”.

Además, el Papa Francisco alerta sobre “la deuda ecológica” causada por “países y empresas del Norte que se han enriquecido explotando dones naturales del Sur” y cuestionó “¿Quién va a pagar esa deuda?”.

En esta línea, el Santo Padre dijo que tal deuda ecológica “se agranda cuando multinacionales hacen fuera de sus países lo que no se les permite hacer en los suyos” por lo que añadió que “es indignante”.

Por ello, el Papa agregó que “hoy, no mañana, hoy, tenemos que cuidar la Creación con responsabilidad”.

“Recemos para que los bienes del planeta no sean saqueados, sino que se compartan de manera justa y respetuosa”, pidió el Papa quien reiteró “no al saqueo, sí al compartir”.

En esta línea, la cuenta oficial de Twitter @Pontifex compartió este 31 de agosto la nueva edición del video del Papa.

EL PAPA FRANCISCO...

domingo, 12 de julio de 2020

PAPA FRANCISCO SOBRE DESTINO DE SANTA SOFÍA: ESTOY MUY DOLORIDO


Papa Francisco sobre destino de Santa Sofía: “Estoy muy dolorido”
Redacción ACI Prensa





El Papa Francisco confió públicamente que le causa mucho dolor la decisión de las autoridades turcas en convertir la antigua catedral de Santa Sofía en Estambul, hasta ahora museo, en mezquita, lugar de culto musulmán.

Tras el rezo del Ángelus de este 12 de julio, y mencionar que se celebra el Día Internacional del Mar, el Santo Padre dirigió un saludo a las personas que “trabajan en el mar, especialmente quienes están lejos de sus seres queridos y sus países”.

“Y el mar me conduce un poco lejos con el pensamiento: a Estambul. Pienso en Santa Sofía, y estoy muy dolorido”, destacó el Papa Francisco quien permaneció brevemente en silencio orante.

Después, el Santo Padre saludó a los fieles de Roma y los peregrinos de diferentes países entre ellos las familias del Movimiento de los Focolares, así como también a los representantes de la pastoral de la salud de la diócesis de Roma y agradeció a los “muchos sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos que están al lado de los enfermos en este período de pandemia”.

“¡Gracias! ¡Gracias por lo que han hecho y por lo que están haciendo! ¡Gracias!”, exclamó el Papa.


Santa Sofía será mezquita
El pasado 10 de julio, la justicia de Turquía autorizó que Santa Sofía, hasta ahora museo y antigua catedral, vuelva a ser una mezquita, es decir un lugar de culto musulmán.

Santa Sofía fue durante unos mil años catedral cristiana. Tras la conquista de Constantinopla por el sultán Mehmet Faith fue convertida en mezquita y, en 1935, declarada museo.

Sin embargo, una corte en Turquía declaró que el fallo de 1935, que convirtió la antigua catedral de Santa Sofía en museo, fue ilegal.

Fue el presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, quien presionó para que se revocara esta decisión y, este lugar declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, sea nuevamente convertido en mezquita.

Según informó el diario El Periódico, se espera que el primer gran rezo multitudinario en Santa Sofía tenga lugar el próximo día 15 de julio.

El diario El Mundo indicó que Santa Sofía, también conocida como Hagia Sophia, en los últimos años ha alcanzado 3 millones de visitas anuales.

El portavoz presidencial Ibrahim Kalin aseguró que se preservará la simbología cristiana, que actualmente se combina en el interior con cuatro grandes medallones que representan los cuatro primeros califas del islam suní y que seguirá abierta al turismo en las horas que no son de rezo.

El hecho de que Erdogan, en el poder en Turquía desde 2003, haya decidido precisamente ahora presionar para la conversión de Santa Sofía en mezquita está motivado en una voluntad de “impulsar su imagen de liderazgo y popularidad entre los sectores de población más islamistas y ultranacionalistas” tras la pérdida de apoyos por la crisis económica y su gestión deficiente de la pandemia de COVID-19.


Así lo dijo a El Periódico, el director del programa de Turquía de la Fundación para la Defensa de las Democracias (FDD) y exmiembro del parlamento turco, Aykan Erdemir.

Antecedentes históricos
La demanda de devolución de esta basílica del siglo VI al culto musulmán ha cobrado fuerza desde 1953, cuando se celebró el quinto centenario de la toma de Constantinopla en 1453.

En el momento de la toma de la ciudad, llamada “la Fetih” en la que el sultán fue a celebrar la victoria en Santa Sofía, transformándola ipso facto en una mezquita.

Este gesto confirió un carácter sagrado y musulmán a la basílica, que se convirtió en un símbolo del islam turco, aunque, paradójicamente, se le dejó su nombre griego y cristiano, Aya Sofía.

Atatürk, fundador y primer presidente de la República de Turquía de 1923 a 1938, decidió en 1934, ante gran escándalo de los clérigos, “secularizar” Santa Sofía, transformándola en un museo, y eso es lo que sigue siendo hasta hoy.

Aunque es oficialmente neutral desde 1934, el pasado 23 de marzo sus minaretes fueron utilizados para llamar a la oración islámica. Algo que ya ocurrió el 3 de julio de 2016, la primera vez en 85 años. 

VATICANO: MENSAJE DE ORACIÓN POR EL DOMINGO DEL MAR 2020


Vaticano: Mensaje de oración por el Domingo del Mar 2020
Redacción ACI Prensa
 Foto: Vatican Media



El Vaticano publicó este 12 de julio el tradicional mensaje anual con ocasión del Domingo del Mar que se suele celebrar el segundo domingo de julio “para recordar y rezar, de una manera especial, por la gente de mar que trabaja lejos de su país, de sus seres queridos y de la Iglesia local”.

Este texto vaticano se dirige principalmente a los capellanes, voluntarios y a quienes apoyan el apostolado del mar. “Es un mensaje de gratitud para recordar el difícil trabajo que desarrollan los marinos en todo le mundo en este momento de emergencia sanitaria causada por el COVID-19”.

El mensaje firmado por el prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, destacó que “conscientes de la difícil situación generada por la propagación del COVID-19, algunas Stella Maris nacionales han decidido posponer la celebración a una fecha posterior. Por esta razón, este mensaje se puede utilizar en cualquier otro momento”.

A continuación, el mensaje completo para el Domingo del Mar 2020:

Estimados hermanos y hermanas en Cristo, queridos capellanes, voluntarios, amigos y simpatizantes de Stella Maris.

Este año, la celebración del Domingo del Mar debería haber sido un acontecimiento gozoso, por la celebración del centenario prevista para el mes de octubre en Glasgow, Escocia, (ahora aplazada hasta 2021). Sin embargo, coincide con un momento histórico, insólito y particularmente difícil, que el Papa Francisco ha descrito con las siguientes palabras: “Al igual que a los discípulos del Evangelio, nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa. Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes ynecesarios, todos llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos mutuamente. En esta barca, estamos todos”.

Nuestro sentimiento está con los familiares y los amigos de las innumerables víctimas del coronavirus (entre ellos muchos marinos) y nos sentimos afligidos y desorientados por las incertidumbres con respecto al futuro.


La pandemia del COVID-19 obligó a numerosos países a imponer un confinamiento obligatorio y a cerrar muchas empresas, en un intento de impedir la difusión del virus. Aun así, la industria marítima prosiguió su actividad, añadiendo una multitud de retos a la vida de los marinos, que de por sí ya suele ser bastante problemática, y situándoles en el frente de la lucha contra el coronavirus.

Los buques, que transportan alrededor del 90% de los productos que nos permiten llevar una vida normal en estas difíciles circunstancias, como productos farmacéuticos o equipamientos médicos, siguieron navegando. Antes del cierre total, la industria de los cruceros intentó convencer a los gobiernos y a las autoridades portuarias de que mantuvieran abiertos los puertos y permitieran desembarcar, de forma segura, a sus pasajeros. Al mismo tiempo, intentó frenéticamente hallar formas de contener la propagación de infecciones entre los pasajeros y la tripulación de barcos que se habían convertido en incubadoras del COVID-19.

A pesar de que los marinos desempeñan un papel fundamental en la economía mundial, contribución importante y necesaria que las organizaciones e instituciones han intentado enfatizar durante la crisis del COVID-19, las actuales legislaciones y la política dominante no les ha otorgado la consideración que se merecen. Por esta razón, el Domingo del Mar es una oportunidad, que se nos brinda, para revalorizar el papel de los marinos y recordar algunos de los problemas que afectan negativamente su vida; problemas que se ven agudizados por la sospecha y el temor al contagio.

En una situación de emergencia sin precedentes como la que estamos viviendo, los miembros de la tripulación, que ya habían transcurrido entre seis y diez meses embarcados, han tenido que soportar un grave inconveniente: la ampliación de su período de trabajo. Esto conlleva un aumento de la fatiga personal y una prolongada ausencia de sus seres queridos y de la comodidad de sus hogares.

Los 100.000 marinos que cada mes, según estimaciones, finalizan sus contratos y están impacientes por regresar a casa, no han podido hacerlo debido al brote del COVID-19 y posterior cierre de las fronteras nacionales y cancelación de vuelos. Igualmente, miles de marinos que estaban preparados para embarcarse con un nuevo contrato, se quedaron confinados en hoteles y dormitorios en todo el mundo, teniendo a menudo que depender de instituciones caritativas para satisfacer sus necesidades básicas, como alimentación, higiene, adquisición de tarjetas SIM, etc.

Debido a la imposibilidad de obtener licencia para bajar a tierra y del acceso limitado al puerto para llevar a cabo visitas a bordo, los marinos embarcados sufren el aislamiento y un grave estrés psicofísico, que lleva a muchas tripulaciones al borde de la desesperación, llegando incluso a cometer suicidio.

Nos llegan noticias de muchos marinos con problemas médicos, graves y potencialmente letales, no relacionados con el COVID-19. Sin embargo, necesitan recibir con urgencia atención médica en los hospitales en tierra, tratamientos que, lamentablemente, se les negaron o se retrasaron hasta que pudieron ser trasladados en camilla. Además, los marinos que regresaron a casa después de un largo y dramático viaje, han tenido que someterse a cuarentena, o han sido víctimas de discriminación en su propio país porque son considerados portadores del coronavirus.

Debemos también lamentar el hecho de que, mientras los marinos garantizan, con dedicación y enormes sacrificios personales, el continuo funcionamiento de las cadenas de suministro, algunos armadores, agencias de tripulaciones y directivos sin escrúpulos, utilizan la excusa de la pandemia para ignorar sus obligaciones hacia estos marinos, negándose a garantizarles sus derechos laborales, los salarios adecuados y la promoción de un entorno laboral seguro para todos.

Según un informe, durante los tres primeros meses de 2020 se ha registrado un incremento del 24% en el número de ataques e intentos de secuestro por parte de piratas, con respecto al mismo período de 2019. Al parecer, el coronavirus no ha logrado detener los robos a mano armada, que siguen representando una amenaza para los marinos y añaden así ulterior ansiedad y motivo de preocupación a existencias, ya bajo presión por la incertidumbre causada por el virus.

Además de las experiencias antes mencionadas, que describen un medio de subsistencia peligroso, debemos considerar ahora que los marinos se enfrentan a la real amenaza de perder este precario medio de vida, ya que para muchos se traducirá en la pérdida total de ingresos y la incapacidad de asumir responsabilidades sociales y domésticas, como por ejemplo el pago de facturas, la educación de las personas a su cargo y el bienestar de la familia.


Habida cuenta de lo anteriormente expuesto, la celebración del Domingo del Mar, especialmente por parte de los cristianos, es un llamamiento a la “opción preferencial por los pobres” marinos, una opción a vivir en solidaridad con ellos. San Juan Pablo II calificó la solidaridad como una “virtud” y la definió “un compromiso irrenunciable por el bien del prójimo”. Esta debería ser nuestra actitud hacia estos marinos, puesto que las personas que son pobres, no solo porque exponen constantemente su vida al peligro, sino porque lo hacen para garantizar los movimientos de mercancías en favor de una economía mundial sana, merecen verdaderamente nuestra estima y nuestra gratitud.

Por esta razón, deseamos proponeros nuevamente el mensaje del Secretario General de la OMI, Kitack Lim: “No estáis solos. No os hemos olvidado”.

No estáis solos: los capellanes y los voluntarios de Stella Maris están con vosotros, dondequiera que estéis; no necesariamente sobre una pasarela, sino a través de una “capellanía virtual” que se mantiene en contacto con vosotros gracias a las redes sociales, siempre disponibles para responder a vuestra llamada, para escucharos y rezar por vuestro bienestar y el de vuestras familias.

No os hemos olvidado: los capellanes y los voluntarios de Stella Maris estarán con vosotros durante los próximos meses, cuando se pondrá a prueba vuestra capacidad de resiliencia, e intentaremos responder a vuestras necesidades materiales y espirituales. Estaremos siempre a vuestro lado, aliviando vuestras preocupaciones, defendiendo vuestros derechos y luchando contra la discriminación

No estáis solos. No os hemos olvidado: el próximo mes de agosto, la intención de la oración universal que expresa la gran preocupación del Papa Francisco por la humanidad y la misión de la Iglesia, está dedicada al mundo marítimo. Se invitará a todas las comunidades católicas del mundo a rezar por todos los que trabajan y viven del mar, entre ellos, los marinos, los pescadores y sus familias.

Encomendamos a María, Estrella del Mar, el bienestar de la gente de mar, el compromiso y la dedicación de los capellanes y de los voluntarios y rezamos a Nuestra Señora para que nos proteja de todos los peligros, especialmente de la calamidad del COVID-19.

Cardenal Peter Turkson

PAPA FRANCISCO INVITA A PONER EN PRÁCTICA LA PALABRA DE DIOS CADA DÍA


Papa Francisco invita a poner en práctica la Palabra de Dios cada día
POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa
 Foto: Vatican Media



El Papa Francisco animó a recibir la semilla de la Palabra de Dios en nuestras vidas, y para ello, sugirió invocar a la Virgen María “modelo perfecto de tierra buena y fértil” para dar buenos frutos.

Así lo indicó el Santo Padre este Domingo 12 de julio al dirigir el rezo del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico Vaticano.

“Que la Virgen María, modelo perfecto de tierra buena y fértil, nos ayude, con su oración, a convertirnos en terreno disponible sin espinas ni piedras, para que podamos llevar buenos frutos para nosotros y para nuestros hermanos”, dijo el Papa.

Al reflexionar en el pasaje del Evangelio de este Domingo de San Mateo (Mt 13, 1-23) en la que Jesús relata la parábola del sembrador, el Pontífice dijo que “esta parábola del sembrador es un poco la ‘madre’ de todas las parábolas, porque habla de la escucha de la Palabra”.

“Nos recuerda que la Palabra de Dios es una semilla que en sí misma es fecunda y eficaz; y Dios la esparce por todos lados con generosidad, sin importar el desperdicio. ¡Así es el corazón de Dios!”, señaló el Papa quien añadió que “cada uno de nosotros es un terreno sobre el que cae la semilla de la Palabra, ¡ninguno está excluido!”.


En esta línea, el Santo Padre sugirió “preguntarnos: ¿qué tipo de terreno soy? ¿Me parezco al camino, al pedregal, al arbusto? Si queremos, podemos convertirnos en terreno bueno, labrado y cultivado con cuidado, para hacer madurar la semilla de la Palabra. Está ya presente en nuestro corazón, pero hacerla fructificar depende de nosotros, depende de la acogida que reservamos a esta semilla”.

“A menudo estamos distraídos por demasiados intereses, por demasiados reclamos, y es difícil distinguir, entre tantas voces y tantas palabras, la del Señor, la única que hace libre”, reconoció el Papa quien destacó la importancia de “acostumbrarse a escuchar la Palabra de Dios, a leerla”.

Una vez más, el Papa Francisco aconsejó: “lleven siempre con ustedes un pequeño Evangelio, una edición de bolsillo del Evangelio, en bolsa, para leer cada día una parte, para que estén acostumbrados a leer la Palabra de Dios y a entender bien la semilla que Dios te ofrece y pensar con cuál tierra yo lo recibo”.

En este sentido, el Santo Padre advirtió que en esta parábola Jesús explica que “la Palabra de Dios, representada por las semillas, no es una Palabra abstracta, sino que es Cristo mismo, el Verbo del Padre que se ha encarnado en el vientre de María. Por lo tanto, acoger la Palabra de Dios quiere decir acoger la persona de Cristo, el mismo Cristo”.

“Hay distintas maneras de recibir la Palabra de Dios. Podemos hacerlo como un camino, donde en seguida vienen los pájaros y se comen las semillas”, dijo el Papa quien añadió que en este caso “sería la distracción, un gran peligro de nuestro tiempo”.

“Acosados por tantos chismorreos, por tantas ideologías, por las continuas posibilidades de distraerse dentro y fuera de casa, se puede perder el gusto del silencio, del recogimiento, del diálogo con el Señor, tanto como para arriesgar perder la fe y no acoger la Palabra de Dios. Estamos distraídos por las cosas mundanas”, alertó el Papa.

En segundo lugar, el Pontífice se refirió al recibir la Palabra de Dios “como un pedregal, con poca tierra. Allí la semilla brota en seguida, pero también se seca pronto, porque no consigue echar raíces en profundidad”.

“Es la imagen del entusiasmo momentáneo pero que permanece superficial, no asimila la Palabra de Dios. Y así, ante la primera dificultad, un sufrimiento, una turbación de la vida, esa fe todavía débil se disuelve, como se seca la semilla que cae en medio de las piedras”, afirmó.


En tercer lugar, el Papa recordó que es posible acoger la Palabra de Dios “como un terreno donde crecen arbustos espinosos. Y las espinas son el engaño de la riqueza, del éxito, de las preocupaciones mundanas... Ahí la Palabra se ahoga y no trae fruto”.

Finalmente, el Santo Padre sugirió acoger la Palabra de Dios “como el terreno bueno. Aquí, y solamente aquí la semilla arraiga y da fruto. La semilla que cae en este terreno fértil representa a aquellos que escuchan la Palabra, la acogen, la guardan en el corazón y la ponen en práctica en la vida de cada día”, concluyó.

A continuación, el Evangelio comentado por el Papa Francisco:

Mateo 13:1-9

1 Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó a orillas del mar. 2 Y se reunió tanta gente junto a él, que hubo de subir a sentarse en una barca, y toda la gente quedaba en la ribera. 3 Y les habló muchas cosas en parábolas. Decía: «Una vez salió un sembrador a sembrar. 4Y al sembrar, unas semillas cayeron a lo largo del camino; vinieron las aves y se las comieron. 5Otras cayeron en pedregal, donde no tenían mucha tierra, y brotaron enseguida por no tener hondura de tierra; 6 pero en cuanto salió el sol se agostaron y, por no tener raíz, se secaron. 7Otras cayeron entre abrojos; crecieron los abrojos y las ahogaron. 8Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto, una ciento, otra sesenta, otra treinta. 9El que tenga oídos, que oiga».

lunes, 1 de junio de 2020

ESTA ES LA INTENCIÓN DE ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO PARA JUNIO 2020


Esta es la intención de oración del Papa Francisco para junio de 2020
Redacción ACI Prensa
 Crédito: Daniel Ibañez - ACI Prensa



Este mes de junio de 2020, el Papa Francisco centra su intención de oración universal en “la evangelización: El camino del corazón”.

El Santo Padre pide a todos los fieles que recen “para que aquellos que sufren encuentren caminos de vida, dejándose tocar por el Corazón de Jesús”.

En una entrevista al diario del Vaticano, L’Osservatore Romano (LOR), de febrero de 2019, el director de la Red del Apostolado de la Oración del Papa, P. Frédéric Fornos, explicó que en las intenciones de oración del Pontífice “encontramos un eco en los desafíos para el mundo”.

El P. Fornos indicó que el Papa Francisco exhorta a rezar por quienes “se dejan llevar por caminos de muerte, a causa de diversas dependencias: abuso de drogas o de alcohol, uso nocivo de las nuevas tecnologías o pornografía online, con todas sus consecuencias”.

ESTA ES LA ORACIÓN QUE HIZO EL PAPA FRANCISCO A LA VIRGEN MARÍA EN ROSARIO


Esta es la oración que hizo el Papa a la Virgen María en Rosario por fin del coronavirus
Redacción ACI Prensa





Durante el rezo del Rosario en la gruta de Nuestra Señora de Lourdes de los Jardines Vaticanos este sábado 30 de mayo para pedir por el fin de la pandemia de coronavirus, el Papa Francisco recitó la oración que presentó a comienzos del mes de mayo dirigida a la Virgen María.

La oración está dividida en dos partes, y el Pontífice rezó una antes de iniciar el Rosario y la otra al concluir.

A continuación, las oraciones rezadas por el Papa Francisco:

Oración 1:

Oh María,
tú resplandeces siempre en nuestro camino
como un signo de salvación y esperanza.
A ti nos encomendamos, Salud de los enfermos,
que al pie de la cruz fuiste asociada al dolor de Jesús,
manteniendo firme tu fe.

Tú, Salvación del pueblo romano,
sabes lo que necesitamos
y estamos seguros de que lo concederás
para que, como en Caná de Galilea,
vuelvan la alegría y la fiesta
después de esta prueba.


Ayúdanos, Madre del Divino Amor,
a conformarnos a la voluntad del Padre
y hacer lo que Jesús nos dirá,
Él que tomó nuestro sufrimiento sobre sí mismo
y se cargó de nuestros dolores
para guiarnos a través de la cruz,
a la alegría de la resurrección. Amén.

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios,
no desprecies nuestras súplicas en las necesidades,
antes bien líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita.

Oración 2:

«Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios».

En la dramática situación actual, llena de sufrimientos y angustias que oprimen al mundo entero, acudimos a ti, Madre de Dios y Madre nuestra, y buscamos refugio bajo tu protección.

Oh Virgen María, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos en esta pandemia de coronavirus, y consuela a los que se encuentran confundidos y lloran por la pérdida de sus seres queridos, a veces sepultados de un modo que hiere el alma. Sostén a aquellos que están angustiados porque, para evitar el contagio, no pueden estar cerca de las personas enfermas. Infunde confianza a quienes viven en el temor de un futuro incierto y de las consecuencias en la economía y en el trabajo.

Madre de Dios y Madre nuestra, implora al Padre de misericordia que esta dura prueba termine y que volvamos a encontrar un horizonte de esperanza y de paz. Como en Caná, intercede ante tu Divino Hijo, pidiéndole que consuele a las familias de los enfermos y de las víctimas, y que abra sus corazones a la esperanza.

Protege a los médicos, a los enfermeros, al personal sanitario, a los voluntarios que en este periodo de emergencia combaten en primera línea y arriesgan sus vidas para salvar otras vidas. Acompaña su heroico esfuerzo y concédeles fuerza, bondad y salud.


Permanece junto a quienes asisten, noche y día, a los enfermos, y a los sacerdotes que, con solicitud pastoral y compromiso evangélico, tratan de ayudar y sostener a todos. Virgen Santa, ilumina las mentes de los hombres y mujeres de ciencia, para que encuentren las soluciones adecuadas y se venza este virus.

Asiste a los líderes de las naciones, para que actúen con sabiduría, diligencia y generosidad, socorriendo a los que carecen de lo necesario para vivir, planificando soluciones sociales y económicas de largo alcance y con un espíritu de solidaridad.

Santa María, toca las conciencias para que las grandes sumas de dinero utilizadas en la incrementación y en el perfeccionamiento de armamentos sean destinadas a promover estudios adecuados para la prevención de futuras catástrofes similares.

Madre amantísima, acrecienta en el mundo el sentido de pertenencia a una única y gran familia, tomando conciencia del vínculo que nos une a todos, para que, con un espíritu fraterno y solidario, salgamos en ayuda de las numerosas formas de pobreza y situaciones de miseria. Anima la firmeza en la fe, la perseverancia en el servicio y la constancia en la oración.

Oh María, Consuelo de los afligidos, abraza a todos tus hijos atribulados, haz que Dios nos libere con su mano poderosa de esta terrible epidemia y que la vida pueda reanudar su curso normal con serenidad.

Nos encomendamos a Ti, que brillas en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María! Amén.















El Papa pone en manos de la Virgen a la humanidad golpeada por el coronavirus
Redacción ACI Prensa





El Papa Francisco presidió este sábado 30 de mayo el rezo del Rosario desde la gruta de Nuestra Señora de Lourdes, que se encuentra en los Jardines Vaticanos, para pedir a la Virgen por el fin de la pandemia de coronavirus y rezar por los enfermos, los fallecidos y sus familiares, así como por todos los profesionales y voluntarios que luchan contra la enfermedad.

A la iniciativa se han sumado 50 santuarios marianos de todo el mundo que se han conectado con el Santo Padre en la gruta de Nuestra Señora de Lourdes por vía telemática.

Entre esos santuarios marianos están el de Nuestra Señora de Guadalupe, Nuestra Señora de Fátima, Nuestra Señora de Lourdes, Nuestra Señora de la Concepción de Aparecida o la Santa Casa de Loreto. Entre las televisiones que han retransmitido el evento en directo está EWTN.

La gruta de los Jardines Vaticanos es una réplica de la del Santuario de Lourdes inaugurada en 1905 durante el Pontificado de Pío X.

El Pontífice llegó a la gruta a las 05:30 p.m. (hora local de Roma) y, mientras sonaba el canto de inicio, cruzó la reja de la gruta y ofreció un ramo de flores a la Virgen. Después se dirigió a su puesto y rezó la primera parte de la oración mariana por él mismo escrita antes de empezar el rezo del Rosario.

“Oh María, tú resplandeces siempre en nuestro camino como un signo de salvación y esperanza. A ti nos encomendamos, Salud de los enfermos, que al pie de la cruz fuiste asociada al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe…”, comienza esta oración compuesta de forma especial por Francisco para el mes de mayo. En ella pide auxilio a María para ayudar a la humanidad a superar la grave crisis sanitaria, económica y social desatada por la pandemia de coronavirus.

El rezo del Rosario comenzó con la exposición de la intención: “Nos ponemos bajo el manto materno de la Virgen María para confiar al Señor, por medio de su intercesión, a la humanidad entera sometida duramente a prueba durante este período de pandemia”.

Después comenzó la recitación de los Misterios Gloriosos del Rosario: “la resurrección del Señor”, “la ascensión del Señor al cielo”, “la venida del Espíritu Santo”, “la Asunción de la Virgen María al cielo”, “la coronación de María como Reina del cielo y de la tierra”.

Cada misterio se ofreció por los médicos, enfermeros y todo el personal sanitario; por los militares, fuerzas de seguridad, bomberos y voluntarios; por los sacerdotes y consagrados que han llevado los sacramentos y el consuelo cristiano a los enfermos; por los moribundos y los difuntos y sus familias; y por aquellas personas que se encuentran necesitadas de fe y esperanza, en especial por los desempleados, las personas que están solos y por los niños recién nacidos.


El rezo del Rosario lo dirigirán 14 personas diferentes: un neumólogo del Hospital San Felipe Neri de Roma, una enfermera, un voluntario de Protección Civil junto con su mujer y su hija, superviviente del coronavirus, el capellán del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas Lazzaro Spallanzani, la Superiora General de las Hijas de San Camilo (también superviviente del virus), una farmacéutica, la hija de una víctima del virus, un periodista vaticanista, un matrimonio que ha tenido un hijo durante la pandemia y su hija mayor.

Tras la recita de todos los Misterios Gloriosos del Rosario, el Papa Francisco rezó la segunda parte de la oración mariana que compuso para el mes de mayo antes de impartir la bendición final y concluir con el cántico del Ave María de Fátima.


Antes de despedirse, el Papa Francisco se dirigió en español a los santuarios de América Latina: “Me dicen que hay muchos santuarios de América Latina y quisiera dar un saludo en español: A todos ustedes, los santuarios de América Latina, veo Guadalupe, y tantos otros que están comunicados en la oración. En mi lengua materna los saludo y gracias por estar cerca de todos nosotros. Que nuestra Madre de Guadalupe nos acompañe”.