viernes, 20 de noviembre de 2015

EL PAPA ES UNIVERSAL


El Papa es «universal»
Entre menos interpretaciones, definiciones y hermenéutica se propongan sobre Papa Francisco, más eficaz será el servicio que cada católico puede ofrecer a su ministerio


Por: Un análisis de Luis Badilla de «Il Sismografo» | Fuente: vaticaninsider.lastampa.it 




Recordar y subrayar que Papa Francisco es «jesuita y latinoamericano», en particular durante los primeros meses del Pontificado, no solo era justo y oportuno, sino también necesario. Se trataba de «contarle» al pueblo de Dios y al mundo quién era el nuevo Sucesor de Pedro. Pero hacer que estas dos connotaciones del Papa se conviertan en una especie de «absolutos» que desplegar en cualquier ocasión se está volviendo contraproducente y, tal vez, sería oportuno reflexionar sobre algunas observaciones que se escuchan cada vez más.

1) La primera, más bien descontada, recuerda que el Papa, en definitiva, es «universal», y que desde el momento de su elección, de cierta manera, se «separa», en cuanto Obispo de Roma y por servir a la Iglesia que debe guiar, de cualquier connotación anterior. Claro, Francisco sigue y seguirá, por siempre, siendo «jesuita y latinoamericano», pero si esto es presentado, subrayado, desplegado como una letanía de formulario acaba por enjaular justamente a aquel que (el Pontífice) no puede ni debe ser enjaulado. Enjaular al Papa es la peor manera de ponerse al servicio de su misión, aunque sea por buenas intenciones.

2) Subrayar que el Papa es jesuita-ignaciano o latinoamericano-sudamericano puede ayudar a comprender determinados pasajes del Pontificado (gestos, decisiones y magisterio) pero de ninguna manera estas connotaciones describen el total, complejo y multiforme ministerio petrino. Insistir en el uso y en la proposición de estas connotaciones, a menudo sin que sea necesario, acaba creando la sensación de estar frente a reivindicaciones indebidas sobre el ministerio universal del Santo Padre; reivindicaciones que después no tienen nada que ver con la realidad, puesto que el Papa no guía a la Iglesia en cuanto jesuita o latinoamericano. No son los jesuitas ni mucho menos América Latina los que guían a la Iglesia. Dar esta imagen no solo no es exacto, sino que también es dañino para la vida de la Iglesia y del mismo Pontificado.

3) Está claro, y hay muchos momentos del Pontificado que lo demuestran, que para Francisco es importante su ser jesuita y latinoamericano, como muchos otros Papas para los cuales era importante ser europeos; pero también es evidente que para él, como para sus predecesores, tales definiciones biográficas no son algo que condicione el ejercicio del propio ministerio de manera reducida o excluyente. Los que presentan constantemente al Papa como «jesuita y latinoamericano», y lo hacen más allá de las medidas del sentido común y de lo objetivamente necesario, «sitúan» a Papa Francisco en una posición reducida y excluyente, privando la realidad del Pontificado de otras connotaciones singulares e importantes.

4) Entre menos definiciones, menos interpretaciones y menos hermenéutica se propongan sobre Papa Francisco, más eficaz será el servicio que cada católico puede ofrecer a su ministerio. El Papa es una fuerza gigantesca de fe, libertad y parresía, reconocida por sus críticos más feroces, como no se veía desde hace muchos años y no solo en la Iglesia católica. Cualquier «narración» o «interpretación» ‘de parte’ sobre el Papa, aunque autorizada, acaba por atrapar esta fuerza que tanto la Iglesia como el mundo necesitan. Insistir en lo contrario provocará una percepción dramática y falsa: que el Papa, es, justamente, ‘de parte’. Y aún más: acabará también obscureciendo uno de sus carisma excepcionales: hacerse escuchar por todos sin intermediarios. Francisco no es un oráculo y, por lo tanto, no se necesitan pitonisas. Tomemos nota todos de esta verdad.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

VATICANO TRAS AMENAZA TERRORISTA: AGENDA DEL PAPA FRANCISCO NO CAMBIA


Vaticano tras amenaza terrorista: Agenda del Papa no cambia y no nos paralizará el miedo
Por María Ximena Rondón




 (ACI/EWTN Noticias).- El Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, afirmó que no se dejarán “paralizar por el miedo” tras los atentados perpetrados por el Estado Islámico (EI) contra Francia el viernes pasado ni por sus amenazas contra el Vaticano y el Papa Francisco.

En entrevista concedida el 15 de noviembre al diario francés La Croix, el Cardenal Parolin expresó que “lo ocurrido en Francia ilustra, de una forma más contundente, que nadie puede considerar que está libre del terrorismo. El Vaticano puede ser un objetivo debido a su significado religioso. Podemos incrementar las medidas de seguridad en el Vaticano y en sus alrededores. Pero no nos dejaremos paralizar por el medio. Esto no cambia en nada la agenda del Papa, que va a continuar”.

Sobre la afirmación del Papa Francisco de que estamos viviendo una “tercera guerra mundial por partes”, y considerando los atentados en París del viernes pasado, el Purpurado explicó que el Santo Padre se refiere a una “guerra no declarada, asimétrica. Una guerra que va más allá del campo de batalla, donde las víctimas son personas inocentes, jóvenes, adultos y ancianos”.

“Una tercera guerra mundial por partes también significa que no se sabe dónde se producirá el siguiente episodio. El Estado Islámico advirtió que París… era solo el comienzo”.



Por ello, señaló que como respuesta “necesitamos que haya una movilización general en Francia, en Europa y en todo el mundo. Que se movilicen todas las fuerzas de seguridad, de la policía y de las inteligencias para erradicar el mal del terrorismo. Pero que también implique un despliegue todos los recursos espirituales para dar una respuesta positiva frente al mal”.

Añadió que se debe educar a la gente para que aprenda a rechazar el odio y que se debe convocar a todos los actores políticos, religiosos, nacionales e internacionales para “luchar juntos. Sin esta unión, esta batalla, nunca será ganada”. Incluso, señaló que es necesario incluir a los musulmanes para buscar una solución.

El Secretario de Estado precisó luego que cuando el Papa dijo que “es lícito detener al injusto agresor”, en referencia al Estado Islámico, el Santo Padre no decía nada nuevo porque citó el Catecismo de la Iglesia Católica cuando establece que “las autoridades tienen el derecho legítimo de repeler a los agresores que están en contra de la sociedad civil que está confiada a su responsabilidad”.

“Esto corresponde a la legítima defensa de un Estado, que debe proteger a sus ciudadanos y repeler a los terroristas. Cuando se trata de una intervención al exterior, debe buscar legitimarla a través de los organismos de la comunidad internacional. Nuestro rol es recordar estas condiciones, y no especificar los medios para rechazar a los agresores”, manifestó.

De otro lado, el Cardenal se refirió al próximo Año Santo que comienza el 8 de diciembre y dijo que se da en el contexto de “un mundo desgarrado por la violencia, representa el momento adecuado para lanzar la ofensiva de la misericordia”.

“El Papa quiere que el jubileo sirva para que las personas puedan reencontrarse, se comprendan y que dejen su odio. Luego de los atentados de París, este objetivo se ha reforzado. Nosotros recibimos la misericordia de Dios para adoptar esta misma actitud con los otros”.

“El Misericordioso también es uno de los nombres más bellos de Dios para los musulmanes, quienes pueden adherirse a este año santo, tal como el Papa lo desea”, concluyó.

QUE LAS FAMILIAS SEAN SIGNO DE LA MISERICORDIA Y ACOGIDA DE DIOS, ALIENTA EL PAPA


Que las familias sean signo de la misericordia y acogida de Dios, alienta el Papa




 (ACI/EWTN Noticias).- En su catequesis de hoy sobre el sentido de la puerta santa en el Año de la Misericordia, el Papa Francisco alentó a las familias cristianas a ser un signo de la misericordia y la acogida de Dios.

El Santo Padre recordó que “la Sagrada Familia de Nazaret sabe bien qué cosa significa una puerta abierta o cerrada, para quien espera un hijo, para quien no tiene amparo, para quien huye del peligro”.

Por ello, el Papa alentó a que “las familias cristianas hagan del umbral de sus casas un pequeño gran signo de la Puerta de la misericordia y de la acogida de Dios”.

“Es así que la Iglesia deberá ser reconocida, en cada rincón de la tierra: como la custodia de un Dios que toca, como la acogida de un Dios que no te cierra la puerta, con la excusa que no eres de casa”, dijo.

Al llegar al umbral del Año Jubilar de la Misericordia –que se inicia el 8 de diciembre– Francisco señaló que “delante de nosotros se encuentra la gran puerta de la Misericordia de Dios, que acoge nuestro arrepentimiento ofreciendo la gracia de su perdón”.

“La puerta es generosamente abierta, pero nosotros debemos valerosamente cruzar el umbral”, señaló.



El Papa indicó que tras el recientemente celebrado Sínodo sobre la Familia “todas las familias, y la Iglesia entera, han recibido un gran aliento para encontrarse bajo el umbral de esta puerta”.

“La Iglesia ha sido animada a abrir sus puertas, para salir con el Señor al encuentro de sus hijos y de sus hijas en camino, a veces inciertos, a veces perdidos, en estos tiempos difíciles. Las familias cristianas, en particular, han sido animadas a abrir la puerta al Señor que espera para entrar, trayendo su bendición y su amistad”, señaló.

El Santo Padre señaló que “es un signo negativo” que existan lugares donde las puertas blindadas se han convertido en normales. “No debemos rendirnos a la idea de tener que aplicar este sistema en toda nuestra vida, en la vida de la familia, de la ciudad, de la sociedad”, dijo.

Aplicar este modelo en la vida de la Iglesia, advirtió, “¡sería terrible! Una Iglesia inhóspita, así como una familia cerrada en sí misma, mortifica el Evangelio y marchita el mundo”.

El Papa explicó que “la puerta debe proteger, cierto, pero rechazar. La puerta no debe ser forzada, al contrario, se pide permiso, porque la hospitalidad resplandece en la libertad de la acogida, y se oscurece en la prepotencia de la invasión”.

“La gestión de la puerta necesita un atento discernimiento y, al mismo tiempo, debe inspirar gran confianza”, precisó el Papa, expresando también su agradecimiento “para todos los vigilantes de las puertas: de nuestros condominios, de las instituciones cívicas, de las mismas iglesias”.

Francisco indicó que “nosotros mismos somos los custodios y los siervos de la Puerta de Dios, que es Jesús. Él nos ilumina en todas las puertas de la vida, incluso aquella de nuestro nacimiento y de nuestra muerte”.

“Jesús es la puerta que nos hace entrar y salir. ¡Porque el rebaño de Dios es un amparo, no una prisión!”, señaló, y advirtió que “son los ladrones, aquellos que tratan de evitar la puerta, porque tienen malas intenciones, y se meten en el rebaño para engañar a las ovejas y aprovecharse de ellas”.

El Papa precisó que “nosotros debemos pasar por la puerta y escuchar la voz de Jesús: si sentimos su tono de voz, estamos seguros, somos salvados. Podemos entrar sin temor y salir sin peligro”.

“Si el guardián escucha la voz del Pastor, entonces abre, y hace entrar a todas las ovejas que el Pastor trae, todas, incluso aquellas perdidas en el bosque, que el buen Pastor ha ido a buscarlas”.

Francisco explicó que “las ovejas no los elige el guardián, sino el buen Pastor. El guardián –también él– obedece a la voz del Pastor”.

“Entonces, podemos bien decir que nosotros debemos ser como este guardián. La Iglesia es la portera de la casa del Señor, no la dueña”, indicó.

DEDICACIÓN DE LAS BASÍLICAS DE SAN PEDRO Y SAN PABLO, FIESTA, 18 DE NOVIEMBRE




Dedicación de las Basílicas de S. Pedro y S. Pablo
Fiesta, 18 de noviembre


Fuente: EWTN 




Fiesta

Dedicación de las basílicas de los santos Pedro y Pablo, apóstoles. La primera de ellas fue edificada por el emperador Constantino sobre el sepulcro de san Pedro en la colina del Vaticano, y al deteriorarse por el paso de los años fue reconstruida con mayor amplitud y de nuevo consagrada en este mismo día de su aniversario. La otra, edificada por los emperadores Teodosio y Valentiniano en la vía Ostiense, después de quedar aniquilada por un lamentable incendio fue reedificada en su totalidad y dedicada el diez de diciembre. Con su común conmemoración se quiere significar, de algún modo, la fraternidad de los apóstoles y la unidad en Iglesia (1626; 1854).

La actual Basílica de San Pedro en Roma fue consagrada por el Papa Urbano Octavo el 18 de noviembre de 1626, aniversario de la consagración de la Basílica antigua.

La construcción de este grandioso templo duró 170 años, bajo la dirección de 20 Sumos Pontífices. Está construida en la colina llamada Vaticano, sobre la tumba de San Pedro.

Allí en el Vaticano fue martirizado San Pedro (crucificándolo cabeza abajo) y ahí mismo fue sepultado. Sobre su sepulcro hizo construir el emperador Constantino una Basílica, en el año 323, y esa magnífica iglesia permaneció sin cambios durante dos siglos. Junto a ella en la colina llamada Vaticano fueron construyéndose varios edificios que pertenecían a los Sumos Pontífices. Durante siglos fueron hermoseando cada vez más la Basílica.

Cuando los Sumos Pontífices volvieron del destierro de Avignon el Papa empezó a vivir en el Vaticano, junto a la Basílica de San Pedro (hasta entonces los Pontífices habían vivido en el Palacio, junto a la Basílica de Letrán) y desde entonces la Basílica de San Pedro ha sido siempre el templo más famoso del mundo.

La Basílica de San Pedro mide 212 metros de largo, 140 de ancho, y 133 metros de altura en su cúpula. Ocupa 15,000 metros cuadrados. No hay otro templo en el mundo que le iguale en extensión.

Su construcción la empezó el Papa Nicolás V en 1454, y la terminó y consagró el Papa Urbano VIII en 1626 (170 años construyéndola). Trabajaron en ella los más famosos artistas como Bramante, Rafael, Miguel Angel y Bernini. Su hermosura es impresionante.

Hoy recordamos también la consagración de la Basílica de San Pablo, que está al otro lado de Roma, a 11 kilómetros de San Pedro, en un sitio llamado "Las tres fontanas", porque la tradición cuenta que allí le fue cortada la cabeza a San Pablo y que al cortársela cayó al suelo y dio tres golpes y en cada golpe salió una fuente de agua (y allí están las tales tres fontantas).

La antigua Basílica de San Pablo la habían construido el Papa San León Magno y el emperador Teodosio, pero en 1823 fue destruida por un incendio, y entonces, con limosnas que los católicos enviaron desde todos los países del mundo se construyó la nueva, sobre el modelo de la antigua, pero más grande y más hermosa, la cual fue consagrada por el Papa Pío Nono en 1854. En los trabajos de reconstrucción se encontró un sepulcro sumamente antiguo (de antes del siglo IV) con esta inscripción: "A San Pablo, Apóstol y Mártir".

Estas Basílicas nos recuerdan lo generosos que han sido los católicos de todos los tiempos para que nuestros templos sean lo más hermoso posible, y cómo nosotros debemos contribuir generosamente para mantener bello y elegante el templo de nuestro barrio o de nuestra parroquia.

martes, 17 de noviembre de 2015

EL PAPA FRANCISCO VISITARÁ LA SINAGOGA DE ROMA EN ENERO DE 2016


El Papa Francisco visitará la sinagoga de Roma
 en enero de 2016



 (ACI/EWTN Noticias).- La Santa Sede confirmó que el Papa Francisco visitará la sinagoga de Roma (Italia) el 17 de enero de 2016, tras aceptar la invitación del Gran Rabino y jefe de la comunidad judía de Roma, Riccardo Di Segni. La visita se producirá exactamente 6 años después de la de su predecesor, el hoy Papa Emérito Benedicto XVI.

El comunicado de la Santa Sede recordó que la visita de Francisco al templo judío es “la tercera visita de un Papa a la sinagoga de Roma, después de las de San Juan Pablo II y Benedicto XVI”.

“La visita estará marcada por el encuentro personal del Papa con los representantes del judaísmo y de los miembros de la comunidad”, explicó el Vaticano.



San Juan Pablo II visitó la sinagoga de Roma el 13 de abril de 1986. En esa ocasión, destacó la importancia de “una reflexión y colaboración común” entre cristianos y judíos sobre la aguda crisis moral que vive el mundo, “en una sociedad frecuentemente extraviada en el agnosticismo y en el individualismo, y que sufre las amargas consecuencias del egoísmo y de la violencia”.

San Juan Pablo II destacó que tanto judíos como cristianos “son depositarios y testigos de una ética marcada por los diez mandamientos, en cuya observancia el hombre encuentra su verdad y su libertad”.

Casi catorce años después, el 17 de enero de 2010, Benedicto XVI destacó también el Decálogo como punto común entre cristianos y judíos y señaló que “constituye un faro y una norma de vida en la justicia y en el amor, un ‘gran código’ ético para toda la humanidad”.

“Las ‘Diez Palabras’ iluminan el bien y el mal, lo verdadero y lo falso, lo justo y lo injusto, según los criterios de la conciencia recta de toda persona humana”, señaló.

Benedicto XVI alentó en esa visita a “dar pasos juntos, conscientes de las diferencias que existen entre nosotros, pero también de que, si logramos unir nuestros corazones y nuestras manos para responder a la llamada del Señor, su luz se hará más cercana para iluminar a todos los pueblos de la tierra”.

La Santa Sede informó que el programa detallado de la visita del Papa Francisco a la sinagoga de Roma “se dará a conocer a su debido tiempo”.

¿FINGES SER CRISTIANO PERO VIVES COMO PAGANO? EL PAPA ADVIERTE SOBRE LA DOBLE VIDA


¿Finges ser cristiano pero vives como pagano? El Papa advierte sobre la “doble vida”

Papa Francisco en Misa en capilla de Santa Marta. Foto: L'Osservatore Romano.




 (ACI/EWTN Noticias).- El Papa Francisco reiteró esta mañana, en la Misa en la capilla de Santa Marta, su advertencia sobre los peligros de caer en la mundanidad, que “nos aleja de la coherencia de vida”, nos aleja de Dios y destruye nuestra identidad cristiana.

El Santo Padre subrayó que solo Dios nos puede salvar de esta “carcoma”, y alentó a los fieles a pedir a Dios: “Señor, soy pecador, verdaderamente, todos lo somos, pero te pido tu apoyo, dame tu apoyo para que, por una parte, no finja ser cristiano y, por otra, viva como un pagano, como mundano”.

Al reflexionar sobre la Primera Lectura de hoy, tomada del segundo libro de los Macabeos, el Papa señaló que el viejo Eleazar no se dejó “debilitar por el espíritu de la mundanidad” y prefiere morir y no rendirse a la apostasía del “pensamiento único”.

A pesar de sus noventa años, destacó, Eleazar mantuvo la nobleza “de una vida coherente, va al martirio, da testimonio”.



“Si ustedes tienen hoy un poco de tiempo, tomen la Biblia, el segundo libro de los Macabeos, capítulo sexto, y lean esta historia de Eleazar. Les hará bien, les dará valor para ser ejemplo para todos y también les dará fuerza y apoyo para llevar adelante la identidad cristiana, sin componendas, sin doble vida”, recomendó.

El Papa subrayó que “la mundanidad espiritual nos aleja de la coherencia de vida”, pues “pretende ser de una forma” pero vive “de otra manera”.

A la mundanidad, advirtió el Santo Padre, “es difícil reconocerla desde el inicio porque es como la carcoma que destruye lentamente, daña la tela y luego esa tela” ya no sirve, y aquel hombre “que se deja llevar por la mundanidad pierde la identidad cristiana”.

“La carcoma de la mundanidad ha arruinado su identidad cristiana, es incapaz de la coherencia. ‘Oh, yo soy tan católico, padre, yo voy a Misa todos los domingos, pero muy católico’. Y después va a trabajar, alguien le dice: ‘Pero si tú me compras esto, hacemos este tráfico de influencias y tú recibes el soborno’. Esto no es coherencia de vida, esto es mundanidad, por dar un ejemplo”.

El Papa remarcó que “la mundanidad te lleva a la doble vida, la que parece y la que es de verdad, y te aleja de Dios y destruye tu identidad cristiana”.

A diferencia de la mundanidad, señaló Francisco, “el espíritu cristiano, la identidad cristiana, jamás es egoísta, siempre trata de cuidar con la propia coherencia, cuidar, evitar el escándalo, cuidar a los demás, dar un buen ejemplo”.

“‘Pero no es fácil, Padre, vivir en este mundo, donde las tentaciones son tantas, y el truco de la doble vida nos tienta todos los días, no es fácil’. Para nosotros no solo no es fácil, es imposible. Solo Él es capaz de hacerlo. Y por esto hemos rezado en el Salmo: ‘El Señor me sostiene’. Nuestro apoyo contra la mundanidad que destruye nuestra identidad cristiana, que nos lleva a la doble vida, es el Señor”.

lunes, 16 de noviembre de 2015

EL PAPA FRANCISCO PROPONE UNA CURA PARA LA TENTACIÓN DE LEER EL HORÓSCOPO


El Papa Francisco propone una cura para la tentación de leer el horóscopo
Por Alvaro de Juana




 (ACI).- “¿Cuántos de ustedes leen el horóscopo cada día?”. Es la pregunta que hizo esta mañana el Papa Francisco a los fieles desde la ventana del estudio pontificio antes del rezo del Ángelus al comentar las lecturas de la Misa del día.

“Yo tendría ganas de preguntarles, respondan interiormente, ¿cuántos de ustedes leen el horóscopo del día? Callados. Cada uno que se responda a sí mismo. Y cuando te vengan ganas de leer el horóscopo, mira a Jesús, que está contigo. Es mejor, te hará mejor. Esta presencia de Jesús nos llama a la espera y la vigilancia, que excluyen tanto la impaciencia como la pereza, tanto las fugas hacia delante como el permanecer encarcelados en la actualidad de lo mundano”.

El Pontífice explicó que “el Evangelio de este penúltimo domingo del año litúrgico propone una parte del discurso de Jesús sobre los acontecimientos últimos de la historia humana, orientada hacia el pleno cumplimiento del reino de Dios”.



“Contiene algunos elementos apocalípticos, como guerras, carestías, catástrofes cósmicas: El sol se oscurecerá, la luna no dará más su luz, las estrellas caerán del cielo y las potencias que están en el cielo serán conmovidas”, dijo Francisco sobre lo que narra el Evangelio.

“El Señor Jesús no es sólo el punto de llegada de la peregrinación terrena, sino que es una presencia constante en nuestra vida, siempre está a nuestro lado, siempre nos acompaña; por esto cuando habla del futuro y nos impulsa hacia aquel, es siempre para reconducirnos al presente”.

“Él se contrapone a los falsos profetas, contra los visionarios que prevén la cercanía del fin del mundo y contra el fatalismo. Él está al lado, camina con nosotros, nos quiere. Quiere sustraer a sus discípulos de cada época de la curiosidad para las fechas, las previsiones, los horóscopos, y concentra nuestra atención sobre el hoy de la historia”.

Pero “el problema no es ‘cuándo’ llegarán los signos premonitorios de los últimos tiempos, sino el estar preparados para el encuentro”, explicó el Papa.

Por todo ello, “estamos llamados a vivir el presente, construyendo nuestro futuro con serenidad y confianza en Dios”.