domingo, 27 de agosto de 2017

PAPA FRANCISCO ENVÍA ALENTADOR MENSAJES A MADRES QUE LLORAN POR SUS HIJOS COMO SANTA MÓNICA


El Papa envía alentador mensaje a madres que lloran por sus hijos como Santa Mónica
Santa Mónica / Papa Francisco: Foto L'Osservatore Romano




VATICANO, 27 Ago. 17 / 08:58 am (ACI).- Este domingo el Papa Francisco envió un especial mensaje a las madres que, como Santa Mónica, lloran por sus hijos.

En su cuenta de Twitter, el Santo Padre escribió el siguiente mensaje: “¡Cuántas mamás vierten lágrimas, como Santa Mónica, para que sus hijos regresen a Cristo! ¡No pierdan la esperanza en la gracia de Dios!”

Santa Mónica, cuya fiesta se celebra este 27 de agosto, fue la madre de uno de los santos católicos más importantes que se convirtió además en doctor de la Iglesia: San Agustín.

El padre de Agustín, Patricio, era un hombre violento y mujeriego. La Santa siempre sufrió a su lado pero nunca dejó de rezar por su conversión. Finalmente se bautizó y murió como buen cristiano.

Agustín vivió durante muchos años una vida libertina, muy alejado de Dios. Santa Mónica sufría mucho a causa de esto.

Un día se le acercó a un Obispo para contarle su sufrimiento y él le dijo: “Esté tranquila, es imposible que se pierda el hijo de tantas lágrimas”.

San Agustín se bautizó en la Pascua del año 387, a los 33 años.

CON UNA GRAN VIGILIA DE ORACIÓN COLOMBIA ESPERARÁ LLEGADA DEL PAPA FRANCISCO


Con una gran vigilia de oración Colombia esperará llegada del Papa Francisco
Papa Francisco / Foto: Lucía Ballester (ACI Prensa)





BOGOTÁ, 26 Ago. 17 / 03:28 pm (ACI).- La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) invitó a todos los fieles del país sudamericano a participar de la gran vigilia de oración con la que esperarán la llegada del Papa Francisco.

Este gran evento se realizará el 5 de septiembre, un día antes de la llegada del Pontífice a Colombia y están invitados a participar obispos, sacerdotes, religiosos y la comunidad en general.


La invitación la hace la CEC y el Comité Teológico Pastoral de la Visita Apostólica para que ese día “todas las parroquias, hogares, casas religiosas, seminarios y movimientos laicales del país” organicen “actividades haciendo un recorrido, desde la familia, en cada uno de los temas que el Papa tratará en las cuatro ciudades”.

El Papa estará en Colombia del 6 al 10 de septiembre y visitará las ciudades de Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena.

Los temas son “Familia artesana de la paz y defensora de la vida”, “La familia escuela de reconciliación”, “La familia semillero de vocaciones”, y “La familia defensora de la dignidad y los derechos humanos”.

La vigilia, preparada originalmente para la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, y que es sugerida por el Episcopado para que se rece ante la visita del Papa, se puede descargar AQUÍ.

IMÁGENES DEL PAPA FRANCISCO EN LIMA PERÚ 2018




lunes, 21 de agosto de 2017

PAPA FRANCISCO PIDE MENOS REQUISITOS PARA LA CONCESIÓN DE VISADOS A REFUGIADOS Y INMIGRANTES


Papa Francisco pide menos requisitos para la concesión de visados a refugiados y migrantes
Por Miguel Pérez Pichel
 Foto: L'Osservatore Romano






VATICANO, 21 Ago. 17 / 05:02 am (ACI).- El Papa Francisco reclamó a la comunidad internacional un mayor esfuerzo para acoger e integrar a inmigrantes y refugiados, y pidió a los gobiernos que simplifiquen los requisitos de concesión de visados por motivos humanitarios.

En un mensaje hecho público con motivo de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que se celebrará el 14 de enero de 2018, el Santo Padre reflexionó sobre los cuatro verbos sobre los que, según los promotores de la Jornada, debería articularse la respuesta común a las necesidades y problemas de migrantes y refugiados: acoger, proteger, promover e integrar.


En su reflexión reclama que los migrantes y refugiados puedan entrar en los países de destino con seguridad y de forma legal, que se les conceda libertad de movimiento en los países de acogida, que puedan acceder a la asistencia sanitaria del país, que se les garantice su derecho a la libertad religiosa, que se les facilite su inserción laboral y que se les facilite el acceso a la ciudadanía.

Acoger

Para el Pontífice, en el actual escenario internacional “acoger significa, ante todo, ampliar las posibilidades para que los emigrantes y refugiados puedan entrar de modo seguro y legal en los países de destino”.

Según explica Francisco en el mensaje, “sería deseable un compromiso concreto para incrementar y simplificar la concesión de visados por motivos humanitarios y por reunificación familiar”.

Además, animó a los gobiernos de los países a que adopten “programas de patrocinio privado y comunitario, y que abran corredores humanitarios para los refugiados más vulnerables. Sería conveniente, además, prever visados temporales especiales para las personas que huyen de los conflictos hacia los países vecinos”.


El Obispo de Roma se muestra en contra de “las expulsiones colectivas y arbitrarias de emigrantes y refugiados”, pues “no son una solución idónea, sobre todo cuando se realizan hacia países que no pueden garantizar el respeto a la dignidad ni a los derechos fundamentales. Vuelvo a subrayar la importancia de ofrecer a los emigrantes y refugiados un alojamiento adecuado y decoroso”.

En este sentido, recordó que “el principio de la centralidad de la persona humana nos obliga a anteponer siempre la seguridad personal a la nacional. Por tanto, es necesario formar adecuadamente al personal encargado de los controles de las fronteras”.

Proteger

El Papa indica que para proteger a migrantes y refugiados se necesita “toda una serie de acciones en defensa de los derechos y de la dignidad”, y recuerda que “esta protección comienza en su patria y consiste en dar informaciones veraces y ciertas antes de dejar el país, así como en la defensa ante las prácticas de reclutamiento ilegal”.

Posteriormente, “debería continuar en el país de inmigración, asegurando a los emigrantes una adecuada asistencia consular, el derecho a tener siempre consigo los documentos personales de identidad, un acceso equitativo a la justicia, la posibilidad de abrir cuentas bancarias y la garantía de lo básico para la subsistencia vital”.

Como parte de ese respeto a su dignidad, el Pontífice solicitó que “les sea concedida la libertad de movimiento en los países de acogida, la posibilidad de trabajar y el acceso a los medios de telecomunicación”. Por otro lado, “para quienes deciden regresar a su patria, subrayo la conveniencia de desarrollar programas de reinserción laboral y social”.

En esta defensa de los derechos de los migrantes y refugiados, recuerda que “el estatus migratorio no debería limitar el acceso a la asistencia sanitaria nacional ni a los sistemas de pensiones, como tampoco a la transferencia de sus contribuciones en el caso de repatriación”.

El Santo padre muestra en su mensaje una preocupación especial por los niños migrantes y refugiados: “La Convención internacional sobre los derechos del niño ofrece una base jurídica universal para la protección de los emigrantes menores de edad. Es preciso evitarles cualquier forma de detención en razón de su estatus migratorio y asegurarles el acceso regular a la educación primaria y secundaria. Igualmente es necesario garantizarles la permanencia regular al cumplir la mayoría de edad y la posibilidad de continuar sus estudios”.

“En el caso de los menores no acompañados o separados de su familia es importante prever programas de custodia temporal o de acogida. De acuerdo con el derecho universal a una nacionalidad, todos los niños y niñas la han de tener reconocida y certificada adecuadamente desde el momento del nacimiento”, subraya.

Promover

Para el Papa Francisco, promover implica “trabajar con el fin de que a todos los emigrantes y refugiados, así como a las comunidades que los acogen, se les dé la posibilidad de realizarse como personas en todas las dimensiones que componen la humanidad querida por el Creador”.

Entre estas dimensiones, “la dimensión religiosa ha de ser reconocida en su justo valor, garantizando a todos los extranjeros presentes en el territorio la libertad de profesar y practicar la propia fe”.

Asimismo, anima “a esforzarse en la promoción de la inserción socio-laboral de los emigrantes y refugiados, garantizando a todos la posibilidad de trabajar, cursos formativos lingüísticos y de ciudadanía activa, como también una información adecuada en sus propias lenguas. En el caso de los emigrantes menores de edad, su participación en actividades laborales ha de ser regulada de manera que se prevengan abusos y riesgos para su crecimiento normal”.

La integridad familiar de los migrantes y refugiados es otro elemento que preocupa al Santo padre, por lo que solicita que los países favorezcan “la reagrupación familiar –incluyendo los abuelos, hermanos y nietos–, sin someterla jamás a requisitos económicos. Respecto a emigrantes, solicitantes de asilo y refugiados con discapacidad hay que asegurarles mayores atenciones y ayudas”.

Integrar

Por último, integrar. Este verbo se sitúa “en el plano de las oportunidades de enriquecimiento intercultural generadas por la presencia de los emigrantes y refugiados”. En el mensaje, recuerda que la integración no significa asimilación o supresión de la identidad cultural.

Este proceso de integración “puede acelerarse mediante el ofrecimiento de la ciudadanía, desligada de los requisitos económicos y lingüísticos, y de vías de regularización extraordinaria, a los emigrantes que puedan demostrar una larga permanencia en el país”.

Finalmente, el Papa Francisco recuerda en el mensaje que “cada forastero que llama a nuestra puerta es una ocasión de encuentro con Jesucristo, que se identifica con el extranjero acogido o rechazado en cualquier época de la historia. A cada ser humano que se ve obligado a dejar su patria en busca de un futuro mejor, el Señor lo confía al amor maternal de la Iglesia”. 

PAPA FRANCISCO: RECEMOS A DIOS PARA QUE LIBERE AL MUNDO DEL TERRORISMO


Papa Francisco: recemos a Dios para que libere al mundo del terrorismo
Por Miguel Pérez Pichel




VATICANO, 20 Ago. 17 / 07:01 am (ACI).- Tras el rezo del Ángelus este domingo en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco pidió a los fieles congregados en el Vaticano que recen por las víctimas de los atentados que durante la semana pasada golpearon diferentes ciudades de España, Finlandia y Burkina Faso, y para que Dios libre al mundo del terrorismo.

“En nuestros corazones llevamos el dolor por los actos terroristas que, en estos últimos días, han causado numerosas víctimas en Burkina Faso, España y Finlandia. Rezamos por todos los difuntos y por los heridos y sus familias; y suplicamos al Señor, Dios de misericordia y de paz, que libere al mundo de esta violencia inhumana”, señaló el Santo Padre.

De esta manera, el Pontífice volvió a solidarizarse con todos aquellos que han sufrido las consecuencias de la ola de terrorismo que en los días pasados ha causado 15 muertos en Barcelona, 2 en Finlandia y 17 personas en Burkina Faso, así como centenares de heridos.

PAPA FRANCISCO INVITA A SEGUIR ESTE EJEMPLO DE FE INQUEBRANTABLE EN LOS MOMENTOS DIFÍCILES


Papa Francisco invita a seguir este ejemplo de fe inquebrantable en los momentos difíciles
Foto: L'Osservatore Romano





VATICANO, 20 Ago. 17 / 06:02 am (ACI).- En sus palabras previas al rezo del Ángelus dominical, el Papa Francisco invitó a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro a que en los momentos difíciles sigan el ejemplo de la mujer cananea de la que habla el Evangelio, que no se cansó de pedir a Jesús por la sanación de su hija.

El Santo Padre centró su reflexión en el Evangelio de este domingo que “nos presenta un singular ejemplo de fe en el encuentro de Jesús con una mujer cananea, un extranjera en relación a los judíos”.

“La escena tiene lugar mientras Él está en camino hacia las ciudades de Tiro y Sidón, en el noroeste de Galilea: es allí donde la mujer implora a Jesús que sane a su hija, dice el Evangelio, que ‘sufre terriblemente por estar endemoniada’. El Señor, en un primer momento, parece no escuchar este grito de dolor, tanto, hasta el punto de suscitar la intervención de los discípulos que interceden por ella”. “La aparente distancia de Jesús no desanima a esta madre, que insiste en su invocación”, expresó.

Francisco afirmó que “la fuerza interior de esta mujer, que permite superar cada obstáculo, va buscada en su amor maternal y en la confianza en que Jesús puede atender su pedido. Y esto me hace pensar en la fuerza de las mujeres. Con su fortaleza son capaces de obtener cosas grandes, ¡hemos conocido muchas! Podemos decir que es el amor que mueve la fe y la fe, por su parte, se convierte en el premio del amor”.

“El amor intenso hacia su hija le induce a gritar: ‘¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí!’. Y la fe perseverante en Jesús permite que no se desanime, ni siquiera ante su rechazo inicial; así ‘la mujer se acercó y, arrodillándose delante de él, le suplicó: ¡Señor, ayúdame!’”.

El Papa señaló que “al final, ante tanta perseverancia, Jesús se queda admirado, casi asombrado, por la fe de una mujer pagana. Por lo tanto, Él acepta diciendo: ‘¡Mujer, qué grande es tu fe! Que se cumpla lo que quieres’. Y desde ese mismo momento quedó sana su hija”.

“Esta humilde mujer –aseguró el Santo Padre– es indicada por Jesús como un ejemplo de fe inquebrantable. Su insistencia en el invocar la intervención de Cristo es para nosotros un estímulo a no desanimarnos, a no desesperarnos cuando somos oprimidos por las duras pruebas de la vida”.

El Pontífice indicó que “el Señor no se gira hacia otra parte ante nuestras necesidades, y, si a veces parece insensible a los pedidos de ayuda, es para poner a la prueba y fortalecer nuestra fe. Nosotros debemos seguir gritando como esta mujer: ‘¡Señor, ayúdame! ¡Señor, ayúdame!’ Así, con perseverancia y valentía. Es éste el coraje que se necesita en la oración”.

En ese sentido, dijo que “este episodio evangélico nos ayuda a entender que todos necesitamos crecer en la fe y fortalecer nuestra confianza en Jesús. Él puede ayudarnos a encontrar la vía cuando hemos perdido la brújula de nuestro camino; cuando el camino no parece más plano, sino duro y difícil; cuando es agotador ser fiel a nuestros compromisos”.

“Es importante alimentar día a día nuestra fe, con la escucha atenta de la Palabra de Dios, con la celebración de los Sacramentos, con la oración personal como ‘grito’ hacia Él, "¡Señor, ayúdame!’ y con actitudes concretas de caridad hacia el prójimo”, señaló.

Francisco invitó a los fieles a confiar “en el Espíritu Santo para que él nos ayude a perseverar en la fe. El Espíritu infunde audacia en los corazones de los creyentes; da a nuestra vida y a nuestro testimonio cristiano la fuerza de la convicción y de la persuasión; nos anima a vencer la incredulidad hacia Dios y la indiferencia hacia nuestros hermanos”.

“Que la Virgen María nos haga cada vez más conscientes de nuestra necesidad del Señor y de su Espíritu; nos obtenga una fe fuerte, llena de amor, y un amor que sepa hacerse súplica, súplica valiente a Dios”, concluyó.