domingo, 26 de febrero de 2017

PAPA FRANCISCO: PREPARACIÓN PARA EL MATRIMONIO NO PUEDE HACERSE CON SOLO 2 O 3 REUNIONES


Papa Francisco: Preparación para el matrimonio no puede hacerse con solo 2 o 3 reuniones
Por Miguel Pérez Pichel
 Foto: Alan Holdren (ACI Prensa)



VATICANO, 25 Feb. 17 / 10:11 am (ACI).- El Papa Francisco reflexionó sobre la importancia de la formación de los novios para el matrimonio y el necesario acompañamiento que deben prestar los párrocos para que testimonien la importancia de este sacramento.

“Cuántos de estos jóvenes que acuden a los cursos prematrimoniales comprenden qué significa ‘matrimonio’, el signo de la unión de Cristo y de la Iglesia. Dicen que sí lo comprenden, pero, ¿de verdad lo comprenden? ¿Tienen fe en ello? Estoy convencido de que necesitamos un verdadero catecumenado para el sacramento del matrimonio, y no hacer la preparación con dos o tres reuniones y luego marcharse”, aseguró el Santo Padre.

Así, lo indicó el Pontífice este sábado 25 de febrero en la audiencia en el Palacio Apostólico a los participantes en el curso de formación para párrocos promovido por el Tribunal de la Rota Romana sobre el nuevo proceso de nulidad matrimonial.

El Papa recordó que los párrocos “son los principales responsables del catecumenado de los futuros esposos, que incluye la preparación para el matrimonio, su celebración y los años inmediatamente posteriores”.

Por ello los alentó a recordar “siempre a los esposos cristianos que en el sacramento del matrimonio, Dios refleja en ellos su imagen y el carácter inmenso de su amor. El matrimonio, de hecho, es una imagen de Dios, creada por Él para nosotros”.

“El amor de Dios Uno y Trino, y el amor entre Cristo y la Iglesia, su esposa, permanecen en el centro de la catequesis y de la evangelización matrimonial”, resaltó Francisco.

Durante el curso, los párrocos han profundizado en el contenido de la exhortación apostólica “Amoris laetitia” y en los motu proprio “Mitis Iudex” y “Misericors Iesus”, documentos que desarrollan la reforma del proceso de nulidad matrimonial alentado por el Papa.

El Pontífice explicó a los párrocos presentes que “en la mayor parte de los casos, ustedes son los primeros interlocutores de los jóvenes que desean formar una nueva familia y casarse en el sacramento del matrimonio”.

“Y a ustedes se dirigen los cónyuges que, debido a serios problemas en su relación, se encuentran en crisis, tienen necesidad de reavivar la fe y redescubrir la gracia del Sacramento; y en ciertos casos piden indicaciones para iniciar un proceso de nulidad”.

“De cada persona y de cada situación ustedes están llamados a ser compañeros de viaje para testimoniar y sostener”, afirmó.

Francisco detalló cuales deben ser las prioridades del párroco en su pastoral matrimonial: “vuestra primera preocupación debe ser testimoniar la gracia del sacramento del matrimonio, y el bien primordial de la familia, célula vital de la Iglesia y de la sociedad, mediante la proclamación de que el matrimonio entre un hombre y una mujer es signo de la unión esponsal de Cristo y la Iglesia”.

“Ese testimonio lo realizan concretamente cuando preparan a los novios para el matrimonio, haciéndolos conscientes del significado profundo del paso que están dando, y cuando acompañan con cuidado a las jóvenes parejas, ayudándoles a vivir la fuerza divina y la belleza de su matrimonio en la luz y en la oscuridad; en los momentos de alegría, pero también en los de fatiga”.

Además, “mientras ofrecen este testimonio, debe ser también vuestra responsabilidad apoyar a los que se ha dado cuenta de que su unión no es un verdadero matrimonio sacramental, y quieren salir de esa situación”.


“Ese trabajo delicado y necesario debe hacerse de forma que sus fieles los reconozcan no como expertos de actos burocráticos o de normas legales, sino como hermanos que se ponen en actitud de escucha y comprensión”.

El Santo Padre pidió a los párrocos acercarse a aquellos novios que viven juntos sin estar casados: “háganse cercanos en el encuentro y en la acogida, con el estilo propio del Evangelio, de aquellos jóvenes que prefieren convivir sin casarse”.

“En el ámbito espiritual y moral, esos jóvenes se encuentran entre los pobres y los pequeños, sobre los cuales la Iglesia, siguiendo las huellas de su Maestro y Señor, quiere ser madre que no abandona y que se acerca y se preocupa. También estas personas son amadas en el corazón de Cristo. Tengan hacia ellos una mirada de ternura y compasión”.

El Papa concluyó señalando que “esta preocupación por los últimas, que emana del Evangelio, es parte esencial de vuestro trabajo de promoción y difusión del sacramento del matrimonio”.

INCLUYAMOS A LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD EN LA VIDA DE LA SOCIEDAD, ALIENTA PAPA FRANCISCO


Incluyamos a las personas con discapacidad en la vida de la sociedad, alienta el Papa
Por Miguel Pérez Pichel
Foto Daniel Ibáñez (ACI Prensa)
VATICANO, 25 Feb. 17 / 08:38 am (ACI).- El Papa Francisco recibió en audiencia, en el Aula Pablo VI del Vaticano, a numerosas personas con discapacidad o que viven en situación de exclusión social atendidas por la Comunidad de Capodarco. El Santo Padre los animó a no sentirse excluidos y a participar plenamente en la sociedad.

La Comunidad de Capodarco, fundada por Franco Menterubbianesi en Italia en 1966, tiene como objetivo ayudar a los enfermos y discapacitados, así como a los pobres y marginados.

El Papa señaló que “la calidad de vida en una sociedad se mide, en buena parte, por la capacidad de incluir a aquellos que son más débiles y necesitados, por el respeto a su dignidad de hombres y mujeres. Y la madurez se alcanza cuando tal inclusión no se percibe como algo extraordinario, sino como algo normal”.

El Santo Padre resaltó que “también la persona con discapacidad y con fragilidad física, psíquica o moral debe participar de la vida de la sociedad, y ser ayudada a desarrollar su potencialidad en las diferentes dimensiones”.

“Solo si se reconocen los derechos de los más débiles, una sociedad puede decir que se fundamenta sobre el derecho y la justicia”.

El Pontífice se dirigió a los responsables de la Comunidad y aseguró que da gracias a Dios “por el bien que han realizado en todos estos años al servicio de las personas con discapacidad, de los menores y de todos los que viven en situación de dependencia y de enfermedad, así como a sus familias”.

“Han optado por permanecer al lado de las personas menos protegidas, para ofrecerles vuestra hospitalidad, vuestro apoyo y vuestra esperanza. De esta manera, han contribuido a mejorar la sociedad”, indicó.

Tas escuchar las palabras del presidente de la Comunidad de Capodarco, el Obispo de Roma reflexionó sobre la actitud de la sociedad antes las personas menos favorecidas y explicó que “una sociedad que solo ofrezca espacio a las personas plenamente funcionales, del todo autónomas e independientes, no será una sociedad digna del hombre”.

“La discriminación, basada en la eficiencia, no es menos deplorable que la discriminación basada en la raza, el dinero o la religión”, alertó Francisco.

“En estas décadas –continuó–, vuestra Comunidad ha dedicado constantemente su atención amorosa a la vida de las personas, esforzándose por responder a las necesidades de cada uno teniendo en cuenta su capacidad y sus límites”.

Esta aproximación a los más débiles, dijo el Papa, “supera la actitud asistencial y de piedad para dar protagonismo a la persona en dificultad en un contexto comunitario no cerrado en sí mismo, sino abierto a la sociedad”.


El Papa Francisco destacó la importancia del trabajo en favor de los enfermos y marginados en un mundo caracterizado por la globalización.

“Frente a los problemas económicos y frente a las consecuencias negativas de la globalización, vuestra Comunidad trata de ayudar a todos los que se encuentran en la pobreza a no sentirse excluidos o marginados, sino a caminar en primera línea, llevando el testimonio de la experiencia personal”.

“Se trata de promover la dignidad y el respeto de cada individuo haciendo sentir a los ‘derrotados por la vida’ la ternura de Dios”.

“Acogiendo a todos estos ‘pequeños’, marcados por impedimentos mentales o físicos, o por una herida en el alma, ustedes reconocen en ellos el testimonio particular de la ternura de Dios”, concluyó.

miércoles, 22 de febrero de 2017

PAPA FRANCISCO: SER CRISTIANO ES RECONOCERSE PECADOR Y ESPERAR EN LA RESURRECCIÓN


Papa Francisco: Ser cristiano es reconocerse pecador y esperar en la Resurrección
Por Álvaro de Juana
Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




VATICANO, 22 Feb. 17 / 05:11 am (ACI).- En una nueva catequesis en la Audiencia General, el Papa Francisco recordó que el cristiano “no vive fuera del mundo” sino que “sabe reconocer en la propia vida y en lo que le rodea los signos del mal, del egoísmo y del pecado”.

En esta ocasión, el Pontífice volvió a la Plaza de San Pedro luego de unos meses en el Aula Pablo VI del Vaticano, y subrayó que el cristiano “es solidario con quien sufre, con quien llora, con quién es marginado, con quien se siente desesperado”.

“Al mismo tiempo, el cristiano ha aprendido a leer todo esto con los ojos de la Pascua, con los ojos de Cristo resucitado. Y entonces sabe que estamos viviendo el tiempo de espera, el tiempo de un anhelo que va más allá del presente”.

“En la esperanza sabemos que el Señor quiere resanar definitivamente con su misericordia los corazones heridos y humillados y todo aquello que el hombre ha desfigurado en su impiedad, y que de esta manera Él regenera un mundo nuevo y una humanidad nueva finalmente reconciliados en su amor”.

En relación al cuidado de la creación, explicó que “a menudo estamos tentados a pensar que es de nuestra propiedad, una posesión que podemos explotar a nuestro placer y del cual no tenemos que rendir cuentas a nadie”.

Sin embargo, San Pablo “nos recuerda que es un don maravilloso que Dios ha puesto en nuestras manos, para que podamos entrar en relación con Él y podamos reconocer la impronta de su diseño de amor”.

“Cuando se deja tomar por el egoísmo, el ser humano termina de estropear también las cosas más hermosas que le han sido confiadas”, advirtió Francisco.

“Con la experiencia trágica del pecado, rota la comunión con Dios, hemos infringido la comunión originaria con todo lo que nos rodea y hemos terminado por corromper la creación, haciéndola así esclava, sometida a nuestra caducidad”.

Pero “el Señor no nos deja solos” y “también este cuadro desolador nos deja una perspectiva nueva de liberación, de salvación universal”.

“Si prestamos atención, en efecto, en torno a nosotros todo gime: la creación misma gime, gemimos los seres humanos y gime el Espíritu Santo dentro de nosotros, en nuestro corazón”.

Los gemidos del hombre son “consecuencia de nuestro pecado y todo, en torno a nosotros, lleva todavía el signo de nuestras fatigas, de nuestras faltas, de nuestras cerrazones”, dijo el Pontífice.

Sin embargo, “al mismo tiempo sabemos que hemos sido salvados por el Señor y ya nos ha dado el contemplar y pregustar en nosotros y en aquello que nos rodea los signos de la Resurrección, de la Pascua que obra una nueva creación”.

VATICANO PERSEGUIRÁ USO INDEBIDO DE IMÁGENES DEL PAPA FRANCISCO Y EMBLEMAS OFICIALES


Vaticano perseguirá uso indebido de imágenes del Papa y emblemas oficiales
Por Álvaro de Juana
 Fotos: Daniel Ibáñez / ACI Prensa



VATICANO, 22 Feb. 17 / 06:35 am (ACI).- La Secretaría de Estado del Vaticano anunció que desde ahora vigilará la manera en que la imagen del Papa y de la propia Santa Sede es utilizada de manera pública con el fin de evitar usos impropios.

En un comunicado enviado a los medios, la Secretaría de Estado explica que entre sus tareas se encuentra la de “tutelar las imágenes del Santo Padre para que su mensaje pueda llegar íntegro a los fieles, y su persona no sea instrumentalizada”.

“Con la misma finalidad –prosigue–, la Secretaria de Estado tutela los símbolos y los emblemas oficiales de la Santa Sede a través de instrumentos de regulación adecuados a nivel internacional”.

Por tanto, “para hacer la acción de tutela cada vez más eficaz respecto a los propósitos indicados e interrumpir situaciones de ilegalidad eventualmente encontradas” se “efectuarán actividades de supervisión y a veces se monitoreará las formas con las que las imágenes del Santo Padre y de los emblemas de la Santa Sede son utilizadas, si es necesario mediante la intervención con medidas adecuadas".

En los últimos días, circuló por internet una portada falsa de L’Osservatore Romano, diario oficial de la Santa Sede, con la que se pretendía manipular una información relacionada directamente con el Papa Francisco.

También hace tan sólo unos días las calles de Roma amanecieron con carteles en los que se criticaba al Papa y se podía ver una fotografía suya con rostro serio.

No obstante, desde la Oficina de prensa de la Santa Sede han explicado que el comunicado de la Secretaria de Estado no se refiere a estos ejemplos. “El comunicado hace referencia a todas las cosas de valor que se venden o a la gente que gana dinero usando la imagen del Papa o los emblemas de la Santa Sede”, explicó la vice directora de la Oficina, Paloma García Ovejero. “Hablamos del producto y del uso de imágenes del Papa o del escudo pontificio de la Santa Sede que se explota” en términos económicos, añadió. 

CATEQUESIS DE PAPA FRANCISCO SOBRE LA ESPERANZA ANTE EL PECADO DEL HOMBRE


TEXTO: Catequesis Papa Francisco sobre la esperanza ante el pecado del hombre
 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa



VATICANO, 22 Feb. 17 / 05:29 am (ACI).- El Papa Francisco ofreció una nueva catequesis sobre la esperanza cristiana en la que habló de las consecuencias del pecado pero también de la Resurrección.

Durante la Audiencia General explicó que ante el pecado del hombre provoca que “el hombre pierde su propia belleza originaria y termina por desfigurar alrededor de sí cada cosa; y donde todo antes hablaba del Padre Creador y de su amor infinito, ahora lleva el signo triste y desolado del orgullo y de la voracidad humana. El orgullo humano explotando la creación, destruye”.


Sin embargo, “el Señor no nos deja solos y también ante este escenario desolador nos ofrece una perspectiva nueva de liberación, de salvación universal”.

A continuación, el texto completo de la catequesis:

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Muchas veces estamos tentados en pensar que la creación sea nuestra propiedad, una posesión que podemos explotar a nuestro agrado y del cual no debemos dar cuenta a nadie. En el pasaje de la Carta a los Romanos (8,19-27) del cual hemos apenas escuchado una parte, el Apóstol Pablo nos recuerda en cambio que la creación es un don maravilloso que Dios ha puesto en nuestras manos, para que podamos entrar en relación con Él y podamos reconocer la huella de su designio de amor, a cuya realización estamos llamados todos a colaborar, día a día.

Pero cuando se deja llevar por el egoísmo, el ser humano termina por destruir incluso las cosas más bellas que le han sido confiadas. Y así ha sucedido también con la creación. Pensemos en el agua. El agua es una cosa bellísima y muy importante; el agua nos da la vida, nos ayuda en todo. Pero para explotar los minerales se contamina el agua, se ensucia la creación y se destruye la creación. Este es sólo un ejemplo. Existen otros. Con la experiencia trágica del pecado, rota la comunión con Dios, hemos infringido la originaria comunión con todo aquello que nos rodea y hemos terminado por corromper la creación, haciéndola así esclava, sometida a nuestra caducidad. Y lamentablemente la consecuencia de todo esto está dramáticamente ante nuestros ojos, cada día. Cuando rompe la comunión con Dios, el hombre pierde su propia belleza originaria y termina por desfigurar alrededor de sí cada cosa; y donde todo antes hablaba del Padre Creador y de su amor infinito, ahora lleva el signo triste y desolado del orgullo y de la voracidad humana. El orgullo humano explotando la creación, destruye.

Pero el Señor no nos deja solos y también ante este escenario desolador nos ofrece una perspectiva nueva de liberación, de salvación universal. Es aquello lo que Pablo pone en evidencia con alegría, invitándonos a poner atención a los gemidos de la entera creación. Los gemidos de la entera creación… Expresión fuerte. Si ponemos atención, de hecho, alrededor nuestro todo clama: clama la misma creación, clamamos nosotros los seres humanos y clama el Espíritu dentro de nosotros, en nuestro corazón.

Ahora, estos clamores no son un lamento estéril, desconsolado, sino – como precisa el Apóstol – son los gemidos de una parturiente; son los gemidos de quien sufre, pero sabe que está por venir a la luz una nueva vida. Y en nuestro caso es de verdad así. Nosotros estamos todavía luchando con las consecuencias de nuestro pecado y todo, alrededor nuestro, lleva todavía el signo de nuestras debilidades, de nuestras faltas, de nuestras cerrazones. Pero, al mismo tiempo, sabemos de haber sido salvados por el Señor y ya se nos es dado contemplar y pregustar en nosotros y en lo que nos rodea los signos de la Resurrección, de la Pascua, que opera una nueva creación.


Este es el contenido de nuestra esperanza. El cristiano no vive fuera del mundo, sabe reconocer en la propia vida y en lo que lo circunda los signos del mal, del egoísmo y del pecado. Es solidario con quien sufre, con quien llora, con quien es marginado, con quien se siente desesperado… Pero, al mismo tiempo, el cristiano ha aprendido a leer todo esto con los ojos de la Pascua, con los ojos del Cristo Resucitado. Y entonces sabe que estamos viviendo el tiempo de la espera, el tiempo de un deseo que va más allá del presente, el tiempo del cumplimiento. En la esperanza sabemos que el Señor quiere sanar definitivamente con su misericordia los corazones heridos y humillados y todo los que el hombre ha deformado en su impiedad, y que de este modo Él regenerará un mundo nuevo y una humanidad nueva, finalmente reconciliada en su amor.

Cuantas veces nosotros cristianos estamos tentados por la desilusión, por el pesimismo… A veces nos dejamos llevar por el lamento inútil, o quizás nos quedamos sin palabras y no sabemos ni siquiera que cosa pedir, que cosa esperar… Pero todavía una vez más viene en nuestra ayuda el Espíritu Santo, respiro de nuestra esperanza, el cual mantiene vivo el clamor y la espera de nuestro corazón. El Espíritu ve por nosotros más allá de las apariencias negativas del presente y nos revela ya ahora los cielos nuevos y la tierra nueva que el señor está preparando para la humanidad. Gracias.

PAPA FRANCISCO MUESTRA PREOCUPACIÓN POR HAMBRUNA EN SUDÁN DEL SUR


El Papa muestra preocupación por hambruna en Sudán del Sur y pide un remedio urgente
 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa



VATICANO, 22 Feb. 17 / 06:02 am (ACI).- La preocupación por la hambruna que fue declarada en Sudán del Sur hizo que el Papa Francisco realizase un llamado a solucionar la situación al término de la Audiencia General que tuvo lugar esta vez en la Plaza de San Pedro.

“Despiertan particular preocupación las dolorosas noticias que llegan del atormentado Sudán del Sur, donde a un conflicto fratricida se une una grave crisis alimentaria que afecta a la Región del Cuerno de África y que condena a la muerte por hambre a millones de personas, entre ellos a muchos niños”, afirmó.


El Obispo de Roma aseguró que “en este momento, es más necesario que nunca el compromiso de todos a no quedarse sólo en declaraciones, sino a hacer que sean concretas las ayudas alimentarias y a permitir que puedan llegar a las poblaciones que sufren. El Señor sostenga a estos nuestros hermanos y a cuantos obran para ayudarlos”.

El gobierno de Sudán del Sur declaró por primera vez este lunes varias zonas del país en situación de hambruna “causada por el ser humano”, en un país que posee 11 millones de habitantes.

Además, alrededor de 1 millón de sudaneses corren el riesgo de ser afectados por la hambruna en los próximos meses, según tres organizaciones de la ONU.

La situación es consecuencia de la guerra que azota Sudán del Sur desde hace más de tres años. 

martes, 21 de febrero de 2017

PAPA FRANCISCO PROPONE ESTE SANTO REMEDIO ANTE LA AMBICIÓN Y LA MUNDANIDAD


El Papa Francisco propone este “santo” remedio ante la ambición y la mundanidad
Por Walter Sánchez Silva
Foto L'Osservatore Romano


VATICANO, 21 Feb. 17 / 06:48 am (ACI).- En la homilía de la Misa que presidió esta mañana en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco alentó a los fieles a pedirle al Señor la gracia de la “santa vergüenza” como remedio ante las tentaciones de la ambición y la mundanidad que también se dan en la Iglesia.

Meditando en las lecturas de hoy, el Santo Padre recordó que Jesús les explica a sus discípulos que “si uno quiere ser el primero, debe hacerse servidor de todos”.

El Pontífice también pidió rezar por la Iglesia, “por todos nosotros”, para que Dios defienda a cada uno “de las ambiciones, de la mundanidad de sentirse más grande que los otros”.

“Que el Señor nos dé la gracia de la vergüenza, aquella santa vergüenza, cuando nos encontremos en esa situación, ante la tentación, de avergonzarnos: ‘¿Soy capaz de pensar así? ¿Cuándo veo a mi Señor en la cruz y quiero usarlo para creerme más?”

“Y nos dé la gracia de la simplicidad de un niño: de comprender que solo el camino del servicio… Y tal vez, imagino una última pregunta: ‘¿Señor te he servido toda la vida. He estado hasta lo último toda la vida. ¿Y ahora qué? ¿Qué cosa nos dice el Señor? Di de ti mismo: ‘Soy un siervo inútil’”.

Refiriéndose al pasaje del Evangelio en el que los discípulos discuten sobre quién es el mayor entre ellos, Francisco resalta que “era gente buena que quería seguir al Señor, servir al Señor. Pero no sabían que el camino del servicio al Señor no era tan fácil, no era como enrolarse en una entidad, en una asociación de beneficencia, para hacer el bien: no, era otra cosa. Tenían temor de esto. Y luego está la tentación de la mundanidad: desde el momento en que la Iglesia es Iglesia hasta hoy, esto ha sucedido, sucede y sucederá”.

“Podemos pensar en las parroquias y sus luchas: ‘yo quiero ser presidente de esta asociación, ser más’. ‘¿Quién es el más grande aquí?’ ‘¿Quién es el más grande en esta parroquia? No, yo soy más importante que ese, que el otro allá que no ha hecho tal cosa’. Y así, tenemos la cadena de pecados”.

La tentación de la mundanidad, alertó Francisco, hace que “uno hable a espaldas del otro” y “se crea más”. Al respecto el Papa propone un ejemplo que ocurre entre los sacerdotes y los obispos.

“A veces decimos con vergüenza nosotros los sacerdotes, en los presbiterios: ‘yo quisiera esa parroquia’ –¡Pero el Señor está aquí!– ‘Pero yo quiero esa’. Lo mismo. No es el camino del Señor, pero ese es el camino de la vanidad, de la mundanidad. También entre nosotros los obispos sucede lo mismo: La mundanidad viene como tentación. Muchas veces: ‘estoy en esta diócesis pero miro aquella que es más importante y me muevo para llegar a ella. Sí, muevo esta influencia, esta otra, hago presión. Empujo este aspecto para llegar allá. ¡Pero el Señor está aquí!”

Ante la tentación de la mundanidad, el Santo Padre exhortó a pedirle al Señor “la gracia de avergonzarnos, cuando nos encontremos en estas situaciones”.

Lecturas meditadas por el Santo Padre

Primera lectura
Eclesiástico 2:1-11

1 Hijo, si te llegas a servir al Señor, prepara tu alma para la prueba.

2 Endereza tu corazón, mantente firme, y no te aceleres en la hora de la adversidad.

3 Adhiérete a él, no te separes, para que seas exaltado en tus postrimerías.

4 Todo lo que te sobrevenga, acéptalo, y en los reveses de tu humillación sé paciente.

5 Porque en el fuego se purifica el oro, y los aceptos a Dios en el honor de la humillación.

6 Confíate a él, y él, a su vez, te cuidará, endereza tus caminos y espera en él.

7 Los que teméis al Señor, aguardad su misericordia, y no os desviéis, para no caer.

8 Los que teméis al Señor, confiaos a él, y no os faltará la recompensa.

9 Los que teméis al Señor, esperad bienes, contento eterno y misericordia.

10 Mirad a las generaciones de antaño y ved: ¿Quién se confió al Señor y quedó confundido? ¿Quién perseveró en su temor y quedó abandonado? ¿Quién le invocó y fue desatendido?

11 Que el Señor es compasivo y misericordioso, perdona los pecados y salva en la hora de la tribulación.